El Estado de Nayarit es conocido por sus playas de aguas azules, que dan directamente al Pacífico mexicano, junto con sus platillos de pesca del día y la amabilidad de sus habitantes. Sin embargo, en esta ocasión dejamos a un lado el mar y la arena, para descubrir y escalar sus cerros y volcán. A tan solo una hora del Aeropuerto Internacional de Tepic Amado Nervo, en una desviación sobre la carretera que conecta a Nayarit con Guadalajara, nos encontramos con Jala, un municipio donde abunda la tradición, agricultura y actividades en la naturaleza. Te damos la guía básica para visitar este hermoso Pueblo Mágico. ¡Conócelo con nosotros! Texto: Cynthia Benítez / Fotos: Gabriel Núñez.
Desayuno serrano
El desayuno será con lo que inicies esta aventura. A tan solo 20 minutos, sobre la carretera Tepic-Guadalajara, encontrarás el restaurante “La Sierra”. El aroma a barbacoa, lechón y conejo a las brazas es lo que te cautivará. Prueba sus platos combinados, que traen distintos tipos de carne, acompaña tus tacos con un consomé y café de olla. No te puedes ir sin comer sus quesos frescos. Los ingredientes de la comida serrana son criados y cultivados en la granja del restaurante; cuidan a los animales, siembran maíz y lo muelen para hacer tortillas. Cheque Promedio: $250. FB: @RestauranteLaSierra
Por el camino
De camino a Jala, podrás ver un paisaje verde, las fuertes lluvias han hecho que las cañas y el agave azul nazca y se esparza en los cerros. Sabrás que ya estás a punto de llegar cuando veas que de fondo está el volcán activo Ceboruco, que hace alusión a “El Gigante Negro” o Tzeboruko que quiere decir «El que bufa con ira»; puedes visitarlo y ver sus fumarolas, aprovecha el spot para hacer un picnic, queda a 40 minutos en auto del centro de Jala.
¡Bienvenido a Jala! Lo primero que verás será la cantera rosa, amarilla y verde de la Basílica Lateranense de Nuestra Señora de la Asunción, el registro del inicio de su construcción data de 1856. Acompaña esta vista con un tejuino, bebida fermentada de maíz de sabor fuerte agridulce.
Descanso pleno
Para que tu experiencia en Jala sea para reconectar el alma con la naturaleza, necesitas un lugar ideal para descansar. A un costado de la basílica, se encuentra una casona reconstruida de 1778 y donde recientemente se inauguró Nukari Quinta Boutique; este hotel se enfoca en el turismo de bienestar.
Relájate en el spa con un masaje descontracturante o pasa a la alberca. Disfruta de su coctelería de autor en la cantera roof top, te sugerimos probar el Jamaica ahumada, con romero y canela, o una Dama de maracuyá con vodka. Además, puedes contratar por $450 por persona un día en el temazcal, donde una persona especializada te guiará en un viaje por tu interior.
Cuentan con desayunos y comidas. Su menú destaca los ingredientes originarios de la región y se encargan en enaltecer la biodiversidad de Nayarit, el cheque promedio en su restaurante es de $420. Las habitaciones van desde $2,700.
Fruta, tierra y maíz
Una de las razones por las que en el 2012 se declaró a Jala como Pueblo Mágico es por lo fructífera que es su tierra. El tamaño de las milpas rebasan los cinco metros; el pasado 15 de agosto se celebró el concurso del elote más grande del mundo, el ganador midió 43 centímetros. De agosto a octubre prueba las distintas variedades de platillos y antojitos con elote: pan, con mayonesa y chile o en sopa.
Tanta es la fama, entre los que saben de la fertilidad de Jala, que dicen que si tiras una semilla crecerá un árbol. De eso da cuenta el cacahuate chiquito, aguacates y la jamaica negra, única en su tipo, que se caracteriza por no ser tan ácida como la flor normal. Te sugerimos probar el vino de flor de jamaica de Santa Sirena, hecha con productos de Nayarit.
Un recorrido por Jala es una vivencia al natural, si lo que deseas es conocer la vida de los nayaritas, este es tu próximo destino. Las mejores épocas para hacerlo es durante su fiesta patronal en agosto o en el mes de diciembre. Contrata tours en rivieranayarit.com
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