Tabasco, aventuras al natural

Entre ríos, bosques tropicales, cascadas y lagunas, el Edén del Sureste le ofrece al viajero extremo lo que busca: actividades en verde intenso para desatar la adrenalina. Adéntrate en sus reservas ecológicas y diviértete al filo de la naturaleza, sugiere Elsa Navarrete. Fotos: Charly Ramos y cortesía de OCV de Tabasco.

Sierra exuberante, Tapijulapa

Tapijulapa Tabasco

Entre cerros cubiertos de ceibas, amates y otros grandes árboles frondosos, se asoma Tapijulapa con sus pequeñas casas de tejado rojo. Este apacible y encantador Pueblo Mágico se ha convertido en el punto de partida ideal para explorar la región serrana con calma. Al igual que muchos poblados tabasqueños, se encuentra surcado por ríos; en este caso el Oxolotán, de aguas sulfurosas, y el Amatán, de corriente cristalina.

Asómate al muelle, aprecia la clara división gracias a sus distintas tonalidades y toma una lancha para comenzar con las expediciones. A solo tres kilómetros, hallarás el lugar donde los descendientes de la cultura zoque piden cada año que las cosechas sean buenas:

  • La Cueva de Villa Luz, también conocida como la Cueva de las Sardinas Ciegas, debido a que las grandes concentraciones de gas sulfhídrico aletargan a los peces que la habitan.

Ahí mismo se encuentra una bella cascada que pertenece al Parque Estatal de la Sierra. Aunque los minerales en el agua crean capas de lama que le dan un aspecto peculiar, son perfectas para darse un chapuzón. Otro de los sitios que te recomendamos visitar es la gruta de Cuesta Chica, donde admirarás las cuevas más bellas del estado según los locales. Este noviembre, se llevará a cabo el Sendero Titán (ecotraileventos.mx), un desafío que te invita a ser parte de una experiencia deportiva todo terreno. Ciclismo de montaña de 30 y 50 kilómetros, vuelo en ultraligero, aventuras en la jungla y ecocamping son algunas de las emocionantes actividades.

Dosis de adrenalina, Kolem Jaa’

Kolem Jaa

Desde Villahermosa, dirígete hacia la carretera de Tapijulapa-Oxolotán y después de un camino en automóvil de una hora aproximadamente, flanqueado por campos ganaderos y cultivos de plátano, hallarás el centro ecoturístico Kolem Jaa’ (kolemjaa.com). Ahí, en la primera recepción, una lancha te llevará al otro lado del río Oxolotán. Ya que al estar asentado sobre una ínsula de tierra, la única manera de acceder es navegando por estas aguas.

En sus 27.5 hectáreas inmersas en la selva húmeda realiza tirolesa, rapel, espejismos y senderismo. Uno de los recorridos estrella es la pista comando que, parecido a un entrenamiento militar, pondrá a prueba tu agilidad y resistencia. A la sombra de los altos árboles, baja una cascada de 12 metros, realiza un circuito de cuerdas que cruza riachuelos y atraviesa un puente colgante sobre aguas pantanosas. Después de un día de aventura, regocíjate en sus piscinas naturales al pie de una cascada. Además, cuenta con cómodas cabañas en las que contemplar una noche estrellada será parte del plan.

Esplendor bajo tierra, Grutas de Coconá

Grutas de Coconá Tabasco

Ubicada en Teapa a tan solo dos kilómetros de la cabecera municipal, esta hermosa caverna pertenece a una área natural protegida de 442 hectáreas de extensión. Al resplandor de los reflectores y de la luz natural, la bóveda adquiere un aspecto fantástico gracias a sus opulentas formaciones de estalactitas y estalagmitas que se han moldeado a lo largo del tiempo.

Así, a través de un recorrido de 492 metros, tu imaginación volará con las supuestas figuras: la boca de un león, la gallina sin cabeza, la marimba y la roca llorona. En la parte externa de las grutas, encontrarás un parador que cuenta con un restaurante, una zona de campamento, palapas con asadores, juegos infantiles y estacionamiento.

Una vez que hayas recorrido las fascinantes Grutas de Coconá, visita el poblado de Teapa que posee tres antiguas iglesias, una fuente natural llamada El Mure y el Museo de Teapa José Natividad Correa Toca, donde se expone patrimonio cultural maya y colonial.

Joya natural, Agua Selva

Agua Selva Tabasco

Si hay un lugar paradisíaco para los amantes del turismo de aventura, ése es la zona de Agua Selva, localizada en la región de Chontalpa, en la Sierra de Huimanguillo. Se trata de un conjunto hidrológico de casi mil hectáreas colmado de majestuosos saltos de agua, monumentales especies arbóreas y diversas aves. Su gran riqueza natural lo convierte en el sitio ideal para practicar observación de fauna y flora, safari fotográfico, senderismo, campismo, ciclismo de montaña, cañonismo y rapel.

En esta cordillera selvática, realiza diferentes caminatas explorando cerca de 40 cascadas y los más de 60 petrograbados de la cultura zoque que están en los poblados de Malpasito, Villa Guadalupe y Francisco J. Mújica. En especial, visita las cascadas Los Tucanes, Las Golondrinas y Las Flores que, con diferentes alturas, son espectaculares. Y en la zona también coexisten dos caprichosas formaciones geológicas conocidas como la Pava y la Copa. En Villa de Guadalupe encontrarás cómodos centros ecoturísticos con panorámicas únicas a las montañas.

Surcando el río, Cañón del Usumacinta

Cañón del Usumacinta

Desde su nacimiento en Guatemala, el río Usumacinta corre hacia el noroeste para desembocar en el Golfo de México. En el estado de Tabasco hace su entrada triunfal al país a través de una garganta profunda entre dos montañas. A la altura de Boca del Cerro, en el municipio de Tenosique, el río más caudaloso de México es custodiado por un majestuoso cañón, creando una obra de arte natural que roba suspiros. Mediante recorridos en lancha ofrecidos por los locatarios, navega entre sus paredes de 200 metros de altura rebosantes de vegetación.

Mientras escuchas a lo lejos los monos aulladores y, si tienes suerte, el rugido de un jaguar. Con un ancho promedio de 150 metros, el caudal es transitable a lo largo de varios kilómetros, en los que podrás hacer rafting en los rápidos de San José y San Joseíto, así como rapel en las paredes del cañón y cuevas de la zona.

En este recorrido también llegarás a los únicos cenotes descubiertos en Tabasco: Yaax Ha y Aktun Ha. A medida que se desciende en su interior, sus aguas verdosas se transforman en color vino debido a la descomposición de las hojas en el fondo. Para desvelar la cara más misteriosa del lugar, llega al embarcadero, justo antes del puente metálico, y pregunta por Juan Sánchez Panadero, quien lleva a cabo un paseo nocturno que solo hay que solicitar con anticipación y dejarse sorprender por la naturaleza en estado puro.

Cañón del Usumacinta Tabasco