¡A pajarear en estos lugares de México con aves migratorias!

San Blas, Nayarit

Durante los meses de invierno, hasta el 80% de la población de aves en este municipio corresponde a especies migratorias que llegan a México. Es un destino ideal para “pajarear” por su diversidad de hábitats, entre ellos selvas tropicales, playas, montañas, esteros y manglares. Incluso existe un Festival de las Aves Migratorias, que se realiza a finales de enero.

Entre las reservas que puedes visitar está la Laguna de Zoquipan, La Tovara y Tecuitata. San Blas es visitado por especies tan diversas como el halcón peregrino, el pato golondrino (Anas acuta), la monjita americana (Himantopus mexicanus) y el playero rojizo (Calidris canutus). Dónde: en la Bahía de Banderas, a una hora de Tepic, Nayarit.

Ría Celestún, Yucatán

Esta Reserva de la Biósfera se encuentra entre los humedales mejor conservados de la península; en sus manglares, dunas y selva baja habitan alrededor de 95 especies de aves residentes y 75 migratorias. Destaca el flamenco rosado, del cual se dice que aquí tiene una coloración más intensa por la concentración de caroteno (pigmento natural) en el agua.

También llegan especies como el pato canadiense, el elanio plomizo y el chipe amarillo. Dónde: llega desde Celestún, a una hora y media de Mérida, Yucatán.

Sierra de Manantlán, Colima y Jalisco

Es una Reserva de la Biósfera donde destacan ecosistemas como el bosque tropical y mesófilo, la cual es reconocida por su diversidad y densidades poblacionales de aves migratorias. En su territorio es posible hallar el 67% de las especies migratorias que se consideran prioritarias para conservación en México.

Sin embargo, su especie viajera más emblemática es el colibrí zumbador canelo (Selasphorus rufus), que llega desde Alaska en invierno. Dónde: se puede visitar desde municipios como Minatitlán y Comalá, en Colima, o en Autlán de Navarro, Jalisco.

Pantanos de Centla, Tabasco

Los dos ríos más caudalosos de México, Grijalva y Usumacinta, pasan por esta Reserva de la Biósfera, que a su vez representa uno de los humedales más importantes de Norteamérica. Es un refugio y zona de reproducción para aves migratorias como el halcón peregrino, el halcón esmerejón y el chipe amarillo.

Aunque no es una especie migratoria, también es hábitat de la cigüeña Jabirú, el ave de mayor tamaño en México. Dónde: se puede llegar desde Frontera, Pueblo Mágico a una hora de Villahermosa, Tabasco.

Isla Contoy, Quintana Roo

Es una isla virgen y deshabitada, a la cual le apodan “Isla de los pájaros” y solo puede visitarse por 200 personas en un día. Tiene playas, manglares y dunas costeras, paisajes donde en invierno habitan más de 10,000 aves importantes en México.

Se calcula que llegan 84 especies migratorias a Contoy, como la paloma coronita (Columba leucocephala), el pico tijera (Rynchops níger) y la garza tricolor (Egretta tricolor). Dónde: está a 30 kilómetros de Isla Mujeres, y también se puede llegar desde Cancún, Quintana Roo.

Parque Nacional Cofre de Perote, Veracruz

La reserva natural donde se halla la octava montaña de mayor altitud en México (4,282 msnm) recibe la migración de aves rapaces más grande del mundo, de acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

Es zona de tránsito hacia el sur de especies como el gavilán de Swainson (Buteo swainsoni), el halcón peregrino y el aguililla de ala ancha (Buteo platypterus). Dónde: Perote se encuentra a solo 45 minutos en coche desde Xalapa, Veracruz.

En muchos de los sitios de avistamiento de aves en México hay un ecosistema en común: los manglares. Si quieres saber más sobre estos impresionantes hábitats, lee esta nota.