Actualmente, más de 300 bodegas conforman la Denominación de Origen de Ribera del Duero, ubicadas en las provincias de Burgos, Valladolid, Segovia y Soria con alrededor de 7,419 viticultores registrados. En los últimos años, este trabajo enológico ha experimentado un notable auge en el mercado mexicano, consolidándose como una de las opciones predilectas en el país. El crecimiento refleja no solo su calidad intrínseca, sino también una conexión cultural y gastronómica entre España y México que se fortalece con el tiempo. Fotos: cortesía, Adobe Stock, Gabriel Núñez y Arturo Mateos.
Durante su visita a la capital mexicana, Enrique Pascual, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Ribera del Duero, comentó que esa predilección también se debe a la calidad de los vinos que se producen. Es destacada su potencia, cuerpo, estructura y acidez que va perfectamente con la fuerza y potencia de la cocina mexicana.

Vinicultura histórica y cultural
La región de Ribera del Duero, situada en el corazón de Castilla y León, en España, posee una tradición vitivinícola que se remonta a más de 2,000 años. Evidencias arqueológicas, como un mosaico romano de 66 metros cuadrados descubierto en Baños de Valdearados en 1972, atestiguan la ancestral relación de esta tierra con la producción de vino. Esta rica herencia ha sido cultivada a lo largo de los siglos, dando lugar a vinos de carácter único y reconocido prestigio internacional.

Los mexicanos gustan más del vino español
De acuerdo con la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en México, los vinos españoles continúan ganando terreno en el mercado mexicano, posicionándose como los favoritos entre los consumidores locales. De hecho, nuestro país se ha consolidado como el principal destino de las exportaciones de vino español en Latinoamérica, con importaciones que alcanzan los 189 millones de dólares y 28 millones de litros.
Particularmente, Ribera del Duero ha visto un incremento significativo en sus exportaciones hacia México. En un período de más de cinco años, las ventas anuales crecieron, convirtiendo al país en el segundo mercado más importante para esta denominación.
Características distintivas de Ribera del Duero
La excelencia de los vinos de Ribera del Duero se debe, en gran medida, a las condiciones geográficas y climáticas de la región. Con una altitud elevada y un clima severo, los viñedos producen uvas de calidad excepcional. Los suelos, que varían desde arcillosos hasta calcáreos y pedregosos, aportan una complejidad única a los vinos. Las variedades permitidas incluyen tempranillo, cabernet sauvignon, malbec, garnacha tinta y albillo mayor, dando lugar a una diversidad de etiquetas que van desde jóvenes y frescos hasta reservas con prolongados periodos de crianza.
¿Ya se te antojó brindar con estas etiquetas? Conoce más acerca de los vinos de Ribera del Duero en su sitio web y no olvides seguirlos en Instagram.
Si quieres algunas recomendaciones, aquí te dejamos: 6 vinos para enamorarte de la uva tempranillo de Ribera del Duero