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Columna del té

Realizar cualquiera de estos safaris de té ofrece la posibilidad de adentrarse como nunca en la cosecha de este producto.

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Safaris de té: experiencias en las plantaciones más espectaculares del mundo

Pocas cosas se comparan a caminar entre hileras interminables de arbustos de té, bajo un cielo abierto, con el aroma fresco de las hojas impregnando el aire Para los verdaderos amantes de la infusión, realizar safaris de té implica la oportunidad de visitar una plantación en su país de origen. Este no es solo un viaje, sino una inmersión profunda en la cultura, el paisaje y la historia que dan vida a cada taza. Sri Lanka, Kenia, Taiwán e India ofrecen algunas de las experiencias más inolvidables, con campos ondulantes, fábricas centenarias y la oportunidad de cosechar hojas con las propias manos antes de probar el resultado de un proceso que ha sido perfeccionado por generaciones. Fotos: Escuela Mexicana de Té

Una isla privilegiada

 

Sri Lanka brilla por sus colinas cubiertas de verde, donde la Camellia sinensis, la planta del , ha construido un legado inconfundible. En Nuwara Eliya, las fincas invitan a recorrer los senderos entre sus cultivos, mientras los trabajadores, con su destreza impecable, seleccionan solo los brotes más jóvenes para confeccionar hebras de altísima gama. La luz de la mañana atraviesa la neblina, creando un escenario casi irreal que se disfruta mejor con una taza de té negro potente y aromático, servido con un toque de leche caliente.

Plantación de té en India

Cerca de Kandy, algunas plantaciones permiten a los visitantes cosechar su propio té, aprender sobre la oxidación de las hojas y entender cómo cada detalle –desde la altitud hasta el momento exacto de la cosecha– moldea el carácter de la bebida.

Safaris de té en Kenia

 

A la hora de pensar en safaris de té, por supuesto, hay que recurrir a la tierra donde se acuñó esta palabra. En Kenia, el té es una joya inesperada que crece en altitudes de más de 2,000 metros sobre el nivel del mar. Las plantaciones en Kericho se extienden como un mar esmeralda bajo un cielo vibrante, donde cada arbusto parece moverse con el viento. Aquí, las variedades procesadas con el proceso CTC (cortar, triturar y enrular, por sus siglas en inglés) dan lugar a infusiones de cuerpo robusto y notas intensas de malta.

Safaris de té en Kenia

Algunas haciendas ofrecen safaris de té que incluyen paseos guiados donde se puede ver de cerca la rapidez con la que los trabajadores recolectan las hojas y brotes a mano, manteniendo un ritmo constante que solo la experiencia permite. Y luego está el momento de la cata, con tazas alineadas en largas mesas, cada una con un perfil distinto de astringencia, dulzura y cuerpo. Es una experiencia inmersiva que cambia para siempre la percepción del té africano. 

Tras la singularidad del té taiwanés

 

Taiwán es otro universo, donde el oolong es el rey y las montañas crean paisajes espectaculares para su cultivo. En Alishan, los campos parecen flotar sobre las nubes, en una neblina espesa que suaviza el sol y permite que las hojas desarrollen una riqueza aromática excepcional. El ritual de la degustación en Taiwán es todo un arte: pequeños sorbos, varias infusiones de las mismas hojas y una evolución en el paladar que va de notas florales a toques tostados y dulces.

Algunos productores organizan sesiones de Gong Fu Cha, la tradicional ceremonia china de té, para mostrar cómo una misma infusión puede cambiar con el tiempo y la temperatura. Visitar estos campos es descubrir una tradición que ha elevado al oolong a un nivel de culto. 

Safaris de té en Taiwán

Safaris de té hacia el misticismo de India

 

India, por su parte, es sinónimo de diversidad. Desde los jardines de Darjeeling, donde las nieblas matutinas envuelven los cultivos y el té desarrolla una ligereza casi   etérea, hasta Assam, con su calor húmedo que da lugar a infusiones potentes y especiadas, cada región ofrece una historia propia y la oportunidad de conocerla a través de sus safaris de té. En algunas fincas de Darjeeling, los visitantes pueden participar en la cosecha y descubrir por qué las primeras cosechas de primavera (first flush) son tan codiciadas. En el sur, Munnar deslumbra con sus paisajes montañosos y la posibilidad de recorrer plantaciones que parecen sacadas de un cuadro impresionista. 

Safaris de Té en Sri Lanka

Lo que hace especial cada uno de estos destinos ideales para hacer safaris de té no es solo la belleza del entorno o la calidad del té, sino la conexión con quienes lo producen. Sentarse en una fábrica centenaria con un maestro del té en Sri Lanka, compartir una conversación con un recolector en Kenia o ver a un agricultor taiwanés evaluar meticulosamente el grado de oxidación de un oolong es comprender que cada taza es un viaje en sí misma. Y en estos rincones del mundo, ese viaje se vive con todos los sentidos. escueladete.com.mx