Four Seasons Tamarindo: mil hectáreas, un sinfín de posibilidades
Hoteles | 7 min

El Pacífico mexicano ya cuenta con un nuevo hotel-destino, un espectacular resort que redefinirá el concepto del lujo al lado del mar. Nos referimos a Four Seasons Tamarindo, el más reciente emprendimiento de la reconocida firma en nuestro país, el cual abrió sus puertas a finales de 2022. Aquí te presentamos sus pormenores acompañados por el testimonio de su Director General, Félix Murillo. Fotos: Cortesía. 

 

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Four Seasons Tamarindo

 

Situado en un privilegiado sector de playa conocido como La Huerta, en plena selva jalisciense de Melaque, Four Seasons Tamarindo no solo aprovecha las bondades que la naturaleza ha puesto a nivel de suelo, ya que gran parte de su infraestructura se distribuye también a lo largo de acantilados costeros. De modo que, más allá de la excelencia de sus componentes arquitectónicos, su ubicación es ya de por sí un lujo. Así lo define Félix Murillo:

«Hay veces en las que las estrellas se alinean. Hay pocas veces en que eso ocurre, y aquí parece que las estrellas se alinearon. El lugar donde se ubica Four Seasons Tamarindo es majestuoso en términos de riqueza natural: una reserva por encima de las 1,200 hectáreas de extensión. La inmensa mayoría de ese terreno no fue tocado por siglos, a lo que debemos sumar la herencia cultural del país, palpable también en el hotel. Es un privilegio que Four Seasons forme parte de esta visión y proyecto».

 

Visión global, corazón mexicano

 

Con 157 suites y habitaciones, y ocupando apenas el 2% de la citada reserva natural, era prioritario que Four Seasons Tamarindo echara mano del mejor talento arquitectónico para respetar y aprovechar el terreno. Además, expresar la singularidad artística y cultural de México también figuraba en la hoja de ruta. Al respecto, el Director General de este nuevo hotel en la costa de Jalisco, comenta:

«Lo primero que queríamos transmitir era cierta cercanía con la naturaleza; lo siguiente, hacer sentir la cultura local. En la compañía estamos acostumbrados a llamar a grandes arquitectos del mundo para levantar proyectos, pero ante la visión de mostrar lo que verdaderamente es este país, llegó el momento decidir que fuera gente de aquí: con México en la médula pero relevantes en la cultura actual. De esta manera logramos unir a dos grandes arquitectos y miembros de dos grandes generaciones: Victor Legorreta, hijo de Ricardo Legorreta, un hombre con sensibilidad para la hotelería; y por otra, un gran artista de la arquitectura, Mauricio Rocha, hijo de la reconocida fotógrafa Graciela Iturbide. Ambos traen consigo formidables escuelas de interiorismo, y así es como logramos concretar esta mezcla, como un gran vino».

 

Four Seasons Tamarindo

 

Adicionalmente, vale pena mencionar que en todos los rincones de Four Seasons Tamarindo es posible ver artesanías mexicanas, como paneles de Olinalá o textiles tradicionales, creados en su mayoría por miembros de Ensamble Artesano y Taller Maya.

 

Redescubrir un paraíso

 

Sobre la oferta de atractivos de Four Seasons Tamarindo, Félix Murillo enumera tan solo algunas de las actividades que se pueden desarrollar en la propiedad:

«La reserva es el lugar para aprender y sentir, pues posee 12 kilómetros de costa con todos los colores y sabores. Tienes a playa Tamarindo con todos los deportes acuáticos y la posibilidad de pescar con los lugareños. Pero luego tienes muchas caletas salvajes, donde se tiene la sensación de ser el único viajero. Dentro de la reserva hay más de 60 kilómetros de caminos, y aquí habitan más de 700 especies de aves, casi la mitad de las 1500 que hay en todo México.

También hay golf para los apasionados o para quienes les gusta caminar a través del campo, pues parece que alguien penetró en la selva y la cinceló con todo cuidado para convertir algunos espacios en el campo El Tamarindo, con 18 hoyos par 72. Lo disfruta quien pasea y quien juega».

 

Campo de Golf Tamarindo

 

Y en quienes desean continuar con sus rutinas de bienestar y ejercicio, Four Seasons Tamarindo también ha pensado. La mejor demostración es el gimnasio equipado, así como los 2,000 metros cuadrados de The Spa, donde prácticamente es posible perderse y alejarse de todo. Aquí se pueden solicitar tratamientos con temazcales, faciales y masajes, todo disponible con productos e instalaciones de primera categoría.

 

Un abordaje al sabor en Four Seasons Tamarindo

 

Desde luego, no se puede pasar por alto la gastronomía, que en Four Seasons Tamarindo cobra especial importancia: es vital para completar su promesa de redescubrimiento de México. Acerca de su oferta culinaria, el Director General del hotel aclara:

«Como estás tan lejos de todo, olvídate de las estrellas Michelin, pero quédate con lo que era la Guía Michelin cuando apareció, hace más de 120 años. Nuestra misión es recompensarte considerando cuan lejos has viajado para comer en nuestros restaurantes. Nuestra misión, mostrar las diferentes aristas de México.

Tenemos un restaurante que está al nivel de la playa, Sal, a siete metros sobre el nivel del mar y con puestas de sol para irse de espaldas. Este lugar es un homenaje a la sal de Colima, y cuenta con una barra de ceviche enorme, sushis, sashimis, siempre adaptado a donde estamos. También está Nacho, donde se pueden disfrutar delicias taco a taco«.

 

Four Seasons Tamarindo Sal

 

«Adicionalmente, estamos construyendo, justo en mitad del campo de golf El Tamarindo, el restaurante Nueve, que además de delicias mexicanas durante el día, por la noche se convertirá en asador mexicano. Tendrá una hora de apertura fija, a las 19:00, pero sin un horario de cierre: terminamos hasta que se vaya el último huésped».

Otro espacio que demuestra la relación intrínseca entre el terreno y la comida es Rancho Ortega, un paraje con más de 9,000 agaves certificados supervisado por el director culinario de Four Seasons Tamarindo, Nicolás Piatti. Además de estar sembrado con árboles frutales y maíces criollos de Yucatán, Rancho Ortega también colabora en el aprovechamiento de los desperdicios orgánicos, para lo cual son de gran ayuda las gallinas y cerdos que crían en él.

Por último, hay que hablar de Coyul, concepto que apunta a convertirse en un destino dentro de este hotel-destino.

 

Coyul

 

«Hablando de talento, pensamos sobre a quién podríamos invitar a colaborar en Four Seasons Tamarindo, e hicimos una fuerte conexión con Elena Reygadas, que es relevante y mira hacia adelante. Nos juntamos con ella para crear Coyul, pensado para el desayuno y la cena. Elena pasó más de un año viniendo a esta zona buscando ingredientes y entendiendo el lugar, y a partir de ahí elaboró su menú, que se basa en la excelencia que ofrece en sus otros restaurantes pero adaptado a lo local».

 

La dificultad de elegir solo un spot favorito

 

Finalmente, al preguntarle a Félix Murillo sobre su suite favorita de Four Seasons Tamarindo, este apasionado hotelero, con casi 30 años en la industria, tuvo dificultades para elegir una:

«Es que es muy difícil, ¡tenemos 63!», afirmó.

«Hay una suite que es muy especial, la Pacífico, porque está a nivel del mar y pegada a la playa. Tiene tres habitaciones y su entradita el mar, de manera que si tienes una familia multigeneracional, es perfecta para todos».

 

Suites junto al mar

 

«Por otro lado, la suite Tamarindo tiene cinco dormitorios y está a unos 90 metros sobre el mar, en el acantilado. Tiene una alberca de 39 metros lineales, y está suspendida con 180 grados de visión sobre el mar. Se ponga el sol por donde se ponga, tendrás los atardeceres más espectaculares. 

Todas son muy especiales, como la propiedad en sí misma. A los viajeros diría que, para entender Four Seasons Tamarindo, hay que olerlo, tocarlo, caminarlo, compartirlo. El hotel y el destino donde se ubica hacen que, después de pasar pocos días aquí, te des cuenta de que lo que realmente importa en la vida son las cosas más simples«, finaliza Félix Murillo.

 

Suite en el acantilado

 

Para conocer más sobre este espectacular resort y hacer tu reserva, puedes dirigirte a su página web oficial.

Por cierto, ¿viajas a Tailandia? Hospédate en Four Seasons Hotel Bangkok