Se dice que el séptimo día Dios descansó, y, sin duda, Villa Mantua pudo ser el lugar ideal para hacerlo. Este hotel boutique ubicado en Jilotepec, Estado de México, está diseñado para que pases una temporada de relajación plena junto a tus perritos, participando en ceremonias de temazcal, haciendo paseos a caballo o frente a tu chimenea para beber una copita de vino. Toma nota de los detalles. Fotos: Cortesía.
Villa Mantua: inspirados en la pareja más romántica
El nombre de Villa Mantua se inspiró en la obra de Romeo y Julieta, pues la ciudad italiana de Mantua fue el refugio de Romeo durante su exilio de Verona. Así, el hotel se pensó para ser un sitio que procura a las personas que salen de las caóticas ciudades aledañas al municipio, aquellas que van en búsqueda de serenidad y reconexión con la naturaleza.
Si sales de Ciudad de México, conducirás por hora y media, y al llegar a esta casa de campo serás recibido por los perros de la propiedad. Esto es un plus si llevas a tus pequeños amigos de cuatro patitas, porque jugarán todos juntos en la hectárea de áreas verdes que rodea a Villa Mantua.
Para cada tiempo, un lugar
El diseño de Villa Mantua tomó como modelo las casonas veracruzanas. Los techos altos dan una sensación de libertad, y el patio central ayuda a que toda la casa esté conectada. Otro distintivo del Villa Mantua es la cuidadosa curación artística que se puede encontrar en los rincones de la casa. Por ejemplo, en la sala verás un compendio de piezas artísticas, entre las que destacan cuadros del paisajista César Mendoza.
Al salir de la zona central, un bosque enmarca 15 espacios ambientados para diferentes momentos, los cuales engloban una pequeña placita con una fuente donde podrás hacer meditación. También verás una cama colgante habilitada para el descanso y un mirador donde podrás apreciar los anocheceres junto a una taza de café con cardamomo.
Uno de los lugares más privilegiados de Villa Mantua es el invernadero, el cual resguarda injertos de cactus, pequeños árboles frutales y espejos de diferentes tamaños. Es ideal para disfrutar una velada romántica, degustando pasta recién hecha y vino tinto de Napa Valley mientras las velas titilan y apaciguan la fría temperatura.
Repara tu mente, alma y cuerpo en Villa Mantua
En Villa Mantua podrás elegir entre sus dos habitaciones de la zona central o las dos cabañas situadas a unos metros de estas. En cualquiera te olvidarás de la acelerara vida citadina, puesto que el acceso a internet es reducido. Además, tendrás la oportunidad de concentrarte en las instalaciones fueron proyectadas siguiendo los preceptos del feng-shui, todo mientras gozas de tu libro favorito en silencio.
Una recomendación: antes de irte a dormir, entra al temazcal. Tu cuerpo se desintoxicará, al mismo tiempo que podrás practicar tu conciencia plena. Al salir, lánzate a la alberca de agua fría y finaliza con este ritual ancestral. Dormirás profundamente.
Un regalo veracruzano
Sin duda, una de las gastronomías más ricas de México es la veracruzana, por ello, en el hotel boutique ofrecen delicias inspiradas en esta tradición culinaria. Para el desayuno, nada mejor que unos bocoles de frijolitos con chicharrón, chilaquiles verdes y chile huevillo acompañado de tortillitas recién aventadas al comal. Y para la comida, prueba el caldo de camarón veracruzano, típico de la Vega de Alatorre; está hecho con chile chipotle y ajo cocinado en manteca. Además, tambien podrás degustar otros antojitos mexicanos y platillos italianos.
¿Ya tienes listas las maletas para escapar de todo en Villa Mantua? Habitaciones: Desde $3,500 pesos por noche con desayuno incluido. Las actividades tienen un costo extra, como el temazcal, que se ofrece desde los $590 pesos. Dónde: Camino sin nombre La comunidad, Jilotepec de Molina Enríquez, Estado de México. IG: villamantua, villamantua.com
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