Suena el despertador por la mañana, te alistas para comenzar a trabajar en casa, un buen baño con agüita caliente y la siguiente parada es la cocina para finalmente prender la cafetera y abastecerte de este humeante combustible de ideas que te acompaña junto a la computadora todas las mañanas, ¡café mexicano! Fotos: Unsplash y Pixabay.
¿Sabías que el home office impulsó el consumo de café? Este es uno de los fenómenos que se dieron en la industria cafetalera en México y que la licenciada Sylvia Eugenia Gutiérrez, Directora de la Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad (AMCCE), compartió con nosotros en entrevista.
Esta vez hablaremos sobre lo que hay detrás de una taza de café mexicano, un tema que se debe poner indiscutiblemente sobre la mesa tomando en cuenta que México es uno de los principales países productores y exportadores de café en el mundo. En territorio nacional hay alrededor de 0.7 millones de hectáreas dedicadas a la siembra de estos granos, siendo los estados con mayor producción: Chiapas (40%), Veracruz (24%) y Puebla (17%).
Importancia del café en nuestro país
El café mexicano es el sustento de muchas familias. “Es un producto que le da trabajo a más de 3.5 millones de familias en México y cuando es pagado a un buen precio, propicia la cohesión social y la derrama económica de las comunidades que lo producen”, compartió Sylvia.
En tierras mexicanas se producen 900 mil 215 toneladas de café, de acuerdo con datos que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural publicó a finales del 2020. “Poco más del 50% del café que se produce en México se exporta. Nuestro principal importador es Estados Unidos, pero también exportamos a Alemania, Japón y Canadá. ¡El café mexicano está presente en cerca de 40 países!”.
Y no hablamos de cualquier café, pues en el país tenemos distintos sellos de calidad que hacen referencia a nuestras tierras. “Mexico tiene tres Denominaciones de Origen: Café de Veracruz, Café de Chiapas y Café Pluma Hidalgo. Producimos principalmente café arábica -arbusto de la familia de las rubiáceas nativo de Etiopía-, y en menor cantidad café robusta -una especie de café originaria del África Occidental-”.
La industria cafetalera mexicana en esta nueva normalidad
La directora de la AMCCE compartió que a pesar de que hay cosas que no cambian, como el hecho de que la cosecha en México se lleva a cabo de manera manual durante los meses de noviembre a abril, y que la mayor parte del café se produce bajo sombra, la pandemia sí ha causado un impacto en la industria cafetalera en nuestro país.
Y como no todo son malas noticias, algunas de las consecuencias resultaron favorecer a la capacitación de los involucrados en este sector. “Las personas que pertenecen al sector buscaron más oportunidades para capacitarse y certificarse en temas de café, subió la cantidad de gente interesada en temas como catación y tueste”.
Utilizando a favor el papel de la tecnología, también se llevaron a cabo degustaciones y cursos por zoom y difusión online de productos. “Los negocios de café han tenido que sumarse a la tecnología abriendo tiendas en línea para vender café en grano y molido a domicilio, han diversificado su oferta y hecho alianzas con otras empresas para ofrecer más productos”.
Finalmente Sylvia Gutiérrez concluyó con una frase clave: “Para el café ha llegado el momento de innovar y de no dar por sentado que el cliente llegará a la cafetería, es momento de buscar al cliente y de llegar a donde quiera que esté”. Descubre más datos interesantes sobre el café nacional en la página web de la AMCCE. amcce.org
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