Si la luz del Sol se pudiera emplatar, sabría así: ligera, brillante y simplemente deliciosa

Porciones: 4.

Para el aceite de albahaca

Para servir

Colocar las bolas de mozzarella en un recipiente grande. Rallar finamente la cáscara de la mitad de las naranjas y combinar con el jugo en un tazón. Añadir el aceite de oliva y sazonar.
Tostar ligeramente las semillas de hinojo en una sartén antiadherente y luego triturar en un mortero. Añadir a la mezcla anterior y verter sobre el queso mozzarella. Reservar.
Para hacer el aceite de albahaca, blanquear las hojas en agua hirviendo durante un minuto. Escurrir y refrescar inmediatamente bajo el chorro de agua helada. Escurrir de nuevo y secar muy bien con papel de cocina. Colocar en una licuadora junto con el aceite y un poco de sal, y moler hasta obtener un puré. Pasar a través de un colador fino, reservando la pulpa de la albahaca y el aceite por separado.
Pelar y cortar la naranja restante en rodajas finas. Rebanar finamente el hinojo con ayuda de una mandolina o un cuchillo afilado. Reservar.
Retirar el queso de la marinada y colar el líquido en un tazón, combinándolo con el jugo de limón y la miel para usar como aderezo.
Servir las bolas de mozzarella en cuatro platos. Decorar con rodajas de naranja, un poco de hinojo rebanado, aceitunas y berros. Rociar con un poco de aderezo, aceite de albahaca y pimienta. Terminar con flores comestibles, si se utilizan.

Tip: La pulpa de albahaca tiene mucho sabor. Añádele un poco de sal y pimienta y utilízala para preparar una pasta.

Vino rosado, con aromas a melocotón y cítricos; en boca es refrescante y de una acidez balanceada.

Sugerencia: La Chapelle Gordonne Rose, Château La Gordonne.