El aroma del café es uno de los placeres más irresistibles a cualquier hora del día, sobre todo si se trata de un producto mexicano. Café Blasón es una de las empresas que ha permitido tener a la mano granos con el tueste adecuado y de forma accesible. Comenzó su historia en 1988 y recientemente cambió su imagen para darle paso a la evolución que ha tenido con el paso del tiempo. Si aún no lo conoces, te decimos sus secretos.
El catador de Café Blasón, Virgilio Caballero, lleva 30 años trabajando con la marca y cuenta que las características sensoriales del producto final dependen de diversos factores. Algunos de ellos son el lugar de cultivo, la altura, la variedad de la mata y el trabajo que recibe en el campo. Después de este cuidado, los granos son tostados especialmente para cada presentación: expreso, americano y descafeinado, además de la línea gourmet que incluye cuatro elementos. Todas ellas tienen una nueva imagen, más colorida y jovial.
Proceso artesanal
Aunque la mayoría del café en México es producido de forma orgánica y artesanal, esta marca procura mantener detalles como la pisca –recolección- a mano. Así, los granos de Café Blasón son seleccionados para cada presentación tras su proceso de descascarillado y pulido. Para preservar su delicada elaboración, la tecnología del envase conserva los granos frescos hasta por un año, gracias a la aplicación de vacío e inyección de nitrógeno que se implementa.
Especialidades
Conoce la línea gourmet proveniente de las mejores regiones cafetaleras del país: Jaltenango de Chiapas, que tiene notas de frutas cítricas; Pluma de Oaxaca, con fragancias dulces y afrutadas; y Coatepec de Veracruz, con intensos recuerdos a chocolate y caramelo. Además, el Orgánico Artesanal es una presentación que se rige por una cultura ecologista que está certificada. Disponibles en tiendas de autoservicio. cafeblason.mx
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