¿Cuántas copitas de mezcal se necesitan para ser feliz? Descubrirlo es parte de la experiencia de Mezcal y Mole Tasting, de Origin Explorers. Esta cata, que tiene lugar en la colonia Roma, combina siete tipos de mezcales con clásicos moles oaxaqueños. Aquí te contamos lo que te espera en este espacio ideal donde tomar mezcal en CDMX, además de algunas recomendaciones para que aprendas a identificar un buen producto. ¡Toma nota! Fotos: cortesía.

Mezcal y Mole Tasting: de Oaxaca para el mundo

Hace cuatro años, el sommelier Daniel Rodríguez encontró en Oaxaca una forma de hacer viajar a las personas a través del mezcal e inició un emprendimiento para los curiosos de este destilado de agave. Eso dio lugar a proyectos como la experiencia Mezcal y Mole Tasting y, posteriormente, en febrero de 2021, a la apertura de la escuela Agave Spirits Institute, certificada por la Universidad Anáhuac. Así, cató más de 435 elixires para seleccionar 60 que ahora forman parte de los cinco cursos que ofrece el instituto.

Daniel Rodríguez nos compartió qué es lo que lo impulsa a transmitir su pasión por el mezcal y otros destilados: «Nuestra generación ha tenido la suerte de ver cómo la comida mexicana, las bebidas y la cultura prehispánica son valoradas, pero antes no era así. Somos afortunados, pero también tenemos la responsabilidad de que las próximas generaciones conserven la biodiversidad que hoy hay en la mesa».

¿Dónde tomar mezcal en CDMX? Ve a este lugar

En la calle Querétaro número 33, en la colonia Roma Norte, hay una locación que parece secreta y solo se descubre de voz en voz, es donde ocurre la cata de Mezcal y Mole Tasting. Los siete mezcales y moles te esperarán para narrarte su historia. Los moles te dirán que son originarios de Zaachila y que, desde hace tres generaciones, los elabora la familia Rosales. Te contarán que son veganos porque no llevan caldo de pollo y que su consistencia líquida se debe al agua, lo que permite que los pruebes con su sabor auténtico.

Mientras tanto, alumbrados por las luces neón del establecimiento, los mezcales te confesarán que son completamente artesanales. Para que lo sepas, en su producción no se utiliza electricidad, a excepción de la radio con la que los jornaleros escuchan cumbia. Te revelarán que los agaves de donde provienen se cocinan en un horno bajo tierra, una técnica muy antigua, de aproximadamente 12,000 años. Finalizarán su introducción al relatarte que forman parte de la marca colectiva Agavesí, una iniciativa que también creó Daniel Rodríguez para comercializar 13 etiquetas de mezcal, además de destilados como bacanora, raicilla y sotol, con producciones pequeñas de alrededor de 400 litros al mes.