En el corazón del Pedregal, recién abrió sus puertas el restaurante Nera. Aquí, el italiano Marco Carboni —chef de varios proyectos como Sartoria y Bottega, en la colonia Roma— sirve la cocina de su país pero en una versión contemporánea, cuyos protagonistas también son el fuego y el carbón. Fotos: cortesía y Elsa Navarrete.
Cruzar su puerta es apartarse del bullicio citadino en cuestión de segundos. De primera impresión, el ambiente relajado, la terraza acogedora y la arquitectura del restaurante Nera, que evoca a la naturaleza propia de la zona a través de la roca volcánica, te encantarán. En el Pedregal, entre el paisaje rocoso típico del área y el urbanismo residencial, sello del arquitecto mexicano Luis Barragán, este restaurante de comida italiana contemporánea recientemente abrió sus puertas para reconfortar paladares.
Restaurante Nera: Más allá de lo tradicional
El negro de las piedras y del significado de nera en italiano también hace referencia al fuego y al carbón, ejes medulares de la cocina del chef. El restaurantero y sommelier, Marco Carboni, reinterpreta la esencia de la cocina italiana a través de técnicas modernas y preparaciones de cocciones lentas .
“La idea en Nera es dar un sentimiento de Italia y del Mediterráneo, sin caer en lo banal ni en lo demasiado tradicional, utilizando ingredientes mexicanos”, nos comentó Marco Carboni, quien lleva seis años viviendo en México. “Llegamos con dos maletas y a dormir en casa de mis suegros. En ese tiempo estaba trabajando como consultor de eventos gastronómicos, pero tenía la espinita de abrir mi propio restaurante y así nació Sartoria hace cuatro años”.
Según Marco, a quien le apasiona curar conceptos: “No solo se trata de hacer comida rica: el restaurante es como un ecosistema”. Además de tener Sartoria, Vinos Chidos, Bottega, Sete, Cucina y Nera, nos reveló que abrirá próximamente Polpo, un bar de vinos en El Parián.
De imperdibles y clásicos
Desde una ensalada de papa con pulpo a las brasas, hasta un carpaccio de filete de res con tonnato (mayonesa de atún), pasando por un crudo de kampachi de Baja California con pesto de estragón, en Nera encontrarás entradas frescas y deliciosas. Son ideales para compartir al centro y muestran la esencia de Italia y el Mediterráneo.
También en este amplio apartado hay placeres sencillos como las aceitunas y almendras marinadas, y una suculenta tabla de quesos mixtos con compotas caseras.
En Nera, las pastas están hechas en casa. La sugerencia más atinada es ordenar el pappardelle al ragú de pato, aunque la lasaña de espárragos y prosciutto es un digno contrincante. Y, como buen restaurante italiano, preparan pizzas, pero éstas son de pan de masa madre con harina orgánica, fermentación de 72 horas y hechas en horno de piedra. La de anchoas del Cantábrico con burrata y jitomates cherry es sublime.
Notas ahumadas y bocados dulces
El perfil de recetas al carbón del restaurante Nera te guiará por un recorrido lleno de sabor. El huachinango salvaje lo preparan a las brasas con aceitunas confitadas y lo sirven con una ensaladita de hierbas aromáticas. Mientras que la coliflor en salsa de queso parmesano, macadamia y diversos chiles, cocinada en el horno de leña, es el complemento perfecto en cualquier comanda.
Para limpiar el paladar en Nera, no te pierdas el sorbete de Campari, gin y toronja; es realmente fresco y adictivo. Para sabores más complejos, puedes optar por los brownies calientes de chocolate y almendras con helado de caramelos salado. O bien, el clásico tiramisú en frasco con crema de espresso siempre es una opción infalible para rematar la comida con una dulce sabor en boca. Cheque promedio: $700. Dónde: Cráter 823, Jardines del Pedregal. nerarestaurante
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