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Las temporadas marcan el menú de Astoria Gastrobar, una joven propuesta culinaria de inspiración europea y asiática, ubicada en una antigua casa remodelada en el corazón de la Condesa.

La chef Montserrat Costal cambia su menú por segunda vez para adaptarse a las épocas navideñas con platillos que estarán disponibles hasta el mes de febrero. Respetando su inspiración, la chef viste sus platillos de ingredientes mexicanos de temporada, como el camote, para apapacharnos durante los repentinos frentes fríos del invierno.

Empezamos con un cóctel de la casa de vodka y frutos rojos

Qué tal un cóctel para abrirnos el apetito, para después sorprendernos con las primeras delicias de la noche: los crabcakes, unas ricas croquetas de jaiba, crujientes por fuera y suaves por dentro. Seguidos por una tostada de sardina en escabeche sobre una cama de camote, en una balanceada combinación entre cálido y fresco. Cerramos las entradas con una delicada rillette oriental de sierra, preparado con soya y ajonjolí y servida con una costra de parmesano.

Seguimos con las carnes, primero con sabrosos tacos de lechón. Y luego con una interesante propuesta para el plato fuerte, un confit de pato cocido al alto vacío, con humus de betabel, fresas y ajo frito. El juego de texturas y sabores realza agradablemente la presentación original de este platillo, montado sobre el humus colorado de rosa.

Terminamos la presentación del menú con un postre cálido de sabores dulces de espíritu navideño, una compota de pera con crema de vainilla, toffee y crumble de cacao.

El menú invernal de Astoria Gastrobar

Trae originales sabores para esta temporada y una buena alternativa para probar algo distinto y contemporáneo entre amigos durante el periodo de las fiestas de fin y principio de año. Dónde. Eje 2 Sur 14, Condesa. Tel. 6721 0161

Con pepitos, fondues y buenos vinos, este rincón semioculto detrás de una tienda-galería de arte espera a nuestro paladar para cautivarlo.

En este acogedor rincón de Malinalco que cumplió cinco años, los pepitos no solo son opciones del menú; forman parte importante de su propia historia. La familia Cowal llevaba un lustro preparándolos para sus vecinos en las célebres pepito nights, en las que el ingrediente secreto era una salsa traída de Costa Rica. (Aunque para entonces Gregory Cowal contaba ya con más de dos décadas de experiencia en restauración, en lugares como King’s Pub, en Polanco, o Las Mañanitas, en Cuernavaca).

Carta de Vinos en Malinalco

Cuando decidieron abrir un espacio donde pudieran presumirlos ante más comensales, también llegó la idea de integrar fondues a la carta, y con ello, la de ofrecer una carta de vinos adecuada para acompañarlos. Pronto debieron integrar platillos típicos, como la trucha, por demanda popular, pero los estelares de la casa son los fondues —memorables el de queso de cabra con jitomate deshidratado y albahaca de su propio huerto, y el de pesto—, los pepitos —consentidos, el de filete gratinado o el de cochinita pibil con guacamole— y los vinos. De 11 platillos con los que abrieron puertas en 2011, hoy el menú tiene más de 60 opciones.

El Puente de Má-Li

Cuando se visita El Puente de Má-Li, pronto se ve cómo se convierte en toda una experiencia: la vista goza con cada rincón de esa casa declarada monumento histórico por el INAH, desde la que se tienen espectaculares postales del pueblo y de las colinas aledañas, incluido el Cerro de los Ídolos, y cuando nos hallamos con la carta en mano, caemos en una trampa fríamente calculada: algunos de los platillos carecen de descripción completa, lo que nos hace entablar conversación con Gregory o con su hija Mariana, -quien se dedica al ramo de alimentos y bebidas desde que tiene 15 años y ha formado parte de los equipos de Rosetta, Quintonil y Amaranta, y la petición de sugerencias pronto se convierte en una charla entrañable que queremos prolongar.

Entre los retos a los que El Puente de Má-Li se ha enfrentado en estos años de promover su propuesta culinaria, se cuenta convencer al comensal de que debe probar más opciones que lo típico del lugar; pero si insiste en comer trucha, pronto la Río Mali —envuelta en tocino y rellena de jamón serrano con salsa de almendra— lo convence de seguir probando la carta entera. Además, ¡es el único restaurante que recibe perritos en Malinalco! ¡Y con una opción en el menú para ellos! CH: $300. facebook.com/elpuentedemali

Nunca antes la pasta y el queso había sido tan celebrado como en el restaurante italiano Trattoria Giacovanni, Condesa, en la Ciudad de México, con “Il festival di pasta e formaggio” (Festival de la Pasta y el Queso), en el que podrás disfrutar platillos que resaltan los orígenes de la cocina italiana.

Si eres amante de la pasta y el queso, te fascinará este festival, ya que podrás disfrutar de un típico platillo italiano, que te hará sentir en un auténtico restaurante en el corazón de Nápoles, en Italia. Esto se logrará porque tendrás la oportunidad de elegir tu combinación favorita de pasta y salsa artesanal.

Además, podrás observar cómo tu pasta ya cocinada, se vierte dentro de una rueda de parmesano reggiano, haciendo que el queso se incorpore perfectamente a la pasta cada vez que se mezcla, gracias a que se va derritiendo por el calor.

Nosotros pudimos degustar una deliciosa sopa de corazones de alcachofa con pan a las brazas, y un fetuccini de pomodoro con berenjena, y un fetuccini al burro con mantequilla y hongo porcini, todos de la inspiración de la chef Fredelle Nakash, quien compartió que realizó estos platillos pensando en la auténtica comida italiana.

Pero, ¿qué sería de la gastronomía italiana sin un buen vino?, seguramente no sería lo mismo, por eso Trattoria Giacovanni también ofrece una excelente carta de vinos con lo que quedará completa tu experiencia de sabores.

Ya lo sabes visita cualquiera de las dos sucursales de Trattoria Giacovanni, Condesa e Interlomas, y disfruta de ‘Il festival di pasta e formaggio’, que estará durante todo el mes de diciembre. Dónde. Sonora 180. Condesa.

Ubicado al sur de la Ciudad de México, específicamente en Avenida de la Paz, en San Ángel, se encuentra Tíos, un restaurante acogedor y cálido que se ha ganado un sitio en el gusto de la gente por tener una comida digna de disfrutarse.

Con un ambiente agradable, desde el primer paso te sumerges en uno de esos restaurantes europeos de mediados del siglo XX donde el piso negro con blanco —tipo ajedrez—, la madera de sus sillas, los espejos y las amplias ventanas te invitan a pasar una tarde acompañado de un buen amigo o del amor de tus sueños.

Tíos está lleno de detalles

La vista a la calle empedrada le da un toque especial pues aunque es muy transitada, no pierde el toque espléndido del lugar. Como sea, cada detalle está cuidado y el menú es una verdadera delicia, sobre todo si se acompaña con un buen vino.

Este sitio es el ideal para adentrarse en la tradición de las tapas y los montaditos. La carta tiene una gran variedad de éstos, como el pan tomate, las tapitas de chipirones, el carpaccio de abulón o bien una tabla de quesos acompañados de nuez e higos caramelizados. Puedes disfrutar un pulpo a la gallega, que cumple con las reglas de la cocción ideal para regocijar tus sentidos, o una paella con mariscos, un imperdible del lugar.

Recomendable también es la torta ahogada de pato, los tacos de carnitas de pato y si tienes un antojo de algo más verde, puedes optar por los espárragos asados a la parrilla o la alcachofa al grill.

La atención y el servicio se conjugan para sentirte como en casa; además, los platillos tienen la porción suficiente para terminar satisfecho. Busca en la carta las opciones para compartir, pues seguramente querrás probar de todo y quedarás con ánimos de regresar más de una vez. Dónde: Avenida de la Paz 57, San Ángel. Tel. 5550 0000. L-S, de 13:00 a 00:00 horas; D, de 13:00 a 18:30 horas.