Cuando pensamos en turismo sostenible y consciente, imaginamos que tenemos que sacrificar diversión, calidad o comodidad, pero esto no tiene que ser así. Hacer turismo en contacto con el entorno puede ser tan divertido, profundo, lujoso y como queramos, y la mejor muestra de ello es Finca Argovia. Fotos: Gerardo Ibarra y Adobe Stock
Un hotel con propuesta
Viajar de forma sostenible y consciente implica tomar decisiones conscientes, aprovechar al máximo nuestros recursos y disfrutar de un destino de tal manera que generemos un mayor valor con nuestra visita para nosotros y para el territorio.
Existen destinos en donde el lujo, las experiencias y la sostenibilidad están en balance para regalarnos experiencias inolvidables, descanso profundo, asombro, diversión y un entendimiento más profundo sobre nosotros mismos y sobre el planeta. Finca Argovia, en Chiapas, es uno de los sitios en donde he podido experimentar éste delicado balance.
Finca Argovia se encuentra en el Soconusco, una de las regiones con mayor riqueza natural de nuestro país y en el punto más austral de México, justo en la frontera con Guatemala. Esta región se caracteriza por su riqueza geográfica que va desde la planicie costera hasta la Sierra Madre de Chiapas.
En mis viajes al Soconusco he podido presenciar la profundidad interminable de su vegetación, la riqueza que emana desde sus ríos, lagunas y manantiales y su vibrante cultura. Esta es la zona en la que se han fundado algunas de las grandes fincas cafetaleras de la región.
El ejemplo de Finca Argovia
Bajo el nombre Argovia Finca Resort, se trata de una empresa dedicada a la regeneración del socioecosistema del Soconusco a través de la producción de café, productos orgánicos agroforestales y la oferta de servicios de hotelería y experiencias turísticas sostenibles.
Finca Argovia ha logrado recuperar cientos de hectáreas de selva tropical y convertir su producción y gestión hotelera hacia modelos realmente sostenibles.
Las habitaciones, suites y bungalows del hotel se encuentran inmersos en la densa selva, a la par de ofrecer experiencias como caminatas, talleres de flores tropicales y degustaciones que complementan el servicio del spa, la piscina y su restaurante Tierra de Café, en donde la mayoría de los insumos vienen de la finca y de la región.
Despertar en Finca Argovia es una de las experiencias de mayor bienestar y reconexión natural que he vivido en un viaje. Este lugar es un claro ejemplo de cómo la regeneración, los viajes y la conservación del territorio pueden funcionar de manera armoniosa, ofreciendo descanso, relajación y aventura, convirtiendo al viajero en parte activa de la conservación con el solo hecho de visitar el destino y disfrutar de sus experiencias.
Los viajes tienen el potencial de generar bienestar personal y común, y Finca Argovia demuestra que es cuestión de ser curiosos, aventureros y estar abiertos a explorar los sitios que no están dentro de las listas de los destinos más populares.
El compromiso para viajar mejor es simplemente tomar decisiones más conscientes y disfrutar con la mente y el corazón abierto.
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