Para quienes diariamente recorremos los caminos del té, la noticia de la inscripción de “La cultura del çay (té): un símbolo de identidad, hospitalidad e interacción social” en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO es motivo de celebración. Pocas veces, querido lector, podemos ver tradiciones asociadas al consumo de la Camellia Sinensis, la planta del té, en los documentos más significativos de la historia de la humanidad. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Junto a las Técnicas tradicionales de elaboración del té y prácticas sociales asociadas en China”, la tradición del té çay en Turquía y Azerbaiyán fue reconocida durante la última sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, celebrada en diciembre en Rabat, Marruecos.

Pero, ¿qué es la cultura del çay y por qué tiene tanto valor en el mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización? ¡Allá vamos!

La cultura del çay

 

Como en pocas regiones del mundo, el té (çay) tiene un papel importante en la vida social de Turquía y Azerbaiyán. En estas naciones, ofrecer un vaso de té –principalmente negro– se considera un signo de hospitalidad y amistad. Además, las familias conversan y discuten asuntos familiares mientras toman el çay después de la cena. Delicias turcas y azerbaiyanas, dátiles, frutas secas, galletas y baklava se sirven junto con el çay durante las conversaciones, creando un momento de interacción único. Independientemente de si son ricos o pobres, todos conversan y socializan bebiendo la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis.

Ciertamente, el çay es un símbolo de identidad, hospitalidad e interacción social, así como una importante práctica social que construye y mantiene lazos sociales y se utiliza para celebrar momentos importantes en la vida de las comunidades.

El té çay como desarrollador económico

 

Pero no sólo eso, ¡no!, más allá de hebras, aromas y sabores, el çay (té) tiene un importante impacto en el desarrollo económico de los pueblos turcos y azerbaiyanos. La industria de producción de té tiene múltiples ramas relacionadas: elaboración de teteras, elaboración de tazas con forma de tulipán, servicios de hospitalidad y más.

Sin olvidar, claro, a todos los recolectores de té, propietarios de salones de çay, fabricantes de çay y artesanos que fabrican las herramientas, utensilios y dulces asociados… Al reconocer la importancia cultural de esta milenaria infusión, también se fomenta la introducción de la cultura de elaboración y consumo de çay turco en el mundo, el desarrollo del turismo de té en la región y la apertura de nuevos mercados.

Aunque existen distintas variedades de çay y técnicas de infusión, las comunidades de ambos países principalmente cosechan y consumen té negro; las comunidades preparan té utilizando una amplia variedad de teteras, producidas siempre como artesanías tradicionales. No es casualidad que el consumo anual per cápita de té en Turquía ronde los 3.5 kilos.

¿Cómo se sirve?

 

La infusión se sirve siempre recién hecha y caliente, en copas en forma de pera hechas de vidrio, porcelana o plata. Suele acompañarse de dulces, azúcar, rodajas de limón, mermeladas y frutos secos. En ciertas regiones de Azerbaiyán también suelen agregarse especias y hierbas locales a la infusión, principalmente canela, jengibre y tomillo.

¿Por qué es tan importante el reconocimiento? Porque esta decisión ayudará definitivamente a que la cultura del té turco y azerbaiyano se transfiera a las generaciones más jóvenes, desmitificando el carácter del té como una bebida exclusiva de los «abuelos». ¡Aplausos!

¿Quieres saber más sobre el té? Te recomendamos otra de nuestras columnas: Té LiuAn GuaPian: ¡Una hoja, un tesoro!

Los más de 3 mil 500 callejones de la capital guanajuatense resguardan un sinfín de leyendas que sumergen, a propios y extraños, por rincones llenos de misterio y la mejor forma de conocer esas historias populares y de vivir la esencia de la ciudad son, sin duda, sus icónicas callejoneadas. Pero ¿qué son las callejoneadas en Guanajuato y cómo vivirlas? ¡Te contamos! Texto: Arcelia Lortia / Fotos: Charly Ramos. 

 

Qué son las callejoneadas en Guanajuato

 

Las callejoneadas en  la capital de Guanajuato son un tradicional recorrido nocturno que, desde 1962, lleva a los viajeros por algunos de los callejones más emblemáticos de esta ciudad, Patrimonio Cultural de la Humanidad, en compañía de una tuna o estudiantina.

 

Callejoneadas en Guanajuato

 

Estos históricos paseos, inspirados en grupos de tunos originarios de ciudades españolas transportan, por alrededor de una hora, a una festiva noche del siglo XVII, llena de música, baile, leyendas y mucho humor.

Si bien, la versión guanajuatense de aquellos recorridos españoles de gran tradición universitaria, fue instaurada en 1962, se hizo oficial un año después, con la creación de la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato.

 

¿Cómo se disfrutan las callejoneadas?

 

La aventura nocturna puede comenzar frente al Teatro Juárez, construcción considerada uno de los recintos más hermosos del país, tanto por su fachada neoclásica como por su salón fumador de estilo art Nouveau o en el atrio del Templo de San Diego de Alcalá, joya arquitectónica de estilo churrigueresco, cuya construcción original data del siglo XVII.

 

Callejoneadas en Guanajuato

 

Tras una divertida y musical bienvenida, los viajeros se van adentrando por los estrechos callejones de la ciudad, primero, acompañados por canciones clásicas de estudiantina como “De Colores”, otras, al ritmo de José Alfredo Jiménez y unas más al compás español con melodías como “Novilleros” o “La morena de mi copla”.

Las estudiantinas que van zigzagueando el Centro Histórico guanajuatense están conformadas por varios integrantes, quienes con sus típicos trajes universitarios del siglo XVII hacen sonar fantásticamente guitarras, panderos, castañuelas y violines, así como algunos instrumentos renacentistas como la mandolina, el laúd y el salterio.

Entre clásicas canciones guanajuatenses, vals, malagueñas y jotas, quienes realizan las callejoneadas, además de narrar leyendas, algunas románticas y otras escalofriantes, comparten algunos de los célebres momentos que marcaron la historia de México.

 

Estudiantinas

 

Recorridos inolvidables

 

Durante las callejoneadas en la capital de Guanajuato se visita el callejón “Salto de Mono”, la plaza San Cayetano, así como otros callejones y plazuelas que ofrecen increíbles postales.

El recorrido por los principales callejones, termina en el famoso «Callejón del Beso», ese que, según la leyenda en esos balcones, solo separados 68 centímetros, unos enamorados se veían a escondidas y al ser descubiertos por sus familias fueron asesinados. Dice la tradición que, si quieres tener siete años de felicidad, solo basta besarse justo en el tercer escalón para conseguirlo.

 

Estudiantinas

 

Así, con la luna como testigo y a diversos ritmos, se viven las callejoneadas en Guanajuato Capital. Si quieres conocer más sobre este tradicional e histórico recorrido visita el sitio web de turismo de la ciudad y realiza tu recorrido con la estudiantina de tu preferencia. Costo: $120 por persona. Los niños menores de 7 años no pagan. Horarios: 20:00 y 22:00 horas. Dónde: atrio del Templo de San Diego de Alcalá.

También te invitamos a descubrir cuáles son los 5 museos en la ciudad de Guanajuato que tienes que conocer.

 

Guanajuato

 

Logo Guanajuato

Las consolidadas listas de la UNESCO son más que un recordatorio de la cultura de la humanidad en el mundo. Su existencia son notas para la memoria histórica, cultural y natural de las sociedades del planeta y para la paz.  De hecho, desde su fundación en 1945, el objetivo de la UNESCO se resume en la consolidación de la paz y la conservación del patrimonio que une a las distintas culturas humanas. Fotos: Unsplash y Pixabay. 

Lo anterior lo ha continuado incluso durante periodos de crisis, de ahí que la lista de Patrimonios Culturales Intangibles de la Humanidad tuviera nuevas inscripciones aún durante la pandemia. Aquí te contamos siete recientes, todas relacionas con la cultura culinaria.

 

Bortsch, Ucrania

 

Patrimonios Culturales Inmateriales

 

Inscrito apenas este 2022, el borscht es un platillo tradicional ucraniano de color rojo intenso. Los principales ingredientes de este plato de cuchara son dos distintas clases de betabel y el jugo fermentado del mismo. Va usualmente acompañado de pan de ajo.

Como habitualmente sucede con las recetas, el bortsch tiene muchas variantes dependiendo de la región en donde se prepara, mismas que se han consolidado de generación en generación.

De acuerdo con la UNESCO, el borscht es considerado parte de la lista de Patrimonios Culturales Intangibles debido a que es una expresión de hospitalidad que reúne a las comunidades, y – en ciertas áreas de Ucrania- es un platillo para celebraciones de boda y funerales.

 

Ceebu Jën, Senegal

 

Patrimonios Culturales Inmateriales

 

Hace un año, las comunidades de pescadores de la isla Saint-Louis en Senegal celebraron la incorporación del Ceebu Jën en la lista de Patrimonios Culturales Intangibles de la Humanidad de la UNESCO.

Esta receta se considera parte de la identidad de Senegal y tradicionalmente consiste en una mezcla de pescado fresco y seco, arroz, moluscos, cebolla, ajo, perejil, chile, jitomate, berenjena, col, camote, mandioca, laurel y el vegetal okra.

Al comerlo, es necesario seguir algunas normas importantes: no cruzar las piernas, detener el plato con la mano izquierda y asegurarse que ningún grano de arroz sea desperdiciado.

 

«Caza» y extracción de trufas, Italia

 

Caza de trufas en la UNESCO

 

«Cazar» y extraer trufas en Italia es una práctica cuyo conocimiento se ha transmitido oralmente durante siglos. A quienes se dedican a esto, se les conoce como tartufai y ellos resguardan la tradición en áreas rurales del país.

Los tartufai conocen el suelo, cómo cuidarlo, al medioambiente que los rodea, y las prácticas más adecuadas para preservar la biodiversidad de la región y cosechar las trufas que se utilizan en diversos platillos del país y el mundo.

Esta práctica también fue incluida recientemente en la lista de Patrimonios Culturales Intangibles de la Humanidad. 

 

Pesca charfia, Túnez

 

Patrimonios Culturales Inmateriales

 

A diferencia de otras técnicas de pesca, la que se practica en las Islas Kerkennah en Túnez, es sustentable. Esto se debe a su estructura triangular con hojas de palma, las cuales únicamente operan durante el equinoccio de otoño y junio.

Cada año la comunidad crea nuevas charfias, lo que conlleva rituales y celebraciones. La lista de Patrimonios Culturales de la Humanidad de la UNESCO, la incluyó en el 2020 también gracias a que para dedicarse a la pesca, los locales deben de entrenar y aprender sobre corrientes marinas y topografía.

 

Ftira, Malta

 

Ftira, Malta

 

Todo el archipiélago de Malta tiene al ftira en común. Se trata de un pan largo, redondo, con un hueco al centro, plano, de corteza gruesa pero de textura suave al interior, que suele ir relleno de ingredientes mediterráneos.

La importancia de este pan es tal, que los panaderos locales siguen preparándolo a mano y existen distintos programas y cursos para aprender a hacerlo de forma correcta. De ahí que haya sido incluido en el 2020 en la lista de Patrimonios Culturales Intangibles. 

 

Terere, Paraguay

 

terere

 

También inscrito hace dos años, está el terere y las prácticas tradicionales que le rodean. El Terere es una bebida ancestral en Paraguay hecha con agua y Pohã Ñana, una planta medicinal que se combina con yerba mate.

Prepararlo y beberlo es todo un ritual, cuya tradición existe desde el siglo XVI. Gracias a estos rituales, los lazos de amistad, respeto y solidaridad en las comunidades se refuerzan.

 

Couscous, Algeria, Marruecos, Túnez y Mauritania

 

Patrimonios Culturales Intangibles

 

En estos cuatro lugares del mundo, preparar couscous es un acto ceremonial con distintas fases. Las cuales comienzan con la cosecha del cereal. Después, la obtención de las semillas y su triturado, así como la cocción de las mismas es hecha con herramientas particulares de arcilla y madera.

Más allá de un platillo, el couscous es un símbolo de solidaridad y comunidad. De ahí que la UNESCO la considerara para incluirlo en la lista de Patrimonios Culturales Intangibles de la Humanidad en el 2020.

Aquí te compartimos lugares en México que son parte de otra lista de la UNESCO para el Patrimonio de la Humanidad.

El ex Convento de San Francisco de Nuestra Señora de la Asunción que fue construido entre los años 1537 y 1540, que se encuentra al sureste de la plaza principal de Tlaxcala, hoy fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Fotos: Charly Ramos. 

Esta declaración se da luego de un largo proceso iniciado en 1994, por lo que el nombramiento que hoy recibe el Complejo Conventual Franciscano de Nuestra Señora de la Asunción, mejor conocido como la catedral de Tlaxcala, es una modalidad de extensión, ya que formará parte de la extensión del Bien Seriado Primeros Monasterios del siglo XVI en las Laderas del Popocatépetl, los cuales fueron declarados patrimonio mundial hace 27 años.

 

 

De los primeros conventos de América

 

Convento de San Francisco

 

 

La declaración se dio durante la 44 sesión de la UNESCO, que se lleva a cabo en China, en la que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) consideró que el Complejo Conventual de San Francisco, por ser parte del programa de construcción para la evangelización y colonización de los territorios del norte de México, es uno de los tres monasterios más importantes de América, que sigue en pie y que representa esa época.

Esta denominación se suma a la que la UNESCO otorgó en 2019 a Tlaxcala, con el proceso de elaboración de talavera, la cual es considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial.

 

 

¿Cómo es el convento?

 

Convento de San Francisco

 

Si aún no lo conoces, te contamos que el Convento de San Francisco de Nuestra Señora de la Asunción está construido con una sola nave, con techado de madera a dos aguas, la cubierta es de viguería, adornado por un artesonado de madera de estilo mudéjar. La cúpula del templo es de forma octagonal, tiene una capilla abierta, una capilla posa, y otra anexa al templo. La torre de su campanario se encuentra separada del conjunto arquitectónico. Lo que fuera la casa conventual, hoy se encuentra el Museo Regional del estado.  visitmexico.com/tlaxcala

 

Recientemente, la ciudad de Zacatecas fue nombrada Capital Americana de la Cultura 2021 por apostarle a la promoción y el fomento a la cultura, además de considerarla como un elemento de desarrollo económico y social. Fotos: Cortesía de la Secretaría de Turismo del Estado de Zacatecas.

Este reconocimiento, otorgado por la Oficina Internacional de Capitales Culturales (IBOCC) y acreditado ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), promoverá en todo el mundo, durante todo el siguiente año, las virtudes de esta ciudad señorial.

Aquí te enumeramos cinco de las razones por la que recibió este nombramiento y por las que debes visitarla cuando las condiciones sanitarias mejoren:

 

Su herencia prehispánica

 

Los primeros desplazamientos humanos en la región tienen un registro desde el 8,000 a. C.; la ocuparon diversos grupos como los Chalchihuites. Para conocer más sobre estos primeros pobladores, visita la zona arqueológica Altavista-Chalchihuites, ubicada a 229 km de la ciudad, donde hay vestigios de un interesante centro ceremonial y astronómico.

 

La Mina El Edén

 

 

Su pasado minero

 

Gracias a la enorme riqueza de minerales que hay en el territorio de Zacatecas, fue uno de los centros más importantes de la Nueva España en la época virreinal. La Mina El Edén en el centro de la ciudad, es una buena opción para adentrarte a las entrañas de la tierra y conocer más sobre esta industria; en su interior hay un museo con una colección única de rocas y minerales de distintas partes del mundo.

Por otro lado, esta historia de explotación de la tierra la hizo ser parte fundamental del Camino Real de Tierra Adentro, la ruta de comunicación más importante desde la capital de la Nueva España hasta las regiones del norte. También se le llamó el Camino de la Plata, y estuvo en uso desde el siglo XVI hasta el siglo XIX.

En esa época, Zacatecas tuvo gran relevancia por ser uno de los principales centros mineros de la Nueva España y su territorio fue muy importante para transportar minerales y herramientas. En el estado se encuentran 13 de los 60 puntos declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

 

Zacatecas

 

 

Su historia revolucionaria

 

Zacatecas fue un sitio de gran relevancia para el desarrollo de la Revolución Mexicana: debido a que su ubicación era un territorio que marcaría el avance de las tropas revolucionarias, la División del Norte, hacia Ciudad de México.

Aquí se dio una de las batallas definitorias, la Toma de Zacatecas, cuando el general Francisco Villa venció a las fuerzas del entonces presidente Victoriano Huerta. Conoce todo sobre este capítulo histórico en el Museo Toma de Zacatecas (FB: @Museo Toma de Zacatecas).

 

Catedral

 

Su nombramiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad

 

Zacatecas fue declarada así en 1993, por ser una ciudad que conserva un gran número de construcciones antiguas que conjugan los estilos arquitectónicos europeos como el barroco, con ornamentos provenientes de las culturas originarias que se establecieron en la región, como la cultura wixárika o chalchihuites.

Algunos edificios que justifican este nombramiento son la Catedral Basílica, uno de los lugares más populares y fotografiados de la ciudad por ser un ejemplo destacados del arte barroco en México. El retablo central está cubierto de hoja de oro de 24k y fue realizado por el escultor Javier Marín.

También el Teatro Fernando Calderón, de estilo neo renacentista, evoca a la arquitectura italiana o francesa, tanto en la decoración como en su construcción tipo herradura. Otros imperdibles son el Palacio de Gobierno, el Portal de Rosales, la Plazuela Miguel Auza y el Mercado González Ortega.

 

Museo Zacatecas

 

Sus colecciones museográficas

 

Los museos de Zacatecas resguardan colecciones imperdibles de artistas zacatecanos, nacionales e internacionales. Conservan obras de artistas de la talla de Joan Miró, Vasili Kandinski, Pablo Picasso, Francisco de Goya y Salvador Dalí.

Algunos son el Manuel Felguérez, el único dedicado al arte abstracto en todo Latinoamérica; el Rafael Coronel, que exhibe más de 10 mil máscaras y una fascinante colección de títeres de Rosette Aranda, y el Pedro Coronel, con arte universal de importantes maestros, entre otros. zacatecastravel.com

 

También lee 15 instantáneas para descubrir Zacatecas. 

De la mano del hotel Rosewood Puebla –especializado en ofrecer experiencias locales bajo el concepto de la marca A sense of place–, nos adentramos a las calles virreinales de esta ciudad, para descubrir belleza arquitectónica, rincones que enamoran y mucha historia… Cerca de Ciudad de México, es un destino ideal para un fin de semanaFotos: Cortesía Rosewood Puebla y Elsa Navarrete. 

 

Rosewood Puebla: refugio con personalidad

 

Rosewood Puebla

 

En una de las zonas más antiguas de la ciudad, se alza este hotel de lujo. Sus 78 habitaciones, todas decoradas diferente, se alojan en tres edificios con carácter, restaurados minuciosamente; uno de ellos data del siglo XVIII.

No solo custodia monumentos históricos –como los Lavaderos de Almoloya, la Capilla del Cirineo y el claustro del Convento Franciscano–, fue intervenido por 11 artistas mexicanos logrando una interesante colección de arte; la obra de mayor impacto es el caballo, parte de la colección Lapidarium de Gustavo Aceves, que te recibe en el lobby.

Además, la terraza del Rooftop Bar es especial: su piscina es de lo más atractiva y gracias a sus 360º, en un día muy despejado se alcanzan a ver cinco volcanes, entre ellos el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba.

Luego de disfrutar una de las mejores vistas hacia el atardecer junto a una mezcarina (mezcal, licor de chile ancho, jugo de naranja y de limón), te puedes consentir en su spa con el masaje talavera, el cual combina técnicas manuales e instrumentos de talavera ligeramente calientes. Habitaciones desde: $6,000 pesos. rosewoodhotels.com/es/puebla/destination

 

Recorrido por el Centro Histórico

 

El tour por el Centro Histórico, reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1987, puede iniciar con una visita a la catedral de Puebla que, con sus torres de 72 metros de altura (las más altas del país), resulta una joya.

Para alegrar el paladar, no hay mejor resolución que caminar en la calle de los dulces (6 Oriente), cerca de la catedral. Entre las aceras flanqueadas de dulcerías tradicionales se encuentra la más antigua: El Lirio, que data de 1827.

 

Rosewood Puebla

 

Otro imperdible es la Biblioteca Palafoxiana, considerada la primera del continente americano. En un edificio de estilo barroco reposan 45 mil libros, siendo el mas antiguo de 1473.

Para el anticuario que todos llevamos dentro, hay que dirigirse al barrio de Los Sapos para descubrir extraños tesoros a buenos precios. El domingo se pone aún mejor, ya que se establece un mercado especializado en más artículos del ayer”. Enfrente de la plaza está La Pasita, un rincón que desde 1916 sirve licores caseros, como “sangre de artista” (licor de membrillo con chabacano) y “pasita” (licor de pasa con un trozo de queso fresco y una pasa).

 

Rosewood Puebla

 

En Puebla abundan las iglesias, pero un templo obligado por su belleza es el que se encuentra en el interior del templo de Santo Domingo: la capilla del Rosario que está forrada con láminas de oro. Desde que se ingresa, la luminosidad es cegadora y, aún más, cuando los rayos del sol se cuelan por los vitrales.

Después de apreciar este memorable arte religioso, hay que rematar la noche en el Barrio del Artista, una callecita empedrada rodeada de talleres de pintores y escultores, además de varios cafés. Escuchando melodías de jazz y trova, se pueden admirar en primera fila las pinceladas de estos artistas independientes.

 

Arte y gastronomía: Museo Internacional Barroco

 

Rosewood Puebla

 

Un edificio de singular arquitectura moderna –diseñado por el japonés Toyoo Itō– alberga una interesante colección de arte; también se pueden disfrutar de exhibiciones temporales. Ahí, después de recorrer sus siete salas y el espejo de agua que evoca un jardín zen, se aloja Barroco Restaurante.

Liderado por el chef Alán Sánchez, sirve cocina poblana de vanguardia. El ingrediente es el estrella, por lo que al buscar ser un restaurante sustentable cuenta con un huerto y un criadero de truchas en la Ex-Hacienda de Chautla. Imperdibles: ensalada del huerto, mole Barroco y texturas de maíz (panqué de elote, con helados de pinole y de huitlacohe). Dónde. Reserva Territorial Atlixcáyotl 2501, Puebla. barrocorestaurante.mx

 

Uriarte: el esplendor de la Talavera

 

Rosewood Puebla

 

La Talavera cuenta con denominación de origen, y para apreciar y valorar mejor este proceso con más de 200 años de historia, no hay nada como vivirlo a pie de fábrica.

En Uriarte Talavera, la octava empresa más antigua de México desde 1824, tendrás la oportunidad de ver su antiguo horno y observar de cerca la creación de auténticas obras de arte. Además del recorrido, también se puede pintar una pieza y recorrer la tienda. Y si quieres mandar a hacer tu propia vajilla, aquí te pueden hacer tu propio diseño; una de 81 piezas para 12 personas: $44,000. Dónde. 4 Poniente 911, Centro. Horarios: Recorridos de lunes a vienes, de 10 a 14 horas.