Etiqueta: Restaurantes en el Sur

Inspirado en sus raíces judías, Daniel Ovadía en conjunto con su socio Salvador Orozco, estrenan Merkavá, un restaurante en el que brillan los sabores de Jerusalén. Así llegan a la mesa sabores fuertes y especiados como el hummus, que en este lugar es el rey ocupando uno de los espacios estelares del menú.

Elige entre seis variedades del menú

Aquí destacan el tradicional con aceite de oliva, cilantro, páprika y comino, así como el de cordero a la brasas, alubias, piñón y albahaca. Como la dictan las costumbres del Medio Oriente, la recomendación es compartir, por lo que el salatim es ideal para cuatro personas con buen apetito. El completo incluye 13 platos como el baba ganoush (berenjena a las brasas, tehina perejil, cebolla y limón). El tabouleh, falafel y el labneh hecho en casa. Sin embargo, también existe la opción de seis tiempos. En cualquiera de las dos alternativas, acompáñalos con el pan pita caliente que llega incesante a la mesa.

¿Cuáles son los platos principales en Merkavá?

Aquí el peligro es saciarte y no probar los platos principales como el chamorro de cordero sobre una cama de arroz con almendras tostadas, cúrcuma, salsa de dátiles, pasas y chabacanos. Cuyos contrastes dulces y salados son excitantes al paladar. Para quienes prefieren las carnes blancas, las opciones son el filete de robalo con harissa, rosas y cilantro, así como el pollo entero con alcachofas fritas y labneh.

Para finalizar, pide el té marroquí. Mientras el sommelier infusiona en tu mesa el té verde, la menta fresca y pequeñas rosas traídas desde Israel podrás deleitarte con sus aromas. Si lo combinas con los postres, considera que éstos tienen un grado de dulzor elevado por lo que sugerimos pedir el té con poca azúcar.

Para los amantes de los contrastes dulces y ligeramente salados, el knafeh es una opción ideal. En Merkavá preparan este postre típico de Líbano con quesillo, pasta kataifi y rosas, acompañado de helado de pistache o de flor de azahar. Otra buena opción es la babka de chocolate.

Merkavá es el nombre que se le da a los tanques de guerra en Israel, del que Daniel toma inspiración para ofrecer una buena propuesta de gastronomía de Medio Oriente en la colonia Condesa. Cheque promedio: $350. Dónde. Avenida Ámsterdam 53, Hipódromo Condesa. @merkava_mx

Coyoacán ha sido favorito de artistas e intelectuales desde la época de pintores muralistas como José Clemente Orozco y Diego Rivera y ahora el nuevo punto de reunión es Aquarelle Bistro, ubicado en Av. Centenario 67 en la colonia del Carmen, éste lugar llega para seducirnos con su cocina franco mexicana de autor por el chef Jesús Quinto Déctor.

El diseño de Aquarelle Bistro

Desde la entrada al restaurante se puede apreciar un ambiente tranquilo, el color blanco predomina en manteles y paredes, las cuales albergan exposiciones de obras pictóricas itinerantes que no necesariamente son acuarelas.

Su barra está a cargo de César Pónce, reconocido como uno de los 6 mejores bartenders de México quien nos recibió con una bebida a base de Angostura. Después del cocktail, iniciamos la comida con una experiencia sensorial a cargo de Alqvimia, en el momento en que llegó a la mesa una toallita en forma que corcho que había que infusionar para que se hidratara y así soltar un refrescante aroma a citronella.

Una colección de carpaccios de res, betabel y pulpo, perfectamente aderezados, desfilaron en la mesa para abrir apetito. Como platos fuertes las albóndigas Aquarelle en salsa de pepitoria acompañadas de arroz salvaje y pollo al limón en cama de pappardelle son imperdibles. La carta de postres es un dúo de tradiciones francesas y mexicanas, destacan la tarta de limón, el pastel de elote, y el eclaire de chocolate.

El dinamismo de Aquarelle destella en su propuesta de fine dining que se sirve en la planta alta del restaurante y casual dining en la planta baja. Sin duda, éste lugar es perfecto para disfrutar un momento armonioso y placentero desde el desayuno hasta la cena. CH $350 – $450. aquarelle.mx

La cocina cantonesa, originaria del sur de China nos ha regalado más de un platillo memorable, incluso fuera del mismo país, pues sus preparaciones han llegado hasta territorio mexicano, más específicamente en Polanco, una de las zonas más chic de la Ciudad de México. Dragon House Zhu abrió sus puertas a finales del pasado 2016 y es la nueva propuesta de gastronomía internacional que podemos encontrar en la capital mexicana.

La decoración con luz tenue, color rojo y elementos orientales como el mitológico animal que lleva en su nombre es lo primero que te recibe cuando llegas a Dragon House Zhu. Aquí todos los cocineros son de nacionalidad china, para que puedas saborear una sazón auténtica aunque tropicalizada para el paladar mexicano. Para comenzar te reciben con un trío de salsas (picosas por lo que debes de tener cuidado al probarlas): dos son receta secreta de la casa y hechas con habanero; la última es la tradicional sriracha.

El menú

En su menú encontrarás platillos tradicionales como la sopa wonton y el chow mein de mariscos; pero también algunos de inspiración internacional: como clam chowder y aguachile verde de pescado.

Prueba su platillo estrella (que también es uno emblemático de la cocina cantonesa), el pato Pekín, cuya preparación necesita de dos días, siguiendo la receta secreta de la casa. Lo rebanarán frente a ti y te lo entregarán sobre tortillas de harina, con salsa de ciruela, pepino y cebollín.

¿Quieres probar una opción fresca?

Para una opción más fresca saborea los wrapps de camarón, con pequeños cuadritos de verdura y sazonado con salsa kung pao; todo sobre una lechuga tipo iceberg para refrescar cada bocado. Porcionado también frente a ti.

Si buscas maridar sus platillos, selecciona algún vino de su amplia cava con etiquetas de España, Italia, Francia, México y más; o pide un Zhu n’ Lee Sour, hecho con ginebra, frambuesas, romero y hierbabuena.

Dónde: Moliere 353, Polanco. Teléfono: 55 7095 7321. Horario: L-D, de 13:00 a 23:00 hrs. CH: $600.

Las temporadas marcan el menú de Astoria Gastrobar, una joven propuesta culinaria de inspiración europea y asiática, ubicada en una antigua casa remodelada en el corazón de la Condesa.

La chef Montserrat Costal cambia su menú por segunda vez para adaptarse a las épocas navideñas con platillos que estarán disponibles hasta el mes de febrero. Respetando su inspiración, la chef viste sus platillos de ingredientes mexicanos de temporada, como el camote, para apapacharnos durante los repentinos frentes fríos del invierno.

Empezamos con un cóctel de la casa de vodka y frutos rojos

Qué tal un cóctel para abrirnos el apetito, para después sorprendernos con las primeras delicias de la noche: los crabcakes, unas ricas croquetas de jaiba, crujientes por fuera y suaves por dentro. Seguidos por una tostada de sardina en escabeche sobre una cama de camote, en una balanceada combinación entre cálido y fresco. Cerramos las entradas con una delicada rillette oriental de sierra, preparado con soya y ajonjolí y servida con una costra de parmesano.

Seguimos con las carnes, primero con sabrosos tacos de lechón. Y luego con una interesante propuesta para el plato fuerte, un confit de pato cocido al alto vacío, con humus de betabel, fresas y ajo frito. El juego de texturas y sabores realza agradablemente la presentación original de este platillo, montado sobre el humus colorado de rosa.

Terminamos la presentación del menú con un postre cálido de sabores dulces de espíritu navideño, una compota de pera con crema de vainilla, toffee y crumble de cacao.

El menú invernal de Astoria Gastrobar

Trae originales sabores para esta temporada y una buena alternativa para probar algo distinto y contemporáneo entre amigos durante el periodo de las fiestas de fin y principio de año. Dónde. Eje 2 Sur 14, Condesa. Tel. 6721 0161

Con pepitos, fondues y buenos vinos, este rincón semioculto detrás de una tienda-galería de arte espera a nuestro paladar para cautivarlo.

En este acogedor rincón de Malinalco que cumplió cinco años, los pepitos no solo son opciones del menú; forman parte importante de su propia historia. La familia Cowal llevaba un lustro preparándolos para sus vecinos en las célebres pepito nights, en las que el ingrediente secreto era una salsa traída de Costa Rica. (Aunque para entonces Gregory Cowal contaba ya con más de dos décadas de experiencia en restauración, en lugares como King’s Pub, en Polanco, o Las Mañanitas, en Cuernavaca).

Carta de Vinos en Malinalco

Cuando decidieron abrir un espacio donde pudieran presumirlos ante más comensales, también llegó la idea de integrar fondues a la carta, y con ello, la de ofrecer una carta de vinos adecuada para acompañarlos. Pronto debieron integrar platillos típicos, como la trucha, por demanda popular, pero los estelares de la casa son los fondues —memorables el de queso de cabra con jitomate deshidratado y albahaca de su propio huerto, y el de pesto—, los pepitos —consentidos, el de filete gratinado o el de cochinita pibil con guacamole— y los vinos. De 11 platillos con los que abrieron puertas en 2011, hoy el menú tiene más de 60 opciones.

El Puente de Má-Li

Cuando se visita El Puente de Má-Li, pronto se ve cómo se convierte en toda una experiencia: la vista goza con cada rincón de esa casa declarada monumento histórico por el INAH, desde la que se tienen espectaculares postales del pueblo y de las colinas aledañas, incluido el Cerro de los Ídolos, y cuando nos hallamos con la carta en mano, caemos en una trampa fríamente calculada: algunos de los platillos carecen de descripción completa, lo que nos hace entablar conversación con Gregory o con su hija Mariana, -quien se dedica al ramo de alimentos y bebidas desde que tiene 15 años y ha formado parte de los equipos de Rosetta, Quintonil y Amaranta, y la petición de sugerencias pronto se convierte en una charla entrañable que queremos prolongar.

Entre los retos a los que El Puente de Má-Li se ha enfrentado en estos años de promover su propuesta culinaria, se cuenta convencer al comensal de que debe probar más opciones que lo típico del lugar; pero si insiste en comer trucha, pronto la Río Mali —envuelta en tocino y rellena de jamón serrano con salsa de almendra— lo convence de seguir probando la carta entera. Además, ¡es el único restaurante que recibe perritos en Malinalco! ¡Y con una opción en el menú para ellos! CH: $300. facebook.com/elpuentedemali