Transpórtate a los tiempos de la Revolución Mexicana con los sabores del restaurante Chapulín y la narrativa de Pedro Fernández para una experiencia única que combina gastronomía e historia. Fotos: Gabriel Núñez
En un evento donde la historia se degusta, Food and Travel México, en colaboración con el historiador Pedro Fernández, organizó una edición especial de sus aclamadas Cenas Históricas en el restaurante Chapulín, ubicado dentro del lujoso hotel Presidente InterContinental Ciudad de México. Con el patrocinio de Garci Crespo Reserva, esta velada titulada Revolución o guerra civil… conmemoró los sucesos históricos desencadenados el 20 de noviembre de 1910 en México, una fecha icónica para la nación.
Las Cenas Históricas son una ventana al pasado que combina el arte culinario con relatos históricos en un ambiente sofisticado. Dirigidas por el divulgador de la historia Pedro Fernández, estas cenas busca explorar episodios clave de la historia de México, envolviendo a los asistentes en un relato ameno mientras degustan un menú cuidadosamente diseñado para complementar el tema de la noche.
El patrocinador de esta edición, Garci Crespo Reserva presentó su agua mineral de manantial, conocida por su pureza y burbuja fina, ideal para complementar los platillos gourmet de esta noche. Originaria de Tehuacán, Puebla, esta agua es fruto del deshielo del Pico de Orizaba y mantiene su composición mineral original gracias a un proceso cuidadoso que conserva su autenticidad. Como detalle especial, los asistentes recibieron piedras de ónix reutilizables, perfectas para enfriar esta bebida sin diluirla.
¿Revolución o guerra civil?
La velada giró en torno a una pregunta intrigante: ¿la Revolución Mexicana fue realmente una revolución o se trató de una guerra civil? Fernández presentó este análisis a través de relatos y anécdotas, desglosando la complejidad del movimiento revolucionario.
Durante la cena, Fernández explicó cómo los intereses locales, las pugnas internas y la intervención de Estados Unidos moldearon el curso de la Revolución Mexicana: “La Revolución Mexicana no fue un movimiento monolítico; cada facción tenía sus propios intereses. Al final, más que una revolución campesina, fue una lucha por el poder entre élites regionales”, comentó.
Un menú revolucionario
José Luis Ronquillo, chef ejecutivo del restaurante The Palm México y ahora también de Chapulín, también en el hotel InterContinental Ciudad de México, fue el invitado para diseñar un menú que rindió homenaje a los sabores mexicanos.
Siempre acompañados por una refrescante Garci Crespo Reserva, la noche inició con un guacamole con totopos, una entrada clásica de la cocina mexicana. Luego, para el primer tiempo, los comensales eligieron entre dos opciones: una degustación de ostiones frescos o un taquito de jaiba bichi, acompañado de una enchilada con queso en tortilla de harina y una mayonesa de cilantro.
Durante la cena, Pedro Fernández destacó cómo los diferentes territorios de México influyeron en las estrategias y alianzas de la Revolución Mexicana. Veracruz y Mazatlán fueron puntos clave para el suministro de armas y recursos, mientras que el norte ofreció un terreno estratégico por su geografía y el apoyo de campesinos explotados. Mientras que las regiones centrales, como Ciudad de México, fueron centros políticos vitales donde se libraron batallas decisivas y se forjaron alianzas.
El segundo tiempo también presentó dos alternativas: un fideo de camarón de profundidad a la leña, complementado con un aioli de ajo negro, o la cabrería de 180 gramos con un chile verde relleno de queso, frijoles maneados con machaca y tortillas de harina, un plato inspirado en los sabores del norte, cuna de líderes como Venustiano Carranza y Francisco Villa.
Pedro Fernández reflexionó sobre el legado de la Revolución Mexicana y los ideales que quedaron en el camino, resaltando que muchos de sus objetivos no se cumplieron. Aunque se prometió democracia con el lema “sufragio efectivo, no reelección”, lo que siguió fueron décadas de un sistema político controlado por el Partido Nacional Revolucionario (hoy PRI), que instauró una simulación democrática y perpetuó prácticas autoritarias. La justicia social y la reforma agraria, pilares centrales del movimiento, tuvieron avances limitados y desiguales, dejando a muchas comunidades y grupos marginados fuera del progreso prometido.
Para cerrar la experiencia, el postre fue un pastel de chocolate con helado de leche, un recordatorio de la dulzura de México a pesar de sus conflictos. Por último, Pedro Fernández concluyó la noche recordando que la historia está viva y que, al entender nuestro pasado, podemos construir un mejor futuro.
No pierdas la próxima edición de Cenas Históricas que se llevará a cabo el 11 de diciembre, bajo el tema Mitos y tradiciones navideñas, una cena que combinará los sabores de la temporada con las historias más fascinantes de esta festividad. Reserva ahora y sé parte de este viaje único a través del tiempo y la gastronomía.