Con miles de años de historia, el maíz ha nutrido a muchas generaciones y sigue siendo la base de algunos de los platillos más representativos de México, pero ¿sabías que existen más de 60 variedades de este grano en nuestro país? Cada una de ellas con características y sabores únicos, adaptadas a los diferentes climas y regiones. ¿Te gustaría saber más? Acompáñanos en este recorrido para conocer las principales variedades de maíz mexicano y en qué regiones predominan. Fotos: Adobe Stock.

Maíz azul: ¡chulada de maíz prieto!

Con su característico color que varía entre el azul marino y el púrpura, el maíz azul es originario de las zonas altas del centro de México, especialmente en estados como Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Oaxaca. Este maíz no solo destaca por su intenso color, sino también por sus propiedades antioxidantes, que lo hacen un favorito en tortillas, tlacoyos y totopos. Su sabor ligeramente ahumado lo convierte en una delicia en cada bocado.

Maíz blanco: el rey de las tortillas

Cuando piensas en tortillas recién hechas, probablemente estés pensando en maíz blanco. Esta variedad es la más cultivada en el país y predomina en regiones como el Bajío y el Altiplano Central. Desde Guanajuato hasta Jalisco, este tipo de maíz es esencial para preparar tortillas suaves y esponjosas, pero también se utiliza en tamales, sopes y gorditas, pues su sabor neutro lo hace imprescindible en cualquier mesa mexicana.

Maíz amarillo: el dulce del norte

Famoso por su dulzura natural, el maíz amarillo es una delicia que predomina en el norte del país, especialmente en estados como Chihuahua y Sonora. Este maíz es el preferido para preparar elotes y esquites, gracias a su sabor ligeramente dulce y su textura tierna. Además, es común verlo en guisos, cremas y sopas que aprovechan al máximo su dulzura y color vibrante.

Maíz cacahuazintle: el ingrediente estrella del pozole

El maíz cacahuazintle es el protagonista indiscutible del pozole, uno de los platillos consentidos de México. Esta variedad, cultivada principalmente en los estados de Tlaxcala, Puebla y el Estado de México, se distingue por sus granos grandes y redondeados, perfectos para este tradicional platillo. Su textura suave y esponjosa, tras el proceso de nixtamalización, lo hace inigualable también en caldos, chileatoles y tamales.

Maíz negro: el tesoro escondido del sur

Poco conocido, pero fascinante, el maíz negro es originario de las regiones montañosas del sur del país, en especial en Guerrero y Oaxaca. Este maíz tiene un sabor más fuerte y terroso, lo que lo hace perfecto para preparar tamales, atoles y bebidas tradicionales. Además de su intenso color, esta variedad es rica en nutrientes, lo que la convierte en una opción saludable y deliciosa.

Maíz palomero: el snack ancestral de occidente

Aunque muchos lo relacionamos con el cine, el maíz palomero tiene una larga historia en México. Cultivado principalmente en Jalisco y Michoacán, este pequeño, pero resistente grano estalla en las deliciosas palomitas que todos amamos. Su textura crujiente y su origen ancestral lo hacen uno de los snacks más antiguos y tradicionales de nuestra cocina.

Como te has podido dar cuenta, cada uno de los diferentes tipos maíz mexicanos aportan un sabor y una textura únicos a los platillos que disfrutamos día a día. Ahora que conoces un poco más sobre ellos y las regiones donde se cultivan, piensa en que han recorrido un increíble viaje desde el campo hasta tu mesa, para que tú lo disfrutes cada vez que muerdes una tortilla, saboreas un elote o disfrutas un pozole.

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