En el vasto universo del té japonés, el genmaicha ocupa un lugar especial. Este blend de té verde y arroz tostado logró sobrevivir al paso de los siglos y convertirse en una de las bebidas favoritas del día a día nipón gracias a su peculiar aspecto, delicioso aroma y sabor. Sin embargo, pocos saben que no es la única infusión nipona elaborada con una base de cereal tostado. Aquí te hablamos del especial mugicha. Fotos: Escuela Mexicana de Té
Una historia ancestral
Conocido como mugicha, el “té de cebada” se popularizó como infusión en territorio japonés incluso antes que el propio té verde. La historia cuenta que el mugicha surgió en el Período Heian (794-1185), como una infusión primitiva de harina de cebada tostada y azúcar, exclusiva entre la aristocracia y los comandantes militares. En aquella época, la cebada también solía mezclarse con alcohol para hacer una bebida alcohólica similar al sake.
Durante el Período Edo (1603-1868), la popularidad de esta infusión de cereal llevó al surgimiento de tiendas especializadas en mugiyu (té de cebada reseca), lo que permitió al público familiarizarse con la bebida que alguna vez estuvo reservada para la nobleza y los oficiales militares de alto rango.
Mugicha: el té que no es tal
¡Exacto! Es importante aclarar que, a pesar de su historia y nombre, mugicha no es té ni tampoco tiene el mismo gusto astringente y refrescante de la infusión de Camellia sinensis. Mugicha, en realidad, es una tisana de cebada tostada, muy rica en vitaminas y realmente útil en el caluroso verano japonés.
De hecho, con el auge de la refrigeración en Japón a principios del siglo pasado, esta tisana de cebada fría logró convertirse en la bebida por excelencia del verano nipón, especialmente porque su temporada de cosecha corresponde con dicha estación. En 1965, se le dio oficialmente el nombre de mugicha.
Su elaboración inicia con el procesamiento de la cebada entera, la cual se tuesta a alta temperatura. En el área de Kanto se usa principalmente cebada tipo rokujo, mientras que la cebada hadaka es más popular en el área de Kansai.
Una vez tostada, la cebada puede comercializarse en granos enteros sueltos, molida suelta o en sacos individuales, de forma muy similar al té. La tisana de cebada tostada tiene un sabor ligeramente amargo, muy similar al del café, y es absolutamente libre de cafeína. En la actualidad, la infusión se disfruta sola, como una alternativa saludable a las bebidas azucaradas comerciales o endulzada con azúcar o almíbar.
¿Cómo preparar mugicha?
Si bien puede disfrutarse caliente, la mugicha normalmente se sirve fría como una infusión refrescante. De hecho, en la medicina oriental es bien sabido que la cebada tiene un efecto refrescante en el organismo, y es especialmente indicada en regiones o temporadas de calor intenso.
Su infusión en casa es bastante simple: 1 parte de mugicha por 4 partes de agua a punto de ebullición, por hasta 30 minutos. Contrario al té, la cebada molida tiende a espumar al contacto con el agua caliente, por lo que debe infundirse en un recipiente lo suficientemente amplio. Una vez lista, la infusión puede endulzarse aún caliente, colarse y servirse a la temperatura deseada. escueladete.com.mx
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