En las vastas estepas de Mongolia, el té no es sólo una bebida, sino una parte integral de la vida social y cultural… todo un símbolo de hospitalidad y resistencia. ¿Quieres conocer más al respecto? Sigue leyendo y descubre todo sobre su legado. Fotos: cortesía Escuela Mexicana de Té
¿Cuál es la historia del té en Mongolia?
El té llegó a Mongolia desde China, cuna de la milenaria infusión, y se convirtió en un elemento esencial en la dieta de los nómadas, ayudándoles a sobrevivir en el duro clima de las estepas. Históricamente, no sólo servía como una bebida reconfortante sino también como una fuente vital de nutrición y energía.
Ya hemos contado cómo los comerciantes y viajeros que transitaban por la antigua Ruta de la Seda introdujeron el té en Mongolia. También, cómo fue que este intercambio comercial cambió radicalmente la forma en que el té se comercializaba. Los chinos comenzaron a prensar el té en discos o ladrillos para facilitar el transporte a través de largas distancias. Esta práctica no sólo optimizaba el espacio y preservaba mejor el té, sino que también facilitaba el comercio, ya que estos discos de hojas se utilizaban a menudo como moneda de cambio por caballos mongoles, altamente cotizados.
El té favorito en Mongolia
El té más característico de Mongolia es el suutei tsai, significativamente distinto de los otros tés que se consumen en el mundo. Esta bebida se prepara con té verde o negro, a la cual se añade sal, leche y a veces mantequilla o grasa animal. Este método de preparación no sólo realza el sabor y aporta calorías adicionales, sino que también aumenta la capacidad de la bebida para resistir el frío extremo, una necesidad en el singular clima mongol.
El simbolismo del suutei tsai
Pero el suutei tsai es más que una bebida… realmente es una tradición que se ofrece en cada hogar o tienda a cualquier visitante, simbolizando la hospitalidad local.
La preparación de este té en Mongolia es un ritual: se hierve repetidamente y se sirve caliente. Los mongoles lo consumen en grandes cantidades, a menudo reemplazando el agua, especialmente durante los largos y fríos inviernos. Además, es común que acompañe la mayoría de las comidas y sea una constante en reuniones sociales y familiares.
¡Sí!, en Mongolia ofrecer té a un visitante es un acto de bienvenida y respeto. Es común que al llegar a un ger (la tienda tradicional mongola), se ofrezca inmediatamente una taza de suutei tsai. Rechazar esta oferta puede considerarse un desaire, ya que es un elemento esencial de la hospitalidad mongola. Además, el té en Mongolia a menudo se complementa con diversos acompañamientos, como queso seco y otros productos lácteos, que reflejan la dieta tradicional basada en la ganadería.
Nuevas formas de consumo
En las grandes ciudades de Mongolia, como Ulán Bator, el consumo de té ha experimentado una evolución, especialmente entre los jóvenes. A medida que ese país se globaliza, las nuevas generaciones están adoptando y adaptando diversas culturas del té de todo el mundo. Aunque el suutei tsai sigue siendo una bebida fundamental en los hogares, muchos jóvenes en áreas urbanas prefieren explorar diferentes tipos de tés negros, blends de té esenciados importados y un sinfín de tisanas.
Hoy, cafeterías y casas de té modernas que ofrecen una amplia variedad de hebras y experiencias, asociadas a la milenaria infusión, están ganando popularidad. De esta forma, estos lugares están convirtiéndose en puntos de encuentro social y de estudio. Sin embargo, incluso en este ambiente de cambio, el té continúa siendo un elemento central de la hospitalidad, un puente entre las tradiciones del pasado y las tendencias modernas, y el reflejo de una adaptación única a las condiciones de vida extremas de las comunidades esteparias.
¿Quieres conocer más países apasionados de la cultura del té? También lee: Corea en verde: ¡Otro gran secreto del mundo del té!