Caminar hacia un estilo de vida más sustentable es una de las tendencias con mayor resonancia en el mundo. De ahí que el Senado de la República reconoció ayer , 7 de julio, a los chefs mexicanos cuyo eje rector de su cocina es la gastronomía sustentable durante el evento “Gastronomía mexicana: arte sostenible”. Texto: Karina Becerra / Fotos: Cortesía Senado de la República. 

Los chefs reconocidos en la Cámara de Senadores fueron: Eduardo García, Solange Muris, Benito Molina, Francisco  Ruano, Celia Florián, Pablo Salas, Josefina Santacruz y Adrián Herrera. El evento fue encabezado por el Presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, quien sostuvo:

Todos sus ingredientes se transforman en excepcionales platillos que exaltan la naturaleza, la frescura, los colores, pero, sobre todo los sabores en condiciones de sustentabilidad”.

Aquí te contamos un poco más sobre los principios de gastronomía sustentable de los chefs mexianos que fueron reconocidos y sígueles los pasos.

 

Eduardo García Guzmán, Máximo Bistrot

 

Gastronomía sustentable

 

El chef Eduardo García en su restaurante Máximo Bistrot en Ciudad de México, aplica la gastronomía sustentable al priorizar el consumo de ingredientes producidos en las cercanías de Ciudad de México y su periferia. Además respeta las vedas y es embajador de la iniciativa Pesca con futuro, la que busca que el comensal tome conciencia de la trazabilidad del producto. A la par, en la medida de lo posible no utiliza plásticos de un solo uso.

Recientemente Máximo Bistrot también fue reconocido en la lista The Wolrd’s 50 Best Restaurants 2022, ubicándose en el sitio 89.

 

Solange Muris y Benito Molina, Manzanilla y Silvestre

 

Benito Molina

 

Por su parte, Solange Muris, fiel a sus principios, busca exaltar el producto local y la gastronomía sustentable en su restaurante Manzanilla, en Ensenada. Es considerada la pionera de la cocina sostenible en Baja California, por el uso de los pescados y mariscos de cultivo. La chef hace una invitación para todos:

Cuida el mar, consume productos que estén cerca de ti, y llévate la basura de la playa”.

A la par, Benito Molina, su esposo y socio en Manzanilla, también es promotor de la gastronomía sustentable. Él propone una nueva relación con los productores locales, cuidar la salud del consumidor y el respeto al medio ambiente.

Espero que se hagan leyes para proteger el mar y leyes más estrictas para regular el consumo de plástico”, manifestó.

 

Francisco Ruano, Alcalde

 

Gastronomía sustentable

 

En cuanto el chef Francisco Ruano, en su restaurante Alcalde, ubicado en Guadalajara, ha retomado los conocimientos de su andar por cocinas europeas como Mugaritz y Noma para moldear su arte culinario y retomar los principios de gastronomía sustentable.

No hay que dejar de ver el campo, nos da alimentos no solo para la cocina sustentable, sino para todos”, puntualizó en la entrega de su reconocimientos en el Senado de la República.

Recordemos también, que el chef Ruano fue reconocido por la prestigiosa lista The World’s 50 Best Restaurants 2022, ubicándose en el lugar 51.

 

Celia Florián, Las quince letras

 

Celia Florián

 

Asimismo, la chef Celia Florián, en su restaurante Las quince letras en Oaxaca, retoma recetas de las ocho regiones que conforman el estado, haciendo uso de los insumos locales. Durante la ceremonia para reconocer a los chefs que promueven las gastronomía sustentable aseguró:

“Cocinemos mexicano, somos bendecidos por todo lo que la tierra oaxaqueña nos da, la variedad de chiles, insectos, jitomates… es por eso que debemos cuidar la Tierra”.

 

Pablo Salas, Amaranta

 

Gastronomía sustentable

 

En cuanto a este cocinero autodidacta que exalta en su restaurante Amaranta, en Toluca, la gastronomía sustentable y sus raíces mexiquenses, es quien promueve que la gente cultive sus propios insumos, para que tenga conciencia de cuánto tiempo y esfuerzo se lleva el obtener un producto. “Estoy orgulloso de lo que está pasando con la gastronomía mexicana”, declaró Pablo Salas.

 

Josefina Santacruz, Sésame y Supra

 

Josefina Santacruz

 

Por su parte, Josefina Santacruz no sólo impulsa la gastronomía sustentable en sus restaurantes Sésame y en Supra en Ciudad de México, sino que además es promotora para que la gastronomía apoye a las personas que lo necesitan. Con la comunidad “Todos a bordo” ha logrado, junto con otras personas, llevar alimento a migrantes en su paso por México, a través de los diferentes albergues.

 

Adrián Herrera Díaz, La fonda del chef

 

Gastronomía sustentable

 

Finalmente, el chef Adrián Herrera, tanto en su restaurante regiomontano La fonda del chef, que actualmente está siendo reestructurado, como en sus participaciones en programas televisivos, este chef difunde la gastronomía sustentable. Su premisa es “empezar por lo casero, de rancho y de barrio para poder construir una cocina compleja”. Sobre su reconocimiento, explica: “Se está reconociendo a la gastronomía mexicana como una potencia de cambio social”.

 

Hace 20 años, Ensenada era un diamante en bruto de la gastronomía mexicana. Y fueron los chefs Benito Molina y Solange Muris, quienes pulieron gran parte de esta joya al transformar juntos la escena restaurantera. Hoy, han pasado dos décadas desde la creación del restaurante Manzanilla, el famoso lugar con el que se movieron los reflectores culinarios hacia estas coordenadas. Platicamos con ellos en entrevista telefónica, para conocer sus más profundos sentimientos al respecto y para celebrar su historia. Fotos: Charly Ramos.

 

Punto cero

 

Benito y Solange comparten más que una vida juntos. Ambos son socios y creadores de Manzanilla, un restaurante que desencadenó una ola de pasión por el producto de Ensenada. Desde hace 20 años, es un lienzo que muestra los frutos del mar que se pescan y cultivan con gran pasión en la zona. Pero también es un punto de referencia de dos chefs que han logrado perfeccionar su técnica para traducirla en pureza y simplicidad con los ingredientes. 

 

Benito y Solange

 

Cuando nosotros llegamos, la comida era una mala copia de lo de California, pero eso sí, con una increíble comida callejera y en las casas se comía muy bien. Nosotros somos la cara, pero esto es el resultado del trabajo de muchísima gente, de los acuicultores y los agricultores con vocación agrícola de crecer uvas, es la conjugación de todas estas cosas«, concuerdan Benito y Solange.

 

Lugar correcto, momento correcto

 

Manzanilla es el restaurante con el que, sin planearlo, se inició un movimiento de cocina de producto. Y no sucedió por magia, sino por respeto a todo lo que ofrece la región. «Fue una suerte llegar a Ensenada, gracias a Hugo D’Acosta, quien me propuso llevar la cocina de La Embotelladora Vieja. Yo llegue aquí y se me cayeron los calzones. Era un sueño. Resultó que en Mexico tenemos una Toscana, que hay un Mediterráneo, con el clima y una tierra increíble que da higos, olivos y vides, pero también el mejor producto del mar del país«, afirma Benito Molina.

 

Benito y Solange Pescado

 

Así, el pasado 31 de julio no solo fue el cumpleaños de Solange Muris, también fue el aniversario número 20 de un icónico restaurante. La chef, originaria de Morelos, considera que hay dos cosas que son la base del éxito de Manzanilla, uno es el ingrediente y el otro es la familia que se ha hecho a lo largo de los años. «Hace poco limpiamos un librero y encontré un menú de hace tiempo. También había un pescado del día, ostiones y almejas, pero con otras preparaciones. No es tanto un cambio, con los años hemos perfeccionado cómo tratamos a los ingredientes«, añade.

Para los chefs, estos años “saben a mucho orgullo y trabajo. Hay sentimientos encontrados, suena el cliché de qué rápido pasa el tiempo, si fue casi ayer que abrimos, pero por otro lado saben a tres vidas que hemos vivido. Pero sobre todo, estamos felices y orgullosos del equipo de Manzanilla«, comentan Benito y Solange.

 

Platillos memorables

 

Manzanilla tiene el don de hacerte sentir en casa. Este espacio acogedor tiene una propuesta sincera, y desde sus paredes se han vuelto entrañables platillos como el abulón con pipián de algas, el gato de codorniz, los ostiones ahumados o el taco de pulpo con chicharrón. Pero también ha sido la cuna de preparaciones aclamadas y replicadas en todas partes, como el tiradito de pescado o los calamares manches, que además reflejan la mezcla oriental que posee La Baja.

 

gato de codorniz

 

Uno de los favoritos de la chef Solange es el arroz de mar, que se ha mantenido en el menú desde el principio. «Su belleza radica en que a veces tiene pulpo, almeja generosa o lo que llega. Es un plato que se modifica de la mano del producto y con las vedas, por lo que solo se queda fijo solo lo que hay todo el año. Tienes la sorpresa de pedir y ver qué hay de extra», cuenta.

 

 

Amantes del producto del mar

 

Para Benito y Solange, pensar en llevar a Manzanilla pesca y especies del mar sustentables, se volvió necesario en el momento que empezaron a existir los productos de cultivo. «Hace 20 años no se hablaba de sustentabilidad ni de comprar directamente, lo que sucedió fue de manera orgánica«, cuenta Benito Molina. Hoy, una de sus tareas más plausibles es su aporte a la investigación a favor del mar, así como el uso de especies provenientes de buenas prácticas de pesca y granjas con las artes de la acuacultura.

«Tenemos que concientizar que habrá mas plástico en el mar que pescado en el mundo. Si no lo cuidamos se va a acabar. Como cocineros tenemos una voz fuerte, y debemos hacer que pernee en todos los estratos sociales«, exclama Benito. En este tema, los chefs se han puesto a trabajar recientemente en Alimenta tu corazón, una campaña para subir el consumo de pescado mexicano per capita en el país,  y que sea accesible. «El pescado es una proteína importante, hay que quitarnos las ideas de la cabeza que no le dan su valor, poca gente consume pescado fresco y bien tratado, pero es fácil cocinarlo», aporta la chef Solange.

 

Benito y Solange Manzanilla

 

 

Aniversario y pandemia

 

Manzanilla reabrió sus puertas tras el cierre por la pandemia hace poco menos de un mes. Para ello, se hicieron adecuaciones en cuanto al espacio, que trajeron consigo la reducción del aforo y que ya no te puedas sentar en la icónica barra de madera. «No hemos hecho mucho ruido porque sabemos que tener el restaurante lleno es una irresponsabilidad total por el momento y tenemos que cuidar a nuestra gente. Va a ser difícil el invierno, pero estamos contentos porque no hemos despedido a nadie y el equipo sigue completo. Hacemos maromas, aunque no se ve un final cercano», cuentan Benito y Solange.

La cuarentena les dejó otras reflexiones más preocupantes. Ensenada es un pueblo chico en el que mucha gente vive del mar y, al igual que en el resto de la economía, hay todo una cadena que se vio afectada. «En Manzanilla se consumía cerca de media tonelada de pescado al mes y ahorita estamos sobre los 20 kilos por semana. Este es un impacto terrible y una revisión profunda en términos de la cadena gigante que se crea«, dijeron con preocupación los chefs.

Además, el chef Benito invita a concientizar sobre uno de los estragos de la pandemia: «Tenemos que hacer algo con la contaminación del mar, la cuarentena ha aumentado el consumo de plásticos. Nos fuimos 100 años atrás con lo que esta pasando ahorita».

 

Para el festejo

 

Este año no se hizo una comilona ni tampoco una fiesta hasta el amanecer para festejar al estilo de Manzanilla. Se publicó en Instagram un video conmemorativo de los 20 años. «Se los pedimos a varios de nuestros amigos, proveedores y colegas. No nos esperábamos la respuesta y ahora tenemos un material muy conmovedor«, dijo Benito. De ahí que ahora tienen pensando hacer un video más largo, que van a revelar en cuatro partes de agosto a diciembre.

 

Benito y Solange ostiones

 

Sin embargo, también hay nuevos proyectos en puerta que vienen de la mano con el aniversario. Uno de ellos es un largometraje llamado Surgencia, que idearon junto a Hugo D’Acosta e hicieron con Specola, productora de Tijuana. «Es una pieza muy emotiva, un viaje de Ensenada hasta la misión de San Ignacio, en el que se hizo vino en el camino y paramos en los campos pesqueros de erizo, de abulón y de langosta. Muestra el camino de lo que hemos hecho desde que llegamos a Ensenada«, cuenta Benito. En cuanto al lanzamiento, se espera que no se retrase más por la situación actual y que pueda salir a partir de febrero. rmanzanilla.com

18 chefs nacionales y de distintas latitudes se dieron cita en Yucatán para recorrer durante cinco días la Península e inspirarse para crear una cena única para 200 comensales en la Hacienda de Aké. Te contamos los momentos más entrañables de la segunda edición de Hokol Vuh. Fotos: Cortesía de Hokol Vuh y Arlett Mendoza.

 

Grandeza cultural

 

Hokol Vuh

 

Descubrir la riqueza de la zona arqueológica de Uxmal, nadar entre cenotes, platicar con las comunidades mayas para conocer el cultivo de la abeja melipona, los secretos de los maíces criollos y elaboraciones tradicionales como el mucbipollo y la cochinita pibil… Fueron algunas de las experiencias que gozaron los 18 chefs nacionales y extranjeros que participaron en la segunda edición de Hokol Vuh.

La idea es que todos se vayan hablando de nuestro país para que el mundo sepa nuestra gran riqueza cultural”, explicó el chef Roberto Solís, del restaurante Néctar. Él junto con el danés René Redzepi, convocaron a grandes cocineros, algunos distinguidos con estrellas Michelin y otros mencionados en las listas de los 50 Best Restaurants.

Entre ellos, se encuentran Kyle Connauhgton, de Estados Unidos, Virgilio Martínez, de Perú, Manoella Buffara y Helena Rizzo, de Brasil, Leonor Espinosa, de Colombia, Zaiyu Kasegawa, de Japón, y los mexicanos Daniela Soto-Innes, Jorge Vallejo, Edgar Núñez, Guillermo González Beristain y Benito Molina.

 

Comunidades Mayas

 

Hokol Vuh

 

La conferencia de prensa previa al evento se realizó en la Hacienda Temozón, donde se aprovechó para presentar el nuevo Museo del Maíz, que albergan sus muros. Ahí el viajero podrá conocer el proceso de esta gramínea empezando por la milpa, los diversos tipos de maíces criollos que se cultivan en la Península de Yucatán y la trazabilidad que esta hacienda lleva con los agricultores con los que trabaja.

Además, pudimos presenciar la técnica de las cocineras mayas para elaborar tortillas, perfectamente redondas y exquisitas, tan solo con sus manos y el comal.

 

Vestigios coloniales

 

 

La Hacienda de Aké, que algún día se dedicó a la producción de henequén, fue el recinto donde se llevó a cabo el coctel. Teniendo como marco la antigua maquinaria en la que se fabricaba esta fibra, ahí pudimos degustar los bocadillos creados por el chef de Moët & Chandon, Marco Fadiga, y las burbujas de su etiqueta Ice Imperial. Nos movimos al ritmo del rap maya de Pat Boy y nos asombramos con la torre de copas de champaña, que fueron llenadas con maestría desde la cima.

 

Top chefs en acción

 

 

Sin duda, ver a tantos titanes de la gastronomía reunidos y cocinando fue uno de los momentos más entrañables de la velada. A través de una cocina abierta, ubicada en medio del espacio diseñado para la cena y como telón de fondo la zona arqueológica de Aké, pudimos ver la camaradería entre Roberto Ruíz y Rene Redzepi mientras montaban el primer plato; la concentración de Edgar Núñez y su equipo; y el trabajo en equipo de Benito Molina, Guillermo González Beristain y Jorge Vallejo en la línea de acción para montar un exquisito lechón pibil con polenta, uno de los platos fuertes de la cena.

 

Cena de ensueño

 

Hokol Vuh

 

Sin duda, cada uno de los nueve platos que conformaron esta cena, fueron únicos e irrepetibles. Para crearlos, Roberto Solís organizó a los chefs en duplas y tríos según sus afinidades y fuentes de inspiración. En este desfile de sabor destacaron el ceviche de kampachi, mandarina y carambola -cuyo juego de texturas fueron motivo de charlas en la mesa- de Daniela Soto Innes, Val M. Cantú y Blaine Wetzel.

El taco de hojas locales, jocoque de erizo y piñuela, un bocado fresco y delicioso, de Edgar Núñez y Mannoella Buffara. Y el suculento mextlapique de lobina encocada (preparación colombiana, cuya cocción se realiza con agua de coco), longaniza de Valladolid y castacán, de Benito Molina y Leonor Espinosa.

 

Un buen fin 

 

Hokol Vuh

 

 

Buena parte de lo recaudado en esta velada que tuvo un costo de 29,400 pesos por persona se destinará a la Fundación Haciendas del Mundo Maya.El compromiso de Hokol Vuh es de donar $600, 000 mil pesos que se sumarán al programa de la conservación de la milpa, un proyecto con cuatro años de trabajo, que favorece a los tres estados de la Península de Yucatán con el acompañamiento del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo”, explicó Carola Diez, directora de la fundación.

Por su parte, Roberto Solís contó que este tipo de cenas como Hokol Vuh y la realizada por René Redzepi en Tulum hace algunos años, favorecen en crear relaciones comerciales entre los chefs y las comunidades mayas. “Por ejemplo, René compra maíz que se lo mandan a Dinamarca, Jorge Vallejo también compra y son toneladas. A raíz de este evento hay tres chefs más interesados en adquirirlo. Todo esto se hace a través del órgano regulador que es la fundación, la que se asegura que el trato sea el correcto y el precio sea justo”. hokolvuh.com

 

También checa Hokol Vuh, experiencia gastronómica única.

Inspirados en la cultura maya, el chef yucateco Roberto Solís y el chef danés René Redzepi -cuyo restaurante Noma cuenta con dos estrellas Michelin-, están organizando la segunda edición Hokol Vuh, evento gastronómico que conquistará paladares de propios y extraños. Esta irrepetible cena tendrá lugar el 23 de noviembre. Fotos: Tomadas de IG @hokol.vuh

Enmarcada por las ruinas de Aké, la experiencia será presentada por 18 top chefs, que ofrecerán un menú de nueve tiempos que honrarán la culinaria maya. Entre los participantes, figuran estrellas de la cocina, como Helena Rizzo, Leonor Espinosa, Val Cantú, Zaiiyu Hasegawa y Mike Bagale. Todos reconocidos en alguna de las listas de The World 50 Best Restaurants o condecorados con estrellas Michelin.

 

Estrellas nacionales

 

festival Hokol Vuh

 

Los chefs mexicanos que se encuentran en el line up, son Jorge Vallejo, Guillermo González Beristáin, Édgar Núñez, Martha Ortiz, Daniela Soto-Innes y Benito Molina. Cada platillo será confeccionado por un equipo de dos chefs y maridado con bebidas de la casa Moët-Henessy, como Moët & Chandon y tequila Volcán de mi tierra. La velada estará amenizada por un showcase del cantautor Aleks Syntek, quien estrenará una canción inédita en Hokol Vuh.

Previo a la realización de este evento, los chefs participantes recorrerán durante cuatro días diversos puntos de la península de Yucatán. Se hospedarán en las exclusivas propiedades coloniales de The Luxury Collection y Private Haciendas & Caterwood Travels. Y maravillándose con el entorno de naturaleza exuberante y la cultura ancestral, representarán la riqueza del mundo maya en sus platos.

 

festival Hokol Vuh

 

Cocina con causa

 

El costo de recuperación de Hokol Vuh es de $29,400 por persona e incluye transporte desde los hoteles sede y algunos puntos de Mérida. Parte de lo recaudado será destinado a apoyar a las comunidades rurales que producen sales minerales, miel melipona y hortalizas, a través de la organización Traspatio Maya y la Fundación Haciendas del Mundo Maya. Cupo limitado a 200 personas. hokolvuh.com

No me gusta solo ser un número más, sino ser diferente”, nos comentó el chef Carlos Gaytán que en otoño abrirá su nuevo restaurante en Chicago llamado Tzuco, en honor a su pueblo natal Huitzuco en Guerrero. Una propuesta con sabores de la cocina mexicana con recetas de su mamá Teté y con un toqué francés.

 

¿Por qué Tzuco?

 

“Pensé en ponerle al restaurante el nombre de aguacate porque es mi fruta favorita pero decidí que se llamara Tzuco porque viene de la palabra Huitzuco (mi pueblo), que significa lugar de espinas, y durante mi carrera me han pasado cosas difíciles, esas caídas me han enseñado tanto, que me he levantado más fuerte”.

El proyecto es 98% mexicano, el diseño del restaurante está a cargo de Nacho Cadena, que se inspiró en las raíces y el pueblo del chef. El pan será mexicano, algunos tendrán chipotle, otros salsa macha; los postres los realizarán dos jóvenes que estuvieron en el restaurante La Postrería, de Jesús Escalera, en Guadalajara.

 

restaurante Tzuco

 

Los muebles son de México, habrá vino mexicano, exportarán algunos bichos como escamoles, además del queso típico de su pueblo, queso de rancho. “Tzuco es mágico, llevo al mejor equipo, lo armé en México y me lo llevo a Chicago. Voy con un grupo de jóvenes”, señaló el chef.

Por supuesto que el chef se llevará al mejor equipo, pero en palabras de él, cuando algo no le salga llamará al «01800madre», quien es su inspiración.

 

Con aroma y sabor de hogar

 

De los platillos que podrás probar en el restaurante Tzuco están: el chicharrón con salsa veracruzana, la tetela con tortilla con hoja santa, rellena de tinga de pollo y queso fresco, donde su salsa no es escurridiza, la salsa es cremosa, lleva un poco de vino blanco, echalotes y la salsa de la tinga. También habrá barbacoa estilo hidalguense, cochinita, ceviche negro con leche de tigre y sal de gusano.

Uno de los postres, que por cierto son los preferidos del chef, son los tradicionales pastelitos pingüinos. Un poco sonrojado, el chef nos contó que trata de tener siempre un par en su refrigerador, y él quiere que estén en la carta de Tzuco. También tendrá un cactus de postre.

 

restaurante Tzuco

 

Todos los platillos los podrás acompañar con algún coctel de su carta hecha en equipo con Mica Rousseau, quien ha trabajado en Fifty Mils. Tendrán además varias cervezas artesanales, algunas mexicanas, además de un licor de nanche. Y nos contó que están viendo si pueden hacer su propio mezcal.

 

A la tierra que lo vio nacer como chef

 

Chicago es la tierra que lo vio nacer como chef, por eso, Carlos Gaytán regresará ahí a inaugurar su segundo restaurante. Llevo viviendo ahí 29 años, solo me tomé un descanso para conocer más de la gastronomía mexicana, visité a grandes amigos como Benito Molina en el restaurante Manzanilla, La Guerrerense, de Sabina Bandera,  fui a Monterrey, a Guadalajara”, apuntó.

Algo que nos tiene muy contentos es que en Tzuco habrá ¡tacos! y es que muchas veces cuando sales de un restaurante, te quedas con hambre y ¿qué haces?, vas a los tacos de la esquina o a tus preferidos. Pues para que eso no te pase cuando visites este restaurante, el chef Carlos Gaytán planea poner una área de tacos, para que las personas se los coman ahí y no afuera.

 

restaurante Tzuco

 

Siempre me ha gustado ser diferente, por eso busco ponerle al plato un toque diferente. Por ejemplo la pizza de aguacate de Maycoll Calderón está cañona, entonces vi cómo puedo hacer algo así y llevarla al siguiente nivel, así que voy a hacer mi propia pizza de aguacate y le pondré requesón, éste llevará un limón curado hecho en casa, aguacate y terminamos con una salsa macha que lleve limón verde y toque de jengibre”, dijo.

Tendremos que ir en otoño próximo a visitar Tzuco y dejarnos enamorar por los platillos del chef Carlos Gaytán que declara que los mexicanos somos su más grande reto, gastronómicamente hablando. Mientras tanto, si estás en Riviera Maya, no olvides visitar su restaurante Há dentro del hotel Xcaret.

El cheque promedio estará en 40 dólares por persona aproximadamente y el lugar y fecha de apertura están aún por definirse. ¡Estén pendientes! IG: @chefcarlosgaytan

Determinado a seguir adelante, Benito Molina jamás se detendrá en su búsqueda por el uso de los productos sustentables, por el respeto al ingrediente y ese amor tan grande que siente por la cocina, dice Isabel Torres.

Fotos: Cortesía de Manzanilla.

Después de estar en Santo Tomás, al lado del enólogo Hugo D’Acosta, Benito Molina y Solange Muris, su esposa, abrieron el restaurante Manzanilla en el año 2000. La decisión la tomaron rápido; sin embargo, fue algo que pensaron con seriedad. Optaron por quedarse en Ensenada, y todo el proyecto nació del amor de ambos por la cocina; de eso hace ya 17 años.

La evolución de un concepto

Mi primera influencia es la francesa, sin cuestionarlo. Trabajé una larga temporada en ese país, y estudié en el New England Culinary Institute. Me fui a Boston, donde estuve con el chef Todd English en su restaurante Olives; eso me cambió por completo, pues acogí la cocina mediterránea.

Antes, mi manera de preparar un platillo era tal vez un poco más rebuscada; creo que con los años he ido depurando eso, haciendo que lo que resalte sea el respeto por el ingrediente en su totalidad.

 

 

Comunión con el agua

De niño quería vivir en el mar, y se debía a mi tío, que era biólogo marino. Cada vez que llegaba, yo me emocionaba al ver los pescados y mariscos que él traía.

Obvio quise ser biólogo marino, pero terminé trabajando en un barco atunero de esos que van a 200 millas náuticas y sin ver tierra en días. Era el pavo, básicamente el último después del último. De ahí mi amor por el atún y por Ensenada, donde está el mejor producto del mar.

 

Peligro a la vista

Desde que iniciamos con el restaurante, siempre fuimos 100% locales, porque hay una diferencia entre lo que es orgánico y lo que es sustentable. Ahorita muchos lugares de la Ciudad de México están usando productos de Ensenada, y como diría Solange: uno debe hacer uso de lo que está a su alrededor.

Hay que apoyar a los agricultores de tu zona, es ilógico exportar vegetales miniatura de Baja California para servir en Cancún, eso es lo que nos debería preocupar.

 

 

Estar en la cima

Es un orgullo ser considerado como uno de los mejores, pero creo que fue un poco la suerte, ya sabes: en el momento justo y en el lugar correcto. Cuando Enrique abrió Pujol, Guillermo empezó con Pangea y Solange y yo decidimos crear Manzanilla, nadie apostaba un peso por la comida mexicana.

Era un tiempo en que los chefs franceses dominaban la escena. Ahora todo ha cambiado, en los mejores restaurantes son los cocineros los mismos dueños y se trata de cocina nacional.

 

A escala mundial

La prueba más clara de que nuestra gastronomía es importante, es el hecho de que René Redzepi viniera a México a abrir NOMA en la selva maya. Cuando Claudia Ruiz Massieu fue secretaria de Relaciones Exteriores, se dio cuenta de que la cocina era una manera de que sonáramos en el mundo; es una lástima que cuando ella salió, no se haya seguido el proyecto.