La brisa del mar, un estilo tropical, gastronomía local y el contacto con un estilo de vida relajado es parte de lo que se vive en Margaritaville Beach Resort, Ambergris Caye, en Belice. Este hotel recién aperturado es una excelente opción para conocer un poco de las bellezas naturales que posee el país mientras te dejas consentir con un sello de calidez propio del destino. Fotos: Cortesía.

 

Conoce el hotel Margaritaville Beach Resort, en Belice

 

Este hotel caribeño tiene 55 exclusivas habitaciones distribuidas en casas con arquitectura victoriana, separadas entre sí y esparcidas en las cuatro hectáreas de la propiedad. Margaritaville Beach Resort, Ambergris Caye, Belice te dará la oportunidad de disfrutar de su playa o caminar entre sus jardines. Además, presenta la hospitalidad distintiva de su país y también demuestra que tiene lazos familiares con México.

Sus habitaciones son espaciosas y están equipadas con amenidades extras como frigobar, sala y una barra para preparar Margaritas. De entre ellas, la suite presidencial te cautivará, puesto que tiene una cocina completa, tres habitaciones con capacidad hasta para ocho personas y terrazas para admirar el paisaje.

 

Hotel margaritaville belice room

 

Para llegar al hotel Margaritaville Beach Resort, en Belice, se comprueba que los caminos más inesperados nos llevan a paraísos escondidos. Es necesario llegar a la ciudad de Belice y experimentar un traslado en avioneta a San Pedro, para luego tomar un bote que te dejará en el muelle más largo de la isla, que pertenece al hotel. Después solo tendrás que relajarte en alguna de sus dos albercas, disfrutar de la cocina con acentos locales de su restaurante o dar caminatas por la playa.

 

Apertura de Margaritaville Beach Resort en Belice

 

Aunque abrió sus puertas desde el mes de marzo, fue en octubre cuando se inauguró oficialmente. Al acudir a este evento para presenciar el corte de listón de apertura, conocimos este hotel de cerca, en una estancia marcada por sus coloridos espacios y ambiente tropical.

 

hotel margaritaville belice apertura

 

Algunas de las cosas que hacen único a este hotel es su estilo relajado, la calidez del personal y las comodidades que permiten pasar una estancia sin perturbaciones, entre ellas están las suites con cocinas completas y espacios aún más amplios para estadías largas.

A su vez, el hotel Margaritaville Beach Resort, Ambergris Caye, en Belice, posee cielos oscuros para admirar la bóveda celeste. Por las noches, también puedes darte cita en el SanBar para probar coctelería clásica o creaciones tropicales, así como para salir a la fogata que todas las noches se alegra con música en vivo en las afueras del bar.

 

Al encuentro con la Isla Bonita

 

La «Isla Bonita» de Madonna puede imaginarse perfectamente como un paraíso oculto en San Pedro, Belice. Pese a las referencias explícitas que mencionan su nombre, no se sabe con certeza cuáles son las coordenadas exactas de esta tierra de la cual la reina del pop cayó enamorada. Pero, al igual que los lugareños lo hacen, es emocionante pensar que se trata de este oasis de Cayo Ambergris. Y es mejor aún vivir en carne propia la sensación de estar en contacto con la brisa tropical y la naturaleza salvaje que te regala una estancia en Margaritaville Beach Resort.

 

hotel margaritaville belize edificios

 

Una de las opciones que tendrás en este hotel es salir a explorar la isla de San Pedro y sus alrededores, gracias a que este hotel te conecta con touroperadoras locales que te llevan a lugares como la reserva marina de Hol Chan, cuyo nombre significa «pequeño canal». Tiene aproximadamente 18 kilómetros de arrecifes y se divide en cuatro zonas que se caracterizan por su poca profundidad, por lo que podrás nadar con tiburones gato y hacer esnórquel para admirar arrecifes.

Otra opción será visitar Caye Caulker, que es una isla donde puedes probar platillos típicos, nadar en aguas tranquilas y caminar en calles rústicas llenas de tranquilidad. En cualquiera de los casos, a tu regreso a Margaritaville Beach Resort, Ambergris Caye, en Belice, sentirás que habrás llegado a tu casa en el Caribe. ¡Hospédate en este lugar y disfruta de la esencia de este país! margaritavilleresorts.com

 

¿Quieres más razones para visitar Belice? También lee: Guía de Toledo: descubre esta región de Belice.

Las Islas Vírgenes Británicas son un archipiélago localizado en el Caribe, que ha sido testigo de muchas oleadas de invasiones, influencias y desastres naturales, pero su espíritu y su cocina siguen siendo fuertes, descubre Clarissa Hyman. Y mientras es tiempo de volver a viajar, te antojamos este delicioso destino. Fotos: Mark Parren Taylor. 

En un lugar remoto, donde el Atlántico se encuentra con las aguas turquesa del Caribe, existe un archipiélago de alrededor de 50 islas, cayos, formaciones rocosas e islotes, llamado Islas Vírgenes Británicas, al pertenecer a Reino Unido. Luego de que el huracán Irma en 2017 devastara estas islas nombradas por Cristóbal Colón en honor a Santa Úrsula y sus 11,000 doncellas, su futuro parecía sombrío. Pero los isleños son ferozmente resilientes, orgullosos y determinados, y han regresado rápidamente a los negocios.

La relación de este destino con la corona inglesa sigue siendo estrecha, tanto que, aunque se gobierna a sí mismo por una asamblea legislativa, el gobernador representa a la reina. De ahí que cuando Isabel II celebró su cumpleaños número 90, le regalaron sal de mar. Con este raro tributo, las islas recordaron cuando las salinas de Salt Island estuvieron activas. Esto porque recientemente la celebración anual Rompiendo la Sal se reavivó, y aunque la producción comercial ya no está vigente, la idea de retomarla está ganando terreno: una forma potencial de llevar la esencia de las islas a las mesas de otros rincones del mundo.

 

La sazón de las islas

 

Islas Vírgenes Británicas

 

Las salinas eran territorios que solían ser muy valiosos, ya que con el ingrediente que se obtenía, se salaba la carne de pescado o se hacía salmuera para el cerdo. Estas técnicas de conservación de alimentos fueron parte de una lucha temprana por la supervivencia: el pescado salado, en particular, se ha preparado de la misma manera a lo largo de varios siglos.

Los cocineros del Caribe añadieron a los métodos europeos jugo de limón, jitomates, pimientos y aceite de coco o palma. A menudo, el pescado se utilizaba para preparar pequeñas empanadas fritas, y los cocineros de las Islas Vírgenes Británicas mejoraban el sabor del pescado blanco con pimientos, cebollas y ajo.

Más importante que la sal era la riqueza que aportaban la caña de azúcar, la melaza y el ron. Asociado a la esclavitud y la opresión, este último se usaba con fines medicinales, ceremoniales y de disfrute. La bebida espirituosa se vertía en el suelo “para los amigos ausentes” como parte de una tradición africana, y también era culpable de todo, del libertinaje y de la prostitución.

 

Islas Vírgenes Británicas

 

 

El comercio también ha dejado su marca en la cocina actual: el uso del azúcar caramelizada le da carácter a la comida y le agrega un sabor ahumado a las marinadas. Aquí es omnipresente: todos los cocineros le agregan una pizca a la olla. Cynthia George la espolvorea sobre la masa de los pasteles que sirve en su pequeña cafetería Sugar Apple, en Virgin Gorda; Gloria Gumbs, del restaurante Midtown, le agrega una pizca a su famosa sopa de cola de res; incluso a los pequeños pájaros amarillos que revolotean por las islas se les llama aves de azúcar.

No obstante, el comercio de ese ingrediente nunca fue extenso: aunque el suelo volcánico es fértil, las laderas de las montañas son empinadas y difíciles de cultivar.

Cuando la producción de caña se trasladó a otro lugar o fue reemplazada por azúcar de betabel, los propietarios de las plantaciones abandonaron sus tierras. Una de las pocas reliquias que sobreviven es la destilería de ron Callwood, un rincón de historia viva donde la misma familia ha producido la bebida por más de 200 años. Tienen muchas variedades, incluyendo una llamada “Panty Remover” (removedor de ropa interior).

 

Generaciones gastronómicas

 

Es sorprendente encontrar que la gran mayoría de los alimentos son importados. ¿Es el resultado, tal vez, de una generación que ha elegido tener una carrera profesional y se ha alejado de la agricultura, o es la consecuencia de las fuerzas del mercado global? La gastronomía de las Islas Vírgenes Británicas tiene un árbol genealógico rastreable hasta sus primeros habitantes nativos, quienes aún reconocerían el aroma del plátano y el camote tostado, ingredientes básicos que los han alimentado por siglos.

Al igual que en otras islas caribeñas, estos conceptos básicos se vieron enriquecidos por las habilidades culinarias de los colonialistas europeos, así como por las tradiciones de los esclavos africanos y los trabajadores asiáticos, un toque de pimienta y los chiles provenientes de América. En el siglo XIX, los inmigrantes chinos introdujeron el uso combinado de azúcar, sal, jengibre y cebolla de Cambray; el arroz fue otra adición exitosa.

 

Islas Vírgenes Británicas

 

La fortuna de las islas se transformó nuevamente en la segunda mitad del siglo XX, cuando los bancos y servicios financieros del extranjero trajeron un tsunami de papel moneda y una nueva población de expatriados con grandes ingresos disponibles y expectativas cosmopolitas.

El advenimiento de los cruceros que atracan en Road Town, la capital de Tórtola, la isla más importante del archipiélago, ha tenido su efecto, para bien o para mal, ya que tendrán que resolver la tensión creada por la demanda de recursos, misma que sacrifica la ecología en pro del lucro.

Curiosamente, hay una obvia vibra británica en las islas, muy apreciada por los buceadores y propietarios de yates. Conducen por la izquierda, pero con coches que tienen el volante a la izquierda, mientras que los marineros anclan sus bonitos barcos frente a los resorts con vistas a la playa, juegan a los dardos y beben cervezas artesanales hechas localmente. Sin embargo, la moneda es el dólar estadounidense y sus referencias culturales provienen en gran parte de Estados Unidos.

 

Especias y platillos tradicionales

 

Debido a la buena tasa de empleo, los inmigrantes en las Islas Vírgenes Británicas superan en número a los locales, quienes aportan su propio toque a los platillos tradicionales. En todas las cocinas, las hierbas, los cítricos y las especias tienen un papel fundamental, especialmente el limón, la naranja agria, la pimienta, la canela, el clavo, el jengibre y el ajo.

El cilantro, el orégano, el tomillo y los pimientos pequeños y dulces se usan ampliamente como saborizantes, y el achiote les añade sabor y color a los guisos que se hacen en una olla de hierro sobre carbón. Los plátanos, verdes o maduros, se fríen, se asan, se hierven o se cuecen al horno, y las hojas se usan para envolver los alimentos, aunque el mortero ha sido reemplazado por la licuadora.

 

Islas Vírgenes Británicas

 

Uno de los platos más tradicionales es la sopa de frijoles rojos con colas de cerdo, leche de coco, especias, calabaza y yuca. Otras especialidades locales incluyen un tipo de polenta mezclada con okra, salsa de mayonesa (un regalo de los británicos) y caracoles y langostas (en realidad cangrejos gigantes sin tenazas) capturados en Anegada, una isla de ensueño rodeada del azul eléctrico de las aguas del Caribe.

Los crustáceos, así como los moluscos y las tortugas (en temporada), no son exclusivos de las islas, pero este lugar es un importante punto de venta culinario. El secreto es el ablandamiento, que se realiza a través del asado y el humo de la parrilla. Dale Wheatley mantiene su famosa receta de salsa barbecue estrictamente resguardada. Tiene un toque de jengibre y un buen equilibrio entre lo dulce y lo picante; eso es todo lo que está dispuesto a revelar.

 

Sabor casero

 

Todos los días baña con esta mezcla las costillas a la parrilla y los pollos que sirve en su modesta cafetería, ubicada en uno de los puntos más altos de Virgin Gorda. La vista es sensacional; no solo se alcanzan a ver las islas Necker y Mosquito, así como otros complejos boho chic, sino que también puedes saborear su coctel con ron y jugo de mango o mojitos hechos con la menta que crece en la puerta.

Al final de la calle, Leticia Lennard dirige un puesto de comida emergente todos los viernes por la noche. Hay una larga cola de clientes que conducen desde alrededor de la isla por su asombrosa variedad de platos caseros: estofado de cerdo o cabra al curry, los pasteles Johnny de su madre, macarrones con queso, tartas de coco, una suculenta parrillada y las recetas secretas de su familia: colas de cerdo a la barbecue.

 

Islas Vírgenes Británicas

 

El potencial alimentario de las islas es cada vez más notorio para sus agricultores y productores. En la isla privada de Guana, el chef Xavier Gili y el jardinero Vernon Daniel combinan sus talentos excepcionales y sentido del humor para cultivar suculentos productos orgánicos en su huerto.

Una deslumbrante variedad de frutas tropicales y vegetales pueden aparecer en tu plato de formas tan sorprendentes como un colorido ceviche con hierbas y frutas, una berenjena adobada en salsa picante, una langosta recién capturada con brócoli orgánico, un cochinillo local con col rizada y betabel, o una jalea de mango con helado de guanábana. A la hora de la cena, pide las frituras de caracol y termina el día arrullándote con el sonido de las olas.

 

Cultura gastronómica

 

Conocido por sus fiestas de luna llena en la playa, uno de los pioneros de la escena orgánica y la biodinámica es el escultor Aragorn Dick Read. Él y su esposa Federica también están a la vanguardia del creciente movimiento vegano en las islas. En su granja Good Moon Farm, en Tórtola, tienen plantíos de exuberantes productos como guayabas, canela y plátanos rojos.

La comida es una vez más un puente cultural que conecta tradiciones dispares. Cada una de las islas principales tiene su propio carácter: Tórtola, la más grande, es acogedora y está relativamente intacta; Virgin Gorda es relajada; Jost Van Dyke es pequeña, pero con una playa prístina y excepcionales cocteles de ron en el famoso bar Foxy; Anegada está llena de iguanas y colonias de flamencos. Y aunque las Islas Vírgenes Británicas tienen un encanto seductor aunque algo contradictorio, la vida aquí es buena. Como me dijo un lugareño: “aquí todo es agradable”. ¿Qué más podría querer un viajero?

 

 

Clarissa Hyman y Mark Parren Taylor viajaron las Islas Vírgenes Británicas por cortesía de BVI Tourism. bvitourism.com

 

Información de viaje

 

Las Islas Vírgenes Británicas son un territorio de ultramar de Reino Unido y se ubican al este de Puerto Rico. Los vuelos desde Ciudad de México duran alrededor de 12 horas. La moneda es el dólar estadounidense  (1 USD =  $24.78 MXN) y el huso horario es GMT-5.

 

CÓMO LLEGAR

 

Avianca (avianca.com) vuela desde Ciudad de México a Tórtola, vía Bogotá y San Juan. Viaje redondo desde $680 USD.

 

RECURSOS

 

BVI Tourism (bvitourism.com) es el organismo turístico oficial y su sitio web te proporciona toda la información, las guías y los mapas que necesitas para recorrer las islas.

 

 

MÁS INFORMACIÓN

 

An Embarrassment of Mangoes de Ann Vanderhoof ($13 USD, amazon.com), es el relato de una pareja canadiense en el que ambos dejaron sus trabajos, contrataron un yate y navegaron por el Caribe, visitaron 16 países y se adaptaron al ritmo de la isla.

 

 

También lee Recorridos virtuales por el mundo. 

Perfect Day at Cococay

CocoCay no es algo nuevo para los cruceristas que disfrutan navegar el Caribe con Royal Caribbean. Sin embargo, han sido cuatro años de planeación para esta nueva experiencia. Fotos: Arturo Mateos. 

La naviera que ha ganado varias veces nuestros premios Food and Travel Reader Awards, se preguntó si podían hacer a su isla privada más divertida y su conclusión fue que sí. Año y medio de construcción ha generado uno de los mejores lugares en el Caribe, y lo mejor es que es solo accesible si navegas con Royal Caribbean.

 

Chill or Thrill

 

Royal Caribbean

 

Al llegar al Perfect Day at CocoCay debes tomar tu primera decisión: quieres relajarte o vivir las emociones que ofrece la isla. Esto sucede frente al Captain Jill’s Galleon, suerte a los papás de los más pequeños de pasar de dicho punto, pues los niños aman esta atracción diseñada justo para ellos.

A la izquierda está Chill Island, donde podrás relajarte, beber increíbles cocteles y disfruta del DJ, increíbles playas y albercas. A la derecha encontrarás Thrill Park, que impresiona por Daredevil’s Tower, el tobogán más alto de Norteamérica con 41 metros de alto.

 

¡A la aventura!

 

Royal Caribbean

 

De los 19 toboganes del parque hay ciertos favoritos: Daredevil’s Peak, que justo es el más alto y largo de todos, cuyo recorrido es divertidísimo. Dueling Demons son dos toboganes gemelos que te darán la emoción más fuerte, pues básicamente te remueven el piso y te dejan caer a los toboganes a toda velocidad.

En Splash Summit encontrarás un tobogán para bajar en grupo, hasta 6 niños o 4 adultos, que vivirán vueltas y piruetas que lo vuelven muy emocionante. No por eso dejes de visitar el Zip Line, la Wave Pool y la Aventure Pool.

Tip: ve a las atracciones en la tarde, cuando ya varios han subido y casi no hay filas.

 

 

Para relajarte

 

Royal Caribbean

 

Uno de los puntos favoritos de la gente que quiere disfrutar de un día tranquilo es el Swim-Up Bar, con su alberca que es la más grande de las Bahamas, buenos cocteles y música para bailar. Si te gusta la playa, el Sol y el mar, pero no las olas, entonces Harbor Beach es donde disfrutarás más del Caribe, pero con tranquilidad.

Cocobeach Club y sus Overwater Cabanas todavía no han abierto, pero prometen ser un punto favorito para las familias y grupos de amigos que quieran un poco más de privacidad.

 

Royal Caribbean

 

Definitivamente vivir Perfect Day at CocoCay es una manera que los cruceristas primerizos se enamoren del Caribe, y los experimentados vivan algo nuevo. Cruceros desde $297 USD por 3 días en Navigator of the Seas. royalcaribbean-espanol.com

Sus habitantes carismáticos, días soleados todo el año y esencia multicultural demuestran por qué se hace llamar la isla feliz en el Caribe, afirma Elsa Navarrete. Fotos: Autoridad de Turismo de Aruba.

¿Por qué ir?


Es una isla amigable que tiene un gran corazón. Solo basta saber que han llegado a coexistir 90 culturas. Llega a este país autónomo de los Países Bajos para descansar en alguno de sus resorts, contemplar cómo la flora semidesértica  se fusiona con las aguas turquesas del Caribe, comer mariscos y pescados, además de jugar en sus casinos.

Otra de sus cartas fuertes es la alegría de sus 110 mil habitantes, quienes en su mayoría hablan papiamento, holandés, inglés y español.

¿Qué hacer?

El centro de Oranjestad (capital) y la zona hotelera en Palm Beach brindan diversas opciones de entretenimiento, hoteles, restaurantes y tiendas.

Date una vuelta para comprar un souvenir y escuchar a algún marchante decir: “Bon bini!” (bienvenido en papiamento). De sus seis distritos, San Nicolás es uno de los más especiales debido a su vibra auténtica, caribeña y artística.

Recientemente, artistas locales e internacionales han intervenido paredes para dar vida a coloridos y emotivos murales. De ese lado de la isla, donde sale el Sol, también está el Museo de la Industria (00 297 584 7090) alojado en lo que fue un tanque de agua.

 

Aruba

 

Art déco en Aruba

En el exterior, hallarás un estilo art déco, mientras que en el interior te espera una exhibición acerca de la transformación industrial de la isla desde hace 200 años, que comprende la producción de oro y la de Aloe vera, pasando por un esplendor petrolero.

Parque Nacional Arikok

Reserva un día completo para visitar el Parque Nacional Arikok (00 297 585 1234), pues ocupa casi 20% del territorio. Para conocer la parte más antigua de la isla, formada por colinas escarpadas, roca volcánica, bahías esculpidas por el mar y el viento y monumentos emblemáticos te sugerimos reservar un recorrido con uno de los guías, contratar un tour o rentar un vehículo 4×4.

Baby Beach > Dos Playas > Boca Prins

Hay muchos planes: ya sea que camines en un sendero señalizado para luego refrescarte en las aguas de Baby Beach; llegar a Dos Playas y Boca Prins para contemplar la belleza de estas piedras escarpadas y después visitar la cueva Fontein, con pinturas rupestres, o ir hasta Conchi, una piscina natural entre las rocas.

Para el final de la jornada, relájate con los matices de una puesta de Sol desde las aguas turquesas a bordo de un catamarán (depalmtours.com).

 

Aruba

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Dónde quedarse?

Con un poco más de 30 hoteles, una de las mejores opciones es The Ritz Carlton (ritzcarlton.com), con cuatro años de vida y 320 habitaciones.

Al ser el último hotel de la zona, ofrece una atmósfera exclusiva. La piscina para adultos y el bar de oxígeno del spa son dos espacios más para seguir con el estado zen.

Si prefieres una vivencia más local, está The Old Man and The Sea Ocean Villas (arubaoceanvillas.com). De sus seis idílicas villas, tres están sobre las aguas tranquilas de la playa. No dejes de pedir una clase de yoga al amanecer.

¿Dónde comer y beber?

Zeerover (00 297 584 8401), a la orilla del mar, brinda una experiencia informal pero auténtica y divertida. Para iniciar, ordena una Balashi, la cerveza local hecha con agua de mar, lo que le otorga un sabor único, y después un platón lleno de pescado o camarones fritos con plátano macho, cebollas en vinagre (pika) o pan de maíz (bati).

Los dueños tienen una lancha y diario van por la pesca del día; más fresco no se puede. Otro obligado es Quinta Carmen (quintadelcarmen.com).

Alojado en lo que fue el primer hospital, hoy en día es un restaurante fine dining. Hongos arubeños salteados con crema de hierbas y pargo rojo local en salsa criolla son parte del menú casero, mientras la caprese con mero y el atún servido con noodles son un claro ejemplo de su esencia internacional.

Para otra experiencia sofisticada, cena en Papiamento (papiamentoaruba.com) del chef Edward Ellis. En su terraza, a la luz de las antorchas, goza de su concepto de pescado o mariscos a la piedra para terminar la cocción al gusto.

 

Aruba

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Se te acaba el tiempo?

Acude a Eagle Beach y fotografía al  dividivi, un árbol típico de tronco y copa torcida por el viento.

Tip de viaje

Para recorrer la isla, opta por tomar el transporte público de Arubus (arubus.com) o rentar un automóvil.

Información de viaje

La moneda es el florín arubeño (1 AWG = 9.96 MXN), y el huso horario es GMT-4. La temporada alta va de diciembre a abril. El clima es constante, con días soleados todo el año y una temperatura promedio de 27 ºC.

Cómo llegar

Copa Airlines (copaair.com) cuenta con vuelos desde la Ciudad de México hasta Aruba, con escala en Panamá. Viaje redondo desde $700 USD.

Recursos

Travel to Aruba (aruba.com) es el sitio web oficial de la Autoridad de Turismo de Aruba. Descarga su aplicación para disfrutar de una guía con los mejores lugares, itinerarios personalizados y mapas offline con realidad aumentada.

Más información

Fodor’s in Focus Aruba de Fodor’s Travel ($235 MXN, gandhi.com.mx) es una excelente guía de viaje.

Si estás en búsqueda de un destino 100 por ciento romántico, planea un viaje para vivier el romance en República Dominicana. Con su amplia diversidad de playas, actividades y resorts, podrás disfrutar inmensamente de la mano de tu pareja.

Este hermosos rincón caribeño te dejará encantado, ya que combina naturaleza, descanso, aventura y lujo, para que lo disfrutes con esa persona tan especial.

La vibrante ciudad de Santo Domingo

Encontrarás rincones fascinantes a cada paso. Podrás caminar por las calles adoquinadas de la antigua ciudad colonial y encontrar bellas joyas arquitectónicas del siglo XVI. Si deseas recorrer la Plaza España, asiste durante la tarde, ya que se llena de vida con ayuda de sus restaurantes, monumentos y la hermosa vista del Alcázar de Diego Colón.

Punta Cana

Si para ti el romanticismo se resume a tranquilidad, la playa de Punta Cana combina la exclusividad y belleza natural. Junto con tu enamorado podrás dar espectaculares paseos en globo aerostático o tomar lecciones de yoga SUP, una técnica para hacer yoga sobre una tabla de surf.

Los amantes aventureros pueden adentrarse en el impresionante bosque húmedo de La Ciénaga de Manabao para hacer senderismo, y además acampar o dormir en las cómodas cabañas.

dominicana

Las playas de Cayo Levantado te invitan a descansar en armonía con la naturaleza. En este sitio, los más aventureros pueden recorrer en kayak los ríos, manglares, cayos y cuevas del Parque Nacional Los Haitises, al sur de la Bahía de Samaná.

La isla de Saona en República Dominicana, con sus aguas cristalinas y su fascinante vida marina, garantiza una experiencia inolvidable, sobre todo si ésta se vive en dentro del romance en pareja, ya que juntos podrán disfrutar de masajes con el sonido de las olas del mar.

El Caribe colombiano colma de encanto esta ciudad colonial donde Ana Belén Ortiz recorrió callejones mágicos y coloridos escenarios amurallados.

¿Por qué ir?

A cada paso hay algo que atrae la mirada: los colores ocres y amarillos de las fachadas, los patios de las mansiones coloniales, los balcones de madera o de piedra, los pequeños parques en los que se mezclan turistas y lugareños para aprovechar la sombra de los almendros…

Conocida también como la Ciudad Amurallada, Cartagena ofrece rincones inolvidables: su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, o sus playas cristalinas.

Al caer el Sol, se transforma en un lugar místico donde sus sitios rítmicos te acercarán al encanto del realismo mágico que un día inspiró a grandes mentes, como la de Gabriel García Márquez.

Cartagena Plaza de San Pedro

¿Qué hacer?

Comienza por el Castillo de San Felipe de Barajas, una de las fortificaciones más grandes en territorio colombiano, construida en 1536 para resguardarse de los continuos ataques de los piratas provenientes de Europa.

Desde la cima del castillo tendrás la mejor de las postales de toda la ciudad y de una de sus playas más importantes, Bocagrande.

De ahí dirígete al Centro Histórico de Cartagena, rodeado por 11 kilómetros de muralla, donde se encuentra la Plaza de los Coches y la Torre del Reloj, y camina por las calles empedradas donde se levantan hermosas casas coloniales enredadas entre buganvilias.

Aquí encontrarás bares, tiendas de artesanías y dulces tradicionales, además de la majestuosa Iglesia de San Pedro Claver, defensor de los esclavos. En el Palacio de la Inquisición, construido en 1770, puedes conocer los 214 años de historia del tribunal de la Iglesia católica.

Durante tu recorrido tendrás a un acompañante muy especial: la música de vallenato. Si quieres desconectarte por completo de la ciudad, visita las Islas del Rosario y la blanca arena de Bocachica.

Cartagena

¿Dónde quedarse?

En Bocagrande se encuentra el Hotel InterContinental Cartagena de Indias (ihg.com/intercontinental), una excelente opción con vista al Caribe y a la bahía de Castillo Grande.

Su concepto In the know ofrece una experiencia unida a la cultura del país, por lo que mientras disfrutas de deliciosos platillos locales, podrás ser atendido por las famosas palenqueras. Estas mujeres que representan a una tradicional población colombiana que se liberó de la esclavitud.

Si vas un par de días y deseas un hospedaje práctico, opta por el hotel Holiday Inn Express (ihg.com/holidayinnexpress), que mira hacia la Ciudad Amurallada. Pero si buscas relajarte en un entorno natural, el Holiday Inn Cartagena Morros (ihg.com/holidayinn). Está ubicado en la zona norte de la ciudad, es ideal gracias a sus acogedoras habitaciones, spas y albercas con vista a la Ciénaga de la Virgen.

Holliday Inn

¿Dónde comer y beber?

Situado en el Fuerte de San Sebastián del Pastelillo, Club de Pesca (clubdepesca.com) te dejará enamorado de la comida típica de Cartagena. Prueba el ceviche de langostinos mixtos y el filete de pescado.

Para cenar, visita El Santísimo (elsantisimo.com), cuyos platillos fusionan las técnicas de la escuela francesa del Cordon Bleu con ingredientes del Caribe y del mundo. Pide el Canto del Ángel, un ceviche de pescado con leche de tigre de piña y coco, cebolla roja, ají dulce, mango y kiwi. O el Arroz del Príncipe Sidartha, salteado de verduras, mariscos, arroz estilo thai con soya y aceite de ajonjolí.

Dentro del hotel InterContinental Cartagena de Indias se encuentra el restaurante Kanuu, comandado por el chef Juan Fernando Jiménez, entre cuyos platillos tradicionales destacan el encostrado de atún y las arepas de maíz con camarones en salsa criolla.

Ir a Cartagena y no probar su delicioso café es un pecado: disfruta de una taza humeante en la librería Abaco (abacolibros.com), en el Centro Histórico, frecuentado por el escritor peruano Mario Vargas Llosa.

 Cartagena Centro

¿Se te acaba el tiempo?

Recorre las callejuelas de Cartagena en el tradicional paseo en carruaje por el Centro Histórico.

Tip de viaje:

Acude a las Bóvedas de los fuertes de Santa Clara y Santa Catalina; ahí encontrarás una gran variedad de artesanías, ropa, bolsos, cuadros y esculturas.

Información de viaje

La moneda es el peso colombiano (1 COP = .58 MXN) y el huso horario es GMT-5. La ciudad presenta un clima cálido y soleado los 365 días del año, además de que se encuentra ubicada en una zona libre de huracanes y tormentas tropicales, por lo que encontrarás aguas cálidas todo el año.

Cómo llegar

Interjet (interjet.com.mx) vuela de la Ciudad de México a Bogotá, desde $320 USD. Avianca (avianca.com) tiene vuelos diarios de Bogotá a Cartagena de Indias desde $62 USD.

Cartagena

Recursos

Procolombia (procolombia.co) ofrece información histórica, económica, social y turística de Colombia. Cartagena de Indias Travel (cartagenadeindias.travel/) ofrece una guía rápida de toda la ciudad colombiana, sitios de interés y tours.

Más información

El amor en los tiempos del cólera ($295, amazon.com.mx) la historia de esta gran obra del colombiano Gabriel García Márquez se desarrolla en las calles de esta ciudad caribeña.

Agradecemos el apoyo de Grupo IHG para la realización de este viaje. 

Cartagena