La libido, la oxidación y la transición son algunos de los conceptos en los que el chef Pepe Salinas y su equipo se basaron para crear el menú de otoño del Balcón del Zócalo. En una experiencia sensorial, divertida y, sobre todo, deliciosa los nueve tiempos de este menú transcurren con la maravillosa vista al Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana y los edificios históricos. Texto: Elsa Navarrete y Arlett Mendoza / Fotos: Gabriel Núñez.

Si hay un templo de cocina mexicana contemporánea con una vista asombrosa del Centro Histórico que no te puedes perder, ese es el Balcón del Zócalo. Este restaurante con 25 años historia es comandado por el chef Pepe Salinas desde hace una década. Él recomienda experimentar los menús degustación que lanza cada temporada porque es “el proyecto con mayor esfuerzo, dedicación y que expresa mejor el trabajo que hacemos”. Sin embargo, también trabajan un menú a la carta con mucho cariño. Entre los platos que destacan se encuentran la tlayuda de escamoles con puré de haba, el pecho ternera a la cerveza un plato muy cantinero del Centro Histórico, el chamorro de cerdo en caldo negro y el pastel de Amalia.

 

La versión del otoño 2023 para el Balcón del Zócalo

 

Chef Pepe Salinas

 

“Las horas de luz se acortan y las temperaturas bajan, pero no así la libido que esta cocina provoca…”, se lee en el nuevo menú degustación del Balcón del Zócalo. Con más de 20 menús degustación únicos, diseñados por el chef ejecutivo Pepe Salinas y su equipo de I+D, el del otoño de 2023 propone nueve tiempos formales y los entretiempos dedicados a temas como la libido, el equinoccio, misticismo, la espiritualidad y la oxidación

Además, la experiencia en el Balcón del Zócalo va más allá del paladar para ofrecer pequeños “gestos” que ayudan a enfocarse en el disfrute. Ejemplo de ello es la apertura de la degustación con el ofrecimiento de una piedra mineral que aconsejan frotar entre las manos y, luego, dejar en una vasija con agua para limpiar la energía. Esto da paso a tres platos al centro, cuyo emplatado y sabor consiguen una sonrisa franca

El primero es una oblea de aguacate y pistache coronado con caviar Malossol, que es un bocado con contrastes deliciosos entre la untuosidad de la fruta y la nota marina del caviar. El segundo viene en una pequeña tina con espuma de foie gras, avellana y aire de miel melipona, que hace referencia a la libido, por aquello de los baños para calentar el alma y el cuerpo. Y el tercero se trata de un pipián rojo con verduritas biodinámicas, cuyo sabor es un apapacho al corazón y alude a la oxidación y los tonos rojizos del otoño. 

 

Menú de otoño de Balcón del Zócalo

 

 

Entre la proteína y lo vegetal

 

El clímax del menú degustación de otoño del Balcón del Zócalo comienza con el atún madurado, kimchi mexicano (una receta de origen coreano que el chef Pepe elabora usando ingredientes locales como la zanahoria, la calabaza, el chayote y chiles de árbol y ancho) y toro de atún. 

“La idea de guardar los trozos de atún en el kimchi, para que se desnaturalice con el ácido, fue representar la muerte en un plato”, explica el chef Pepe Salinas en alusión al equinoccio. Con este aroma profundo, que es llevado a la nariz en un envase por el jefe de sala, llega un plato fresco que se complementa con la untuosidad del toro de atún y montado en tostadas.  

El siguiente tiempo es 100% vegetal y lo titulan Ofrenda. Se trata de una alcachofa de Jerusalén de Valle de Bravo con mole de cempasúchil y papel de durazno preservado que le da un exquisito toque ácido. “Con esta raíz, que parece una oruga, queríamos simbolizar esta muerte y renacimiento de la época”. 

Los últimos platos fuertes se tratan de un pescado de Valle de Guadalupe con kosho de lima y consomé de pollo, así como la lengua de res con praliné salado, crujiente de hongos y mole de olla que culminan maravillosamente este paso por los colores ocres, la vida y la muerte y la celebración del otoño. 

La experiencia dulce de Balcón del Zócalo

 

Menú de otoño de Balcón del Zócalo

 

Lo dulce convive en una cadencia armónica en el menú de otoño del Balcón del Zócalo. Lo que llega con un entretiempo de kombucha de cereza congelada en nitrógreno líquido y la posibilidad de entrar a la cocina para observar la danza de sabores, aromas y experiencias que los cocineros tejen desde ahí. 

Al regreso a la mesa, la pavlova de zapote se experimenta en boca con una fragante infusión de pixtle, la semilla del mamey, que se encarga de potencializar los aromas de ambos frutos. 

Amalia cierra con éxito este maravilloso recorrido otoñal. Se trata de un pastel de chocolate que nunca falta en la carta de Balcón de Zócalo, pues rinde tributo a la memoria de la cocinera que creó la primera versión. En esta ocasión, Amalia se rellena con hongos silvestres para darle un exquisito toque vegetal y se acompaña con un helado de huitlacoche

 

Maridajes: explosiones sensoriales

 

Menú de otoño de Balcón del Zócalo

 

Según cuentan el chef Pepe Salinas y Eduardo Figueroa, jefe de sala y sommelier del Balcón del Zócalo, se probaron más de 50 vinos para llegar a las etiquetas ideales para maridar con los nueve tiempos del menú degustación de otoño.

La línea conductora fueron vinos de uvas blancas, tanto con barrica como sin ella, en un recorrido por distintas latitudes del mundo. De ahí que llegaron vinos tan exquisitos como el riesling de Tres Raíces, el vino naranja Orange Gold de Gerard Bertrand y el vinho verde de Quinta de Linhares. También se coló un magnífico tinto francés: Chateau La Gorce

 

Metodología detrás de I+D

 

Equipo de investigación I+D de Balcón del Zócalo

 

Hace seis años, el equipo del Balcón del Zócalo renovó todo lo que venían haciendo y decidieron crear el proyecto I+D con el fin de actualizarse en materia gastronómica a través de la creatividad y la investigación. “Lo que más nos importa, antes de hacer platos, es ubicar en qué marco vamos a trabajar”, nos comenta Pepe Salinas, al revelar que los encargadas de turno, como los sous chef, chefs de turno, capitanes, jefe de barra y sommelier, son los que forman parte de este I+D.

Sobre cómo trabajan en estas sesiones que tienen cada semana, el chef  Salinas afirma: “Aquí empezamos a bocetear, porque para que sea sostenible el proyecto, no cocinamos nada, hasta la última etapa. Entonces todo es por bocetos, por investigación, por ideas y, después, se realizan los platos que nos gustaron para ir armando el menú”. 

La metodología del I+D es provocar creatividad e innovación. Todos los tiempos del menú degustación del Balcón del Zócalo se trabajan a partir de una inspiración y cuentan con una parte importante de sustentabilidad para sacarle más provecho a los ingredientes (prueba de ello son sus fermentos y conservas) y destacar su origen, de dónde vienen y cómo se cocinan. Con esta información, se crea una suerte de infografía para cada uno de los platos que también se comparte con la sala. 

El menú degustación de otoño de Balcón del Zócalo estará disponible hasta el 20 de diciembre de 2023: Costo: $1,500 pesos; con maridaje: $1,450 pesos. Dónde: 5 de Mayo 61, Centro. balcondelzocalo.com

 

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Llevada a cabo los días 22 y 23 de enero en Lyon, Francia, la final de Bocuse D’Or tuvo acento mexicano. Y es que el equipo conformado por chefs y mentores nacionales obtuvo para nuestro país el premio Social Commitment Award dentro de la competencia culinaria más prestigiosa del mundo. Entérate aquí en qué consiste el galardón y conoce a los premiados. Fotos: Cortesía.

 

México vuelve a brillar en Bocuse d’Or

 

México gana premio en Bocuse d'Or

 

Luego de diez años de haberse mantenido fuera de las que son consideradas como «las olimpiadas gastronómicas», México volvió a participar en Bocuse d’Or, competencia en la que se midió con otros 23 equipos nacionales.

La agrupación representante de México en Bocuse d’Or estuvo compuesta por Marcelo Hisaki, chef de Tecate, Baja California, que participó como candidato principal al premio. También lo acompañaron los chefs Ruffo Ibarra, Pepe Salinas y Fernando Martínez Zavala, como entrenadores, al igual que Alexis Collazo como commis. Entretanto, Reyna Venegas fungió como coordinadora general, Jairo Villalvaso como encargado de logística,  y Janina Garay y Diego Vargas como asesores gastronómicos. 

 

México gana premio en Bocuse d'Or

 

 

23 países, dos retos y una sola medalla de oro

 

Durante la final de Bocuse d’Or, Hisaki contó con cinco horas para enfrentarse a dos retos. El primero fue la elaboración de una bandeja gastronómica para 15 jueces empleando pez rape, callo de hacha y mejillones. Para el segundo desafío, el chef originario de Tecate tuvo que desarrollar un menú de tres tiempos con el tema Alimentando a los Niños. En él, el equipo mexicano se inspiró en la leyenda náhuatl del conejo en la luna al emplear ingredientes como calabaza de invierno, lácteos y huevo. El objetivo de este reto consistió en promover la sana alimentación desde la infancia poniendo énfasis en la herencia cultural de México.

Y aunque el campeón definitivo de esta edición 2023 de Bocuse d’Or fue el candidato de Dinamarca, Brian Mark Hansen, la delegación mexicana también pudo ondear la bandera tricolor en el pódium, pues se hizo merecedora al premio Social Commitment Award. Este galardón lo recibe al equipo que presente el mayor compromiso con temas sociales relacionados con la sustentabilidad y la alimentación.

 

Marceli Hisaki

 

El premio ganado por México en Bocuse d’Or fue entregado por un jurado de especialistas internacionales, quienes evalúan el trabajo realizado en labores de distribución alimenticia, educación, lucha contra el desperdicio o agricultura responsable.

Así, este reconocimiento, obtenido por un equipo de fuerte presencia bajacaliforniana, pone de nuevo de manifiesto la gran estatura de México dentro del circuito culinario mundial. Enhorabuena a la delegación mexicana.

Para conocer sobre Marcelo Hisaki, echa un vistazo a su trayectoria.

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Uno de los platillos consentidos de la gastronomía mexicana es la famosa tlayuda oaxaqueña, esa preparación a base de tortilla secada en comal, que le otorga una textura crujiente y que contiene exquisitos ingredientes. Para aprender a prepararla, fuimos guiados por la mano del chef Pepe Salinas, del restaurante Balcón del Zócalo, quien nos compartió una suculenta reinterpretación de este platillo tradicional, que preparó con carpaccio de res y una mayonesa con hormiga chicatana. Aquí te dejamos la receta completa. Fotos: Aurora Yee y Cortesía. 

 

 

Tlayuda oaxaqueña de carpaccio de res, alioli de parmesano y chicatana

 

Porciones: 5.

Ingredientes:

  • 500 g de filete de res
  • 10 g de sal fina
  • 3 g de pimienta negra

Para el alioli de parmesano y chicatana

  • 5 g de chapulines
  • 15 g de hormigas chicatanas
  • 40 g de huevo
  • 50 g de aceite de ajo
  • 40 g de queso parmesano
  • Sal, al gusto
  • Pimienta negra, al gusto

Para la guarnición

  • 5 ml de jugo de limón
  • 20 g de espinacas
  • 0.5 g de ácido ascórbico
  • 110 g de pulpa de aguacate
  • Sal, al gusto
  • 3 g de arúgula baby

Para el alioli blanco

  • 25 ml de agua de chile de habanero
  • 20 ml de aceite vegetal
  • Sal, al gusto
  • 0.5 g de goma Xantana
  • 1 g de lecitina de soya

Para los jitomates deshidratados

  • 175 g de jitomate guaje
  • 125 ml de aceite de oliva
  • 5 g de sal
  • Azúcar, al gusto
  • 3 g de hierbas de olor
  • 10 ml de aceite de jengibre

Para el aceite de chiles machacados

  • 60 ml de aceite de oliva
  • 20 g de chile serrano
  • 5 g de ajo
  • 3 g de sal fina
  • 10 ml de jugo de limón

Para los rábanos encurtidos

  • 10 g de rábano sandía
  • 10 g e rábano blanco
  • 10 g de rábano rojo
  • 40 ml de vinagre blanco
  • 60 ml de agua
  • 5 g de azúcar
  • 5 g de sal fina
  • 3 g de pimienta entera
  • Laurel, al gusto
  • Tomillo, al gusto

Para la tlayuda

  • 200 g de masa de maíz
  • 5 ml de aceite vegetal

 

 

Tlayuda oaxaqueña

 

Procedimiento:

 

  1. Limpiar el filete de res y cortar en dados medianos. Hacer una caña y congelar. Rebanar delgado y porcionar en 100 gramos. Sazonar al momento con sal y pimienta.
  2. Para el alioli de parmesano y chicatana, tostar la hormiga chicatana y el chapulín a 110 °C en el horno, por tres tandas de 10 minutos cada uno. Mezclar y triturar para formar un Emulsionar la yema del huevo con las claras y el aceite de ajo, agregar jugo de limón y el queso parmesano en licuadora. Terminar con el aceite vegetal y sazonar.
  3. Para la guarnición, hacer un puré de aguacate. Licuar el limón con la espinaca, la sal y el ácido ascó Agregar la pulpa de aguacate e integrar todo. Rectificar la sazón y reservar.
  4. Para los jitomates deshidratados, escalfar los jitomates. Retirar la piel y las semillas para luego obtener rodajas. Sazonar con aceite de oliva, sal y azúcar. Deshidratar por 48 horas a 60 °C y luego cortar en cubos chicos. Reservar.
  5. Para el alioli blanco, meter los ingredientes a la licuadora y emulsionar con aceite. Sazonar y reservar.
  6. Para el aceite de chiles machacados, pasar los chiles y los ajos por la plancha hasta dorar bien. Machacar en el molcajete e incorporar el aceite de oliva. Sazonar y terminar con jugo de limón. Reposar por un día para que el aceite tome sabor.
  7. Para la tlayuda de maíz, integrar el aceite vegetal y amasar. Estirar con polipapel y el rodillo en forma circular. Cocinar en plancha o comal. Secar en el horno a 110 °
  8. Para los rábanos encurtidos, rebanarlos muy delgados en una mandolina. Hervir agua con vinagre, sal, azúcar y los aromá Agregar los rábanos y sacar del fuego. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
  9. Para el montaje, sazonar el carpaccio de filete de res y voltear sobre la tlayuda. Poner encima bombones de puré de aguacate, alioli blanco, tomate deshidratado, rábanos encurtidos, arúgula fresca, rábanos y aceite de chiles.
  10. Terminar con alioli de hormiga chicatana y hormigas tostadas.

 

Consejos del experto

 

Tlayuda oaxaqueña

 

El chef Pepe Salinas nos mostró que para esta receta de tlayuda oaxaqueña con carpaccio de res, se debe de obtener el corte de carpaccio de un filete de res entero, el cual hay que pedir limpio en la carnicería. Hay que cortar un buen trozo, pero envolverlo con papel film a modo de una caña y comprimirlo. Se amarra con un nudo de ambos lados y después se congela.

Esto ayudará a rebanarla con facilidad, pero hay que sacarla media hora antes del congelador y utilizar un cuchillo firme que no se doble. Cortar en láminas y cuando ya se tenga el plato completo, aplanar esas láminas con más papel film.

Sobre el alioli o la mayonesa, el chef añade chapulines y hormigas chicatanas; ambos insectos se tuestan y muelen previamente. Él recomienda no utilizar aceite de oliva para el alioli, sino uno neutro, para que no le reste sabor a las hormigas. ¡Tendrás todo para que tu tlayuda oaxaqueña quede deliciosa!

 

Representante nacional

 

Chef Pepe Salinas

 

Pepe Salinas es egresado de la Superior de Gastronomía, también estudió en el Instituto Culinario Suiza las técnicas de la cocina europea, que luego reforzó con una especialidad en Artes Culinarias Europeas en la Superior de Gastronomía.

Hoy es el chef ejecutivo del hotel Zócalo Central y está al frente de la cocina del Balcón del Zócalo, de gastronomía mexicana contemporánea; también es director de Alimentos y Bebidas Corporativo de Central Hoteles. En abril pasado, abrió el restaurante Zea Bistro y Zea es Arraigo en conjunto con el chef Christian Gil. balcondelzocalo.com, IG: @pepesalinas

 

También toma nota de esta receta de carpaccio de callo. 

La palabra Nixtamalización proviene de la palabra en náhualt nextli, que es un acortamiento de tenextli, cal y tamalli, tamal. Y consiste en cocer maíz en agua con alguna sustancia alcalina (cal o ceniza del fogón, entre otros) para ablandar el grano y retirarle la cáscara antes de molerlo, esto de acuerdo con el diccionario Larousse Cocina. Además, se sabe que este proceso fue una de las aportaciones culinarias más importantes de Mesoamérica para el mundo. Fotos: Cortesía Balcón del Zócalo. 

Este proceso ha perdurado a lo largo de la historia culinaria de México, ya que es fundamental para la elaboración de tortillas, tamales, pozole y diversos platillos tradicionales de nuestro país. Y ha sido tanta la trascendencia de esta técnica, que este proceso se ha ido implementando en las cocinas de alta gastronomía, como la del restaurante Balcón del Zócalo, en Ciudad de México, en donde el chef Pepe Salinas y su equipo, han realizado investigaciones para poder realizar este proceso desde su cocina.

 

 

Enaltecer el maíz

 

Nixtamalización

 

“Se volvió una necesidad, en el momento en que nos dimos cuenta que la calidad de la masa que comprábamos variaba mucho, ya que en las tortillerías le meten masa muy alta en cal, porque esto te permite que tenga más resistencia el producto, y para ellos como productores y también para los consumidores, la durabilidad es muy importante.

Pero también lo comenzamos a hacer por la importancia que queríamos darle al maíz. Y en El Balcón del Zócalo es algo que siempre hemos querido resaltar. Al juntar estas dos necesidades, se suma con la oportunidad de abrir un área nueva en el restaurante, en el que pudiéramos preparar nuestra propia masa, ya fuera para tortillas, tostadas, tetelas, tlacoyos, para toda la variedad que pudiéramos imaginar. Es como empezamos las investigaciones para que desde nuestra cocina comenzáramos a nixtamalizar”, nos compartió el chef Pepe Salinas.

Lo primero que tuvieron que conseguir fue el equipo necesario para llevar a cabo correctamente la técnica culinaria, por ello, se dieron a la tarea de buscar un molino con características muy específicas para lo que querían lograr, así como tener a uno de los mejores proveedores de maíz de la ciudad.

“Compramos un molino de maíz rústico que puede moler 40 kilos de masa en una tanda. Son molinos de piedra volcánica, las cuales se tienen que enmarcar y se les hacen unas ranuras con una extensión muy específica para que pase el maíz a través de éstas, y se vaya moliendo. Una vez que tuvimos todo listo, comenzamos a trabajar con gente como Maizajo, es un proveedor de maíces de cultivo sustentable, ya que proviene de pequeños productores, de manera que no compramos nada de maíz preparado o masas industrializadas para hacer este proceso”, nos compartió el chef.

 

 

¿Qué se necesita para nixtamalizar?

 

Molino

 

De acuerdo con lo que platicamos con el chef Pepe Salinas, hay poca información escrita al respecto, ya que es un conocimiento que ha trascendido en el tiempo de generación en generación, de boca en boca en familias de cocineras tradicionales. Sin embargo, el elemento principal para que el proceso sea un éxito, es tener un buen grano de maíz.

“Lo primero que hay que tener es el mejor grano que se pueda, en ese aspecto ahora trabajamos como MaiSantos, que nos ha permitido crecer mucho en cuanto a la calidad y variedad que ofrecemos, MaiSantos es del chef Atzin Santos, quien entiende perfecto esa relación que se tiene con la restaurantería, el producto y los productores. Por ello, ahora utilizamos maíces de Amecameca y de MilpaAlta, a través del chef Jorge Córcega, que son zonas de cultivo de maíz muy cercanas a Ciudad de México. De Amecameca conseguimos el maíz azul, maíz palomo, maíz blanco chintextle, maíz cacahuananche ancho, blanco y rojo, y con ellos logramos nosotros producir nuestra propia masa roja y azul. Lo que nos ha permitido tener el control del producto al 100%”, nos explicó el chef.

 

 

¿Cómo se nixtamaliza?

 

NIxtamalización
Foto: Fundación Tortilla.

 

Para saber cuáles eran exactamente las porciones de ingredientes, utensilios y procedimientos para la nixtamalización, nos contó el chef Pepe, que todo ese proceso fue un reto muy importante en el que su equipo de cocina participó, como Édgar Hernández, Christian Gil, jefe de cocina de El Balcón del Zócalo, Emmanuel León, panadero y tortillero, quienes a base de prueba y error lograron recopilar información. Fue un trabajo de ir a los pueblos y empezar a probar maíz de verdad.

Nixtamalizar es un proceso complicado de investigar porque hay muy poco material escrito. Sin embargo, el chef español Andoni Luis Aduriz, del restaurante Mugaritz, hizo unos procesos de nixtamalización para verduras, que afortunadamente consolidó en estudios, lo que nos ayudó a entender el proceso químico, parte que no está clara en México. Por eso, nos apoyamos con investigaciones como esta, con libros de historia, con cocineras que tenemos en el restaurante, con amigos que nos fueron ayudando, que estaban adelantados en este proceso y con los propios productores.

 

 

Procedimiento

 

Maíz

 

Lo primero es sacudir o airear el maíz, para quitar los residuos que pudiera tener, después lo remojamos para quitar todo lo que queda de viruta en la parte superficial, de manera que se puedan separar todos los residuos que pudiera tener y después de eso preparamos agua con cal, se utilizan de 4 a 6 gramos de cal viva –se le llama cal viva a la piedra de cal-. Es muy importante revisar la calidad de la cal para tenga el rendimiento, la fuerza, la potencia para hacer la nixtamalización. Desmoronamos esta cal viva, después de haberla pesado contra el volumen de maíz que vamos a utilizar, agregamos al agua en una olla normal. Una vez que levantamos hervor se agrega el maíz y se deja por 45 minutos aproximadamente.

Enseguida se toca el grano, para romperlo con la uña, su centro debe de estar poroso como harinoso y debe de poderse de romper al centro, también debe de poderse despellejar con cierta resistencia la cubierta, la pielecita del maíz. En ese punto apagamos, dejamos reposando en esa olla, hasta que esté a temperatura ambiente, a que baje su temperatura, para pasarlo a otro recipiente, y lo dejamos reposado con tela toda una noche. Este es el proceso básicamente de nixtamalización, investigación que nos tardó más de 3 años”, nos explicó detalladamente el chef Pepe Salinas.

 

 

El maíz en los platillos de Balcón del Zócalo

 

Tortillas maíz

 

Al llegar a El Balcón del Zócalo será inevitable que el exquisito olor a tortilla recién hecha te envuelva y se te haga agua la boca, ya que muy cerca de la recepción, se encuentra una mayora haciendo tortillas en un comal. Eso por la tarde, ahora que si vas muy temprano el olor que te conquistará será el de pan recién hecho.

La presencia del maíz en los platillos de Balcón del Zócalo es imprescindible, y exquisita, ya que no solo lo podrás disfrutar en platillos mexicanos, sino que en una amplia variedad de preparaciones que conquistarán tu paladar.

“Nos interesaba que los menús estuvieran equilibrados en cuanto a la cantidad de maíz que utilizamos. Lo hacemos muy puntual, por eso adaptamos la preparación del producto a técnicas actuales, como puede ser cocina al vacío, francesa como pueden ser en estofados braseados y los integramos a preparaciones muy casuales como sopecitos, picaditas, tetelas de requesón y también lo integramos como base de algunas otras preparaciones como volverlo fondo al tostarlo. Por ejemplo, en temporada de otoño hacemos un fondo de hongos, en el que ponemos olotes, elote tostado, o maíz tostado, hojas de olote, y hacemos un fondo oscuro muy potente, y lo integramos en un plato muy elaborado con los sabores de los pueblos que le brinda una personalidad única de un caldo vegetal, pero al mismo tiempo están disfrutando de un platillo internacional”, nos antojó el chef Pepe.

 

Tortillas

Un largo camino por recorrer

 

A pesar de la ardua investigación que ha realizado el equipo de Balcón del Zócalo sobre el procedimiento de la nixtamalización, el chef Pepe Salinas, reconoce que aún hay mucho que trabajar y perfeccionar.

“Estamos en constante búsqueda de productos endémicos y olvidados, hay cosas en el tema del maíz que aún no logramos dominar, como algunas bebidas muy específicas que requieren procesos de molienda sin agua. En la búsqueda de creatividad y desarrollo en la cocina mexicana, aún hay mucho qué trabajar, falta mucho recorrido, mucho qué investigar. México que tiene muchísima cultura gastronómica, por eso tratamos de conservar estas técnicas y aventarnos el reto de investigarlos de boca en boca en muchos de los casos… es un reto constante, pero es divertido y enriquecedor”.

El corazón de la Ciudad de los Palacios se aprecia perfecto desde la terraza de un restaurante que le hace honor a su nombre. Balcón del Zócalo es el sitio perfecto para disfrutar de la imponente arquitectura colonial del centro de Ciudad de México, en un ambiente sofisticado. Fotos: Cortesía El Balcón del Zócalo. 

Ubicado en la parte superior del hotel Zócalo Central, este restaurante de cocina mexicana contemporánea cuenta con tres áreas donde su chef, Pepe Salinas, sirve diferentes menús dependiendo la hora del día.

 

Balcon del Zócalo

 

En el desayuno, las mimosas, los jugos y el pan hecho en casa no puede faltar. Tampoco los platos típicos como las enchiladas, omelettes y chilaquiles, aunque algunas de sus especialidades son el pan de semillas germinadas con trucha salmonada o la mermela untada de frijoles ligeros y puntas de filete de res.

Para las comidas, puedes ordenar algo de su carta, pero lo más recomendable es dejarte llevar de la mano del chef con su menú degustación de nueve tiempos, que puede incluirte maridaje. También ofrecen uno llamado Mercado 5 Antojos y otro vegetariano de 10 tiempos.

 

Balcon del Zócalo

Espacio acogedor

 

El Balcón del Zócalo cuenta con un rincón especial pensado para eventos privados y experiencias culinarias únicas como la que vivimos en nuestra última visita. El chef español Omar Morales y la nutrióloga Rosy Yáñez ofrecieron un menú especial de dieta keto y low carb, pensada para personas que necesitan controlar sus niveles de glucemia (azúcar en la sangre).

En colaboración con el chef Pepe Salinas, ofrecieron escamoles confitados con quesillo ahumado; granizado de hojas, limón y camarón; caldito de alcachofas y remolachas, con salicornias y agua-placton; tartar de atún y abulón; y machaca de venado y res con puré de berenjena.

 

Balcón del Zócalo

 

Y sorpresivamente, sí pudimos disfrutar de deliciosos postres bajos en azúcar y grasas, como la hoja de vaporub con chocolate y polen de hinojo, mousse espumado de queso idiazábal, y helado de cacao y especias. Menú degustación: $950. Dónde. 5 de Mayo 61, Centro, Cuauhtémoc, Ciudad de México. Horarios: L a D, 7:00 a 23:00 h. Tel: 5130 5134. balcondelzocalo.com

 

 

También checa Restaurantes con terrazas en Ciudad de México. 

La quinta edición del Festival ¡Qué Gusto! se llevará a cabo del 15 al 23 de junio en París, por lo que sus embajadores visitaron México para compartirnos algunos detalles de este evento que celebra nuestra gastronomía en Europa. ¡Te contamos! Fotos: Cortesía. 

La gastronomía mexicana es el tema central del Festival ¡Qué Gusto!, que fue el primero de su tipo en Europa y está enfocado en el público francés. Se celebra en París desde el 2015 como una oportunidad deliciosa para mostrar a nuestro país como un verdadero destino culinario. 

 

Festival ¡Qué Gusto!

 

 

Este año el festival tiene como promotores al chef Eric Guérin, quien trabaja con visión artística de la comida dirigiendo sus dos restaurantes laureados con una estrella Michelin, y al reconocido consultor gastronómico internacional, Sébastien Ripari; ambos vinieron a México para dar a conocer el concepto del festival.

 

Lo más esperado

 

La presencia de chefs mexicanos nunca puede faltar en el Festival ¡Qué Gusto!, por lo que Édgar Núñez, del restaurante Sud 777  y Comedor Jacinta con su cocina vegetal mexicana y Pepe Salinas, del restaurante Balcón del Zócalo, de propuestas centradas en el producto, son los que enriquecerán el festival con su estilo de cocina único.

 

Festival ¡Qué Gusto!

 

El destino invitado de la quinta edición es Ciudad de México, por lo que no pudo haber mejor escenario que el Balcón del Zócalo para la presentación de este festival, en el que abundaron exquisitos bocadillos, como cochinita pibil, chiles rellenos de chocolate y taco de poro. Próximamente conoceremos la cartelera de eventos que se realizarán en París. ¡No te lo pierdas! festivalquegusto.com

 

Festival ¡Qué Gusto!

El Centro Histórico de la Ciudad de México tiene una gran cantidad de lugares increíbles llenos de tradición, historia y vistas espectaculares, que acompañados de una deliciosa bebida como The Singleton, un single malt que está hecho precisamente para explorar, se convierten en imperdibles hot spots.

Por ello, exploramos de la mano de The Singleton Malt estos increíbles hoteles del Centro Histórico, en los que pudimos disfrutar de su gusto suave y balanceado que nos abrió la puerta al mundo de los whiskys. Fotos: Cortesía The Singleton. 

 

Zócalo Central

 

The Singleton

 

Se trata de un espacio con iluminación muy cálida que te hace sentir que el tiempo no pasa. El gerente nos recibió como si fuéramos viejos amigos, y nos invitó a pasar a la terraza desde donde podíamos apreciar la Catedral Metropolitana y el Zócalo.

Mientras esperábamos nuestra comida platicamos con Karla, la encargada de la barra del lugar, quien nos contó que prefiere tomar The Singleton Malt con un solo hielo. Sin embargo, a nosotros nos preparó un coctel con puré de manzana caramelizada y licor de hierbas, ideal para el frío.

 

The Singleton

 

Gracias a que Singleton es un whisky muy ameno y fácil de tomar, este combinó perfecto con la oferta gastronómica del restaurante Balcón del Zócalo, que encabeza el chef José Salinas, quien nos preparó un bloque de conejo en mole de olla, tentáculos de pulpo al carbón, ceviche de lubina y hongos silvestres con arroz.

Los sabores de todos los platillos se llevaron a la perfección con las notas afrutadas de Singleton, que también tomamos en seco, y comprobamos que es un trago ideal para disfrutar desde una terraza para admirar la ciudad.

 

Casa Pepe

 

 

Nuestra segunda parada fue Casa Pepe, hotel de lujo con espíritu de hostal, que está casi escondido en un edificio neo-virreinal, justo en el segundo piso, en el que notarás desde tu llegada que es un espacio con estilo y vibra relajada.

El lugar es muy acogedor, cuenta con área de coworking, espacio con videojuegos vintage, música en vivo, y una linda terraza en donde hay una pequeña taquería y una alberca.  Ahí nos recibieron con un Singleton Old Fashioned y unos tacos, que gracias a la mezcla entre Singleton y el jugo de naranja nos hicieron sentir en un ambiente cálido, ya que es un trago fresco y fácil de beber.

Si eres fan de la yoga, también te encantará saber que cuenta con un área especial para dar clases, que por las noches se vuelve un cine al exterior.

 

Domingo Santo

 

The Singleton

 

Este hotel puede pasar desapercibido, pero si levantas la vista en la Plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, verás una terraza que observa la vida alrededor del cuadro.

Aquí disfrutamos de una exquisita comida que consistió en una infladita de esquites de maíz criollo y escamoles que maridaron a la perfección con los toques amaderados de The Singleton Malt. Te encantará saber que Domingo Santo busca tener siempre un toque de ingredientes prehispánicos en su carta.

 

The Singleton

 

Platicamos con José Vallejo, el encargado de la barra, quien nos platicó que disfruta mucho preparar bebidas mientras toma un Singleton en las rocas con un twist de limón eureka. Una de las bondades del Singleton es que puedes poner un pequeño toque de cítricos y los tonos afrutados tomarán protagonismo.

 

El Gran Hotel

 

The Singleton

 

Sobre la calle 16 de septiembre se encuentra uno de los hoteles más icónicos del centro de la ciudad. Se trata de El Gran Hotel, que al entrar, te hará sentir en otra época. Antes de ser hotel, el lugar fungió como el primer establecimiento mercantil de la ciudad, ya que era el único centro comercial que contaba con productos de diferentes partes de mundo.

Con la llegada de las Olimpiadas en 1968, el antiguo centro mercantil se transformó en un elegante hotel para los atletas que venían a competir. Quisimos conocer la master suite, la cual nos mostró David Guzmán, gerente, la cual cuenta con una terraza con vista al Palacio Nacional.

 

The Singleton

 

Aquí también puedes disfrutar de una espléndida terraza, en donde nos deleitamos con pork belly con The Singleton Malt solo. La mezcla de este platillo con el coctel, hizo posible realzar los tonos de vainilla y la sensación ahumada que Singleton ofrece.

Este es un hotel al que puedes entrar solo a admirar sin necesidad de hacer una reserva. Recuerda que Singleton es un whisky que se adapta a cada espacio, ofreciendo una experiencia diferente en cada ocasión.  malts.com

 

Food and Travel recomienda el consumo moderado del alcohol y no para menores de 18 años. 

 

También checa restaurantes con terraza en la Ciudad de México. 

Pocas veces se tiene la oportunidad de degustar vinos de la misma bodega, la misma variedad de uvas pero de diferentes añadas. De eso se trata una cata vertical, de poder ver y descubrir cómo va cambiando la uva en las vendimias de diferentes años. Para apreciar cómo la tierra influye, e incluso el clima, el sol, la lluvia… Porque como todos sabemos, el vino tiene vida propia y evoluciona por momentos. Mira nuestra nota sobre Monte Xanic.

Esa fue la premisa que recorría un encuentro en un lugar con vistas privilegiadas –el Balcón del Zócalo– organizado por la bodega mexicana Monte Xanic. Ubicada en el Valle de Guadalupe, la zona vinícola mexicana más reconocida. Así, salimos a media mañana dirección al Zócalo de la Ciudad de México, para llegar y ver cómo desde las alturas la Catedral Metropolitana lucía imponente en un día soleado.

Balcón del Zócalo Monte Xanic

El restaurante el Balcón del Zócalo

Ubicado en el Hotel Zócalo Central, fue el lugar elegido por la bodega Monte Xanic para desarrollar una cata vertical de su Edición Limitada Syrah-Cabernet Sauvignon de los años 2008, 2010 y 2012. Así, descubrimos cómo este ensamble de uvas ha ido evolucionando, no solo en color, también en aromas y sabores. Para demostrar que todavía estas añadas tienen mucho que ofrecer al buen bebedor de vino mexicano.

Para maridar esta experiencia

El chef José Antonio Salinas quien está al frente de la nueva cocina de este restaurante, preparó unos platillos especiales que armonizaban con algunos de los vinos de Monte Xanic, incluidas las añadas de la cata vertical. Así, para comenzar, probamos el Monte Xanic Sauvignon Blanc 2015, un blanco fresco que ha llegado al mercado hace apenas unas semanas. Donde los aromas tropicales le iban perfecto a una tostada de atún con pico de gallo de piña.

Balcón del Zócalo Monte Xanic

Tres tiempos

Después, comenzaban los tres tiempos fuertes de la comida-maridaje, para acompañar los vinos probados en la cata vertical. La añada 2008 acompañaba un pulpo a las brasas, inspirado en el pulpo a la gallega español, pero en versión mexicana gracias a una mezcla de chiles tostados (meco, pasilla, guajillo) secos y hechos en polvos, más aceite de oliva de Ensenada.

A continuación, una espaldilla al carbón con salsa de chipotle y mole negro de ceniza, cocido a término medio y servido con cebollas caramelizadas con merlot, para acompañar la añada de 2010; mientras que la 2012 cerraba los platillos fuertes junto a un pork belly, ahora que está tan de moda en las cartas capitalinas.

Monte Xanic

La mano derecha del chef Salinas, la chef Mariana, cerraba esta experiencia culinaria-vinícola con un flan de queso deconstruido en el plato, con viruta de galleta, brote de chícharos, manzanas carameladas y compota de manzanas, para el que Monte Xanic eligió su Chenin Blanc Cosecha Tardía 2015.

Así, mientras la tarde comenzaba a caer, abandonábamos estas vistas inmejorables con los acordes de los honores a la bandera en pleno corazón de la Ciudad de México, y pensando en volver otro día para seguir disfrutando de la culinaria y los vinos mexicanos. montexanic.com.mx, balcondelzocalo.mx

Balcón del Zócalo Monte Xanic