Llegar a Guzina Oaxaca y ,desde la entrada, deleitarse con la escena de las mayoras dando la bienvenida mientras elaboran a mano las tortillas de maíz criollo con las que luego confeccionan los taquitos de pato con mole coloradito o el taco de lengua en costra de quesillo que salen de su estación, es un ritual que, junto con este restaurante que cumplió 10 años. Fotos: Cortesía. 

En esta primera década, el restaurante fundado por el chef Alejandro Ruiz  y dirigido diariamente por el chef Carlos Galán nos ha traído las recetas más entrañables de las ocho regiones de Oaxaca con un toque contemporáneo hasta Ciudad de México. Lo mejor de ello, es que su propuesta incluye una visión sustentable y socialmente responsable.

Para unirse a esta fiesta, Alex Ruiz y Carlos Galán reunieron  a los chefs Érick Bautista de Nol en Mérida; Luis Arellano de Criollo en Oaxaca; Gerardo Alvarado de Pardella en Ensenada, y de Ciudad de México a Enid Vélez de Círculo Mexicano; Santiago Muñoz de Maizajo y Pablo San Román de Ajo Blanco, para ofrecer una cena y un brunch entre amigos. Todo se maridó con la exquisita propuesta de José Luis León, mixólogo de Limantour.

Chef Alex Ruiz
Guzina Oaxaca
Chef Carlos Galán

Guzina Oaxaca: 10 años en 10 datos imperdibles

 

Nos unimos al festejo con 10 datos que tienes que saber sobre Guzina Oaxaca:

1.- En la reciente entrega de la Guía Michelin México, Guzina Oaxaca fue distinguido como restaurante recomendado. A la par, en la prestigiosa publicación francesa La Liste, lograron la cuarta posición en México con una puntuación de 94.00.

2.- Para preservar algunos ingredientes que podrían estar en peligro debido a que la gente ya no los consume y se dejan de cultivar, los adquieren de pequeños productores que los cultivan en sus traspatios, como algunos de sus chiles. No te pierdas, la ensalada de jitomate riñón rostizado con verdolagas y la chilacayota con amarillito, flor de calabaza y chile costeño.

3.- Guiados bajo las premisas del movimiento Pesca con Futuro, donde el chef Carlos Galán es embajador, los pescados y frutos de mar de Guzina Oaxaca cumplen con las vedas y la trazabilidad del producto. De ellos, la carta se engalana con el pulpo maya tatemado con salsa agridulce de chile morita y el ceviche de medregal con xoconostle.

Guzina Oaxaca
Guzina Oaxaca

4.- El respeto por el maíz se percibe desde la entrada a Guzina Oaxaca, donde desde el área del comal las maestras tortilleras preparan antojitos de maíz criollo. El exquisito aroma de estas delicias te incitará a probar sus opciones, como la tetela de chicharrón prensado y las memelitas con asiento y pasta de frijol.

5.- Por supuesto, podrás encontrar algunos de los siete moles típicos de la entidad. Prueba el coloradito en el tamal con este mole, cerdito y queso istmeño que se caracteriza por su salación en las lagunas del Istmo. Mientras la contundencia y refinamiento del mole negro, lo podrás degustar acompañado de pato y puré de plátano macho.

6.- Las 40 marcas de mezcal que integran su barra son compradas directamente con los maestros mezcaleros para favorecer el comercio justo con las comunidades de productores. Puedes probarlos derechos o en coctelería como en su famoso gazolinazo istmeño, que tiene mezcal, mango y guayaba, y es servido en una garrafa hecha por el ceramista oaxaqueño Omar Hernández.

7.- Para el postre, los imperdibles son el pan de elote que lo elevan al siguiente nivel con un cremoso de té limón, miel de agave y coco crujiente; así como las nieves artesanales como la de pitahaya y leche quemada.

Cocineras tradicionales
Mezcal

8.- Por las mañanas, Guzina Oaxaca también tiene suculentos desayunos. No te pierdas un chocolatito caliente de agua y sus tamales de mole negro con pollo, de rajas con queso y de amarillo con pollo. Aunque también podrás elegir entre chilaquiles con tres opciones de salsas y moles, enchiladas, tlayudas y más.

9.- 90% de la decoración del restaurante lo integran artesanías oaxaqueñas. Así con un exquisito balance entre lo típico y lo moderno, encontrarás caminos de mesas y cojines de Teotitlán del Valle, platos de cerámica de Tlacolula y vidrio soplado de Etla y otras entidades.

10.- Guzina Oaxaca tiene una tienda online en la que podrás adquirir desde mezcales, sal de gusano, moles, chocolate y más.

Dónde: Presidente Masaryk 113, Polanco. CH: $1,300. IG: @guzinaoaxaca

 

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Guzina Oaxaca
Postres

Su nombre hace alusión a un famoso rincón del mercado Benito Juárez, ubicado en el centro de la ciudad de Oaxaca, donde pedazos de tasajo y chorizo cuelgan de los aparadores, mismos que tú elijes para que te los cocinen al momento, sobre la parrilla. El humo invade el ambiente y los aromas te hacen sentir en otra dimensión, y en eso se inspiró el chef Alam Méndez para crear Pasillo de Humo, su restaurante. ¿Nos permites antojarte? Fotos: Cortesía.

 

Oaxaca en un plato: así es el restaurante Pasillo de Humo

 

Restaurante Pasillo de Humo

 

Desde hace siete años, el restaurante Pasillo de Humo sirve cocina tradicional con ingredientes traídos desde Oaxaca, con los que Alam Méndez elabora las recetas tradicionales heredadas por su madre, la reconocida chef Celia Florián, aunque él aporta su toque personal.

Moles y tlayudas son lo que hallarás primordialmente, aunque para el chef, la Hoja Santa rellena es Oaxaca en un platillo. Se compone por hoja cocinada a la plancha, chapulines, quesillo, guacamole, frijoles y rajas de chile de agua, y el resultado es una delicia.

 

Hoja santa de Alam Méndez

 

Los molotes de plátano macho rellenos de queso istmeño y mole rojo es un plato que no querrás que se acabe nunca. Lo mismo te sucederá con el pato con mole negro de chilhuacle, su platillo más popular, que puedes pedir con pollo o costilla de cerdo.  En el restaurante Pasillo de Humo lo complementan un tamal siete cueros y un plátano macho asado.

 

De mezcales y otros antojos

 

Tamal de choco en Pasillo de Humo

 

Toda buena comida oaxaqueña debe ser maridada con mezcal. En el restaurante Pasillo de Humo te ayudarán a elegir la etiqueta más adecuada a tu gusto, así que te llevarán hasta tu mesa un carrito con las variedades que ofrecen y te preguntarán si te gusta o no lo ahumado, si prefieres lo dulce, lo cítrico o lo mineral, por ejemplo.

Te darán a probar varias opciones hasta que encuentres tu preferido (esta degustación no se cobra, como en otros lugares), e incluso conocerás mezcales poco comunes o que no hallarás en otra parte de la ciudad, como el Alipús San Baltazar XX Aniversario.

Si eres “postrero”, en el restaurante Pasillo de Humo debes pedir el tamal de chocolate de metate con salsa de Rosita de cacao; la panna cotta de pixtle y el flan casero con puré de plátano y frutos rojos. ¿Ya estás listo para emprender ese viaje a Oaxaca sin salir de la ciudad visitando Pasillo de Humo? CH: $550 pesos. Dónde: Av. Nuevo León 107, Hipódromo. FB: pasillodehumo

Y ya que hablamos de delicias oaxaqueñas, tienes que conocer el nuevo Centro Cultural del Mezcal en Oaxaca

Hasta hace poco menos de diez años, acudir a un restaurante oaxaqueño en la Ciudad de México implicaba probar unas cuantas recetas típicas. Y si bien las tlayudas o el mole no son preparaciones menores ni sencillas (valga siempre y por siempre la aclaración), lo cierto es que el resto de los platillos tradicionales de aquel estado, la vastedad y diversidad de su cocina, brillaban por su ausencia en los menús de la capital. Hasta que Guzina Oaxaca llegó para ofrecer otro panoramaFotos: Arturo Torres Landa

 

Guzina Oaxaca ayer y hoy

 

Restaurante oaxaqueño Guzina Oaxaca

 

Establecido como una «embajada» de la propuesta del chef Álex Ruiz en Polanco, este restaurante oaxaqueño abrió sus puertas hace nueve años con el encargo de representar los saberes y sabores de su estado natal con la calidad que los comensales esperan del creador de Casa Oaxaca.

Tal asignación quedó en manos del chef Carlos Galán, quien actualmente dirige los fogones de Guzina Oaxaca con la mitad del corazón puesto en seguir exponiendo la cocina originaria de Oaxaca, pero con la mirada puesta en el presente. Así lo resume él:

«Empezamos con algo muy tradicional: queríamos ser conocidos por ser una cocina muy apegada a sabores y recetas que te evocan a Oaxaca, en especial a los lugares más conocidos del estado. Después, empezamos la transformación. Ahora, ya traemos ingredientes de todas las regiones de Oaxaca, con los cuales proponemos sabores más contemporáneos. Un ejemplo es el pato con mole negro y puré de plátano macho con miel de agave, pues demuestra que también usamos proteínas de otros países para presentar nuestros platillos», explica mientras emplata un ceviche de pescado con salsa de xoconostle y cacahuate. Sabroso y balanceado, este platillo abarca sabores tanto de la tierra como de los mares de este estado privilegiado.

 

Ceviche de camarón y xoconostle

 

 

Un restaurante oaxaqueño que abarque todo

 

La sofisticación y la representación de las múltiples cocinas de Oaxaca son, quizás, los valores que mejor definen el momento actual de Guzina Oaxaca, en vísperas de su primera década de vida. Lo segundo queda claro cuando el chef Galán enumera productos subrayando su procedencia:

«Las recetas de los moles no son exclusivas de los Valles Centrales, sino también de la Mixteca, del Istmo de Tehuantepec o de la costa. El chile chilhuacle, por ejemplo, viene de Cuicatalán, el totopo de maíz nuevo viene desde Juchitán, y la tostada, de San Agustín de las Juntas. En cuanto al chocolate, nos lo hacen en una molienda especial en Tlacolula, y el quesillo, que muchos asociamos con Etla, nos lo elabora un quesero cerca de Zimatlán, quien solo alimenta a sus vacas con alfalfa. Nos fijamos mucho en que el productor sea dueño de su propia parcela, que no haya más intermediarios«.

 

Carlos Galán, chef de Guzina Oaxaca

 

Además, en Guzina Oaxaca también echan mano de ingredientes cultivados en las chinampas capitalinas, así como en ranchos de Hidalgo o Querétaro. ¿El objetivo? Conseguir insumos de la mayor frescura posible y poder seguir el paso que marcan las temporadas.

 

Las novedades

 

Memelas oaxaqueñas

 

Por supuesto, el paso de los años y la evolución del concepto ha propiciado el surgimiento de novedades en la oferta de este restaurante oaxaqueño, especialmente en lo que concierte a la carta matutina de Guzina Oaxaca.

«Nuestros comensales nos han dado mucha pauta para innovar, y un ejemplo son los desayunos que implementamos hace un año. En la Ciudad de México, las distancias y los traslados hacen que comas con el tiempo contado, por eso intentamos empatar la idea del desayuno oaxaqueño, una comida completa y contundente, con los tiempos y las necesidades del cliente».

 

Enmoladas oaxaqueñas

 

«Buscamos hacer preparaciones más ligeras: lo más pesado son las enmoladas, que fueron hechas para que disfrutes un buen desayuno y quedes satisfecho. Por lo demás, encontrarán memelas y quesadillas o moles como el amarillo, que tiene mucho sabor pero es muy ligero», explica el chef Carlos Galán.

Así, en este restaurante oaxaqueño han logrado demostrar que comenzar el día con memelas de tasajo y chorizo, probando unas quesadillas de flor de calabaza, chapulines y hongos es siempre una gran idea. Si a lo anterior se agrega una taza de chocolate de agua o jugos de fruta de temporada, no habrá motivo para que el resto de la jornada no sea dichosa.

 

De agave, fruta y café

 

Finalmente, no hay que pasar por alto el repertorio de mezcales de Guzina Oaxaca. Actualmente, detrás de su barra recién remodelada exhiben cientos de botellas de más de 50 variedades de mezcal. El 95% proviene de Oaxaca, desde luego, mientras que el resto procede de otros estados productores. Al igual que con la comida, el eje rector es presumir la diversidad, sí, pero también hacer destacar a aquellos destilados que están bien hechos, sin importar dónde se elaboren.

 

Barra de Guzina Oaxaca

 

Claro que se les puede beber derecho, sin más, aunque la sugerencia es probarlos también como ingrediente de los cocteles que preparan en este restaurante oaxaqueño. Para disfrutar de un trago refrescante, la recomendación es ordenar un mezcalini de maracuyá, xoconostle o pepino, pero si se busca la versión alternativa de un coctel de moda, hay que optar por el carajillo con mezcal. Aquí procuran que todos sus ingredientes, jarabes y clarificaciones sean de factura interna, y una muestra clara es el Gasolinazo: se sirve en un bidón de gasolina miniatura y lo integra una mezcla con chile ancho hecha en casa. Cualquiera que sea la elección, acompañará perfectamente lo que desde cocinan colocan en el plato.

 

Mezcalinis

 

 

Guzina Oaxaca recibirá Bichos al plato

 

Este año, además, Guzina Oaxaca ha sido elegido para ser el escenario de Bichos al plato, cena maridaje de seis tiempos organizada por Food and Travel México que pone de manifiesto la importancia (y la delicia) de consumir insectos. Lista para realizarse el próximo 12 de julio, esta experiencia contará con la presencia de los chefs Carlos Galán; Josefina López Méndez (Chapulín, CDMX); Luis Quiroz (Bu’ul, Riviera Maya); Iván del Razo (Mexko, Tlaxcala) y Carlos Montejo (Chaká, Riviera Maya). Se espera que sea un evento que marcará pauta, como lo ha hecho el restaurante oaxaqueño sede.

Para conocer más sobre la oferta culinaria de este restaurante oaxaqueño, puedes dirigirte a su página web o seguirlo en Instagram: guzinaoaxacaDónde: Av. Presidente Masaryk 513, Polanco. CH: $750 pesos.

 

Si quieres conocer un restaurante que rinde homenaje a un oaxaqueño universal, visita Café Tamayo: el espacio que fusiona arte, chocolate y comfort food

Un plato grande y redondo llega a la mesa. En la periferia se observan diferentes tipos de hongos: porcini, portobello, clavos, falda de novia y, en medio, mole negro oaxaqueño. Luego hay que elegir, sumergir y permitir que la explosión de sabores de esa salsa permee la carnosidad del ingrediente. De eso se trata el menú de Temporada de Hongos del restaurante Los Danzantes. Conócelo y disfrútalo antes de que termine. Fotos: Cortesía.

 

Homenaje a Oaxaca

 

Cinco son los platillos diseñados por Alejandro Burgos para formar parte del festival Temporada de Hongos de Los Danzantes, restaurante del que es chef ejecutivo. Su objetivo es deleitar a los comensales con ingredientes de la Sierra Norte, la Sierra Sur, el Valle de Etla y la Mixteca, en Oaxaca.

 

Chef Alejandro Burgos, Los Danzantes

 

 

Lo que podrás disfrutar en Los Danzantes

 

Comienza con el caldo picosito, elaborado con miltomate criollo, chile costeño, hoja de aguacate, chepiche, guaje, manteca y fondo de hongos. Va acompañado con puré de guisantes, hongos salteados, cebolla cambray y quintoniles. Además, está inspirado en el mole de caderas de la zona mixteca de Oaxaca.

La Temporada de Hongos te permitirá probar diferentes tipos de hongos acompañados con mole, el cual preparan con chiles pasilla, ancho, mulato y guajillo, así como plátano macho, chocolate, almendra, nuez, tortilla tatemada y pan de yema.

Otro plato donde este ingrediente es el protagonista es el mole de hongos, hecho con chiles guajillo y ancho, jitomate, especias, condimentos, galleta maría y hongos frescos. Usan como base hongo amanita o porcini, y se sirve bañado en mantequilla avellanada, lo cual, sin duda, lo hace irresistible.

 

Temporada de hongos en Los Danzantes

 

 

Más por disfrutar en la Temporada de Hongos

 

Guarda espacio para los dos platos fuertes de este menú de Temporada de Hongos de Los Danzantes. El brisket de res, cocinado al alto vacío y sellado en aceite de oliva, lleva tapenade elaborado con hongos, alcaparras y anchoas, un puré de plátano macho con manzana criolla y jugo de res.

Por último, la pechuga de pato va cocinada sous-vide y sellada en mantequilla con paté, además de llevar hongos de temporada, miso y tahini. Por último, lo terminan con una salsa de betabel fermentado y hongos salteados en aceite de oliva.

 

Pato con hongos, Temporada de hongos en Los Danzantes

 

El maridaje recomendado es, por supuesto, con los mezcales de Los Danzantes. Destacan el de agave tobalá, el arroqueño, el espadín y de pechuga. Este último lleva una triple destilación a la que se agregan frutas de temporada y se colorea con grana cochinilla. Pregunta a tu mesero cuál recomienda para cada platillo y conoce más en la página web del restaurante.

El menú de Temporada de Hongos estará disponible hasta el 17 de julio de este año. ¡No te lo pierdas! Cheque promedio: Platillos desde $240 pesos. Dónde: Parque Centenario 12, Coyoacán Centro.

 

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Con una propuesta que favorece el comercio justo, que celebra las comunidades de Oaxaca y la trazabilidad de sus productos, los chefs Alejandro Ruiz y Carlos Galán, encabezan uno de los mejores restaurantes de cocina oaxaqueña en Ciudad de México: Guzina Oaxaca. Conoce aquí las delicias que no puedes dejar de probar. Fotos: Charly Ramos, Arlett Mendoza, Gabriel Núñez y cortesía. 

 

Guzina Oaxaca: un pedacito del sur en Polanco

 

Interior de Guzina Oaxaca

 

Platos muy bien pensados, con un equilibrio perfecto entre la tradición, técnicas contemporáneas y respeto al ingrediente, es lo que encontrarás en Guzina Oaxaca. Fundado por el chef Alejandro Ruiz y hoy, comandado por el chef Carlos Galán, en este territorio oaxaqueño en Polanco podrás deleitarte con una propuesta deliciosa y sustentable.

Según el chef Carlos Galán, 90% de su decoración e insumos proviene de Oaxaca. Así, con un exquisito balance entre lo típico y lo moderno, encontrarás caminos de mesas y cojines de Teotitlán del Valle, platos de cerámica de Tlacolula y vidrio soplado de Etla. De igual manera, las 40 marcas de mezcal de su barra son compradas directamente con los maestros mezcaleros para favorecer el comercio justo con las comunidades de productores.

 

Chef Carlos Galán

 

A la par, en Guzina Oaxaca compran algunas especies de productos de traspatio que podrían estar en peligro de desaparecer, debido a que la gente ya no los consume y se dejan de cultivar.

 

 

Platos de mar: aguachile, ceviche y pulpo maya

 

Ceviche de Guzina Oaxaca

 

Guiados bajo las premisas de la asociación de Pesca con Futuro, de la cual el chef Carlos Galán es embajador, los pescados y frutos de mar de Guzina Oaxaca cumplen con las vedas y la trazabilidad del producto.

Sabiendo esto, te sugerimos como entrada el aguachile de camarón y pulpo con salsa ponzu, chiles morita, pasilla y mixe, aguacate y pepino. Encontrarás un sabor potente y delicioso, gracias a que el camarón se cura en sal y azúcar previamente. Otro imperdible es el ceviche de pescado con salsa de cacahuate, chile morita, jengibre y mermelada de xoconostle, uno de los platos más solicitados por su exquisita acidez.

Por último, prueba el nuevo de la carta: el pulpo maya o rojo, endémico de la Península de Yucatán. Aquí lo presentan rostizado con ajo y mantequilla con perejil y los acompañan con unos esquites con mayonesa de chile pasilla mixe y queso de Cava Bocanegra. Delicioso.

 

 

Desde el comal: tacos de lengua y cerdito

 

Taco de lengua

 

El respeto por el maíz se percibe desde la entrada a Guzina Oaxaca. Allí conocerás a una maestra tortillera que prepara tortillas de maíz criollo. El exquisito aroma de estas delicias te incitará a probar sus opciones de tacos. Te recomendamos los de lengua a la barbacoa sobre una cama de frijoles santaneros. También delicioso es el de cerdito con cuerito y chicharrón espolvoreado. Añádeles alguna salsa de la trilogía que te ofrecerán: todas son deliciosas, pero la verde es imperdible.

 

 

Los infaltables moles de Guzina Oaxaca

 

Mole negro oaxaqueño

 

Por supuesto, en Guzina Oaxaca podrás encontrar algunos de los siete moles típicos de la entidad. Prueba el coloradito con bocado de plátano macho, crema de rancho y queso istmeño, que se caracteriza por su salación en las lagunas del Istmo de Tehuantepec. Por su parte, la contundencia y refinamiento del mole negro se suele servir acompañada de pollo. Dónde: Presidente Masaryk 113, Polanco. Cheque promedio: $1,000 pesos. IG: @guzinaoaxaca

 

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Visitamos el nuevo restaurante Niich en la Condesa, donde el chef Saúl Carranza rememora los sabores de Oaxaca con técnicas de vanguardia. También conocimos su bar speakeasy, Ololo, un espacio lleno de bebidas enigmáticas creadas por el mixólogo Xchel Montoya. ¡Conócelos! Fotos: Cynthia Benítez y Cortesía. 

 

Entre sabores y arte mexicanos

 

Interior de Niich

 

 

Niich viene del vocablo maya que significa “bocado”, y el restaurante hace honor a su nombre. Aquí, el chef Saúl Carranza celebra en su cocina los sabores oaxaqueños y le da relevancia al mundo vegetal, enalteciendo las texturas y combinaciones en cada plato.

Por sus elevados techos, colores que rememoran a la tierra y excelente iluminación, se trata de un espacio cálido y acogedor. Otro punto a su favor es que cada rincón está decorado con piezas artísticas; en esta ocasión nos tocó apreciar obras del artista mexicano Javier Andrés, además de las esculturas de alfarería mexicana colocadas en la pared principal del salón del restaurante.

 

 

¿Qué pido en Niich?

 

Niich platillo

 

 

Nuestra primera recomendación es que ordenes los platillos para compartir al centro de la mesa, ya que por la porción te alcanzará hasta para tres personas. Inicia tu experiencia con un hummus de alubias que viene acompañado de berenjena tatemada, salsa macha y flores de cilantro. Si lo untas en un pan de brasas obtendrás un delicioso y cremoso bocado.

Continúa con la lechuga pak choi tatemada con poro frito, granos de elote, puré de betabel rostizado y un toque asiático gracias al yuzu. Después, puedes elegir su pasta fresca con cola de res, coronada con trufa negra. En este plato descubrirás que los sabores empatan idóneamente.

No te vayas sin degustar su merengue de rosita de cacao, que te enamorará por su presentación y su sabor a espuma del mamey y el relleno de pitahaya marinada en tepache.

 

 

Ololo: speakeasy al estilo de Stanley Kubrick

 

Speakeasy Ololo

 

La planta alta de Niich esconde una cápsula del tiempo de los años 70, un sitio en el que querrás pasar todos tus viernes. Nos referimos al speakeasy del restaurante, Ololo, que significa “reunión” en maya”. En este fabuloso sitio, el mixólogo Xchel Montoya es el encargado de preparar cocteles llenos de potencia y sabores mexicanos.

Cuando ingreses te sentirás en una escena dirigida por Stanley Kubrick en la película The Clockwork Orange. Sus paredes color naranja intenso te cautivarán, además de la estupenda tornamesa en donde podrás escuchar las más novedosas propuestas de géneros como new disco, funk, midi e indie.

En cuanto a  su carta, pide el coctel de la casa, Ololo, hecho con zanahoria, jengibre, rye whiskey y ginebra. Esta mezcla combina muy bien por las tonalidades del bar y hará que tu garganta se prepare para el Kuxcal, que está hecho con mezcal, Campari, una mezcla de chiles y vermut rojo.

 

¿Dónde se encuentra?

 

Niich está abierto de martes a sábado de 14:00 a 23:00, además tienen domingo de brunch de 12:00 a 17:00. Por su parte, Ololo está abierto de miércoles a sábado de 19:00 a 3:00. Cheque Promedio: $700 pesos y de Ololo $600 pesos. Dónde: Chicontepec 57, Hipódromo Condesa. IG: @niich.condesa, @ololo.condesa