Decir Túnez, es hablar de uno de los territorios más fascinantes respecto al consumo de té… En este país del norte de África del Norte, la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis, la planta del té, forma parte esencial de la vida diaria de hombres y mujeres y se considera un elemento indispensable de la hospitalidad tunecina. Pero, ¿cómo llegó el té a esta región y, más importantemente aún, cómo se diferencia del resto de expresiones líquidas del Magreb? Fotos: cortesía Escuela Mexicana de Té.

La mayoría de las historias concluyen que la infusión fue llevada por primera vez al norte de África por los comerciantes británicos, particularmente a Marruecos. La teoría popular señala que la bebida se propagó a mediados del Siglo XIX en territorio marroquí, cuando los puertos del mar Báltico se cerraron debido a la Guerra de Crimea; los comerciantes británicos tenían grandes excedentes de té procedente de China y la solución más lógica fue introducirlo en el norte de África para evitar pérdidas financieras. Si bien la infusión de Camellia Sinensis era una bebida exclusiva de las altas clases sociales, al poco tiempo logró difundirse entre toda la población.

La historia de amor-odio del té de Túnez

En Túnez, sin embargo, la historia es un poco diferente. Al igual que en Argelia, el café reinó durante el dominio otomano y sigue siendo una bebida popular hoy en día. De hecho, el café domina en los cafés exclusivos para hombres de todo el país, contrario al té, que tienen un lugar privilegiado en los salones de té mixtos (para hombres y mujeres) y que es parte fundamental de la hospitalidad tunecina.

Convertido en colonia francesa desde 1881, Túnez apenas conocía el té antes de la Primera Guerra Mundial. En 1917 el país consumía menos de 100 toneladas de hojas de té al año, una cifra que se disparó hasta las 1 mil toneladas en 1926… ¿La razón?, la creciente demanda provocada por la llegada de miles de refugiados desde Tripolitania a partir de la guerra ítalo-turca de 1911 y 1912.

Pero la rápida propagación del té se convirtió en todo un tema de discusión durante varias reuniones del Gran Consejo de Túnez, entre 1925 y 1926. Para los gobernantes franceses existía un temor real de que la población colonizada se volviera literalmente adicta al té, con consecuencias médicas, sociales y económicas que afectaran la llamada “misión civilizadora de Francia”.

¡Créalo, querido lector! En 1927, durante una reunión de la Academia de Medicina de París, un médico tunecino formado en Francia, Béchir Dinguizli, dio la alarma sobre un “nuevo flagelo social” que se extendía como una “mancha de aceite” por todo Túnez. Una bebida que había “entrado en la moral a la velocidad del rayo” y que tenía “el poder de paralizar a la sociedad tunecina” si no era detenida… ¡Té!

A lo largo de las décadas de 1920 y 1930, numerosos autores franceses instaron al gobierno a tomar medidas contra la infusión, alegando que hombres, mujeres y niños tunecinos lo bebían todo el día sin moderación ni restricciones. Algunos medios de comunicación, como el diario Colonial Annals, incluso llegaron a decir que el té debilitaba a la raza local, la cual quedaba literalmente intoxicada y disminuida moral y físicamente tras su consumo.

La realidad es que el consumo masivo de té tocaba fibras sensibles para los franceses, quienes veían a la infusión como una bebida británica y a su popularidad como una prueba de la influencia inglesa. En 1956 Túnez obtuvo su independencia, tras años de violencia y negociaciones… A partir de ese momento, el “teísmo” decayó como diagnóstico médico y la infusión se convirtió en una de las dos bebidas nacionales.

¿Cómo se prepara el té en Túnez?

Igual que en Marruecos y otras regiones del Magreb, el té tunecino parte de una base de té verde Gunpowder, nativo de la provincia de Zhejiang, China, de intenso sabor ahumado y agradablemente dulce. El té verde se infunde en agua caliente con azúcar y puñados de menta fresca u hojas de geranio. También hay algunas versiones que emplean té negro en sustitución del Gunpowder, aromatizadas con esencia de menta.

Una de las grandes singularidades del té tunecino es que suele servirse con piñones tostados… ¡Thé aux pignons!

Además de dar sabor y textura a la infusión, los piñones tostados ayudan a verificar la medida justa de dulzor en la infusión; si el té es muy dulce, los piñones flotarán, de lo contrario se quedarán en el fondo del vaso. escueladete.mx

 

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Al hablar de té, pocas veces vienen a la mente recuerdos de Portugal… ¡Créalo, querido lector!, este país europeo posee una larga y fascinante historia productiva alrededor de la milenaria infusión, que trasciende a su mero consumo. Fotos: Cortesía Escuela Mexicana de Té. 

En pleno océano Atlántico, a más de 1 mil 500 kilómetros al oeste de Lisboa, dos grandes fábricas europeas siguen procesando hojas y brotes de Camellia Sinensis para el deleite del mundo entero. ¡Sí!, en las fértiles tierras de las Azores, donde la planta del té se cultiva desde hace casi dos siglos.

Ya le hemos contado que los portugueses fueron los primeros occidentales que tuvieron contacto con la infusión de Camellia Sinensis en China. Su avanzada tecnología naviera, así como su fascinación por los aromas y sabores del Lejano Oriente, favorecieron el inicio del comercio de hebras entre Asia y Europa. De hecho, el primer cargamento de té llegó a Lisboa en 1606; después fue transportado a Francia, Holanda y otros países en naves holandesas.

Tés de Portugal: origen y producción

 

En las Azores, la producción de té fue introducida a principios del siglo XIX, alrededor de 1820, por Jacinto Leite, un poblador de São Miguel. En aquel momento Jacinto trabajaba como comandante de la Guardia Real del rey Juan VI en Brasil y decidió crear la primera plantación de té en São Miguel, la isla más grande del archipiélago portugués de las Azores, utilizando semillas que había traído de Río de Janeiro.

El clima de la isla resultó ser perfecto y el cultivo de té fue ganando adeptos poco a poco; el declive en la producción y exportación de naranja incluso permitió a la Camellia Sinensis convertirse en uno de los sustitutos más prometedores a nivel económico.

Para la década de 1950, la producción de té se había convertido en una actividad importantísima para los agricultores locales, superando la asombrosa cantidad de 250 toneladas de hebras terminadas cada año, en más de 300 hectáreas de cultivo. Sin embargo, tras la Primera Guerra Mundial y los esfuerzos de promoción del té de Mozambique, la producción y exportación de té en las Azores comenzó a enfrentar mayores dificultades. Para 1966 la situación era crítica: de 14 fábricas procesadoras de té, sólo 5 seguían en funcionamiento. Actualmente, sólo subsisten dos: la Fábrica de Té Gorreana y la Fábrica de Té de Porto Formoso.

¿Cómo son los tés de las Azores?

En Gorreana y Porto Formoso todos los esfuerzos están dirigidos a la producción de tés 100% orgánicos, dominantemente verdes y negros, estos últimos generalmente categorizados como Orange Pekoe y Pekoe. En las partes más antiguas de sus plantaciones aún pueden hallarse algunas variedades chinas (Camellia sinensis var. sinensis), aunque casi todo son plantas de té indias (Camellia sinensis var. Assamica) plantadas en las majestuosas laderas volcánicas de la isla en 1948.

Los tés negros locales suelen ser extremadamente aromáticos, con una ligereza única, con taninos finos y gran frutalidad. Realmente no hay nada parecido en el mundo del té. Los tés verdes, por el contrario, suelen ser delicados en fragancia, con buen cuerpo y tonos vegetales muy sutiles. escueladete.mx

 

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Decir Gong Cha, es apuntar a la máxima expresión histórica en el mundo del té. Sí, querido lector, esta expresión tradicional china (贡茶 Gong Cha) representa el nivel más alto de hebras dedicadas a las familias reales y su linaje ancestral, y ejemplifica los mayores logros en el cultivo y la artesanía del té chino. ¿Su traducción…? ¡Té tributo! Fotos: cortesía Escuela Mexicana de Té.

La historia del Gong Cha se remonta a la antigüedad. Según las Crónicas de Huayang, escritas por Chang Qu alrededor del Siglo IV, la gente de los arcaicos estados Bashu ya ofrecía té como tributo al Emperador desde el año 1.000 a.C. En un principio, el té tributo fue voluntario aunque luego obligatorio. En el año 700 d.C., durante la dinastía Tang, se introdujo un sistema central que cambiaría para siempre la historia del té chino. Se enviaron funcionarios a todo el Reino para supervisar la recolección de té; se impusieron normas estrictas y leyes que, en la práctica, actuaban como una singular carga fiscal.

¡Imagínelo! El té verde tributo se recogía y procesaba en un mismo día. Un kilogramo de té verde de alta gama puede contener hasta 180 mil brotes de Camellia Sinensis. Una plantación de té imperial podía emplear a decenas de miles de trabajadores en la temporada de cosecha.

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Las transformaciones del Té Gong Cha

 

A lo largo de más de mil años de sistema Gong Cha, los fabricantes de té innovaron rápidamente para mantenerse al día con los gustos cambiantes de la corte imperial. El té verde chino prensado pasó a las hojas sueltas en todas sus variedades, y luego al té blanco, amarillo y oolong. El té verde también dejó de ser un simple tónico medicinal y se convirtió en una parte integral de la vida cotidiana de los aristócratas. Bien educados y agradecidos, estos conocedores del té imperial estaban a la vanguardia… Se dice que Huizong, octavo emperador de la Dinastía Song, fue el bebedor de té más eminente de toda la historia imperial china.

Una «Colección de Té tributo de la Ciudad Prohibida» publicada recientemente, cataloga 50 tipos de tés tributo de 11 provincias desde la dinastía Qing. Por primera vez, un grupo de expertos analizó los tés y examinó sus orígenes uno a uno; sus hallazgos fueron sorprendentes. Los 50 tés tributo procedían de 11 provincias, entre ellas Yunnan, Anhui, Fujian, Sichuan y Zhejiang. Un número impresionante de 11 ejemplares se originaron en la provincia de Sichuan y 8 de ellos en la montaña Mengding. Este extraordinario compendio mostró también, por primera vez, sus elaborados empaques y presentaciones.

Y es que, todos los Tés tributo eran empaquetados en contenedores decorados con audacia, que encajaban perfectamente en cajas de transporte ornamentadas. La artesanía de estos increíbles envases, que hoy parecieran perfumes o piezas de joyería, aspiraba a igualar la calidad de los tés en su interior.

Hoy en día, muchos tés verdes chinos considerados históricamente como Tés tributo dominan el mercado de exportación y recompensan a los productores locales con lucrativos ingresos. Entre ellos se cuentan los míticos Meng Ding Gan Lu, Jun Shan Yin Zhen, Huangshan Mao Feng, Longjing y Bi Luo Chun. ¡Te contamos todo acerca de estas fascinantes hebras en nuestro próximo encuentro! escueladete.mx

Por mucho tiempo ha sido estudiado el poder curativo de las plantas, con lo que se ha comprobado que no solo tienen la capacidad de curar el cuerpo, sino también el alma, espíritu y mente. Y esta sabiduría curativa ha sido transmitida a lo largo del tiempo, a través de personas que fueron sanadas con ellas, para que esta tradición perdure. Así fue como nació Flor da vida, un emprendimiento de dos mujeres sanadoras, que tuvieron el privilegio de que se les transmitiera esta sabiduría y ahora lo comparten con todo aquel que necesite un apapacho para el alma. Fotos: Cortesía.

Flor da vida nace por una promesa que hizo la abuela de Livtar, una de las creadoras de este emprendimiento, que es sanadora de Sat Nam Rasayan hace más de 20 años, y que es una técnica de sanación ancestral, que se alcanza a través de la mente meditativa proyectiva neutral, es decir, una sanación espiritual vía la conciencia meditativa.

 

Flor da vida baños herbales

 

La promesa de la abuela de Livtar consistía en no dejar morir la tradición de curar con plantas, ya que una mujer la ayudó a sanar luego de su tercer parto, realizándole un baño con las hierbas que se usan posparto y que son calientes. Y fue así como la abuela de Livtar se lo compartió a todas las mujeres de su familia, incluída ella. 

Posteriormente, Livtar se lo compartió a su actual socia Allie, quien también es sanadora. Ambas son las creadoras de Flor da vida y dan clases de Kundalini yoga, yoga para mamá y bebé, y yoga para embarazadas.

 

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Flor da vida: la alquimia de la sanación

 

Fue así como Livtar y Allie tuvieron el deseo de que esta cultura curativa llegara a todas las personas que necesiten sanar de alguna forma. Por lo que fueron recopilando recetas antiguas de hierbas que tenían que ver con los problemas que trabajaban en sus pacientes. Así, crearon siete fórmulas distintas, que constituyen los siete diferentes baños herbales de Flor da vida, cada uno con un efecto distinto.

 

Flor da vida

 

Más tarde se lo contaron a su maestro Guru Dev Singh, el maestro de sanación de Sat Nam Rasayan, un apasionado de las técnicas de sanación mexicana, quien les ayudó a mejorar las fórmulas aplicando el efecto de cada hierba a través de cuerpos espirituales sintiendo qué efecto tenía cada hierba para que con el contacto del agua se volviera una fórmula alquímica.

 

¿Qué puedo encontrar en Flor da vida?

 

Aquí podrás descubrir todo el poder curativo que otorgan los baños herbales, ya que cada uno fue pensado y meditado a través de la sanación en donde cada hierba ocupa un cuerpo espiritual resolviendo un problema específico.

Es por ello, que los baños herbales de Flor da vida contienen la sabiduría de las abuelas para brindarte bienestar, recibiendo los beneficios curativos de las plantas y las flores.

 

Flor da vida

 

En Flor da vida encontrarás baños herbales para todos, tanto para mujeres, como hombres y bebés, como: Cascada de luz, que es para el amor propio, Cenote mágico, un auténtico baño de pasión, Laguna de paz, que es para la contención amorosa, Oasis de luz, un delicioso baño armonizante, o el Arrullo de Luna, que es para la relajación.

Y como la sanación también se bebe, en Flor da vida encontrarás infusiones y tés, elaborados con una selección de hierbas, frutos y especias, para contribuir al bienestar del cuerpo, mente y espíritu. Disfruta de ocho diferentes mezclas como: Apapacha Té de chai con cúrcuma, Libera Té con té verde, especias, rosas, guayaba, vainilla, tila, ideal para la depresión y los cólicos menstruales; Afroti Té, para la intuición y el amor, Ilumina Té para la sabiduría y la expansión; Actíva Té, regenera, activa y limpia la sangre, Yogui Buddha Té, Revitaliza Té y Reaníma Té, que son un auténtico apapacho al corazón.

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Los tés de Alta Montaña de Nepal han ido ganando seguidores leales silenciosamente en los últimos años. ¡Es cierto!, para un paladar inexperto, acostumbrado al té de la mañana con leche y azúcar, los tés de Alta Montaña de Nepal pudieran parecer extremadamente delicados y sutiles. La realidad, querido lector, es que después de probarlos en solitario no habrá vuelta atrás… Usted quedará profundamente enganchado con sus aromas y sabores. Fotos: Cortesía Tea Gardens of Scotland.

Generalmente confundidos con hebras de Darjeeling, los tés negros de Alta Montaña de Nepal viven una singular revolución. Históricamente Nepal producía tés negros de gama media, dedicados a la exportación a India para mezcla con tés de Darjeeling o procesamiento de té negro CTC. Hoy, una nueva generación ha decidido apostar por alejarse de las influencias británicas y asiáticas con el propósito de construir una identidad única… ¡Sí!, es tal el refinamiento conseguido que incluso los citadinos nepalíes han comenzado a llamarlos como “chiampagne”.

Tés de Alta Montaña: «sabor de la niebla de las montañas»

A diferencia de la producción habitual, los tés de Alta Montaña surgen a partir de un minucioso proceso de manufactura. Las hojas jóvenes y brotes se recolectan manualmente con el mayor cuidado posible, se marchitan, enrulan y secan con equipos especializados diseñados para preservar todos sus aceites esenciales. Las plantas de Camellia Sinensis se benefician de las condiciones climáticas de los Himalayas, produciendo hebras de gran potencia aromática y complejidad gustativa. Es claro por qué se destinan a mercados como Estados Unidos, Canadá, Europa y Japón; ahí, en territorio nipón, incluso suelen conocerse como el «sabor de la niebla de las montañas».

Lograr una excepcional calidad en taza no es sencillo. Nepal ni siquiera ha arañado la superficie de su potencial en el mercado nacional y mundial. No hay estudios sobre varietales adecuados para la topografía del Himalaya. Los productores locales tienen que confiar en la prueba y el error. ¿Qué significa esto…? Que la materia prima es limitada, que la competencia es feroz y que la disponibilidad de hebras terminadas es casi inexistente en el mercado global.

Afortunadamente muchos cazadores de té han sabido leer las tendencias globales de consumo, anticipando esta fascinación por los tés de Alta Montaña de Nepal. En México, casas de tés especializadas poseen una limitada pero brillante oferta de hebras, como Kasbiret, té negro puro orgánico de segunda cosecha del verano de 2020, elaborado a más de 2,000 msnm en las faldas de Sandakphu, lleno de notas de avena tostada y nuez; Bagmati, un oolong excepcional al estilo Darjeeling, cosechado y oxidado lentamente en el Himalaya, o el mismísimo Gandaki, North America Tea Champion 2014, un té negro puro de Sandakphu con aromas de cereales malteados, miel silvestre, chabacanos y clavo. ¡Sí!, fáciles de beber en territorio mexicano. escueladete.mx

 

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Entre todos los tés del mundo y los 10 grandes tés de China, sólo uno es capaz de brindar todo un cúmulo de aromas y sabores en 1 hoja… Su nombre: LiuAn GuaPian, “Melon Seed”. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Originario de la zona de Dabie Mountain, en la provincia de Anhui, el té LiuAn GuaPian se hizo popular por primera vez durante la dinastía Qing gracias a su fragancia y delicado sabor. Se trata, querido lector, del único té puro sin brotes manufacturado a partir de una sola hoja. El té se recolecta en una etapa más madura de la planta, cuando las hojas han alcanzado el tamaño suficiente para enrollarse con una especie de escoba y después hornearse docenas de veces.

El origen del té LiuAn GuaPian

 

La historia cuenta que el té LiuAn GuaPian nació en el pueblo de Liu An y se convirtió en uno de los tés más populares de la dinastía Qing rápidamente. En sus versos, el poeta Yuan Ming escribió que este singular té verde puro surgió de las montañas brumosas de la cordillera Qi Shan, exactamente “de entre el este de la cueva de la pitón, el oeste de la cueva de los murciélagos, el sur de la cuenca dorada, la luna y el norte de la placa de cristal”.

En 1856, la emperatriz Dowager Cixi, del clan Manchú Yehe Nara, disfrutó 26 tazas de té en un sólo mes, popularizándolo entre los miembros de la corte imperial. A inicios de la década de 1970 Henry Kissinger, quien se desempeñó como Secretario de Estado de los Estados Unidos, visitó China por primera vez; entre los regalos secretos recibidos se hallaba un pequeño saco de té LiuAn GuaPian, mismo que Kissinger describió como uno de los “preciados patrimonios históricos y culturales” de China.

En 1856, la emperatriz Dowager Cixi, del clan Manchú Yehe Nara, disfrutó 26 tazas de té en un sólo mes, popularizándolo entre los miembros de la corte imperial. A inicios de la década de 1970 Henry Kissinger, quien se desempeñó como Secretario de Estado de los Estados Unidos, visitó China por primera vez; entre los regalos secretos recibidos se hallaba un pequeño saco de té LiuAn GuaPian, mismo que Kissinger describió como uno de los “preciados patrimonios históricos y culturales” de China.

¿A qué huele y sabe?

 

Las hojas dedicadas a su producción se cosechan dentro de los 10 días previos y posteriores a la lluvia. Los recolectores saben que sólo deben emplear hojas duras, bien formadas y maduras, nunca tiernas. Una vez en la fábrica el tallo de la única hoja que forma cada hebra de LiuAn GuaPian se somete a un proceso que le brinda una textura leñosa, muy típica.

El té verde terminado tiene un tono esmeralda bien característico, que deriva en un licor de color verde claro brillante con un aroma vegetal fresco. El sabor tiene un refrescante perfil vegetal, cremoso, con ligeras notas herbáceas de espinacas cocidas. El final en boca ofrece notas herbáceas dulces y un ligero toque picante, bien punzante y mineral. En general, se trata de un té verde con un perfil chino clásico pero con un sabor muy refinado.

Los mejores resultados sensoriales llegan cuando el té se infunde a 75 °C, durante 1:30 a 2:00 minutos, en extracciones múltiples, aumentando gradualmente el tiempo de contacto con el líquido caliente en cada ocasión. ¡Delicioso! escueladete.mx

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En Taiwán, entre los integrantes del pueblo Hakka, el segundo grupo étnico más importante en la isla asiática, no hay bebida más trascendental que el lei-cha. Pero, ¿qué es esta infusión de aspecto similar a una sopa? Y, más importante aún, ¿por qué se incluye entre las expresiones más extravagantes de la Camellia Sinensis? Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Literalmente traducido como ‘té golpeado’, el lei-cha es una singular combinación de bebida y refrigerio que usan los Hakka para consentir a sus invitados especiales. «Lei» significa moler usando cuencos de cerámica, y «cha» se traduce comúnmente como té. ¡Sí!, hablamos de un blend de té elaborado con cacahuates tostados, semillas de ajonjolí y hojas de té, molidos finamente hasta integrar una pasta fina e infundidos con agua caliente.

El origen del lei-cha

La historia del lei-chai puede trazarse hasta mediados del Siglo XVII, cuando el primer pueblo Hakka siguió hasta territorio taiwanés a Zheng ChengGong, chino leal a los Ming nacido en Japón, conocido como Koxinga y famoso por resistir la conquista de los Qing. Koxinga ganó notoriedad por la ferocidad con la que luchó contra las fuerzas Qing en la costa sureste de China y al otro lado del océano, hasta Taiwán. A su paso, varios grupos Hakka de Guangdong y Fujian decidieron seguirlo a territorio taiwanés, convirtiéndose en uno de los principales grupos étnicos de la isla.

Hoy, los herederos de los primeros colonos han creado una cultura fundamentada en aspectos rituales y usos y costumbres transmitidos de generación en generación, como la tradición del mítico lei-cha. Entre los locales se dice que esta infusión es reflejo del espíritu de resistencia, diligencia y valentía del propio pueblo Hakka.

¿Cómo se elabora?

Preparar e infundir el lei-cha es una experiencia interesantísima… No es tan difícil de elaborar, pero puede hacer sudar a cualquiera. Lo primero es reunir los ingredientes: semillas de ajonjolí, cacahuates tostados, hojas de té (verde u oolong, generalmente) y muchos otros; cada familia y bebedor tiene su propia combinación favorita. Una vez elegidos, se muelen en un mortero de cerámica lentamente hasta obtener una pasta de textura similar a la de la mantequilla pomada.

Para infundir… Típicamente la pasta se mezcla con agua caliente y se bate hasta alcanzar una consistencia parecida a la de una sopa. Una vez lista se sirve en cuencos individuales, aún caliente y con arroz cocido y frijoles. Pero recuerde que dijimos que el ‘té golpeado’ es una singular combinación de bebida y refrigerio. ¡Sí!, la infusión se puede beber directamente de los cuencos o se puede agregar al arroz, a las verduras o rábanos secos. No existe en el mundo, querido lector, ninguna otra expresión de la Camellia Sinensis con esta dualidad: bebida y comida.

No es sólo el delicioso sabor del lei-cha lo que enloquece a sus adeptos, ¡no!, el pueblo Hakka también considera a este y otros blends de té como suplementos para el cuidado de la salud y prevención de enfermedades, lo que puede estar relacionado con el hecho de que los ingredientes no sólo tienen un alto valor nutricional, sino que también son fácilmente absorbibles gracias a su molienda fina. ¡Eso!, sin decir que cuenta con todos los compuestos beneficios de la planta del té: l-teanina, antioxidantes, vitaminas B1, B2, C y E, además de flúor, zinc, magnesio, potasio y muchos otros minerales. escueladete.mx

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Decir Russian Caravan, es apuntar a una excitante y abrumadora explosión de ahumados… ¡Sí!, querido lector, por extraño que parezca este mítico blend de té logró hacerse de un lugar privilegiado en el amplio universo del té gracias a sus tonos de leña carbonizada, chocolate y humo. “¡La esencia de todas las cosas invernales y acogedoras!”, afirman sus adeptos. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

A diferencia de los populares Earl Grey y el English Breakfast, blends desarrollados intencionalmente (al menos en su mezcla base de hebras), el Russian Caravan es resultado de toda una serie de eventos desafortunados que nunca deberían sucederle a un té de calidad.

La historia cuenta que el té se originó en la antigua ruta comercial chino-rusa, establecida a fines del siglo XVII, a través de la cual se exportaban grandes cantidades de té desde la China imperial hasta la Rusia zarista. Caravanas de camellos y caballos cargados con té viajaban unos 10 mil kilómetros a través de Siberia, durante 16 largos meses. En Rusia, el té era intercambiado por pieles.

Russian Caravan el blend de tres tés negros

 

Las caravanas que transitaban por estos caminos fríos y nevados se detenían a descansar alrededor de fogatas. Estacionados junto al fuego, los tés también se impregnaban con el humo de la madera, volviéndose ligeramente más ahumados, día a día. Cuando el té llegaba a Rusia, su aroma y sabor estaban repletos de tonos de leña, tabaco, torrefactos, carbón. Para los rusos estos matices evocaban una sensación agradable, casi idéntica al calor y comodidad de una chimenea en casa, casi tan buena como disfrutar una bebida monárquica.

Estos episodios recurrentes fueron moldeando el estilo del té y, más importante aún, aumentaron radicalmente su popularidad entre los consumidores rusos. Hasta entonces, incluso los productores ortodoxos chinos más atrevidos eran moderados en la incorporación de tonos ahumados en cualquier tipología de té.

A lo largo de los años, el Russian Caravan se fue convirtiendo en una mezcla bien definida de distintos tés negros: Lapsang Souchong, para impartir tonos ahumados y resinosos; Keemun, para conseguir más cuerpo y riqueza aromática, y algún oolong de alta oxidación o té negro de Yunnan, para conseguir la redondez a través de sus recuerdos amaderados. Todos sometidos al marcado carácter del humo, el alma del propio blend.

¿Con qué acompañarlo?

El Russian Caravan inspiró la costumbre de agregar una rodaja de limón al té negro con el propósito de iluminar su profundo color rojizo. Así nació el llamado Russian Earl Grey, hoy preparado con limoncillo tailandés secado naturalmente y cáscara de naranja seca y madurada al sol. Un té más suave, dulce y refrescante.

Fuera de eso, el té siempre se acostumbra al estilo ruso tradicional, es decir, en samovar, concentrado y después disuelto con pequeñas dosis de agua. También son frecuentes acompañamientos como azúcar, miel e incluso mermelada de frutas, limón o gajos de frutos cítricos pinchados con clavo de olor para suavizar y enriquecer la expresión de la infusión.

¡Sí!, adentrarse en este blend puede ser retador, debido a su potencia y robustez. Sin embargo, una vez adquirido el gusto, es un infaltable del día a día gracias a su profundidad de aroma y sabor. escueladete.mx

El mundo del té está lleno de leyendas divinas, relatos fantásticos e innumerables historias de amor y amistad que buscan explicar el origen de todo tipo de hebras. ¡Sí!, querido lector, vamos a celebrar el Día del Amor y la Amistad descubriendo algunos de los más significativos relatos de la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis, la planta del té. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

3 leyendas de té

Guangzhou Milk Oolong

 

Entre las muchas leyendas chinas acerca del origen de este mítico té, nativo de las Montañas Wuyi, hay una que cuenta como la Luna se enamoró de un cometa que cruzaba el cielo nocturno. Tras su paso, el cometa se quemó y desapareció… En su dolor, la Luna sopló un viento frío a través de las montañas, valles y campos de té. Al día siguiente, los recolectores chinos descubrieron que el fresco viento había desarrollado un sabor dulce y lechoso en las hojas de té.

Ciertamente, el carácter aromático y gustativo de este excepcional té es el resultado de un cambio repentino de temperatura durante la cosecha de las hojas y brotes de Camellia Sinensis, un hecho poco frecuente pero realmente valorado por los productores locales. Típicamente, el Guangzhou Milk Oolong ofrece intensos aromas de orquídeas que se funden con crema dulce y frutos de hueso en taza.

Lejos de la fantasía y el romanticismo está el Jin Xuan, un té bastante nuevo en términos de historia del té, creado en la década de 1980 por la Estación de Investigación y Extensión del Té de Taiwán. Este singular varietal es popularmente conocido a nivel mundial gracias a su inconfundible aroma dulce y cremosidad en boca, que evocan mantequilla fundida, orquídeas y lácteos, características que le otorgan el nombre alternativo de “Milk Oolong” de Taiwán.

Lover’s Leap

 

En todo Sri Lanka la leyenda de Lover’s Leap es tan conocida que incluso llega a compararse con la tragedia de Romeo y Julieta. Se cuenta que un joven príncipe se enamoró de una hermosa joven plebeya. Cuando los súbditos del reino rechazaron la relación, el príncipe decidió huir con su amada hacia el Pidurutalagala, la montaña más alta de Sri Lanka, en la periferia de Nuwara Eliya.

El rey envió a sus soldados para traer de vuelta al príncipe al palacio, sin embargo, el amor por su compañera era muy grande. Los dos amantes se abrazaron por última vez, se tomaron de las manos y saltaron juntos desde un risco de la montaña. Si bien sus nombres son desconocidos, desde entonces la cascada que cae 30 metros desde la cima del Pidurutalagala es conocida como Lover’s Leap. Hoy día, se dice que cada gota de agua que cae por las rocas inclinadas del despeñadero es un elogio a su profundo amor.

Producido en Nuwara Eliya, una de las áreas más altas para cultivar té en Sri Lanka, caracterizada por su húmedo y cambiante clima, Lover’s Leap es un té negro de manufactura ortodoxa. Sus preciadas hebras producen una infusión de color cobre, con intensos aromas de frutos de hueso cocidos, miel, cítricos y recuerdos de eucalipto. El paso por boca es suave, con profundos matices cítricos y perfecto balance.

Huang Shan mao Feng

 

En la provincia de Anhui, la región productora de té más grande de China, se dice que un trágico romance dio origen a este mundialmente famoso té verde, también conocido como Yellow Mountain Hair Tip debido a la pequeña pelusa que cubre sus delicados brotes.

La leyenda cuenta que, durante la Dinastía Ming, un joven académico y una hermosa doncella se enamoraron. Un día, trabajando en los campos, la joven fue vista por un adinerado terrateniente local; su belleza era tan cautivadora, que el terrateniente decidió emplear todos sus recursos y poder para forzar a los padres de la joven a entregársela en matrimonio. La noche anteri2or a la boda, la doncella se escapó y se adentró a escondidas a la casa del académico, sólo para descubrir que había sido asesinado por su futuro esposo.

Días después la joven visitó la tumba de su amado y lloró incontrolablemente hasta convertirse en lluvia… El cuerpo del académico se volvió un árbol de té. Se dice que ése es el motivo por el que la región donde se cosecha el té Huang Shan Mao Feng es tan húmeda y sus árboles son frondosos durante todo el año.

Reconocido entre los 10 más grandes tés chinos y popularizado alrededor del mundo gracias a su expresión sensorial, el Huang Shan Mao Feng se reconoce fácilmente por sus aromas de flores blancas frescas, de durazno y chabacanos maduros, y delicados tonos herbáceos. En boca es ligeramente dulce, con notas de nueces y un final excepcionalmente refrescante. escueladete.mx

 

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