«¿Qué hay en Colima?» Esta pregunta desencadenó un efecto mariposa en la vida del chef Nico Mejía. Actualmente, se enfoca en revelar los conocimientos ancestrales de la gastronomía del estado. Este esfuerzo se materializa a través de su trabajo como director de Colima Sabe, plataforma de promoción turística gastronómica y al publicar cuatro libros en los que comparte ingredientes, recetas, lugares y protagonistas culinarios de la región. Además, es copropietario de La Sal y Casa Rangel, lugares en los que ha creado lazos con los productores. En esta entrevista descubrirás su historia, inspiraciones, proyectos y metas futuras, en un apasionante viaje del mar a la montaña de Colima. Fotos: Charly Ramos.  

 

El chef Nico Mejía es orgullosamente colimote 

 

Rememorando la afamada frase de la cantante Chavela Vargas “los mexicanos nacemos donde nos da la gana”, podemos afirmar que lo mismo pasa con los colimotes. La historia del chef Mejía no puede narrarse sin mencionar su ascendencia. Sus padres provienen de Ahuacapán de Autlán de Navarro y, aunque pertenece geográficamente a Jalisco, el chef explicó que también esta zona es parte de  la región biocultural que engloba a los colimotes.

 

Nico mejía salinera

 

Debido al contexto económico, se vieron obligados a migrar a Estados Unidos, donde su padre trabajó como bracero. A causa de este ir y venir de los trayectos, el chef Nico Mejía nació en Tijuana. «A lo mejor no soy colimense, pero soy colimote», nos dijo en entrevista.

La niñez del chef Nico Mejía fue, en sus propias palabras, bendecida. Se moldeó por valores como la disciplina, honestidad y lealtad, siguiendo las reglas de casa, al tiempo que comía acorde con los productos de temporada que nacían en el puerto comercial más importante de México. Sin embargo, en aquel entonces, no veía la posibilidad de que la cocina se convirtiera en su vida: «Disfruté esa etapa, donde la gastronomía no estaba dentro de las posibilidades ni por un pelo de gato», recuerda.

 

Un viajero que recolecta sabores

 

Con intención de ir al encuentro de otros aires, el chef Nico Mejía decidió irse a Canadá cuando tenía 30 años, pero su camino dio un giro con un folleto de la Culinary Art School que alteró su rumbo. Al conocer esta escuela fronteriza de Tijuana, se propuso costear la colegiatura. Revela que, para reunir el dinero restante que no cubría la beca, trabajó y vivió en un orfanato y en un refugio para mujeres violentadas, además de vender ropa de segunda mano los fines de semana.

Pronto descubrió su verdadera pasión por la cocina, lo cual se evidenció cuando extendió su formación de tres a seis años. Optó por realizar prácticas con chefs destacados como Thierry Blouet, además de trabajar en el restaurante La Rosa Náutica, en Perú. Aunado a que, durante casi dos años, adquirió un compromiso con el uso de técnicas e ingredientes de alta calidad en Francia, España e Italia.

Fue con todas las enseñanzas anteriores que el chef Nico Mejía entendió que: “la cocina auténtica estaba en México, en el lugar donde yo crecí y de la mano de una cocinera como mi mamá.”

CHEF NICO MEJIA SALINERAS

Plasmar los conocimientos

 

Una lección más que aprendió en la escuela fue replantearse los sabores que identifican a su estado. Los profesores le preguntaban “¿qué hay en Colima?” Su respuesta fueron el coco, el limón y el mango, pero le dejó la espinita de investigar. Al respecto, comentó el chef Nico Mejía: «Descubrí que los ingredientes que mencioné como característicos de Colima no eran originarios de aquí. Eso me hizo cuestionar, ¿de dónde provienen? Crecí entre esos árboles, pero ¿cuál es su origen?». Además, se dio cuenta de que los libros de cocina colimense disponibles estaban escritos principalmente por la aristocracia, lo que contribuyó a la creencia errónea de que no existía una cocina indígena.

 

la sal restaurante

 

Motivado por ello, desde 2005 documentó sus hallazgos. En 2017, este esfuerzo culminó en la publicación de su primer volumen, Colima: Una Gran Travesía Gastronómica. En las siguientes tres libros, eligió ampliar y enriquecer la información al organizarla en: costas, montañas y valles. En primicia, anunció que el último volumen, Los Volcanes de Colima, se presentará a finales de año en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. «Retratamos la cocina centrada en los volcanes, destacando ingredientes como la sal, el limón y el coco, que son reconocidos a nivel nacional, pero cuyo origen y calidad suelen ser desconocidos. Sus atributos se deben a la influencia de los volcanes y los minerales presentes en la tierra», confirmó el chef Nico Mejía.

 

La Sal: cuatro años ofreciendo frescura al estilo Manzanillo

 

El chef Nico Mejía ha tenido un recorrido notable, desempeñándose como jefe de cocina en Corazón de Tierra, en Valle de Guadalupe, y posteriormente como titular del restaurante Cortez, en Guadalajara. También ha participado en programas de televisión como Cocineros Mexicanos. Sin embargo, el proyecto donde experimentó una verdadera libertad creativa fue en La Sal. Su restaurante celebró su cuarto aniversario en abril con un festín en compañía de los chefs Juan José Santos de Ostrera, Thalia Barrios de Levadura de Olla, Colibrí Jiménez de Tierra de Nadie y Enrique Hernández de Komunal.

 

aniversario chef nico mejia

 

Para describir este restaurante, es necesario transportarse a Manzanillo, específicamente a la casa de la madre de Nico Mejía, Doña Licho. Durante la pandemia en 2020, el chef inauguró su restaurante en la cochera de su hogar de la infancia. Reconocerás La Sal por los frondosos árboles de mango criollo que bordean la entrada y las mesas blancas distribuidas al aire libre. En un ambiente relajado, este lugar ofrece delicias locales y directas del mar, como el clásico taquito de papa con aguachile verde, los irresistibles tacos de jaiba de suave concha, los chacales (un tipo de langostinos) en diversas presentaciones y la fruta de temporada enmielada que encantará a tu paladar.

Casa Ragel: un pasaporte de sabores

 

En 2023, el chef Nico Mejía inauguró su más reciente creación: Casa Rangel. Describiéndolo como un restaurante de cocina internacional clásica, busca revivir la excelencia culinaria que caracterizó a Manzanillo en los años 80. En el menú se presentan platillos inspirados en las cocinas de países como Francia e Italia, con los que los chefs solían representar la identidad gastronómica de sus regiones.

 

chef nico mejia casa rangel

 

¿Qué no puedes dejar de probar? La crema de almejas de temporada (chione, blanca o chocolata) realzada con un toque de chile de árbol (firma del chef en sus preparaciones internacionales), servida sobre un pan de hogaza elaborado con masa madre. La costilla braseada, cocinada durante 18 horas, en la que demuestra la importancia de la técnica para consolidarse como un verdadero chef. Y la pizza de cuatro quesos de temporada coronada con papas fritas, cuya preparación fue inspirada en Sicilia, Italia.

Brújula calibrada

 

Para finalizar la entrevista, el chef Nico Mejía expresó su compromiso por seguir explorando nuevos proyectos y experiencias, ya que cree que constantemente surgen oportunidades que abordará con una mayor madurez. Sus metas personales a futuro pueden parecer sencillas, pero reflejan la autenticidad que lo caracteriza: pasar tiempo en la playa surfeando y disfrutar del clima colimota mientras descansa en una hamaca.

¿Y tú cuándo visitarás al chef Nico Mejía? Conoce más de su proyecto Colima Sabe y asiste a sus restaurantes. Él tendrá la excusa perfecta para que viajes a su estado. Síguelo en Instagram: nicomejiat

la sal pescado

Sí tú también quieres ir en búsqueda de “un tal Pedro Páramo”, saborear ingredientes de calidad única -gracias a las propiedades de los volcanes y microclimas- o maravillarte con la majestuosidad de la naturaleza, Colima te está esperando. Aquí te compartimos una guía de 11 atractivos turísticos para aprovechar al máximo tu próxima escapada a este estado. ¡Elige tus favoritos! Fotos: Charly Ramos.

 

Tesoros de la gastronomía de Colima

 

La Sal: oda a la frescura del producto local

¡Vamos a Colima! Aquí está el primero de los 11 atractivos turísticos que debes conocer. Desde el 2020, el chef e investigador Nico Mejía deleita a sus comensales con platillos elaborados con los productos de temporada. La dedicación que muestra en el restaurante La Sal es digna de reconocimiento, ya que, incluso, pesca los frutos marinos que se ofrecen en el menú.

Para describir este spot de Manzanillo, piensa en una calurosa tarde bajo la sombra de frondosos árboles de manguitos criollos. Ya en la mesa, agrega a tu comanda el clásico taquito de papa coronado con aguachile verde, la tostada de pozole seco (insignia del chef) y los tacos de jaiba de concha suave (querrás más de uno). El postre es especial, el chef Nico recomienda el dulce de manzana de coco, una receta que extrajo de un antiguo libro de cocina de la aristocracia colimota, escrito alrededor de 1912. Cheque promedio: $890 MXN. IG: @lasalelrestaurante

Komunal: Colima a la mesa

 

El año del inicio de la pandemia no detuvo al chef Enrique Hernández y a la manager Mariana Valdovinos en su propósito de dar vida a un lugar que se centra en la creatividad, la buena sazón y el compromiso de enaltecer a Colima. Este espacio es el restaurante Komunal.

Al sentarte en la mesa, en un ambiente ameno decorado con colores neutros, te sorprenderás con el menú degustación de temporada, donde se busca crear una armonía entre técnicas conocidas e ingredientes desconocidos (y viceversa). Actualmente, presentan el menú de Costas, que está compuesto por ocho tiempos propositivos, con tintes del sudeste asiático. Te conquistará la pesca del día con curry thai de coco, el plátano zarandeado relleno de jaiba con salsa a la diabla, y la dulce interpretación de los atardeceres de las salineras con merengue y panna cotta de mango. Menú degustación: $1,500 MXN.

Póksika: un día en el campo

 

En este recorrido por Colima y sus 11 atractivos turísticos, es imprescindible nombrar a Póksika, centro ecoturístico que abrió sus puertas en 2014. Andrés Preciado, el propietario, cumplió el «sueño mexicano» al regresar a Colima después de trabajar en Estados Unidos y crear este oasis. En ese lugar, tienes la oportunidad de nadar en las Peñitas, un brazo del río Armería, y luego degustar la comida tradicional de la zona.

Este paraíso abarca 1.38 hectáreas en el ejido de Jala, Coquimatlán, rodeadas de árboles frutales como mangos, zalates y mirras. En su cocina tradicional de leña, preparan los sustanciosos taquitos de frijol con queso fresco local, chacales (un tipo de langostino) en salsa de tamarindo con un toque de chile guajillo. Y para el postre, el plátano macho cocinado a las brasas: ¡un banquete para chuparse los dedos! Cheque promedio: $250 MXN. IG: @poksika_

Casa Rangel: comida internacional en Colima

 

En Casas Rangel, el chef Nico Mejía te espera con clásicos platillos internacionales. Inspirado por la cocina de los años 80 en Manzanillo y sus platos representativos de países como Francia, Italia y España, el también autor de cuatro libros, busca recrear esa experiencia culinaria de autor.

Al ingresar al sofisticado espacio de paredes blancas y suelo de piedras negras, debes probar la crema de almeja de temporada montada en pan de hogaza hecho con masa madre. La costilla braseada, cocinada durante 18 horas y acompañada de suave puré de papa, es otro plato destacado. Para el postre, el volcán de matcha con helado de vainilla es una deliciosa combinación de sabores y temperaturas que no te puedes perder. Cheque promedio: 800 MXN. IG: @casarangelmx

Santamaria Boulangerie: el desayuno empieza

 

Para iniciar tus mañanas en este viaje por Colima y los 11 atractivos turísticos que debes conocer, dirígete a Santamaria Boulangerie, establecimiento que abrió sus puertas el pasado mes de abril. En el recinto de tonos oscuros, la chef Melissa Santamaria Mora presenta una variedad de 17 tipos de panes y bollería, desde las clásicas conchas de vainilla hasta los delicados éclairs de chocolate oscuro.

Uno de los detalles a subrayar es que la chef heredó su pasión porque su abuelo era panadero; de ahí que quieras degustar cada dulce pieza. Además, cada pan que adquieras está hecho con masa madre, lo que garantiza su calidad. Tip: prueba la tisana de frutos del bosque, que incluye arándanos, frambuesas y zarzamoras. Cheque promedio: $120 MXN. IG: @santamaria.boulangerie

De tour por la capital de Colima

 

Prueba las bebidas tradicionales en el centro histórico de Colima. A un costado del Jardín Gregorio Torres Quintero, encontrarás a doña María García Mesina, que vende tuba desde hace 25 años. Esta bebida a base de la savia de palma de coco es refrescante por su leve nota de fermentación. Elige entre la natural y la arreglada, esta última con un toque de jugo de betabel, cacahuate y manzana.

Mientras que, en el Jardín Núñez te espera doña Baudelia Velasco Asencio, que se dedica a vender bate desde hace 49 años. Esta preparación está hecha de semillas de chan (similar a la chía) molidas y tiene una consistencia similar al atole. Remata la experiencia con los tacos de carne de puerco suaves y dorados (estos rellenos de papa) de la taquería Diana, que vende este antojito desde 1965.

Una cheve artesanal bien fría

 

Sin duda, uno de los 11 atractivos turísticos que debes conocer está sobre la carretera Colima-Guadalajara, en el kilómetro 5. Allí, se desenvuelve una empresa orgullosamente colimota: la Cervecería de Colima. Tras cruzar la tienda, en donde lucen las seis cervezas de línea y singular merch, se devela la fábrica. Cuentan con la opción de tomar un recorrido para aprender el paso a paso para hacer una cerveza artesanal.

Al finalizar, elige tu chela. Para encontrar la cerveza perfecta, ten en cuenta que cada una está diseñada para capturar las experiencias clásicas de Colima. Por ejemplo, la Páramo (una pale ale de estilo americano) rememora las tardes de café en Comala y el misterio del poblado o la Cayaco (una lager de corazón trópical) que es ideal para los días de playa bajo la fresca sombra de la palma homónima. Recorridos: desde $50 MXN. IG: @cerveceriadecolima

Experiencias únicas para hacer en Colima

 

¿De dónde viene la sal? Conoce la respuesta en la laguna Cuyutlán

 

Continuando con este conteo de 11 atractivos turísticos que debes conocer en Colima, dirígete a la laguna Cuyutlán y descubre el origen de la sal. En tiempos antiguos, los indígenas usaban el tapextle para lavar y crear salmuera; hoy, se utilizan eras -plataformas de plástico rectangulares- para evaporar el agua. La Sociedad Cooperativa de Salineros de Colima, formada en 1925, produce alrededor de 40 mil toneladas anuales; a comparación de otras salineras, el recurso no se extrae del mar, sino del subsuelo.

Son 198 miembros los que siguen con la tradición al “cosechar” sal durante marzo a mayo, tal como la familia de Hilario Gómez López y Emma Arréz. El chef Nico Mejía colabora con ellos desde hace cuatro años, ofreciendo experiencias que exploran la cultura y la calidad de la sal de Colima. Presta atención a Colima Sabe el próximo año para participar en los eventos.

Aprende a surfear

 

Monta las olas de Manzanillo junto al campeón Julio Quiñones, quien es reconocido por la Federación Mexicana de Surfing. Tanto principiantes como expertos, en Santiago Local Surf School conocerás la teoría y práctica del surf. Ten por seguro (nosotros lo comprobamos) que desde la primera clase podrás pararte en la tabla.

En entrevista, el surfista profesional compartió que la mejor temporada para aprender es de noviembre a mayo. Sin embargo, durante todo el año buscan los spots idóneos para que adquieras el amor por las olas. Clase por persona: 600 MXN. IG: @stglocalsurfschool

Hospedajes de ensueño

 

Barceló Karmina: para despertar con el mar de Manzanillo

 

Para recargar energías en un entorno privilegiado, ve al hotel Barceló Karmina. Al llegar, tus ojos quedarán flechados por la arquitectura inspirada en los templos mayas y las culturas precolombinas, que empatan con la grandeza del mar de Manzanillo. Por sus techos altos, parece que te introduces a un centro ceremonial.

Ya en una de las 324 suites, distribuidas en siete pisos, goza del confort de este hotel todo incluido. Diseña tu itinerario y añade una visita a alguno de los cuatro restaurantes, seis piscinas, y disfruta de los shows nocturnos diseñados especialmente para familias. Habitaciones: desde $2,800 MXN. barcelo.com

Un refugio para los artistas en Casa de la Villa

 

Casa de la Villa en Ciudad de Villa de Álvarez es más que un bello alojamiento; es un hogar para las personas con alma artística. Desde principios de este año, el chef Alan Ramos y su esposo Borja Esteve han abierto las puertas de su hogar para ofrecer un espacio dedicado a la creatividad. Entre las actividades que puedes realizar con  ellos se encuentran talleres de cocina, cerámica, pintura, tejido, entre otros.

También puedes asistir a los eventos de los que son parte, como el Festival de las bondades, que se llevará a cabo del 17 al 19 de mayo, en el que se enaltecerán los productos de temporada de Jalisco, Colima y Michoacán. Habitaciones: desde $1,500 MXN por noche, actividades con costo extra. alandecolima.mx 

¿Ya elegiste cuándo ir a Colima y cuál de estos 11 atractivos turísticos visitarás primero? Cuéntanos en nuestras redes sociales cuáles fueron tus favoritos y sigue este viaje #DelMaralaMontaña. visitacolima.mx

 

 

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El estado de Colima es la quinta entidad federativa más pequeña del país, pero es grande en experiencias y diversidad. Con distintos ecosistemas y microclimas, tiene mucho que ofrecer. Aquí te traemos algunas experiencias para que disfrutes de las zonas aledañas a su capital y a Manzanillo, su puerto principal.  Texto: Mariana Pérez / Fotos: Hernando Rivera, Cortesía y Unsplash.

 

Comala: un pueblo nada fantasma

 

Pueblo Mágico de Comala

 

En su novela Pedro Páramo, Juan Rulfo describe a Comala como un pueblo fantasma de murmullos, sombras y soledad. Nada más alejado de la realidad. La verdadera Comala, a menos de media hora de la ciudad de Colima, es tranquila y alegre a la vez, y su visita constituye un excelente plan para un fin de semana. 

Pasea en sus calles empedradas y disfruta de sus fachadas blancas con techos de teja y su herrería con diseños del artista comalteco Alejandro Rangel Hidalgo. Al llegar a la plaza principal, disfruta de las vistas del quiosco y de la Parroquia de San Miguel del Espíritu Santo, antes de adentrarte en los portales en busca de artesanías y de probar los tres imperdibles de este Pueblo Mágico: café, pan y ponche de sabores como maracuyá, granada, guayabilla, cacahuate, almendras y más.  

 

Colima al natural: ríos, volcanes y orquídeas

 

Volcán de Colima

 

Colima tiene volcanes que han marcado su identidad y playas que conquistan turistas, además de sitios poco conocidos en los que el verde de la naturaleza llena los paisajes y los corazones de quienes los habitan. El primero de ellos es el Centro Ecoturístico Póksika, en el Municipio de Coquimatlán, a 40 minutos de la ciudad de Colima

Andrés Preciado, fundador de este centro ecoturístico, muestra los efectos de vivir en contacto con la naturaleza, pues posee un rostro generoso y un espíritu sereno. De miércoles a domingo, te recibe en su paraíso con una comida a la sombra de los árboles, acompañada por el murmullo del agua. La luz y el internet se sustituyen aquí por una hamaca para descansar y un río para nadar.

A la mesa llegan productos regionales con la mejor sazón. Los chacales —langostinos de río disponibles en temporada de lluvia—, se sirven en un tradicional caldo o al tamarindo, mientras que los chihuilines —peces endémicos— se preparan al ajo. ¿Para cerrar la experiencia con broche de oro? Un ritual guiado por la agencia de turismo Tesoralma que invita a conectar con agradecimiento con los elementos naturales. 

Otro espacio que definitivamente merece una visita es el orquideario Viveplants, en Manzanillo. Su acertado lema es “orquídeas producidas con amor” pues si algo distingue a su fundador, Fidel Selvas, es la pasión y conexión con la naturaleza con las que dirige el lugar y que transmite en las visitas guiadas.

 

Experiencias en Colima

 

Aprenderás mucho sobre la producción y ciclo de vida de la familia de plantas más grande del mundo —30 mil especies de orquídeas en la naturaleza y 70 mil cruzas hechas por el ser humano—, pero sobre todo, verás a estos magníficos seres vivos con otros ojos. “Es una planta muy evolucionada, con un nivel vibratorio muy alto”, afirma Fidel. 

 

Actívate con una clase de surf de remo

 

En la playa La Boquita, Manzanillo se encuentra la tranquila Laguna de Juluapan, en donde puedes iniciar el día deslizándote en el agua sobre una tabla, con remo en mano, mientras disfrutas del hermoso paisaje a tu alrededor. ¿Nunca has practicado surf de remo o SUP (del inglés stand up paddle)? No hay problema, las enseñanzas de Manzanillo Surf & SUP harán que sea bastante sencillo y disfrutable. 

 

Experiencias en Colima

 

 

Para la sed y el apetito

 

Como en cualquier destino mexicano, para conocer realmente a Colima hay que llevarse a la boca los platillos tradicionales. Entre los favoritos de los colimotes están el tatemado de cerdo, las enchiladas dulces y la sopa de pan. ¿Y los productos regionales? No te vayas sin comprar sal de la Laguna de Cuyutlán, considerada entre las mejores del mundo. 

 

Sal Real colimense

 

Y si a pie de carretera o en las plazas de pueblos y ciudades te encuentras con bebidas tradicionales, no dudes en probarlas. Nuestras favoritas son la tuba (savia de palma de coco fermentada a la que se añaden cacahuates) y el tejuino (un preparado con masa de maíz, piloncillo, canela y vainilla al que se le añade limón y mucho hielo). Las dos son muy refrescantes, ideales para el calor

Otra bebida que siempre es bienvenida en el clima colimota es la cerveza, especialmente si es una cuyo perfil ligero está inspirado en las playas del Pacífico, como Cervecería de la Costa. Acude a alguno de sus siete puntos de venta en Colima, prueba sus seis estilos de cerveza y lleva tu favorito en botella, vaso o envase rellenable. ¿Lo mejor, además de su sabor? Su precio accesible. ¿Lo segundo mejor? Si el termómetro supera los 35 ºC a las 14:00, lanzan una promoción de 2 x1. Amarás los días calurosos.

 

Café de Colima

 

Por último, no es posible hablar de la gastronomía de Colima sin mencionar al chef Nico Mejía, un apasionado de los sabores y productos de su tierra, así como de las historias que se cuentan a través de los platillos. El resultado de esa pasión es una colección de libros (cuatro, hasta el momento) que representan una travesía culinaria por distintas regiones del estado

Además, en Manzanillo tiene dos restaurantes imperdibles: a La Sal, el chef Nico le llama “un restaurante de experiencia de vida” y en él están presentes los sabores de Colima que han marcado sus historia personal. La tostada de pozole seco, las enchiladas dulces y el dulce de manzana de coco figuran en el menú. Por su parte, Casa Rangel es un restaurante que abrió sus puertas este año y su inspiración es la cocina internacional. 

Por estos y otros motivos más, no cabe duda que Colima debe estar en la lista de destinos por conocer –o al que regresar una y otra vez– de todo viajero de corazón. ¿Lo único que te podría hacer falta cuando visites el estado? Tiempo para conocer todo lo que ofrece.

Y para seguir inspirándote a recorrer Colima y otros estados de México, aquí tienes algunos de los mejores destinos culinarios del país

 

Aquí te presentamos nueve aperturas de restaurantes que se dieron durante 2020, los cuales ofrecen distintas especialidades, como vegana o mediterránea, o cocinas de otras partes del mundo, como de Noruega y Tel Aviv. Fotos: Cortesía de los restaurantes. 

Pronto publicaremos el resto de la lista, ya que contra todo pronóstico, la creatividad culinaria de los cocineros mexicanos no se vio mermada en medio de esta pandemia, sino todo lo contrario. He aquí la primera muestra:

 

Carajillo

 

Aperturas restaurantes

 

Su propuesta se basa en fusión de ingredientes mexicanos con productos internacionales, porque el chef a cargo, Juan Arroyo, quien conoce la gastronomía de otros países, como la francesa, asiática y española, por lo que puede crear combinaciones inesperadas. Abrió en junio de 2020, en Polanco.

Prueba la robata de filete, que maridan en teriyaki con salsa hoisin, sweet chilli sauce y togarachi; el sushi de rib eye con foie gras, el cual flamean con soplete y le agregan salsa teritaki; el chamorro huasteco, cuya carne pasa cinco horas en cocción lenta, y cierra con su ya famoso pastelito de carajillo. Debido al actual semáforo rojo, por el momento permanecerá cerrado hasta las primeras semanas de enero y no tendrá servicio de delivery. Cheque promedio: $800. carajillomx.com. 

 

 

Mexia

 

Mexia

 

Nico Mejía, cocinero colimense e investigador de la cocina de su estado, abrió en julio de 202 este restaurante en Guadalajara, el cual se basa en los viajes del chef por todo México, por lo que rinde un reconocimiento a platillos tradicionales y los presenta de forma contemporánea.

Aquí probarás los clásicos de cada estado, como el pulpo yucateco, la torta de lechón y el ceviche colimense, más los imperdibles del chef Mejía como la tostada de pozole seco y una dulce torta ahogada. Para acompañar, la barra ofrece bebidas como bacanora, pulque y tepache, entre otros. Si vives en Guadalajara lo encontrarás listo para recibirte. Cheque promedio: $1,100. mexiarestaurante.mx. 

 

 

Nosh

 

Aperturas restaurantes

 

Otra de las aperturas de restaurantes que se dieron durante el pasado año, fue Nosh, que es “el lugar” para probar la alta cocina de Tel Aviv y la comida de los judíos de Europa del Este. Es una cocina de migrantes, de posguerra, por lo que encontrarás mucha comida curada, verduras encurtidas y embutidos como el pastrami, preparados por el reconocido chef Daniel Ovadía. Abrió sus puertas en agosto de 2020, en la Condesa.

Te recomendamos pedir sus platitos para compartir llamados salatim y schmear, que significa: ensalada y untables. Uno puede contener ensalada de huevo, otro más betabeles encurtidos con granada y pistache, y un tercero puede estar lleno de queso de crema, rábano, cebolla, echalote y limón amarillo. Por ahora, puedes ordenar por Rappi. Cheque promedio: $600. IG: @nosh_mx

 

 

Ojo de Maíz

 

Ojo de Maíz

 

De comida 100% vegana, pero con sabor a México, este restaurante abrió en octubre en la Condesa. Atzin Santos diseñó el concepto gastronómico, el cual es perfecto para quienes buscan mantener una dieta vegana y vegetariana, aunque si vas con acompañantes, disfrutarán de una buena comida saludable, sin extrañar la proteína animal.

Ordena el aguachile negro de hongo shiitake con chile poblano, pepinillos, chayote blanco y aguacate criollo; la sopa de habas con chochoyotes y salsa macha; los panuchos de cochinita de col, y gelatina de “rompope” y chicozapote. Y de beber, atrévete a probar una agua de guayaba con cajeta de frijol, hecha con frijol nixtamalizado, leche de almendra y de arroz y azúcar. Por el momento, solo puedes ordenar por Rappi. Cheque promedio: $280. ojodemaiz.com.mx

 

 

Anónimo Rooftop

 

Anónimo

 

Nuestro querido chef Abel Hernández está cargo de la cocina de esta increíble terraza en San Miguel de Allende, dentro del hotel Selina, que también abrió en octubre. Su menú está inspirado en el mediterráneo mexicano.

Entre los imperdibles están los sopes de barbacoa de picaña; el risotto con ajillo, jitomate, plátano macho y zanahorias encurtidas; y los tacos de pulpo con chicharrón prensado. También ofrece mixología de autor, como el gin tonic con pimienta rosa y un toque de xtabentún. Cheque promedio: $600. IG: @rooftopatselina

 

 

Novorigen

 

Novorigen

 

Otra de las aperturas de restaurantes que se dieron durante 2020, fue Novorigen, que abrió en octubre pasado, ubicado en Santa Fe, Ciudad de México. Sus platillos se basan en recetas tradicionales mexicanas, pero recreadas por el chef Omar Méndez, en los que integra ingredientes hidropónicos y orgánicos nativos de cada región.

En el menú hallarás entradas como el tiradito de huachinango sustentable y atún, o la trilogía de huesos, acompañados de escamoles y tripita de leche dorada; tacos como los de jaiba suave, y sus especialidades son el cerdito de horno con mole almendrado o el filete a la leña. Para ordenar a domicilio, puedes llamar al teléfono 55-7982-6661, si estás cerca de la zona; si no, los encuentras en Rappi, DiDi Food y Uber Eats. Cheque promedio: $600. novorigen.com. 

 

 

Taboo

 

Aperturas restaurantes

 

Después de su éxito en Tulum y luego en Cancún, este establecimiento de cocina mediterránea con toques de fusión, llegó en noviembre a Polanco, con un diseño sofisticado y audaz, y mixología deliciosa.

Taboo utiliza y recrea recetas icónicas de platillos mediterráneos, cocinados con técnicas ancestrales de las cocinas italiana, francesa, griega y española, entre otras. Disfruta de pastas frescas, langostinos preparados a la leña, carpaccios bañados de trufa, calamares braseados, truchas ahumadas y cortes a la parrilla. Cuenta con servicio a domicilio, aunque solo en ciertas zonas. Puedes llamar al teléfono: (55) 4795-6639. Cheque promedio: $800. taboorestaurant.com.mx

 

Animal

 

Restaurante Animal

 

Siguiendo con el conteo de las aperturas de restaurantes durante 2020, se encuentra Animal, que también abrió en Polanco, en noviembre, ofreciendo un menú original que fusiona dos cocinas diferentes: una barra japonesa que se ubica en el centro del restaurante, en la que preparan nigiris, sashimi, makis y temakis, además de otros platillos más con sabores de Oriente.

Al fondo, se encuentra una cocina a las brasas, donde se preparan cortes, tacos y aquellos platillos cercanos a los sabores del norte de México. Entre los imperdibles están el pulpo zarandeado; el rib eye salvaje, con adobo de chiltepín japonés, y los camarones al grill con salsa de chiles a la parrilla. Realiza tu pedido a través de Rappi, en el teléfono 55-7691-3119 o en el Whats App: 55-3378-1264. Cheque promedio: $1,000. IG: @animalmasaryk.

 

 

Nørdic

 

Nordic

 

Ubicado en Playa del Carmen, Quintana Roo, este restaurante inauguró en diciembre. Creado por el chef italiano Luca Carleo, ofrece una fusión entre cocina nórdica y caribeña. Define su concepto como «comida pop»: trabaja con ingredientes primarios y los ofrece de una manera nueva, creativa y contemporánea.

Sus platillos más representativos son el tartar de res «Oksekød», condimentada con salsa Worcestershire, fondue de queso azul y yema frita crujiente; el gazpacho «Fast Væske» de tomate, pimiento rojo, yema frita empanizada y espuma de queso burrata al kéfir, y el pulpo Nørdic, con crema de frijoles negros, tocino ahumado y poro frito. Cheque promedio: $500. IG: @nordicplaya.

Compártenos en nuestras redes sociales qué otras aperturas de restaurantes durante 2020 te sorprendieron y gustaron. @FoodandTravelMX

La crisis se convirtió en una oportunidad para Nico Mejía, cocinero colimense, investigador de la cocina colimota y un apasionado de sus raíces. La oportunidad lleva el nombre del restaurante Mexía y tiene sede en la ciudad de Guadalajara, aunque realmente visitarlo se convierte en un viaje por todo México a través de bocados y sorbos. Te contamos de qué va el nuevo restaurante del chef Mejía. Fotos: Cortesía. 

Nacido en Tijuana pero crecido en Manzanillo, el chef Nico Mejía es hoy el máximo representante de la cocina colimense. Su placer por los viajes lo formó en cocinas de España, Italia, Francia y por supuesto México, país al que regresó para echar raíz como cocinero creativo del Restaurante Cortez en Guadalajara. Proyecto que cerró unos años después, pero fue un impulso para crear su restaurante La Sal en Manzanillo y hoy Mexía en Guadalajara.

Nico también ha escrito tres libros imperdibles: Algas comestibles de Baja California;  Colima, una gran travesía gastronómica, en 2018; Las costas de Colima, en 2019. El también director de la plataforma de promoción gastronómica “Colima Sabe”, es sin duda, un enamorado de la cocina y el producto nacional.

 

Mexía y sus sabores

 

El nombre de Mexía nace de la fusión del apellido de Nico y de su amor por México, el proyecto se plantó en Guadalajara por un camino andado que Nico ya tenía detrás, además de que la capital tapatía es “es el epicentro culinario del occidente, indudablemente es una excelente sede para Mexía. Estar aquí implica tener todo el ingrediente a la mano”, nos platicó en entrevista, Nico Mejía, quien con este proyecto regresa a la escena culinaria, luego de cerrar Cortéz, también en Guadalajara.

La cocina de este restaurante se basa en los viajes del chef Nico por todo México, es un reconocimiento a platillos de cocineros tradicionales. De hecho el 80% de la carta se basa en esas recetas tradicionales de todo el país, llevadas a una propuesta contemporánea, desde pulpo yucateco hasta la torta de lechón y el ceviche colimense. Probarás los clásicos de cada estado, más los imperdibles del chef Mejía como la tostada de pozole seco y la dulce torta ahogada.

 

Mexía

 

 

En Mexía podrás disfrutar de cocina mexicana contemporánea basada en investigaciones y en el ingrediente. Yo manejo únicamente productos nacionales y que tengan una historia detrás. Toda la pesca proviene de directamente de pescadores exclusivos, todo lo que pescan es lo que se sirve en Mexía. Sea la especie que sea se utiliza para distintos platillos según sus características, se le da la importancia a cada pescado», nos compartió el chef.

El diseño de Mexía también lleva plasmadas las raíces mexicanas con toques contemporáneos, los sillones cuentan con un telar rojo en la parte trasera elaborado por artesanas oaxaqueñas, hay un muro de placas de vidrio soplado de Tlaquepaque, e incluso un pilar cubierto de mecates de Jalisco.

 

Mexía

 

México Líquido

 

La barra de Mexía lleva el nombre de México Líquido. Claudio Poblete hizo la curaduría de esta barra que propone destilados muy mexicanos que van desde una bacanora, pulque, hasta el delicioso tepache. Además cuentan con una carta de mixología basada en estos destilados, por lo que podrás disfrutar de cocteles a base de tejuino o tuba -bebida tradicional de Colima-.

 

¿Cómo es abrir un restaurante en la nueva normalidad?

 

Aunque para muchos abrir un restaurante ante la actual situación mundial, no sería lo más óptimo, para el chef Mejía no fue así, por el contrario, lo vio como una muy buena oportunidad de sacar a la luz su nuevo proyecto. 

En medio de la crisis se presentó una oportunidad, le entramos de lleno y hoy estamos generando la apertura de este proyecto. Aventamos toda la carne y el carbón al asador”, nos compartió Nico.

 

Restaurante Nico Mejía

 

Asimismo, nos aseguró que todo el proyecto está pensado con base en la nueva normalidad. Desde el diseño hasta los protocolos y menú. El montaje del salón se hizo con base al aforo que se permite tener ahora y las normas de distanciamiento se toman como parte del diseño, las mesas tienen la distancia adecuada sin que se vean huecos o mesas vacías.

La pandemia me dio la posibilidad de aprovechar este abanico de ingredientes que ya estaban ahí pero que el acceso no era sencillo, ahorita hay de todo prácticamente. Este respiro que le hemos dado a los Recursos Naturales han sido magníficos”, concluyó el chef Mejía.

 

Mexía

 

Prueba el sabor de estos frescos ingredientes convertidos en magníficos platillos en Mexía, la nueva casa del chef Nico Mejía. mexiarestaurante.mx

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Tras los pasos del chef Nico Mejía

El chef Nico Mejía es tijuanense de nacimiento pero lleva a Colima tatuada en el corazón, así que nos llevó por el estado que lo vio crecer para revelarnos los sabores que lo inspiran, asegura Azucena Pacheco. Fotos: Charly Ramos. 

 

Nico Mejía

Son las 6:30 de la mañana, estamos en el muelle náutico de Manzanillo a punto de empezar una travesía en la que Nico Mejía, chef de los restaurantes Trapiche en Colima y Riviera Nayarit, nos llevará por los rincones más queridos del estado que lo vio crecer: Colima.

En cuanto llega a su tierra, Nico se quita lo zapatos, seguramente para sentir en la plantas de los pies el calor de su tierra. El cielo se pinta de matices naranjas y violetas mientras Pato, el pescador con quien navegaremos mar adentro, nos recibe en su lancha La Alegre.

Al subir a la embarcación, Nico comienza a recordar una serie de anécdotas de cuando era niño, como cuando tenía siete años y recogía los pescados que se capturaban durante los torneos de pesca, para que su madre preparara ceviche colimense que él vendería más tarde en la playa. Es casi mediodía y solo hemos pescado un barrilete de aproximadamente dos kilos.

“Cuando era niño, había muchos peces; ahora ya no ves tantos. Si las cosas siguen así, en 40 años ya no habrá más”, reflexiona. Varias especies marinas están en peligro debido a la pesca comercial, cercana a tierra y con redes, lo que viola la norma 071, cuenta Pato, a diferencia de la pesca deportiva, que se limita a una caña de pescar y una cantidad limitada de ejemplares por cada barco.

Antes de volver a tierra, disfrutamos un ceviche con las finas lascas de carne color vino intenso del barrilete, marinado con sal de mar, limón, cebolla morada, pepino y habanero.

 

Entre el mar y la tierra

La siguiente parada es Mariscos del Pacífico, en Camotlán de Miraflores, famoso porque su dueño, Saúl, es hijo del Bigotes, el primer restaurantero que puso una enramada para comer pescado a la orilla del mar en Manzanillo.

Bajo un refrescante techo de palma y con los pies enterrados en la arena, nos tomamos un descanso para degustar del exquisto caldo de chacales de río —elaborado con crustáceos endémicos muy parecidos a los langostinos—, ceviche colimeño y salpicón de dorado.

Para ayudar a la digestión, nos dirigimos a la comunidad de Santa Rosa, para visitar a Miguel Silva, el único productor de mezcal en Colima y artífice del mezcalillo colimeño o tusca. Miguel heredó este oficio de su abuelo, quien elaboraba el elixir de forma artesanal desde hace 60 años en Zapotitlán de Badillo, en Jalisco.

El maestro mezcalero nos cuenta que el secreto del destilado que ha enamorado a chefs como Jonatán Gómez Luna, Javier Plascencia y al propio Nico Mejía es producir con respeto al entorno, así como sus aromas florales y frutales y su sabor suave con un ligero ahumado.

Miguel se interna en el hábitat de agaves silvestres, esperando el tiempo natural de polinización. Los transporta a lomo de burro hasta la destiladora, y una vez ahí, los hornea con leña de encino y piedras, y los cubre con tierra. A los ocho días separa el bagazo en tambos y lo deja fermentar durante otra semana. De esta forma produce de 300 a 400 litros al año para consumo local.

Al caer la tarde llegamos a Canoas, una pequeña comunidad al norte de Manzanillo. Allí, tras un refrescante baño en el río del mismo nombre, nos disponemos a descansar.

 

Delicias locales

Amanece en Canoas y Nico nos despierta con su entusiasmo habitual y contagioso. Está emocionado, pues tomará uno de sus desayunos favoritos: el Palomazo. Pasamos por un tendajón donde compra una barra de chocolate Rey Amargo y azúcar, que tritura y mezcla mientras nos dirigimos a casa de su amigo Adolfo, quien posee algunas vacas.

Allí, Nico vierte parte de la preparación en el fondo de un vaso, al que le sirve un poco de alcohol del 96 y que finalmente llena con leche de vaca recién ordeñada, espumosa y tibia. El sabor de esta bebida, también conocida como Pajarete, es similar al rompope. “Si pudiera, desayunaría esto todos los días”, dice.

Otro ingrediente local son los chacales de río o langostinos colimenses. Nos dirigimos a pescarlos mientras Nico nos explica que existen varios tipos: el crecedor, que llega a medir hasta un metro; el manquito y el zurdito, porque sus tenazas son más pequeñas, y la burrita, que es más chico y no tiene tenazas. Por ser los más sabrosos, suelen usarse para los caldos de chacal.

Nico Mejía

Nico y Pato nos muestran las dos modalidades de pesca: a pulmón, aguantando la respiración por debajo del agua, con un arpón rudimentario y un visor, o por medio de un instrumento prehispánico llamado achacal —hecho de varas de otate entretejidas con alambre— que se coloca a contracorriente dentro del río.

Nos vamos divertidos, pero lamentablemente  con las manos vacías, ya que la temporada en que se capturan más fácilmente es en verano, cuando la lluvia abundante los empuja hacia las trampas.

Uno de los almuerzos típicos colimenses es el hígado encebollado. Nosotros lo probamos con Juanita, una cocinera tradicional de Canoas. Ahí Nico nos da la primicia de su nuevo libro, Colima sabe, que será lanzado en octubre: “En mi estado nadie había tratado de unificar el tema de los ingredientes y las cocineras tradicionales; ese es el objetivo.

Colima ha estado muy abandonada, y aunque tampoco tengo toda la verdad, creo que estamos haciendo historia”.

 

De manteles largos

Continuamos nuestro trayecto, y a cinco minutos de la Ciudad de Colima, llegamos a Villa de Álvarez, la primera población novohispana del estado. Aquí, Nico nos quiere mostrar el fenómeno de las cenadurías.

Esta manifestación gastronómica colimota por excelencia. Recorremos varias de ellas. Tras un festín de tostadas con pata de cerdo, enchiladas dulces rellenas de frutos secos y sopitos de carne, estamos exhaustos, aunque aún queda espacio para una paleta de Los Volcanes.

Villa de Álvarez también es famosa por la importante tradición de cabalgatas charras, que culminan en La Petatera, la plaza de toros que se levanta durante las fiestas de la Candelaria, y que año con año es construida exclusivamente con petates, por lo que se le conoce como la artesanía más grande del mundo.

Terminamos el día en la comunidad de Cuauhtémoc, donde se encuentran otros de los proyectos de Nico: Trapiche y Cervecería Colimita. Ambos sitios están muy relacionados entre sí; el primero se trata de un bar rico en sabores y ambiente, fue concebido por el chef y sus socios para ofrecer platos que maridan a la perfección con cada una de las cervezas de las que Nico es embajador: Colimita, Páramo y Ticús.

Allí probamos, la faceta culinaria de Nico: el taco de papa con aguachile de camarón, la costilla braseada con pale ale y el pulpo masajeado. El lugar ha tenido tanto éxito, que ya abrió otras dos sucursales: Palmar Trapiche, en Sayulita, y recientemente, Terraza Trapiche, en el centro histórico de Colima.

 

Con sabor a hogar

Nos dirigimos a Suchitlán, un pintoresco poblado con raíces nahuas. Es domingo, los locales visten de gala y las familias disfrutan de un desayuno tradicional en Los Portales de Suchitlán. Allí nos recibe Ofelia Elizondo, reconocida cocinera tradicional que ha recibido en su restaurante a personajes tan importantes como Rigoberta Menchú, ganadora del Premio Nobel de la Paz.

Después de probar una taza de café, dos variedades de queso fresco, jocoque, requesón y los tradicionales frijoles, guisados y de la olla, las delicias típicas continúan: conejo asado, tatemado (carne de jabalí, venado o cerdo, adobados) y pepena (vísceras en salsa de jitomate condimentadas con ajo, comino, laurel y chile guajillo). Nico encuentra semejanzas entre estos platillos, simples, pero a la vez, contundentes, y sus creaciones gastronómicas.

 Nico Mejía

 

“Mi cocina es casera con un toque contemporáneo, como la tostada de pozole seco que mi madre preparaba.

Ahora la presento como el ejemplo de una cocina sencilla llevada a otro nivel; creo que ese es el futuro de la gastronomía”.

 

Al fondo del restaurante se encuentran los cafetales de donde cosechan el café que ahora probamos. Está sembrado en arena negra, tierra volcánica que le otorga un sabor único a la marca Pancho Arenas (apelativo con el que los colimotas nombran cariñosamente al volcán de Colima), y que Pedro Virgen, hijo de Ofelia, produce desde la siembra hasta el envasado.

 

“Soy dueño del volcán”

Seguimos nuestro camino y llegamos a las faldas del volcán de Colima, que nos muestra su actividad cada cierto tiempo. Nico vira hacia el lugar donde tiene planeado inaugurar un restaurante campestre con cocina sencilla, de leña, y con productos locales. A la par, abrirá tres cabañas para que los huéspedes disfruten de las caminatas hacia el volcán. “¡El eslogan será: una cocina peligrosa!”, cuenta.

Nos dirigimos a la comunidad de La Caja, municipio de Comala, donde se realiza el Primer Encuentro de Cocineras Tradicionales Comaltecas. El vertiginoso ritmo de las mujeres preparando sus guisos y el aroma que emana de los mismos, son el preámbulo del festín que nos espera. Reúnen sus platillos en una mesa colorida mientras Nico insiste en que ellas son quienes atesoran la sabiduría culinaria del estado y, por tanto, también son embajadoras de esta gastronomía.

Nico Mejía

Terminamos este viaje degustando el tatemado de Margarita Cobarrubias y los chacales a la diabla de Anapólita Guzmán; platicando con Martha Cárdenas, a quien le gusta “inventar” sus recetas, y con Angélica Rocha, productora del Café la Flor de Suchitlán, una iniciativa artesanal, sustentable y social.

Nos despedimos llevándonos los sabores de cada platillo, la sabiduría de Nico Mejía y todas las personas que hacen de Colima un estado memorable; además de pan dulce de La Guadalupana, la panadería más tradicional de Comala, para merendar.

 

Información de viaje

Como Colima cuenta con cinco microclimas, es importante que lleves ropa ligera para la mayor parte del trayecto, pero no olvides empacar alguna chamarra o suéter para las zonas altas. Es recomendable llevar bloqueador solar, repelente de mosquitos, gorra o sombrero, e impermeable en verano.

CÓMO LLEGAR

Desde la Ciudad de México llega a la capital de Colima a través de Aeromar (aeromar.com.mx). Vuelo redondo desde $2,840 MX.

RECURSOS

En visitcolima.mx encontrarás información sobre zonas arqueológicas, turismo ecológico y de aventura, cultura, playas y golf. Allí también puedes consultar el clima local.

 

Dónde quedarse

Hacienda de San Antonio Ubicado a sólo 15 minutos del Pueblo Mágico de Comala y a media hora del centro histórico de Colima, esta hacienda del siglo XVIII resguarda uno de los hoteles boutique más galardonados de nuestro país. Suite desde $697 USD en temporada baja. haciendadesanantonio.com

Concierge Plaza La Villa En el Jardín Principal de Villa de Álvarez y rodeado de restaurantes, bares y una interesante movida cultural, este confortable hospedaje es muy práctico, gracias a su cercanía con Comala y la ciudad de Colima. Habitación Doble desde $899.00 pesos. conciergecolima.com

 

Dónde comer

Mariscos del Pacífico Con evidente influencia del Bigotes, creador de las enramadas de Manzanillo, este agradable local ofrece mariscos del día, algunos de ellos endémicos, con estupenda sazón. Camino Real 405, Camotlán de Miraflores, Manzanillo, Colima.

Los Portales de Suchitlán Según Nico Mejía, no puedes visitar Colima sin desayunar en Suchitlán. Cocina regional y tradicional, en medio de cafetales. Venta de café Pancho Arenas, y de cosméticos elaborados con subproductos cafetaleros. Galeana 10, Centro Suchitlán.

Cervecería de Colima y Jardín Trapiche La oportunidad de degustar la gastronomía de Nico Mejía a precios accesibles, aderezada con una visita guiada para aprender el proceso de producción de la cerveza. Carretera Colima-Guadalajara Km. 5, La Playita, El Trapiche, Colima.