Desde hace más de 65 millones de años, centenares de formaciones volcánicas dotan a Costa Rica de una fertilidad única, y aunque es un país pequeño que apenas cubre el 0.03% de la superficie del planeta, tiene el privilegio de contar con una grandiosa despensa con características inigualables. Por ello, no sorprende que desde hace años el café de Costa Rica se haya posicionado como uno de los más ricos del mundo. Conoce 3 fincas que, seguramente, te harán caer rendido ante la cultura de este aromático grano y de muchas otras especies que brotan de este cachito de América. Fotos: Aggi Garduño y Marck Gutt.
Fincas para conocer la cultura del café en Costa Rica
La historia del café de Costa Rica comenzó en el siglo XVIII, cuando llegaron al país los primeros granos de café. Los suelos volcánicos de esta nación, ricos en minerales, así como los climas frescos de montaña y los campos sombreados, ofrecieron las condiciones ideales para su cultivo del café y pronto se convirtió –y sigue siendo– en el principal producto de exportación, así como un tesoro de la cultura tica. Descubre tres fincas que te mostrarán el delicado proceso de elaboración de esta famosa bebida.
Hacienda Doka
A una hora de San José, en las inmediaciones del volcán Poás, está la Hacienda Doka que con sus más de 100 años de tradición sumerge por el delicado proceso de elaboración del café de Costa Rica. Ahí, la bienvenida está acompañada de un café. Andrea Rojas, originaria del Valle Central, quien creció entre cafetales, es una de las guías de esta experiencia que muestra el proceso, desde la semilla hasta que llega a la taza.
Costa Rica es un país con una superficie de solo 51,100 kilómetros cuadrados, por lo que la técnica de cultivo consiste en sembrar dos plantas juntas para maximizar el uso de suelo y producir más café en menos espacio.
Un dato interesante es que la planta procesadora de la hacienda fue declarada, en 2004, Patrimonio Cultural, pues ahí se encuentra el molino más antiguo de Costa Rica. En este espacio se realiza el proceso de despulpado y fermentación de los granos, que posteriormente pasan a los patios de secado, y a la planta tostadora Café Tres Generaciones, donde es posible conocer el proceso de los diferentes tipos de tostados. La experiencia concluye con una taza de café. Costo: $28 dólares. haciendadoka.com
Finca Ecoorgánica Sarapiquí
A la orilla del río Sarapiquí, ese que tiene una longitud de 85 kilómetros y nace en las faldas del norte de la Cordillera Central, se ubica la Finca Ecoorgánica Sarapiquí, un lugar en la provincia de Heredia que, desde hace décadas, comenzó en familia a llenar de piñas, cañas, banano, palmitos, cacao y mucho café este sector de las montañas cercanas al caudal.
Josué Carvajal, miembro de la tercera generación en cultivar estas tierras, adentra por las plantaciones de la finca, y en medio de los cafetales invita a recolectar el grano rojo que es producido orgánicamente. El tour muestra a detalle el proceso de elaboración del café. Desde la recolección, pasando por el tostado hasta que está listo para servirse.
Tras recolectar el grano y tostar café, se disfruta, en el comedor familiar, la vista del río y las montañas cubiertas de neblina, así como de una taza de café recién chorreado. Costo: Desde $15 dólares. sarapiquiecoorganico.com
Finca Las Mercedes
Es una de las principales fincas cafetaleras que produce café de especialidad en Tarrazú, cantón de San José, cuya altura (mayor a 1,500 msm) y suelo arcilloso, da como resultado características muy valoradas. Melania Gamboa, administradora de la finca y bisnieta de los fundadores, lleva por un recorrido entre cafetales y árboles frutales, explicando que las variedades que aquí se siembran son caturra y catuaí, de la familia arábiga.
La recolección de la pequeña fruta roja madura se realiza a mano, para después llevarla al microbeneficio donde se le quita la cáscara y se pone a secar, con o sin pulpa, bajo el sol.
El sabor del café en taza es frutal, con notas cítricas, a caña de azúcar, a uchuva y con un perfil parecido a los vinos, porque pasan por un breve proceso de fermentación. Recorre esta finca cafetalera y ten un delicioso almuerzo maridado con café. Costo: $27 dólares. lasmercedesfarm.com
Estas tres fincas cafetaleras de Costa Rica muestran que en la región del Valle Central solo a sorbos se comprueba que el bajo PH de estas tierras volcánicas otorga notas cítricas y ácidas al café, mismas que, al tostarse, se transforman en caramelo o chocolate. Así que, si eres amante de esta bebida, no lo pienses más y comienza a planear tu próxima aventura a Costa Rica. Para más información de tours y haciendas abiertas al turismo vista el sitio web de turismo de Costa Rica.