En una de las terrazas más lindas de Lomas de Chapultepec, con una copa de tinto Románico en mano, con un arroz negro con calamares baby, camarón sustentable y alioli en la mesa, amenizado por una buena charla y de fondo el atardecer. Así se disfrutan las tardes en Aitana, el restaurante de cocina mediterránea que necesitas conocer en Ciudad de México. Fotos: Cortesía.

 

Sobre su diseño y espacios

 

Restaurante Aitana

 

Entre los principales distintivos de este restaurante, fundado en 2016, está su exitosa fusión de sabores españoles y mexicanos, de platillos clásicos y de nuevas creaciones. Esta dualidad hace que Aitana se consolide como una gran opción de alta gastronomía mediterránea en Lomas de Chapultepec.

Además de Aitana destaca, sin duda, su exclusivo diseño de interiores a cargo de Hurlé&Martín, anteriormente Cousi Interiorismo, reconocido despacho español de decoración que dentro de su portafolio cuenta con proyectos como el restaurante Ten con Ten en Madrid. En el caso de Aitana, el estudio logró una mezcla de estilos contrastantes como el art déco de Miami, el mediterráneo y toques mexicanos también, logrando un ambiente excepcional.

 

Lee también: Pelayo: todos los sabores vibrantes de la comida española en este restaurante de CDMX.

Continue reading «Aitana: el restaurante que fusiona sabores españoles y mexicanos en CDMX»

La distancia entre la CDMX y la costa mediterránea de Francia es de más de 9,000 kilómetros. Afortunadamente, el largo trecho se puede acortar con tan solo dirigirse a Tennyson 117, domicilio del recientemente inaugurado Bagatelle Mexico City. Mira lo que te espera en este concepto que ya conquistó a otras urbes del mundo. Fotos: Cortesía

 

Por fin en la CDMX

 

Dubái, St Tropez, Riyad, Miami, Tulum, Los Cabos, Londres… Lo que tienen en común estas ciudades no solo es su escena vibrante de estilo y gastronomía, sino que todas cuentan con su propia sede de Bagatelle, marca francesa de hospitalidad y lujo que celebra el estilo de vida sibarita de la Costa Azul. La buena noticia para los capitalinos que gustan de este joie de vivre es que, desde finales de 2023, la CDMX ya se puede contar entre esas urbes, pues abrió sus puertas Bagatelle Mexico City.

 

Bagatelle CDMX

 

Instalado en una de las esquinas más codiciadas de Polanco, al poniente de la capital mexicana, en Bagatelle Mexico City se manifiesta la misma exclusividad que distingue a la marca, y se siente desde el acceso, un vestíbulo a media luz después del cual se accede a la luminosa terraza del restaurante. Decorada con cientos de plantas de ornato, flores y enredaderas, el espacio transporta de inmediato a las balconadas abiertas hacia el Mediterráneo. Lo mismo sucede con su mobiliario, del cual son protagonistas las sillas bistrot, distintivamente francesas.

 

Fórmula franco-mexicana

 

El éxito que ha obtenido Bagatelle en tantas metrópolis se debe al apego a su promesa culinaria, vigilada desde Europa por el chef Rocco Seminara. Originario de la Riviera Francesa, el chef corporativo de Bagatelle ejecutivo ha hecho mancuerna con el mexicano Marco Estrada, chef ejecutivo de Bagatelle Mexico City, para trasladar los sabores y técnicas que dan renombre a su país y plasmarlas en la carta creada para la sede de la CDMX.

De hecho, en entrevista para Food and Travel México, el chef Seminara confiesa que la llegada de Bagatelle a la capital de México no solo era algo que era cuestión de tiempo, sino que a él, en lo personal, le emociona genuinamente.

«En el mundo hay ciertas capitales en las que todo el mundo debe comer, y después de charlar con muchos colegas, todos hemos coincidido en que la Ciudad de México es uno de esos lugares. Lo que ha venido sucediendo en México en términos gastronómicos me encanta, así que, cuando me dijeron que se iba a abrir un Bagatelle en la CDMX, me llenó de alegría».

 

Ensalada Riveira con vinagreta

 

Si bien el restaurante abierto en Polanco no es el primer Bagatelle de nuestro país, pues ya hay en Los Cabos y Tulum, el arribo a la CDMX es mayúsculo porque demuestra una vez más la estatura que ha adquirido la capital.

Así, para el chef Rocco Seminara era fundamental honrar esa reputación, pero, sobre todo, complacer al comensal mexicano y capitalino, acostumbrados a siempre comer delicioso. Y en ello, el chef Marco Estrada es pieza vital, el encargado de traducir y aplicar saberes galos a técnicas y posibilidades mexicanas.

 

Bagatelle Mexico City: bon appetit

 

Entre los platillos favoritos de la carta ideada por los chefs Seminara y Estrada están la pomme de terre farcie (papa rellena con foie gras frito y salsa Albufera), cuya aparente simpleza simboliza bien la complejidad que pueden alcanzar los ingredientes cotidianos si se cocinan con pericia. También es imperdible la ensalada Riviera con vinagreta de frambuesa, fresco aperitivo que –de nuevo– remite a los campos y huertas de la Provenza.

Otros emblemas de la nueva casa de Bagatelle en la CDMX son el tartar de atún Bagatelle, con vinagreta con pimiento de manzano, al igual que la pizza romana con fior di latte y cacio e pepe, la cual hace recordar la influencia italiana que hay en este rincón de Francia.

 

Costillas en salsa cítrica de Bagatelle CDMX

 

A la hora de probar las proteínas, se puede optar por las costillas de cerdo en miel de cítricos, que aparecen en la mesa detrás después de que el amable personal levanta la campana donde las resguardan, humeantes. El delicado balance entre notas acidulces con el salado de la carne se agradece y disfruta.

Finalmente, debemos hablar de los postres de Bagatelle Mexico City, dotados de alma francesa pero con influencias de todo el planeta. Se nota en la crepas crujientes con crema ligera de ron y dulce de leche, de escultórico armado, así como en la tableta dorada de chocolate con leche y ganache de té rooibos, con giros hacia el Medio Oriente.

 

Postre de crepas y dulce de leche de Bagatelle CDMX

 

La carta de delicias dulces también incluye helados y sorbetes; con sabores como Biscoff (galleta tradicional francesa), vainilla, chocolate, café, lichi, limón, fresa y coco, solo falta escuchar el mar para completar el viaje directo a la Costa Azul. Dónde: Tennyson 117, Polanco. CH: $1,700 pesos, IG: bagatellemexicocity

 

También te puede interesar: TATEL: el restaurante creado por Cristiano Ronaldo y Rafael Nadal llega a México

El potente jarabe de granada de Medio Oriente tardó siglos en llegar al resto de las cocinas del mundo, pero es un punto de inflexión culinario. Inspírate y sácale provecho a este ingrediente brillante que transformará tus platillos. Texto: Clarissa Hyman y Aurora Yee / Fotos: Angela Dukes.

 

Pero antes de hablar de cocinar con jarabe de granada…

 

Cocinar con jarabe de granada

 

Para hablar de jarabe de granada es necesario recordar a la fruta de la cual se obtiene. Por ello es preciso mencionar que las granadas (Punica granatum) provienen de Asia Central y sus primeros cultivos se remontan a las antiguas civilizaciones de Persia, Babilonia, Egipto e India.

Se pueden cultivar prácticamente en casi cualquier latitud por la fácil adaptación de su árbol, el granado, pero es en el clima de los países del Mediterráneo donde se da su mejor producción. A México llegaron después del siglo XVI, con las órdenes misioneras, y su uso más popular es el consumo de la fruta fresca desgranada durante su temporada, que va de julio a octubre, por lo que no suele encontrarse en las alacenas de los hogares de manera regular, sino más bien como un insumo temporal. Pero en realidad, tiene un potencial desconocido para los amantes de la cocina. ¡Te contamos, mientras lo puedes ir comprando aquí!

 

Melaza, jarabe y granadina

 

Para su obtención, la melaza o jarabe de granada se elabora con jugo de granadas agridulces, hervidas hasta que se reducen a un líquido concentrado de color marrón oscuro: las versiones más espesas se denominan melaza, mientras que los jarabes son más líquidos.

Tradicionalmente, los azúcares naturales de la fruta espesan la salsa que se produce, pero a veces se agrega azúcar como conservador y para contrarrestar la acidez natural de la fruta, mientras que también se puede incluir jugo de limón como conservador ácido y para equilibrar la dulzura. Las recetas varían: las versiones persas tienden a ser más dulces que las libanesas, por ejemplo.

Y, pese a que existe una similitud, no debe confundirse con la granadina, inclusive porque esta última palabra proviene del francés grenade, que significa granada. El jarabe es más ácido, mientras que la granadina es muy dulce y generalmente se añade a la coctelería.

 

¿Cómo cocinar con jarabe de granada?

 

Cocinar con jarabe de granada

 

El jarabe de granada puede ser un magnífico adobo tanto para pescados como para carnes, combinado, por ejemplo, con soya, miel y mostaza. O bien, glasea un jamón al horno con melaza de granada y jugo de naranja; añade sabor a una ensalada mediterránea de queso feta; dale una nueva dimensión a la tradicional salsa de arándanos y, para un toque de sabor súper rápido, diluye un chorrito de jarabe de granada y baña tus huevos fritos.


Otra buena opción es añadir una cucharada a una salsa turca picante de tomate y pimiento y utilizarlo como salsa de tomate para espesar salsas, o como ingrediente extra en un aderezo para ensaladas: agregarás un sabor afrutado totalmente inesperado. ¿Más ideas deliciosas para cocinar con jarabe de granada? Mézclalo con tahini para hacer una pasta espesa y dulce para comer con pan o usar como salsa.

 

Va bien con…

 

Aceite de oliva y granada

 

Además de su inevitable dulzura, posee un notable sabor terroso. Por ello, para cocinar con jarabe de granada, unas pocas gotas funcionan muy bien en platillos que combinan notas agridulces, desde sopas, guisos y guarniciones de vegetales, hasta entradas como la muhammara o una salsa de pimientos rojos y nuez. También puede utilizarse en aderezos para ensaladas y platillos con cereales como el trigo bulgur, el cuscús o la cebada perlada.

¡Intento esto ya! Vierte el jarabe de granada en aceite de oliva virgen extra como alternativa al vinagre balsámico; luego, sumerge tu pan fresco como bocadillo de degustación antes de la cena.

 

¿Sabías que…?

 

Para los iraníes, fue una granada la que tentó a Eva en el jardín del Edén, y muchas culturas creen que esta fruta fomenta la fertilidad. También aparecen en un famoso intercambio entre Romeo y Julieta, de Shakespeare. Es importante mencionar que no siempre tiene la piel roja; algunas variedades son verdes o blancas.

 

¿Listo para cocinar con jarabe de granada y darle otra dimensión a tus platillos?

También dale sabor a tu vida con la sal y con su historia, datos y tips para cocinar.

¿Tienes un viaje en puerta a San Miguel de Allende? Para que llegues a probar lo mejor de su gastronomía, te compartimos cinco restaurantes imperdibles con propuestas gastronómicas apetitosas y originales. ¡Apúntalos en tu ruta viajera! Fotos: Cortesía y Cynthia Benítez. 

 

Fátima 7 Rooftop: viaje marroquí

 

Restaurantes imperdibles en San Miguel de Allende

 

¿Te imaginas los sabores fusionados de Marruecos y México? De esa premisa arrancó, en septiembre de 2019, la consolidación de Fátima 7 Roftoop, situado dentro del hotel Casa Blanca 7. Sin duda, uno de los restaurantes imperdibles en San Miguel de Allende. 

El chef Mike García nos compartió que el menú está inspirado en nuestro país pero con la cualidad de ser enriquecido con el uso de especias y técnicas marroquíes. Entre sus platos destacados están las croquetas de maíz dulce, que se sirven con una salsa de epazote y tahini. También resulta imprescindible el filete de res que ahúman con especias y que se sirve con una delicada salsa de cúrcuma y lichi. Para terminar, no te vayas sin ordenar el nicuatole (postre gelatinoso típico de Oaxaca) de cáscara de cacao y parmesano, acompañado con una emulsión de albahaca. CH: $900 pesos. IG: rooftopfatimasiete

 

Hortus: en el corazón de San Miguel de Allende

 

Hortus

 

Si de sabores mediterráneos se trata, el nuevo restaurante Hortus es la respuesta a tus antojos. Abrió sus puerta en abril de este año en el Portal de Guadalupe, justo frente al icónico Jardín Allende y la parroquia de San Miguel Arcángel, se encuentra este restaurante

Otro de los restaurantes imperdibles de San Miguel de Allende, es dirigido por el chef Omar Henrbíquez y su menú es conciso, con platillos pensados para acercar a los comensales las recetas tradicionales de las raíces franco-italianas. Para los días calurosos están la refrescante ensalada de hojas verdes, pepino japonés, hinojo, cítricos y queso fresco de cabra. De platillo fuerte es ideal el magret de pato con frijoles de soya y bok choy o el medallón de cordero acompañado con hongos y quelites frescos. CH: $1,500 pesos. IG: hortus_sma 

 

Restaurante del Hotel Mädi: gozar en las alturas

 

Hotel Mädi

 

Otra opción deliciosa en la zona centro de San Miguel de Allende es el exclusivo Hotel Mädi. Alrededor de sus 23 lujosas habitaciones se respliega su restaurante y terraza, que se especializan en cocina internacional fusionada con la mexicana

Entre las recomendaciones principales están el atún en una crujiente costra de almendras y sésamo con salsa japonesa, así como el filete de res SMA que está bañado en mantequilla de salvia y vino blanco, acompañado con vegetales de temporada. Por otro lado, para los gustos golosos, tienen las costillas de cerdo glaseadas en salsa BBQ de whisky, que vienen con su respectiva guarnición de puré de camote. CH: $450 pesos. IG: hotelmadi

 

Restaurante Tarragon Al Fresco Cuisine: con aroma a vid

 

Tarragon

 

Y si de restaurantes en San Miguel de Allende imperdibles y exclusivos hablamos, no podemos dejar de mencionar a Restaurante Tarragon Al Fresco Cuisine, situado en las instalaciones del viñedo de Hacienda San José Lavista. Allí, el campo y la influencia mediterránea son los protagonistas, y el chef José Francisco González es el encargado de honrarlos con la propuesta culinaria de productos locales. 

Una de las curiosidades de este spot es que es itinerante, es decir, una experiencia momentánea que combina bocados sabrosos con el ambiente natural de las vides. Si tienes suerte, podrás degustar platillos suculentos como el pollito orgánico bañado en una reducción de ron con un suave puré de papas y dulces postres, tal como la interpretación de piña colada (bizcocho+helado). Otro dato importante para que tomes en cuenta es realizar tu reservación, porque sólo así podrás ingresar. CH: $800 pesos. IG: tarragonalfresco

 

The Rooftop at Selina: de camino al cielo

 

Selina Rooftop San Miguel de Allende

 

¿Eres amante de los atardeceres? Si es así, San Miguel de Allende tiene un espacio de sobra para admirar cielos despejados y disfrutarlos al máximo. En The Rooftop at Selina tendrás garantía de gozar la hora dorada; para que te des una idea, ellos se denominan como “una escalera hacia el cielo”. 

Además de tomar unas postales maravillosas, aprovecha para probar los sabores que los chefs Abel Hernández y Cuqui Martínez tienen preparados para ti. En este restaurante, déjate apapachar con invenciones como la refrescante michelada nice, el fenomenal guacamole con chicharrón y los taquitos de pescado, pulpo y camarón. CH: $600 pesos. IG: rooftopatselina  

 

¿Ya sabes en cuál de estos restaurantes vas a iniciar tu aventura gastronómica en San Miguel de Allende?, para que te sigas inspirando, conoce otros 6 imperdibles de San Miguel de Allende para estas vacaciones.

Si aún no ubicas al chef Alejandro Cuatepotzo, es hora de que lo pongas en el radar. Fue discípulo de Martha Ortiz en Dulce Patria y de Enrique Olvera en Pujol y Matilda. Y desde hace unos años dirige con éxito los fogones de Arango, en Ciudad de México, y Antonia Bistro en San Miguel Allende. Ambos con deliciosas cocinas y terrazas espectaculares. Siguiendo este sello abrió Alesia Mediterráneo que es su nueva terraza en el Pedregal. Fotos: Cortesía. 

En la entrada al restaurante te reciben con una barra de frutos de mar, en la que podrás ver ostiones, almejas, pescados y hasta patas de cangrejos, que te harán ansiar llegar a tu mesa para ordenar. Al interior, un diseño moderno y refinado, sin caer en lo pretencioso, te invitará a pasar largas horas en esta nueva terraza en el Pedregal bañada de luz con vista a las frondosas copas de los árboles.

 

Primeros bocados en Alesia Mediterráneo

 

Alesia Mediterráneo

 

Te sugerimos pedir todas las entradas al centro, como si fuera un mezze, porque seguro todo se te antojará. Por supuesto, las almejas chocolatas y los ostiones kumiai traídos de Ensenada, deben estar presentes. Ya sea que decidas degustarlos solos o con una gotitas de salsa mignolet con jerez y vinagre balsámico. Serán un gran inicio en esta nueva terraza en el Pedregal.

 

Sabores viajeros de Alejandro Cuatepotzo

 

Continúa este viaje sensorial en Alesia Mediterráneo con la ensalada griega, regala al paladar un juego de texturas y sabores entre jitomates heirloom frescos y cherrys confitados, pepino persa, queso feta y aceitunas. Todo aliñada con miel, sal y aceite de oliva. En cada bocado casi podrás ver esos acantilados de Creta y las islas griegas.

También en esta nueva terraza en el Pedregal pide el kepe con carne de cordero y jocoque y el baba ganush adornado con granada y aceitunas kalamatas. Te recomiendo probarlo con las galletas crocantes que te dan, son una delicia. Y por qué no, ordena unas croquetas de jamón ibérico con salsa bechamel y un montadito de sardina natural sobre pan de masa madre, para recordar las costas españolas y turcas.

 

Alesia Mediterráneo

 

Platos fuertes en esta nueva terraza en el Pedregal

Por supuesto, Italia se hace presente en esta nueva terraza en el Pedregal. Prueba los gnocchis hechos en el restaurante, sobre un ragú de carne de vaca vieja, que ofrece sabores intensos en cada bocado.

Inspirado en los cítricos y los pistaches característicos del Mediterráneo, el chef Alejandro Cuatepotzo juega con los sabores y texturas en su salmón con mantequilla clarificada, toronja, naranja y limón amarillo que corona con pistaches troceados.

 

Postres mediterráneos

 

Porque todos (o casi todos) tenemos un segundo estomágo para los bocados dulces, no te puedes perder tres de los postres de Alesia Mediterráneo propuestos por el chef repostero Carlos Flores en conjunto con Alex Cuatepotzo. El primero es el baklava con macadamia, nuez pecana, pistache, ralladura de limón Eureka y naranja sobre una burrata con miel de abeja, es ideal para quienes gustan de los postres altos en dulzor.

 

Alesia Mediterráneo

 

El segundo es el tiramisú con café y quesos de cabra, mascarpone y crema; acompañado de helado de yogurt de búlgaros, lo que le da un rico equilibrio. Y el tercero, mi favorito: la panacotta con base de arroz especiado con semillas de alcaravea, yogurt griego y acompañado de helado. Me encantó por su equilibrado dulzor, acidez y la textura inesperada del arroz.

Por todos estos deliciosos platillos y el acogedor diseño de Alesia Mediterráneo, una nueva terraza en el Pedregal, te sugerimos mantener en el radar al chef Alejandro Cuatepotzo. Cheque promedio: $1,000. Dónde: Avenida de las Fuentes 549, colonia Jardines del Pedregal. IG: @alesia.mediterraneo

 

También te antojamos 5 platos del restaurante Arango. 

 

Con menos de seis meses de apertura, Galea ha causado furor por su cocina contemporánea con inspiración italiana mediterránea, confeccionada por Rafael Zaga, quien fue sous chef de Marea, con dos estrellas Michelin en Nueva York. ¡Comprueba la maestría en cada uno de sus platillos que se sirven en una atmósfera desenfadada! Fotos: Cortesía; Elsa Navarrete. 

Galea cumple con las expectativas que ha generado desde su primer día de apertura. La historia de su propuesta gastronómica, delicias bien afinadas, una curaduría de vinos cuidada, un ambiente casual… Todo suma puntos para tener una calificación sobresaliente.

 

Galea Restaurante

 

 

Esencia sobria

 

Una arquitectura de buen gusto se integra en una de las esquinas de la colonia Roma, donde se encuentra ubicado Galea. Su diseño interior estuvo a cargo de Jerry Pascal del estudio Pascal Arquitectos, una firma reconocida con 42 años de historia.

En un espacio cálido, con una terraza exterior ataviada de vegetación y un bar que se presenta como un remate visual de gran intensidad, reinan solo tres colores: el café de la madera, el negro de la herrería y el gris del cemento. “Pedimos que el diseño interior fuera sobrio para que la parte colorida lo otorgaran los platillos y el ambiente de los comensales”, reveló el maître d’, Edoardo Lato. 

 

Galea Restaurante

 

 

Entrantes que sorprenden

 

Una entrada reveladora es el schnitzel de betabel con vinagreta de alcaparras y ensalada de hinojo con vinagreta de mantequilla avellana. “Quería hacer algo con el betabel, porque está en temporada, pero sin ponerle lo de siempre, queso o yogurt. Por eso lo empanicé con panko y queso parmesano y así brindar un sabor umamai”, declaró el chef Rafael Zaga, quien asegura que este platillo está inspirado en su estadía en Tel Aviv, Israel, donde comió schnitzel todo el año.

El mil hojas de camote es otra de las delicias imperdibles, cuyos sabores sutiles pero profundos encantan. Por su parte, el crostini de jitomates, rostizados y marinados, con chips de ajo logra que la calidad de los ingredientes, la sutileza y la sencillez se conviertan en grandes bocados.

 

Restaurante Galea

 

Maestría, bocado a bocado

 

Uno de nuestros platos fuerte favoritos fueron los camarones gigantes al grill, los cuales les llegan vivos desde Ensenada cuatro veces por semana. “Los asamos a la sartén, los ponemos sobre una cama de arúgula de Arca Tierra, les vertemos una salsa de camarón y brandy, y los acompañamos con una focaccia hecha en casa. Es un plato sencillo donde el producto habla. Es comida mediterránea en su apogeo”, afirmó Rafael Zaga.

Tal vez el mejor ejemplo de la cocina contemporánea con inspiración italiana de Galea, donde se incorporan técnicas mediterráneas y francesas, es el pescado con col, ikura (hueva de salmón) y salsa de champaña. Pero no solo eso, con este platillo se confirma la maestría con la que elaboran todas las salsas que son realmente adictivas.

Mientras pruebas alguna de las seis variedades de pasta que preparan a mano todos los días —de las más populares: garganelli con hongos, nuez de la India y ricotta—, deléitate con la variada selección de vinos del maître d’ Edoardo Lato. Para empezar, el cava Babot Brut Nature está por copeo y es una oportunidad que se debe aprovechar. Tampoco conviene perderse el vino tinto de Artuke (tempranillo y vibra) de La Rioja.

 

Restaurante Galea

 

 

Dulces sorpresas

 

También el postre es garantía en Galea, gracias a que la chef repostera Michelle Catarata, nacida en Estados Unidos y con raíces filipinas, trabajó en grandes restaurantes neoyorquinos, como Sorella, NoMad Hotel y Marea, especializándose en la confección de helados.

Prueba su trilogía de helados (frutos rojos, vainilla y azafrán), bomboloni —una suerte de dona italiana sin hoyo— con crema de lavanda y vainilla, y el sorbete de naranja y menta. Cualquiera de los tres es una sorpresa gastronómica. Dónde: Sinaloa 67, Roma. Cheque promedio: $700. IG: @galea.restaurante

 

Restaurante Galea

 

¿En busca de un plan perfecto para comer con amigos o cenar en pareja? En verdad, te recomendamos Galea.

 

El concepto del restaurante Malix es divertido y atrevido, pero sobre todo, bien logrado. Su cocina, hecha con productos de temporada, es un diálogo entre sabores del mundo dentro de una atmósfera desenfadada. ¡Visita al chico nuevo, e inusual, de Polanco! Fotos: Cortesía Malix por Diego Padilla; Elsa Navarrete. 

 

De aquí y de allá

 

Desde el concepto, el restaurante Malix es una mixtura. Se trata en sí de un restaurante, pero la barra principal por la mañana es un café, mientras que por la tarde, cuando cae el sol, se convierte en un bar.

Además, cuenta con un espacio donde pone en venta algunos productos delicatessen (cualquiera de los vinos que te tomes en sus mesas, puedes comprar la botella con un 20% de descuento). Por su parte, la cocina del chef mexicano Alonso Madrigal refuerza esta esencia no definida al celebrar la riqueza del mestizaje culinario a través de ingredientes regionales con trazabilidad.

 

Identidad canina

 

Con una cocina abierta, el nombre de este restaurante Malix –pronunciado malish– significa en maya “sin raza”, por lo que la decoración está inspirada en un perrito callejero y la multiculturalidad. Detalles como el piso desigual y textiles moteados sobre el sillón y sillas, que aluden a las machas del pelaje, y cubetas con varilla que suelen usarse para apartar los lugares en la calle, y que ahora sostienen a las mesas, evocan sutilmente esta esencia.

 

Restaurante Malix

De diversas tradiciones

 

La cocina de Malix se basa directamente en el producto disponible. “Todos los martes voy al poblado de Ozumba del Alzate, en el Estado de México. Ahí se congregan productores de este estado, Morelos, Guerrero y, a veces, de Oaxaca”, cuenta el chef Alonso, quien asegura que el 80% de los productos son genéricos (que bien se podrían encontrar en la Central de Abastos), pero el otro 20% son ingredientes de recolección: silvestres y de temporada. Y éste es el móvil de su traslado cada semana.

Mi labor es rescatar y reincorporar ingredientes en desuso a una dieta contemporánea”. A estos productos de calidad les aplica una sorprendente mezcla de técnicas provenientes de distintas latitudes.

Hay sabores de otras partes del mundo que me intrigan, como los asiáticos, japoneses, de Medio Oriente (norte de África, Israel, Líbano) y de Mesoamérica”, comenta este chef que entró a estudiar la carrera de Gastronomía a la Universidad del Claustro de Sor Juana, pero se enfocó en hacer prácticas profesionales en los que él consideraba “los mejores restaurantes”.

 

Restaurante Malix

Creaciones a degustar

 

Para picar, te recomendamos ordenar el crudo de jurel con ajo blanco, cítricos y salsa XO (una especie de salsa oriental de mariscos) que sirven sobre una tostada tipo minitlayuda traída desde Oaxaca, o los deliciosos tostones de plátano con puré de frijol y pico de gallo tropical; éste último es toda una revelación.

Como plato fuerte, el bao de cordero con pepinillos es un gran bocado. Sin embargo, las gyozas de hongo shiitake y el mejillón silvestre con puré de apionabo y longaniza de Valladolid suenan prometedores. Como platos vegetarianos podrás encontrar vegetales al grill sobre muhammara (salsa picante de pimiento) y camote con tzatziki y limón en conserva, entre otros. Cabe mencionar que las porciones son pequeñas, aunque esta sección sea llamada Para compartir.

 

En las primeras horas del día

 

Platillos

 

Todos los días, excepto el martes y domingo (de barbacoa), desayuna en Malix de 8:30 a 12:30 horas. Hallarás manjares matutinos como sándwich de huevo, toast con compota de temporada y queso ricotta y babel de sierra ahumada.

Mientras que los domingos, de 9:30 am a 17:30 horas, ofrecen un menú que gira en torno a la barbacoa. Además de este clásico regional, podrás disfrutar de chilaquiles, clamatos de la casa y una gran selección de vinos. ¡A brunchear se ha dicho!

 

Bebidas de autor

 

Restaurante Malix

 

El 80% de la selección de vinos es de origen europeo, debido a los proveedores con los que trabajan y a los perfiles que buscan en una copa. Las más de 35 etiquetas provienen principalmente de Francia, Austria, España e Italia.

Aunque la carta de mixología es concisa —de la misma forma que el menú— las mezclas en los cocteles son cautivadoras. Ejemplo de ella es la de mezcal, cordial de flor de azahar, absenta y vermut llamada Felicity.

“Es un espacio que debe estar disponible para un mercado amplio. Es un lugar que busca generar barrio. Hay de todo para todos”, invita el chef Alonso Madrigal. Dónde: Newton 104, Polanco; entrando por Heráclito. Cheque promedio: $680. IG: malix_resto

 

También  te antojamos la nueva tendencia culinaria de Takeoveres. 

Karpos es un restaurante con tendencias griegas y mediterráneas. Es un espacio que tiene el propio sello de la chef Estrella Jafif sin dejar de honrar al producto, a sus raíces y a las recetas que ha heredado de generación en generación. Continúa leyendo y descubre todo sobre este nuevo proyecto y no dudes en visitarlo para probar sus platillos que son un manjar al paladar. Fotos: Charly Ramos.

 

Restaurante Karpos: un espacio que te transporta

 

Al llegar, sentirás como no estás dentro de un centro comercial ni de una ciudad, sino en un espacio incógnito en el mediterráneo. Sus muebles minimalistas, los muros blancos que se asemejan a los griegos y la buganvilia que se entrelaza en las vigas del techo, te acogen mientras disfrutas de un festín.

Hay una obra que resalta en el salón, «El ojo, que es emblemático y una parte muy importante del restaurante. Es un ojo que representa a mi papá que falleció hace mucho tiempo. Es como el ojo que nos cuida y tiene un dicho atrás que dice, ‘te observo y te miro todos los días’ es de un artista mexicano que se llama Gildo Medina», nos compartió la chef.

 

Restaurante Karpos

 

Cocina con herencia

 

La familia de Estrella Jafif compaginó en el restaurante Karpos, desde su hermano llevando la parte administrativa, su primo el diseño de interiores y ella la cocina. Sus raíces estuvieron muy presentes durante el desarrollo del menú, muchas de las recetas son de su mamá, de sus abuelas o de su suegra; de hecho fueron al restaurante para cerciorarse de que los sabores estuvieran al punto.

«Las recetas que eran las originales, era mi deber respetarlas. Pero también me puse a jugar con muchas cosas en el menú, me encanta poner mi toque y ponerme creativa sin tratar de imitar a nadie y sin ofender alguna cocina; seguir mi propia propuesta», cuenta Jafif.

Por ejemplo, el kipe de trigo, las yabras hechas con acelga y arroz, la spanakopita y las lentejas son recetas de su familia. Pero, por otro lado, su estilo se refleja en la ensalada de sandía y feta con vinagreta de menta y pistache, en el betabel rostizado con yogurt, tahini y jarabe de granada o en las marinadas de los gyros y los karpos.

 

Restaurante Karpos

 

 

Propuesta culinaria

 

En un inicio, la idea surgió como una manera de transmitir sabores caseros en un ambiente formal, pero sin pretensiones. Una de sus principales misiones es honorar al producto y ofrecer la mejor calidad posible. Debido a que no son platillos muy elaborados, fue de gran importancia para la chef Estrella Jafif dejar billar a cada ingrediente.

En su mayoría intenta que sean locales como su exclusivo aceite de oliva del Valle de Guadalupe o los jitomates de Tabasco, no obstante hay algunos que si son de importación como las especias, el pepino o el tahini. Además, procuran hacer todo desde cero, como el pan pita, el jocoque o las filas; esto con el fin de que sea casero y que no se industrialicen los sabores.

 

Platillos imperdibles

 

En el restaurante Karpos, la idea es que pidas al centro y compartas un poco de todo, para que así puedas mezclar sabores y disfrutar de varios platillos. Acompaña la comida con alguno de los cocteles diseñados en casa, como el aromático Chabuka, que se prepara con ginebra, cardamomo, anís estrella y canela.

Inicia por los mezzes, una selección de pequeños aperitivos que te dan la bienvenida. Imperdible es la selección de la casa, incluye dip de jitomate deshidratado, dip de kalamata, baba ganoush y aceitunas marinadas. Continúa con los chips de calabaza y berenjena con tzatziki, las esferas griegas de feta y luego con una ensalada de sandía y feta o la clásica griega.

 

Platillo

 

Como plato fuerte no puedes dejar de pedir los karpos que son alambres cocinados al carbón que le da un nivel extra de complejidad y distinción, se acompañan de pan naan, arroz basmati alimonado y vegetales. Los gyros son el plato estrella de Karpos, disfrútalos de res y cordero, salmón o de falafel; como dato, en el mes de octubre vendieron más de 3000.

El Knafe de fideo de fila con miel de rosas y pistache o la pera cocinada en miel de vino tinto sobre una tarta de almendra y helado de vainilla son perfectos para el dulce final. Dónde: Blvd. Palmas Hills 2-PB 5, Valle de las Palmas. Cheque promedio: $800 IG: @karpos_mexico 

 

También prepara la ensalada de kale de la chef Estrella Jafif.

 

Un diseño ecléctico, cocteles coloridos y una propuesta de comida mediterránea se unen en un mismo punto en Polanco para dar vida a Casa Olympia. Este nuevo spot llegó con la promesa de no dejarte ir sin antes haber capturado fotos que reflejan un buen momento culinario. Fotografías: cortesía y Aurora Yee.

 

Casa Olympia: un espacio trendy

 

Con amplios salones y elementos propios de una paleta arcoíris, cada uno de los espacios de Casa Olympia nos invitan a ser felices. Eso fue lo que Dirk Jan Kinet buscó para el interiorismo de este restaurante, en el que los bustos griegos, sillas tejidas y paredes ataviadas de papel tapiz ofrecen un lugar verdaderamente instagrameable.

Al fondo, su salón principal es casi como una terraza, que deja pasar la luz del día para brindar tranquilidad entre plantas colgantes y cuadros. Misma que se transforma por la noche para dar paso a iluminación con velas y luces tenues, propias de una velada cálida.

 

casa-olympia-espacios

 

En el salón principal también luce una enorme barra que despacha las ideas del mixólogo Braulio Hernández. Y es justo un trago el primer gesto cálido que recibirás en tu visita, puesto que siempre te sirven un coctel de bienvenida.

Las bebidas son coloridas y variadas, pensadas para acompañar cualquier tiempo de tu comida. Prueba el Olympia Spritz y disfruta de cómo cambia de color frente a ti. Tiene gin, licor de violeta, prosecco, agua mineral, cardamomo y flores como garnitura. Los carajillos de autor y los cocteles clásicos añejados en barricas también pueden ser un buen complemento durante tu visita.

 

Cocina de recuerdos mediterráneos

 

El menú está a cargo de los chefs Irak Roaro y Jaime Durán, quienes han puesto interés en mostrar productos de temporada con acentos de la cocina del mediterráneo. Por ello encontrarás dips, conservas, quesos y embutidos que evocan una taberna ubicada cerca del mar Egeo.

La sugerencia es que pidas algunas de sus pequeñas entradas para compartir, como los pepinos persa con aderezo de jocoque, queso feta y aceituna kalamata, el hummus con avellana o el tomate heirloom con emulsión de hierbabuena y queso Cotija en escabeche.

 

Casa-Olympia-arroz-meloso

 

Prueba el arroz meloso con roulade de pavo, un platillo reconfortante que te conquistará con su cremosidad y buena técnica en su preparación. O bien, opta por la mariscada Olympia, que muestra productos del mar de la mejor calidad, como mejillones salvajes, calamares, camarón azul y pulpo, todo cocinado con aceite de oliva, ajo y pimentón dulce. El pulpo asado a la talla, con endivia parmesana y limón amarillo al grill es otra de las preparaciones que son garantía de sabor.

Para la sobremesa, hay una pequeña sección de postres, pero la coctelería también es buena opción, como sucede con el carajillo de mazapán o el de macarrón de fresa. Ambos son ideales para cerrar una buena comilona.

 

Conócelo pronto

 

casa-olympia-cocteles

 

 

Cuando cae la tarde, en Casa Olympia puedes disfrutar de la música del DJ en vivo, quien hace vibrar algunas versiones originales de vinilos. También tienen un grupo de jazz de jueves a sábado. Por supuesto, los sábados no te pierdas el brunch; date cita en este lugar que está siendo la sensación del momento. CH: $900. Dónde: Anatole France 70, Polanco. IG: @casa_olympia.

 

 

También lee: 3 restaurantes en Lomas de Chapultepec con mucho estilo.