Las recetas de toda la vida siempre caen bien al paladar y al alma, y más si dan la oportunidad de viajar desde la mesa a otros países. Esa experiencia puede tenerse en Frango, un concepto de tasca-pequeño local de barrio-que ofrece comida portuguesa. Te decimos qué pedir, su historia y por qué una visita es obligada para comer justo como un lusitano. Texto: David Sánchez / Fotos: Cortesía
Mariscos, verduras y un pollo muy peculiar: básicos de la comida portuguesa
Quizá has experimentado poco la comida portuguesa, pero se trata de un país con gran tradición y recetas que enamoran. De punta a punta, Portugal tiene oferta marina que combina con la herencia africana, árabe y hasta asiática. En su cocina hay abundancia de pescado, en particular el bacalao, al igual que mariscos, verduras, hierbas como el perejil y varias especias. A esto suma carnes como la de res y puerco o el pollo. De hecho, un emblema de la comida portuguesa es el pollo piri piri, que condensa la tradición de África en una preparación marinada y asada, lista para comer con papas fritas y fácil de encontrar en las calles de Portugal.
Basta echar un vistazo a internet para descubrir la importancia de este plato, pero es mucho mejor probarla en Frango, restaurante en CDMX lleno de sorpresas al estilo de aquel país.
Frango: qué pedir en este restaurante de comida portuguesa
Situado en Polanco, Frango es un local pequeño que puede pasar desapercibido. Está a cargo del chef Roberto Henríquez, de origen venezolano, pero todo un apasionado por la cultura del país europeo, así que fue, recorrió, probó y luego trajo a México este concepto de comida portuguesa súper local donde la gente suele comer las recetas de todos los días.
La carta refleja muy bien toda esa diversidad y confort en cada bocado: desde entradas que incluyen empanadas crujientes y especiadas rellenas de pollo, res o camarón (chamuças moçambicanas) hasta especiales como el puerco con almejas y un bacalao con papa y cebolla en una preparación que se siente tan cálida como sería comer en familia. Incluso, la experiencia se lleva muy bien probando con las manos y sumergiendo los fritos en la salsa de la casa.
Pero sin duda algo que debes pedir es un torricado de bacalhau, un toast de masa madre con lajas de bacalao bien equilibrado, pimientos y aceitunas, al igual que el famoso pollo piri piri. Si aún te faltaban motivos para comerlo, toma en cuenta que Frango significa ‘pollo’ en portugués (y al lugar al que fueres, haz lo que vieres…), y que puede servirse a la mitad o entero, ideal para compartir como en la tradición más casera. Los acompañantes pueden ser arroz, ensaladas frescas y de aire mediterráneo, o papas. Claro, además de tus amigos, ¿no?
El cierre para probar este festín de comida portuguesa en Frango es el vino: todo traído de aquel país y reflejo de la diversidad vinícola de sus varias regiones, ya sea por sus muchas uvas autóctonas o por la esencia que a los locales les gusta en cada copa. Opciones frescas, fáciles y de gran calidad.
¿Qué esperas para conocerlo? Frango es garantía para sentirte en casa, ya sea por el trato personal, los ingredientes locales para recrear recetas locales de otras regiones y por conocer un poco de la comida portuguesa en el plato. Dónde: Lope de Vega 341, Polanco. CH: $600 pesos; te recomendamos ir con más personas para sacarle provecho a la carta. IG: frango.lusitanomx
¿Qué esperas para conocerlo? Frango es garantía para sentirte en casa, ya sea por el trato personal, los ingredientes locales para recrear recetas locales de otras regiones y por conocer un poco de la comida portuguesa en el plato. Dónde: Lope de Vega 341, Polanco. CH: $600 pesos; te recomendamos ir con más personas para sacarle provecho a la carta. IG: frango.lusitanomx
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