Como en esta ocasión no armamos ningún viaje para las vacaciones de Semana Santa, decidimos escaparnos al menos un día de la Ciudad de México y, para ello, elegimos la Excursión a Real del Monte y los Prismas Basálticos de Civitatis, esta compañía online que ofrece actividades, tours y visitas guiadas en español alrededor del mundo a través de tour operadores locales. ¡Te cuento sobre esta excursión de un día por Hidalgo! Fotos: Elsa Navarrete. 

Excursión de un día por Hidalgo

Entre los vientos de la montaña hidalguense, poblados como Real del Monte y Huasca de Ocampo son perfectos para admirar las bellezas que la naturaleza nos ofrece en esta comarca minera, rica en patrimonio geológico, arqueológico y cultural. Mientras el Sol terminaba de dispersar los últimos restos de neblina, llegamos a Huasca de Ocampo donde comenzó esta excursión de un día por Hidalgo.

Huasca de Ocampo es un poblado pintoresco que invita a la aventura y puede presumir con orgullo haber sido el primer Pueblo Mágico de México en 2001. Solo basta dar un vistazo a sus paisajes naturales que regalan hermosas vistas, lugares históricos, calles empedradas y exhaciendas de beneficio envueltas en historias de duendes, para comprobar el por qué fue reconocido como tal.

El Centro Histórico reúne todo lo tradicional del poblado. Caminamos entre las casitas con puerta de madera, balcones y techos de teja hasta llegar a la Iglesia de San Juan Bautista. A unos cuantos pasos de este templo nos detuvimos para ver cómo un señor trabajaba el barro para crear piezas utilitarias —esta región es alfarera incluso antes de los españoles— y aprovechamos esta muestra para explicarles a los niños sobre la importancia de adquirir y valorar las artesanías.

Peña de Aire: diversión con vista

 

Una de las paradas más divertidas de esta excursión de un día por Hidalgo fue Peña del Aire. Se trata de un asombroso mirador a 30 minutos de Huasca de Ocampo, cuyo nombre se debe a una piedra que parece estar suspendida sobre el aire. Después de disfrutar de la vista de la cañada con casi 850 metros de profundidad y un pequeño río corriendo en el fondo del abismo, se puede hacer tirolesa, rapel, bici aérea, reto de altura, columpio extremo, recorridos a caballo o en cuatrimoto y, dicen, que aquí el cielo se luce por la noche, por lo que es perfecto para acampar.

Luego de que papás se subieran a la tirolesa que atraviesa parte de la cañada, los niños aumentaron su adrenalina en la tirolesa infantil, que si bien no es panorámica, creo que es una introducción digna a esta actividad.

Prismas basálticos: geometría natural

 

Otro de los momentos memorables de esta excursión de un día por Hidalgo fue admirar la belleza de los Prismas basálticos. En la barranca de Santa María Regla, un ensamblaje rocoso de formas poligonales te hace recordar el tiempo profundo de la Tierra. Son el resultado del enfriamiento lento de la lava arrojada en erupciones volcánicas hace 2.5 millones de años, en el Pleistoceno. Surcado por un par de cascadas, este geopaisaje fascinará a los más pequeños del hogar, debido a sus formas y por el agua que irremediablemente salpica.

Entre los puntos a favor de este tipo de tours privados con Civitatis se encuentra el apoyo que te brinda el chofer guía que te explica cada uno de los sitios por descubrir, resulta cómodo para los niños viajar en una minivan —y los papás lo agradecen también sobre todo a la hora del regreso— y que las entradas a los sitios ya están incluidas.

Real del Monte: historia minera

 

Esta excursión privada de un día por Hidalgo, de ida y vuelta, terminó en Real del Monte. Este bello poblado enclavado en la montaña de Hidalgo, durante décadas, se mantuvo de la minería, pero hoy estos yacimientos y minas son el principal atractivo del lugar.

Si bien es cierto que el primer equipo de futbol fue Pachuca Athletic Club, la historia ha demostrado que la primera vez que se jugó un partido de este célebre deporte fue en Real de Monte, para ser más precisos, en la Mina de Dolores. Pero los ingleses no solo importaron el futbol, sino que también influyeron en la gastronomía.

Ejemplo de ello es el paste, el alimento por excelencia de los mineros, y en Real del Monte se encuentra un museo pequeñito llamado El Museo del Paste que le hace honor a esta receta, cuya legitimidad tiene que ver con el relleno: solo los de papa con carne y los de frijol con chorizo son los auténticos, el resto son empanadas. Los niños disfrutaron sin duda de la experiencia de armar su propio paste, después de escuchar su historia y conocer diferentes cocinas a través del tiempo. Precio de la Excursión a Real del Monte y los Prismas Basálticos: $2,000 por adulto y $1,800 para niños de 5 a 11 años. civitatis.com

 

¿Listo para escaparte de la ciudad y hacer una excursión de un día por Hidalgo?

 

Otro plan de viaje en familia: (re)visitar Puebla en tres paradas llenas de historia, sabores y diversión.

Reservar un crucero por primera vez debe ser emocionante, pero es importante dedicarle tiempo e investigar para tomar decisiones informadas y, así, disfrutar al máximo la experiencia en altamar. Aquí te damos algunos tips para reservar un crucero por primera vez. Fotos: cortesía de las navieras mencionadas; Adobe Stock.

 

Reservar un crucero por primera vez

 

Cuándo, qué y cómo comprar, a qué destino viajar, cómo elegir entre una amplia variedad de camarotes, qué está incluido, quién puede ayudarnos con tantas posibilidades… Entrevistamos a tres navieras para que nos aclararan estas dudas y nos compartieran sus tips para reservar un crucero por primera vez.

 

Cómo reservar un crucero

 

 

Planificar y acercarse al experto

 

Para Celebrity Cruises, el primer tip para reservar un crucero por primera vez es preguntarle a un experto; no hay necesidad de sentirse abrumado. Sí existe información útil en los sitios web de las navieras, pero es mucha —sobre todo para quien está reservando por primera vez—, mientras que los agentes de viajes especializados en cruceros serán los más preparados para dar consejos, orientar, ayudar a encontrar la mejor opción y gestionar todos los detalles, ya que tienen conocimientos y se capacitan constantemente.

Pero antes de acudir en persona o comunicarte vía telefónica con tu agente de viajes preferido, es importante definir cuánto estás dispuesto a gastar en el crucero, incluyendo su costo en sí, las excursiones en tierra, propinas y paquete de bebidas, así como gastos adicionales, como boletos de avión y compra de souvenirs.

 

 

Para cada viajero hay un plan

 

 

Viajes en crucero

 

Según Sarah Scoltock, directora de Relaciones Públicas de Windstar Cruises, es primordial revisar todas las opciones y saber que se encuentran mejores precios al realizar una compra anticipada. Luego, como otro de los consejos primordiales para reservar un crucero por primera vez, hay que asegurarse de que el ambiente de la línea sea el adecuado para la personalidad del viajero y el tipo de viaje: formal o informal, centrado en la familia o en adultos. Y en este último plan, si quieres beber alcohol, pregunta por los paquetes de bebidas; este es mejor alternativa que adquirir las bebidas en el momento.

Y por último, pero no menos importante, piensa en la ubicación del camarote en relación con el itinerario por donde navega. “¿El crucero irá por toda una costa? Asegúrate de elegir el lado del barco desde donde podrás ver la tierra”, sugiere.

 

Apuesta por los camarotes iluminados

 

En materia de los aposentos, Frank Medina, vicepresidente para América Latina, Brasil y el Caribe de Norwegian Cruise Line, Oceania Cruise y Regent Seven Seas Cruises, cree que seleccionar habitaciones con balcón es un gran diferenciador durante la experiencia en altamar.

Es un espacio que tal vez el viajero no reconozca como importante por no conocer la experiencia y porque hay mucho que hacer en un crucero, pero no hay nada como poder disfrutar de la brisa del mar y de la abundante luz natural”, comenta al mencionar que en Vista, el nuevo barco de Oceania Cruises, todos los camarotes cuentan con verandas.

¿Cómo reservar un crucero?

 

 

Otro de los tips para reservar un crucero por primera vez: es fundamental hacer las reservaciones necesarias lo antes posible por medio de la página web.Las cenas en los restaurantes de especialidad, las excursiones cuando llegues a los puertos de escala, las horas de los espectáculos en el teatro… Hay varios temas que se pueden coordinar con anticipación y te facilitan las cosas una vez que estés a bordo”, concluye.

 

¿Listo para reservar tu crucero por primera vez?

 

Sigue leyendo porque te damos razones para abordar el crucero Disney Dream o La Perla, hacia el interior del Amazonas. ¡Tú escoge!

Sí: volveríamos una y otra vez a este destino que mira hacia el Pacífico. Puerto Escondido brilla gracias a su vibra y diversión relajada, ambiente surfer, playas imponentes, atardeceres de ensueño, restaurantes que sorprenden, precios accesibles y más. ¡Aquí te cuento cómo fue viajar a Puerto Escondido con niños! Fotos: Elsa Navarrete

 

En esta entrega de Niños a Bordo, busco darles una guía pequeña, pero bien curada, con una gran idea de hospedaje, experiencias para explorar la naturaleza y sitios donde comerán delicioso. Descubran Puerto Escondido a través de unas vacaciones llenas de bellos atardeceres, olas y anécdotas. Te aseguro que incluirás a este destino en tu lista de viajes por hacer. 

Viajar a Puerto Escondido con niños

Puerto Escondido tiene mucha onda. Hace dos años, cuando visitamos este destino para celebrar nuestro aniversario de bodas, la descubrimos por primera vez y ahora queríamos vivirla junto a nuestros niños. Más allá de que es un gran lugar para ir en pareja o con amigos, viajar a Puerto Escondido con niños es posible ¡y muy divertido! 

Fuimos a ver a los surfistas en Zicatela, caminamos por playa Palmarito tanto al amanecer como al atardecer, cazamos olas a nuestro modo, escuchamos miles de canciones de Disney en el auto que rentamos, les dimos clases de natación a los niños en la alberca, nos hospedamos en uno de los cómodos condominios de Vivo Resorts, vimos un atardecer inolvidable donde el río, la laguna y el mar se juntan, contemplamos a los delfines en su hábitat, comimos delicioso… Así fue nuestro viaje familiar en el bohemio y cool Puerto Escondido, uno de mis destinos favoritos.

No solo hay fuertes olas

 

Puerto Escondido es una joya situada en la costa oaxaqueña. Algunas de sus playas, como Zicatela, son reconocidas por su alto oleaje muy buscado por los surfistas pero una de las cartas fuertes de este destino es su diversidad de rincones, pues cuenta con otras playas resguardadas en bahías, como Carrizalillo, con olas menos intensas, ideales para que los niños naden. 

Aunque uno de los mejores planes al viajar a Puerto Escondido con niños es ese: ir descubriendo sus playas casi vírgenes para solo caminar por la orilla y dejarse estremecer por el esplendor y la intensidad del mar. Esa fue nuestra actividad diaria a las 7:00  y, en algunas tardes, durante las puestas de sol.

Hospedaje cómodo y amplio

El primer acierto de este viaje familiar a Puerto Escondido con niños fue hospedarnos en Vivo Resorts, que engloba condominios con servicio de hotel y residencias, a la orilla del mar. Para esto, sí aconsejo rentar un auto, ya que se encuentra a 30 minutos de la bahía principal de Puerto Escondido. Así pueden explorar con libertad y comodidad.

Los condominios resultan muy cómodos y amplios y ofrecen todo lo necesario para una familia con niños. Después de aterrizar, hicimos compras para poder preparar los desayunos, los snacks para las excursiones y una cena especial. En caso de olvidar algo o no querer cocinar, cuenta con tienda, con el restaurante Ernesto’s y el bar Mezcalina, dispuestos a agasajar paladares. 

Nosotros siempre aprovechamos las vacaciones para darles “clases” de natación a los niños, quienes van preparados con sus goggles. Su amplia alberca sin aglomeraciones nos permitió hacerlo a nuestras anchas. También hay otra piscina con resbaladilla y una más solo para adultos. Y mientras los niños corrían por playa y disfrutaban de su momento favorito del día sí, en la alberca, mamá también fue feliz en las clases de yoga que imparten los lunes, miércoles y viernes a las 9:00.

Actividades entre la naturaleza

Después de chapotear y sumergirse en la idílica alberca, en Puerto Escondido hay varias actividades para niños que activan su curiosidad innata por el mundo natural, empezando por una clase de surf, apta para aquellos que sepan nadar. Aquí pueden experimentar el encanto de liberar a las tortugas marinas al atardecer, además de que les hablan de estos grandes reptiles y de su importancia en los ecosistemas marinos antes de ayudar a las tortugas recién nacidas a llegar al mar.

Para seguir admirando criaturas marinas, un recorrido en lancha para conocer los delfines pintos o manchados en su hábitat natural es una apuesta segura, ya que, a diferencia de las ballenas, estos cetáceos se avistan todo el año. El tour empieza casi al amanecer, a las 7:00, y lo pueden hacer con Mama Tava Travel.

A ocho kilómetros aproximadamente de Puerto Angelito, encontramos una manada de estos mamíferos “desayunando” camaroncitos. Saltaron, dieron giros y nadaron cerca de nuestra embarcación: disfrutar de cerca su destreza, alegría y belleza es todo un espectáculo.

Tip: revisa el clima antes de agendar el tour, ya que un mar picado no provee la mejor experiencia tanto para niños como para adultos.

Otro de los fenómenos naturales por el que es reconocida la zona es la bioluminiscencia. Cuando el sol se oculta, las aguas tranquilas de la laguna de Manialtepec se iluminan con destellos brillantes gracias a los microorganismos marinos. En esta ocasión, lo dejamos como pendiente para el siguiente viaje a Puerto Escondido con los niños, pero esto no nos impidió ir en lancha a donde la laguna, el río y el mar se juntan para ver uno de los atradeceres más estremecedores que hemos presenciado.

 

 

Guía de viaje a Puerto Escondido con niños

Dónde hospedarse

 

Vivo Resorts: Aquí obtuvimos comodidad y privacidad a la orilla del mar, a 30 minutos de la bahía principal de Puerto Escondido. En la bella y salvaje playa Palmarito, se levantan estos condominios que, con servicio de hotel, son perfectos para ir en familia. ¿Qué fue lo que más nos gustó? Que resultan muy cómodos y amplios, y tienen de todo: cocina, salita, comedor, área de lavado y terraza. Las favoritas son las que tienen vista al mar; para ir con los abuelos y tíos, revisa las tres casitas que cuentan con alberca privada. Desde $3,500 pesos; pregunta por la promoción de la tercera noche gratis. vivoresorts.com 

Dónde comer

La Puesta del Sol: Es un restaurante a la orilla de la laguna de Manialtepec. Destaca por su vista, buena sazón y precios accesibles. Aquí también ofrecen recorridos por los manglares de la laguna y por donde esta se junta con el río Manialtepec y las olas del mar, así como para ver la bioluminiscencia por la noche. También hay hamacas y columpios los más peques. Prueben las camaronillas y las tiritas de pescado con habanero, que son una verdadera delicia difícil de olvidar. FB: La Puesta del Sol 

Almoraduz: Con 10 años de historia, la propuesta de cocina de autor de los chefs Shalxaly Macías y Quetzalcoátl Zurita es una de los mejores de Puerto Escondido, por lo que la visita a este restaurante debe estar en su itinerario. Nosotros llevamos a los niños y fue un éxito. Lo que hacemos en este tipo de espacios gastronómicos es pedir varios platos y ponerlos al centro para que ellos prueben y les vamos sirviendo lo que les va gustando. Así comimos y disfrutamos al máximo: los ravioles de res con queso pecorino y salsa de Oporto y morillas, la pesca del día con chimichurri, falso risotto de papa y ensalada, el pork belly agridulce con especias, jengibre, leche de coco y pan bao, y los churros rellenos de cremoso de chocolate oaxaqueño, nuez y helado de coco. almoraduz.com.mx

Elephant Garden: Ubicado en Zicatela, es un lugar encantador para desayunar o almorzar. Entre árboles, bambúes y música en vivo, en su jardín encontrarán buen café, arte, buena comida y buena onda. Su carta de jugos, el carajillo oaxaqueño y sus opciones de fermentos son una locura, así como la shakshuka con huevo estrellado y los bagels, que son perfectos para los pequeños glotones. IG: elephantgardenpuertoescondido 

Alaburger: Después de tomar sus clases de surf en Punta Zicatela, recarguen fuerzas con estas ricas hamburguesas a la parrilla y pizzas en horno de piedra, que están disponibles todos los días de 12:00 a 23:00. Los niños fueron felices ordenando la pizza de Mario Bros con pepperoni y champiñones, así como con el agua fresca de piña con menta. También lo recomendamos por su patio rodeado de árboles y foquitos, su ambiente relajado, mesas comunales entre la arena y música en vivo. IG: alaburgerpe

 

¿Listo para viajar a Puerto Escondido con niños?

 

También descubran Hotel Xcaret México, un paraíso familiar muy divertido del Caribe mexicano para todas las edades y gustos

Sí es un conceptazo lo que ofrece Hotel Xcaret México, en la idílica Riviera Maya. Su All-Fun Inclusive, único en el mundo, funciona tanto para niños como para grandes: es una apuesta segura. Tras nuestra estancia, lo terminamos por definir como un paraíso familiar muy divertido en la Tierra. ¡Te cuento! Fotos: Elsa Navarrete; Cortesía. 

En Hotel Xcaret México pasamos tres días chapoteando en la alberca del pulpo, divirtiéndonos en los parques, haciendo kayak por su río y caletas, comiendo rico, relajándonos en los camastros, conociendo unos el kids club y los otros la terraza para adultos… Caímos rendidos ante este hotel todo incluido de lujo que no deja indiferente a nadie: es divertido y diverso, con un diseño hermoso que evoca al arte mexicano, amenidades bien cuidadas, accesos a los parques y una propuesta gastronómica verdaderamente deliciosa.

Hotel Xcaret México: momentos en familia para compartir

Sabemos que los momentos de magia espontáneos y fugaces son los que componen la auténtica felicidad cuando viajamos con nuestros pequeños. Entre el caos y el desastre —imagina el berrinche más grande la historia en el aeropuerto, en el avión o en ese sitio que pensábamos que iba a disfrutar pero que en ese momento decidió que no—, siempre encontramos y disfrutamos las miles de razones para seguir descubriendo México y el mundo a su lado.

Pero sí creo que hay sitios que te facilitan ese deporte extremo de viajar en familia. Una categoría de estos lugares son los hoteles todo incluido, sin embargo, me atrevo a decir que en Hotel Xcaret México vale la pena la inversión para obtener unas vacaciones muy a su estilo, muy All-Fun Inclusive.

¡Que comience la diversión!

Con Hotel Xcaret México ya no te preocupas por nada, la tarifa del hospedaje incluye el transporte en autobús desde y hacia el aeropuerto de Cancún. Pero no solo eso, podría decirse que es ilimitado porque también te lleva a los parques. Justo esto es uno de sus grandes diferenciadores porque al ser huésped de Hoteles Xcaret, tienes acceso a cualquiera de sus nueve parques y tours: Xcaret, Xel-Há, Xplor, Xenses, Xoximilco, Xplor Fuego, Xavage, Xenotes, Xichén y Xailing, las veces que quieras, casi casi, cuando quieras.

Ya en Hotel Xcaret México, nuestra habitación River View con Poza en terraza fue nuestra casita por tres noches. Sus atributos y su súper ubicación la convierten en una de las mejores categorías para ir con niños. “Wuaooo, qué cool”, dijo mi hijo mayor al entrar a la habitación y ver cada uno de los detalles: el jacuzzi, la hamaca, la terraza con una mini alberquita privada con agua a temperatura ambiente, el caminito de piedras hacia el “río” de color esmeralda, la vista a las famosas caletas que recreó con éxito Grupo Xcaret.

¿Quién no soñó alguna vez con estar todo el santo día dentro de la alberca? Los días chapoteando y jugando en la alberca tienen un lugar especial en el imaginario de los niños y aquí el sueño se hace realidad en la alberca del pulpo, gracias a sus toboganes, cascada, zona de chapoteadero y camastritos especiales para ellos. Otra carta fuerte del hotel, además de sus carriolas disponibles, son sus playones a la orilla del río entre las caletas, donde pueden jugar en la arena y nadar en zonas de poca profundidad, sin ningún problema ni angustia; aunque siempre hay chalecos salvavidas para el uso de los huéspedes.

“¡Qué rico está todo mamá!”

 

Eso dijo mi hija menor que a veces se cruza fácilmente al “lado oscuro del picky eater«. “Sí mi amor y a mamá también le está gustando todo”, le respondí. En Hotel Xcaret México hay 11 restaurantes para todos los gustos y sus propuestas gastronómicas desmitifican la idea de que en los hoteles todo incluido no se come tan bien.

Pues aquí se come delicioso, superando tus expectativas: desde un desayuno sustancioso en el Mercado de la Merced con 10 estaciones que te hacen viajar por México con el paladar, hasta una cena en el Teatro del Río, donde los papás se deleitan con un menú de cinco tiempos con maridaje, mientras que todos disfrutan de los espectáculos México Olé o el Caribeño. También es notable la experiencia en Las Cuevas que se iluminan bellamente en la noche. Aquí desfilan jugosos cortes de carne que llegan a la mesa conforme lo solicitas para tomarlos con unas pinzas, lo cual resulta muy lúdico para los chiquitos.

Uno de los momentos foodies favoritos en familia fue Xin-Gao, donde los niños comieron sus “suchis” y los papás ordenaron un omakase, una invitación del chef para sorprenderte por él, quien cumplió su misión con sashimis, nigiris y makis perfectos. Y el otro momento estelar fue el lunch en Chibalí, de cocina internacional. En un ambiente familiar y colorido nos convertimos en niños otra vez y ordenamos pizzas, unas malteadas cremosas y, al final, pasamos por helados y nuestra dotación de dulces.

Un respiro para todos

 

También llegó un tiempito para papás, mientras los niños se fueron felices a descubrir el kids club de Hotel Xcaret México. Muchos pequeños lo piden, otros no, pero cuando están ahí, con aire acondicionado, juegos, silloncitos, se dan cuenta que era el cambio de aires que necesitaban de la alberca y el sol. De ahí que llevarlos al Kid’s Club Xiquillos —para niños de 4 a 12 años— es una gran alternativa. El cupo es limitado, el espacio es acogedor y cómodo y sus actividades estimulan la creatividad, el juego en equipo y el deporte al aire libre.

De esta forma, papás pudieron dirigirse a Casa Fuego, la única, de las cinco casas inspiradas en los cinco elementos que conforman Hotel Xcaret México, que ofrece una experiencia solo para adultos. En su rooftop descubrimos una de las piscinas más cool que hemos visto, con puente transparente y una increíble postal del mar Caribe, y tuvimos un par de horas de relajación total para recargar las pilas.

 

@foodandtravel.mx Caímos rendidos ante Hotel Xcaret México que no deja indiferente a nadie: es divertido y diverso, con un diseño hermoso que evoca al arte mexicano, amenidades bien cuidadas, accesos a los parques y una propuesta gastronómica verdaderamente deliciosa. @Elsa Navarrete #xcaret #niñosabordo #hotelxcaret #planfamiliar #planconniños #foodandtravelexperiencesmx #vacacionesfamilia #traveltiktok ♬ Cafe music, corporate VP, comfortable(1277239) – zukisuzuki

¡Vámonos de parque!

 

Si los niños aún son pequeños —seis y cuatro años en mi caso—, el parque recomendado es Xcaret. Además de que es el más cercano —se necesita solo un recorrido de 15 minutos en “trajinera»—, sus más de 50 atracciones naturales y culturales, que enaltecen el paraíso que es México, permiten combinar un ocio relajado para adultos y niños. La curiosidad innata de los más pequeños del hogar por el mundo natural, es la mejor arma en este caso, pues prácticamente con pasearse por uno de los mariposarios más grandes del mundo, el aviario —hogar de más de 1,500 especies de aves—, el acuario de arrecifes de coral que enfatiza la importancia del cuidado y rescate de estos, la diversión ya está garantizada.

Otro de los highlights: Mundo de Niños. Recorrerlo por su cuenta es uno de esos momentos estelares que se quedan en su memoria. Se trata de un área especial donde menores de 12 años viven una divertida aventura al atravesar túneles de redes, puentes colgantes, laberintos rodeados de naturaleza y toboganes para caer en cenotes, todo con chaleco salvavidas. Aquí los papás no pueden pasar, pero hay áreas de descanso o andadores en todas las actividades para no perderlos de vista. Esta fue una de las actividades favoritas de mis hijos.

Aún mis niños me preguntan: “¿Y cuándo vamos a regresar a Xcaret para visitar al pulpo otra vez? Te acuerdas mamá cuando…”. Me encanta cómo una escapada se convierte en algo de lo que podemos hablar con una sonrisa y recordar juntos. El All-Fun Inclusive de Hotel Xcaret México es un vehículo para conectar con la familia y, por supuesto, que vale la inversión realizada. Aproximadamente $19,000 por noche para dos adultos y dos niños, todo incluido. hotelxcaret.com

 

¿Listo para vivir la experiencia All-Fun Inclusive de Hotel Xcaret México y crear recuerdos en familia?

 

Te dejo aquí más ideas de viaje con #NiñosABordo, como un glamping en Malinalco o el plan infalible de Acapulco.

Siempre es buen momento para escaparse a la naturaleza, y las cabañas de Wander Cabins son un refugio ideal para estar en contacto con el entorno natural y con nuestros hijos. Caminar entre senderos llenos de vegetación, disfrutar de una tarde de juegos de mesa, hacer una fogata y contar cuentos, dormir y despertar a la orilla del río: así fue como practicamos el glamping en Malinalco. ¡Descubre cómo fue esta escapada en familia! Fotos: Elsa Navarrete.

Tiempo para ellos con el glamping en Malinalco

 

Empezaré este texto con algo de motivación para que tomemos las maletas cada vez que podamos y nos escapemos con nuestros pequeños viajeros a la calma que regala la naturaleza, como en esta ocasión que practicamos glamping en Malinalco. Cuando me siento ausente, que mi cabeza está inmersa en los pendientes del trabajo, repienso en esa gran paradoja de la vida que me hace recordar que la compañía de nuestros niños es un regalo para disfrutar en el presente.

Esto es lo que suele suceder: cuando los hijos están pequeños y quieren estar con sus papás sobre todas las cosas, los papás están muy ocupados para pasar suficiente tiempo con ellos y, muchas de las veces, el trabajo resulta ser más importante. Cuando los padres ya tienen tiempo para estar con ellos, ahora ellos son jóvenes y ya no les interesa estar con sus padres, ahora prefieren estar con sus amigos, su novia o novio, haciendo lo que a ellos les gusta.

No debemos confundir nuestras prioridades, no hay que olvidar el lugar que ocupan nuestros hijos en nuestras vidas… Porque no siempre estarán esperándonos en la puerta con una sonrisa, ansiosos por jugar o estar con nosotros. Porque no siempre se refugiarán en nuestros brazos. Para ellos también transcurre el tiempo y gozarlos al máximo durante su niñez debe ser nuestra prioridad, porque una vez que esta etapa se vaya, no volverá jamás.

Glamping: rodeados de naturaleza cómodamente

 

El precio de la prisa es muy alto y no debemos por qué pagarlo, solo por la creencia de que solo así sé es productivo. Y aquí mi consejo: podemos ver en los viajes un aliado para bajar el ritmo e invertir en crear memorias llenas de alegría, risas, aprendizajes y amor. Para disfrutar a nuestros niños con plena consciencia, planeemos miniescapadas todo el tiempo, como un glamping en Malinalco, donde te pierdes en el bosque, sin perder comodidad y cerca de Ciudad de México.

Olvidando un poco eso de montar las casas de acampar y los sleepings a ras del pasto, se puede dormir en casas de árbol, cabañitas o tipis para practicar glamping, es decir, acampar con glamour, con más lujos que “incomodidades”. Estos refugios —que sí, es más costoso que acampar— ofrecen lo mejor de ambos mundos. Por un lado, tienen cómodas instalaciones como baño, regadera, cama y cocina, y por el otro, te sientes casi como si durmieras al aire libre, en plena naturaleza.

Wander Cabins: una gran experiencia natural

 

Las magníficas cabañas de Wander Cabins en Malinalco —también tienen en Tzibantzá, Valle de Bravo y La Marquesa— se encuentran idílicamente a la orilla del río. Estas cuatro cabañas, aunque están por inaugurar otras cuatro, son un rincón único para fomentar nuestra relación con nuestros pequeños viajeros y con la naturaleza; no son recomendables para familia con niños menores de tres años, debido al deck volado y al tapanco.

Construidas con madera sustentable, en un estilo minimalista pero acogedor, cuentan con una cama que te fusiona con el verdor de la naturaleza gracias al ventanal de piso a techo que conforma la fachada. Además de varios juegos de mesa que te ayudan a disfrutar aún más tu escapada en familia; y una pequeña cocina totalmente equipada para preparar deliciosos banquetes al aire libre.

También tienen una idílica terraza con mesa estilo pícnic y un asador perfecto para preparar cortes de carne y luego hacer fogata (leña incluida), y una vista única hacia el río y hermosos árboles. No necesitamos más para disfrutarnos. Costo cabañas: Desde $3,190 MXN por noche.

¿Listo para practicar glamping en Malinalco y tener un respiro para disfrutar a tus hijos? O, ¿quieres más ideas? También puedes planear una escapada a Tuxpan, la playa más cercana a Ciudad de México, o al siempre divertido Acapulco.

Siempre es buena idea tomar el volante del auto o comprar boletos de avión o de autobús para salir en busca del encanto de Acapulco, para pasar un momento memorable en familia entre sus olas, sus mariscos y pescados, sus clavadistas y sus encantadoras playas lejanas. Te contamos cómo es que viajar con niños a Acapulco, es un plan familiar infalible. Fotos: Elsa Navarrete.

Acapulco querido

 

Renovados, asoleados y felices por los juegos en la arena y las sobremesas en la playa. Así regresamos de nuestro viaje a Acapulco, ese ícono del turismo que se convirtió en el primer destino de sol y playa de México que tuvo fama a nivel internacional.

El que fuera el escondite de vacaciones, fiestas y bodas del jet-set hollywodense en los años 50 es uno de esos destinos familiares al que uno siempre regresa y más si de viajar con niños a Acapulco se refiere. Porque nunca nos cansamos de su estilo vibrante y divertido, de sus rincones para comer pescado a la talla, de su extensa playa en Punta Diamante, de sus mágicos atardeceres…

Viajar con niños a Acapulco: todo un rito familiar

 

Hay viajes para sumergirse en los destinos y conocer otras culturas, pero cuando tienes niños pequeños, el plan número uno para ellos siempre será una buena alberca (la del Fiesta Americana Acapulco Villas no tiene juegos, pero sí chapoteadero y es amplia) y, dependiendo de la personalidad del niño, la playa. Como pareja sin hijos, solemos huirle a los viajes en temporada alta, pero con niños, que inevitablemente estarán en la casa, aún con curso de verano agendado, nos vemos forzados a cambiarnos al grupo de “a salir, porque no hay escuela, aunque haya gente”.

Pero hemos decidido que viajar con niños a Acapulco sea placentero y convertir esas tumultuosas vacaciones de verano en un rito familiar: una excusa para reunirse con todos los seres queridos, para divertirse, para no hacer itinerarios. Los viajes de la infancia se quedan para siempre en la memoria: te definen y se vuelven parte de tu personalidad. Buscamos que la infancia que recuerden nuestros hijos esté sembrada de recuerdos asociados a viajes divertidos, pero sobre todo, muy familiares. Para que cuando ellos viajen solos conecten con su niño interior y su origen (lagrimita).

Y así fue como nos fuimos esta vez a Acapulco y disfrutamos de la belleza de sus aguas y acantilados que, hasta hoy, protegen esta bahía de Guerrero. Fue una escapada familiar de cuatro días con todo y abuelos y tíos; jornadas necesarias para no hacer mucho y, a la vez, mucho por el simple hecho de estar conectándonos unos con otros.

(Re) visitar algunos clásicos de Acapulco

 

Al igual que la canción de «María Bonita» de Agustín Lara, “Acuérdate de Acapulco, de aquellas noches..”, recordemos los clásicos de Acapulco para revisitarlos ahora con la mirada y el asombro de nuestros niños viajeros:

Barra Vieja

 

En Acapulco, las horas del día se miden en cocteles de camarón y pescados a la talla. Y el mejor lugar para disfrutar de este último es Barra Vieja, a 45 minutos de la Zona Dorada. Además de dar paseos en playa a caballo o en cuatrimoto o navegar en la laguna Tres Palos en lancha, aquí se viene a saborear su gastronomía local bajo las idílicas enramadas.

De este corredor de restaurantes, optamos por Gloria del Mar, donde dicen que son los creadores del pescado a la talla. La receta de Doña Gloria Suazo fue reconocida por el Club Vatel México en 2019 y es un verdadera delicia, acompañada de arroz, frijoles, tortillas hechas a mano y muchas ordenes de sopes. Te regalan cocos, dependiendo el numero de personas, y se puede llevar hielera.

El plan de viajar con niños a Acapulco es estar todo el día, jugando en la playa, comiendo, platicando, hasta poder contemplar un atardecer más del Pacífico mexicano. Aunque la playa es extensa, hay que tomar en cuenta que el mar en esta zona es abierto, por lo que se recomienda precaución.

La Quebrada

Esta atracción turística de Acapulco es un must en un viaje familiar con niños, quienes, al igual que los grandes, se sorprenden ante los espectaculares clavados. En un entorno natural de acantilados, los valientes clavadistas de La Quebrada se lanzan desde 35 metros de altura hacia las aguas del mar Pacífico, sincronizando perfectamente el salto con el oleaje.

A lo largo del día, esta hazaña se puede disfrutar en cinco exhibiciones desde las 13 hasta 22 horas, con un costo $50 (adultos) y $20 (niños). En el espectáculo de noche, los clavadistas llevan una antorcha prendida lo que da un toque más atractivo. Conoce más sobre este entrañable destino mexicano dando clic aquí. 

¿Listos para volver a viajar con niños a Acapulco y hacerlo todo un ritual familiar? También te contamos de planes para vacacionar con niños en Ciudad de México. 

En algún lugar, algo increíble está esperando a ser descubierto”, bien dijo Carl Sagan. Pero para percatarnos de esa riqueza no solo hay que tener los ojos y la mente bien abiertos, sino también hay que estar en calma y concentrados. Practicar la conciencia plena a la hora de viajar con nuestros hijos hará que los disfrutemos completamente. Fotos: Elsa Navarrete. 

Prestar más atención, distraerte menos, hacer las cosas lentamente en lugar de hacerlas de forma apurada, escuchar mejor a tu hijo, tener más paciencia… No es un superpoder, tener conciencia plena, también a la hora de viajar, logrará que aprendas más, te sientas más feliz y disfrute más los momentos junto a tus hijos.

Tiempo de disfrutarlos

Sé que la parte más fácil son estos años, los primeros de su vida, por más cansados que parezcan en algunos momentos. Aunque a veces lo dude, en esta etapa todo está bajo control: ahora que los horarios los dictan papás, ahora que quieren estar con nosotros todo el día, ahora que puedo hacer una payasada para contentarlos y funciona, ahora que somos como sus ídolos, ahora que los puedes agarrar a besos y no se apenan, ahora que el placer máximo es un abrazo de mamá, ahora que son una delicia pura…

Soy consciente de mi fortuna: tener una familia, ver crecer a mis dos niños, inspirarlos y disfrutarlos… Por eso hay que aprovecharlos al máximo y, hacerlo fuera de la rutina y de los tiempos justos, solo trae efectos positivos, como ya lo hemos comentado anteriormente.

Conciencia plena: conexión verdadera

Pero esta desconexión de la cotidianidad para conectarse con nuestros pequeños viajeros, solo sucede si nos lo permitimos y somos conscientes de ello. Hay que estar presentes en el lugar donde estemos: no pensando en el trabajo pendiente, no editando decenas de fotos perfectas para deliberar cuál subimos a Instagram, no comunicarnos por mensaje con todos menos con los que estamos físicamente…

Nuestras mentes se dispersan y nos pueden sacar del momento, cuando el momento es exactamente donde queremos estar. De ahí la importancia de la conciencia plena, de disfrutar el aquí y el ahora, sin ese enfoque automático hacia la vida. Lo que me han enseñado mis hijos, entre otras lecciones valiosas, ha sido eso, a bajar el ritmo, a entender que tanto la vida como el viaje se trata de disfrutarnos, comunicarnos y vincularnos.

Escapadas para practicar la conciencia plena

 

Hay varias técnicas para practicar la conciencia plena, pero como viajera les hablaré de los lugares y las formas en las que la apliqué, les hablaré de estos tiempos fuera que fueron perfectos para respirar otro aires, relajarnos, concentrarnos en una sola cosa, detenernos deliberadamente y enfocar la energía en una sola cosa: en dedicar nuestra total atención en nosotros y nuestros pequeñitos:

A un hotel todo incluido en la playa

Me considero más un alma viajera que prefiere hacer inmersiones en los destinos, pero también me fascinan esos hoteles donde no quieres salir y solo quieres relajarte y recobrar energías. Y este tipo de alojamientos son una gran opción para viajar con tus hijos y tener en el itinerario nada más que disfrutarlos.

Nos escampamos seis días a las playas de Ixtapa-Zihuatanejo, ese “binomio del Pacífico” que combina la calidez de un pueblo pesquero y los hoteles bonitos, y que le hace justicia a su slogan «un viaje, dos paraísos». En esa ocasión, dejamos a un lado las travesías inmersivas, largos road trips, los itinerarios (más de adultos) y los viajes con toda la familia para solo enfocarnos con conciencia plena en divertirnos con nuestros niños en las resbaladillas de las albercas y en la playa donde comimos mucho coco y tiritas de pescado.

Y aunque nos alojamos en el hotel todo incluido Sunscape Dorado Pacifico Ixtapa, también nos dimos tiempo para explorar los alrededores menos conocidos del destino como Barra de Potosí donde la playa se abraza con la laguna, ideal para los niños por sus aguas poco profundas. Aquí, los restaurantes llamados «enramadas» ofrecen comida del mar fresca y cervezas bien frías.

A un restaurante de La Marquesa

Empezamos con una caminata entre los árboles que regalan una ligera brisa, la necesaria para respirar aire puro, relajar el cuerpo y sentir el momento, escuchando, claro, las múltiples (e infinitas) dudas que tienen dos niños de cinco y tres años acerca de lo que están viendo. Las coordenadas son las de Parrilla Bosque, un restaurante campestre al  aire libre con una hermosa vista hacia el bosque, pero no es el típico sitio que encuentras en la Marquesa, ya que está aislado.

Su parrilla provee de un aroma sugestivo al ambiente. De ahí salen los cortes de carne (tomahawk o New York) que puedes ordenar; la hamburguesa y el sándwich de roast beef también son infalibles. Antes y después de la comilona, los niños pueden disfrutar de su pequeña área de juego o pintar. Aunque la actividad favorita, perfecta para niños grandes, adolescentes y adultos, es el tiro con arco; esta es con costo extra y puede ser por cinco tiros o por hora.

Practicando este deporte, algo mágico ocurre naturalmente. Sostienes con la mano el arco y colocas la flecha; mantienes tus ojos en el objetivo; sostienes el arco en un ángulo recto desde el suelo, apuntando hacia el objetivo; lo llevas hacia atrás, usando tu brazo extendido como guía y disparas. Esa concentración y forma de prestar atención a lo que estás haciendo, con tiempo y calma, es tener conciencia plena y hacerlo así ayuda a que tengas un buen disparo. Eso es a lo que te invito, a viajar con tus hijos con esa calma, concentración y paciencia, con conciencia plena.

¿Listo para viajar con tus hijos con conciencia plena y así tener las mejores vacaciones?

Esta es una invitación para descubrir lo que hay que ver, hacer y comer en Tuxpan. Este ciudad al norte de Veracruz regala un malecón que corre a lado del río, ambiente de puerto y una playa perfecta para nuestros pequeños viajeros al ser extensa y poco profunda. ¡Descubre sus encantos en el recuento de estas vacaciones familiares! Fotos: Elsa Navarrete.

“Veracruz, rinconcito / Donde hacen su nido / Las olas del mar…  Veracruz, vibra en mi ser / Algún día hasta tus playas lejanas tendré que volver”, escribió y cantó Agustín Lara. Este emblema lírico del estado es un himno a la alegría y a la nostalgia, sentimientos que comparto con el compositor nacido en Tlacotalpan por este territorio tan extenso y diverso que no se parece a nada más que a sí mismo.

No nací ni viví en Veracruz, pero es parte de mí, de mis raíces y de mis recuerdos de la infancia. Se trata del lugar donde vivió mi abuela, creció mi madre, nació mi hermana y pasé la mayoría de mis vacaciones. Y ahora, de alguna manera, busco que sus vibrantes paisajes y cultura popular sean parte de la memoria de mis hijos. Además, tiene un plus: cuenta con la playa más cercana a Ciudad de México. Sí, nuestra playa más próxima no es Acapulco, es Tuxpan, a 289 kilómetros de distancia que se traducen en tres horas y media, y casi $450 de peajes.

El encanto de Tuxpan

 

La vida en Tuxpan transcurre sobre su río, playa, lagunas, esteros y su ciudad. Esa es su magia: sus diversos escenarios, los cuales brillan aún más cuando los atardeceres pintan las aguas del río.

Una vez más escogimos a Veracruz para escaparnos, pero en esta ocasión, nos dirigimos hacia el norte del estado y nos hospedamos en el Crowne Plaza Tuxpan donde las habitaciones con balcón y vista al río Tuxpan son la mejor manera de disfrutar la esencia del destino. Nuestras últimas vacaciones transcurrieron entre risas, horas en la alberca, juegos, comida deliciosa, extensas playas de poca profundidad, partidos de futbol, snacks playeros, caminatas en el puerto, tiempo para disfrutarnos y las sorpresas de conocer un nuevo rincón de México.

Entre playa y laguna

Perteneciente a la Huasteca veracruzana, Tuxpan tiene muchos secretos por descubrir. Uno de ellos es Isla Tajín Beach & River Resort, con una ubicación privilegiada. Las mejores habitaciones —las 20 cuentan con una pequeña piscina privada, perfectas para ir con niños— son las que tienen vista a la laguna o a la playa.

Para los que no se hospeden en este hotel pet friendly, como nosotros, el day pass es la opción para disfrutar de una extensa playa solitaria, que resulta ideal para que los niños pequeños interactúen con el mar, ya que es poco profundo, dos albercas con vista y su restaurante bajo una gran palapa. Se paga $500 por adulto y te reembolsan $300 en consumo, mientras que los niños pagan $300 y reembolsan $150. Contemplar cómo caía el sol del lado de la laguna en familia fue un privilegio.

Vistas con sazón

Otro de los favoritos de Tuxpan es la Laguna de Tampamachoco, 1,500 hectáreas de agua dulce en las que los manglares y las aves hacen un juego hipnótico de reflejos sobre la suave superficie del cuerpo de agua. Alrededor de esta hay más de una decena de restaurantes de mariscos y bonitas vistas llamado el Corredor Gastronómica de La Mata, siendo El Mar uno de los más tradicionales.

Entorno natural valioso

 

También optamos por un tour en lancha para recorrer los manglares del estero de Tumilco y aprender sobre la importancia de estos humedales costeros de Tuxpan. ¿Es el plan más divertido para niños pequeños? Tal vez no, pero ser parte de estas actividades les enseña que son parte de una familia, de una sociedad, de la Tierra, que no todo gira entorno a ellos y se pueden combinar planes para todos.

Centro energético

Cerca de Tuxpan, a 25 minutos, se encuentra El Huerto del Bambú a la orilla del río, un parque ecoturístico que no está en sus mejores condiciones pero cuenta con un potencial, que lamentablemente no es aprovechado al máximo. Pero la visita valió la pena cuando caminamos por los bambús y experimentamos un curioso fenómeno acústico llamado foco tonal.

Parado solamente en el centro de un espacio circular, escuchas tu propio eco al hablar, pero sin que las personas que están a tu alrededor lo escuchen, solo tú. Hay quienes aseguran que es un punto donde llega la energía cósmica, sin embargo, no hay explicación oficial. Esto también pasa en Poncitlán (Jalisco) y otros países como China.

¿Qué comimos en Tuxpan?

Una de las delicias a probar son las estrujadas con cecina, una suerte de chilaquiles, pero de masa tipo gordita. Mientras que los favoritos de los niños fueron los bococles rellenos de huevo o queso fresco, y las picaditas de huevo en La Parroquia, con vista al río. Y en el Atorón del Río, el mejor restaurante donde comimos en Tuxpan, recomendamos los ostiones a la pimienta, el pulpo encebollado y el aguachile de camarón, con una adictiva salsita cilantrosa.

¿Listos para descubrir los encantos naturales de Tuxpan? Cuéntenos sus experiencias en nuestras redes sociales @foodandtravel.mx

Ni qué decir del sector de preparación de alimentos y pastelería, donde esta nueva técnica ya ofrece miles de posibilidades culinarias; la textura polvorosa del micro molido permite incorporar fácilmente tisanas, blends clásicos y todo tipo de tés puros a horneados, repostería y postres al plato. escueladete.mx

También lee todo lo que debes saber sobre té para niños. 

Creen recuerdos memorables con estas experiencias en familia con las que podrán estrechar más sus vínculos. Además, También se asombrarán con lo que la naturaleza de México tiene para ofrecerles. Texto: Blanca Campollo, Elsa Navarrete y Arlett Mendoza / Fotos: Cortesía de los destinos y Adobe Stock. 

 

1. Deslizarse por las dunas de Veracruz

 

Sandboarding en Chachalacas, Veracruz

 

¿Surfear en la arena al lado de la playa? Sí, y es muy divertido. Haz esta experiencia en familia en las majestuosas dunas de Chachalacas, un área de 550 hectáreas donde se unen cinco ecosistemas: playa, manglares, llanuras, bosque y dunas. Chachalacas Adventure ofrece tours guiados y recorridos en cuatrimoto 4×4 y sandboarding.

Con una duración de tres horas en total, primero harán un recorrido por estas dunas de una arena tan fina que parece polvo, para arribar a la zona de descensos. Mientras se deleitan con los paisajes, se deslizarán en tablas especiales por su circuito de dunas con cinco niveles de altura que van desde los cuatro hasta los 25 metros. ¿Lo mejor? Se sorprenderán de cómo conquistan cada una de ellas.

Es una de esas experiencias en familia perfectas porque se hace en grupos y por turnos. Además, es una actividad que te permite llevar a tu mascota y es apta para niños mayores de 5 años. Costo: $800 pesos por persona. Reserva vía WhatsApp al 296 110 0502.

 

2. Campamentos en el Estado de México

 

Hacienda San Andrés

 

A tan solo 50 kilómetros de la Ciudad de México, Campamento San Andrés ofrece un espacio donde tus pequeños aprenderán a través de experiencias divertidas. Acompaña a tus hijos —también pueden ir ellos solos de acuerdo a su edad— a sus campamentos que le rinden homenaje a las cuatro estaciones y son perfectos para tener una de las mejores experiencias en familia. El plan es de una semana completa en primavera, verano, otoño o invierno.

En estos primeros meses del año, el campamento trabaja en torno a la primavera y, en específico, al suelo. Analizar los organismos vivos de la tierra, entender la importancia de los minerales, conocer el valor de las lombrices, comprender el ciclo de una planta y germinar semillas para la producción del rancho son solo algunas de las actividades.

Además, para continuar con la diversión, brindan talleres de mímica e improvisación para que los niños puedan expresarse de distintas maneras y practiquen la actuación con diferentes personajes. Costo: Desde $10,000 pesos por niño solo o desde $16,000 pesos por niño acompañado de un adulto. Incluye cuatro noches de hospedaje, alimentos y cinco días de talleres y actividades. Es importante que reserves con anticipación, ya que hay cupo limitado.

 

3. Pedalear en Ciudad de México

 

Ruta en bicicleta por la CDMX

 

Una actividad clásica de la capital mexicana es subirse a la bicicleta y pedalear por ella de 8:00 a 14:00 los domingos. Este paseo habilita hasta 50 kilómetros para que los ciclistas tomen la ciudad de norte a sur.

Una de las rutas imperdibles es recorrer Paseo de la Reforma y llegar hasta Chapultepec, donde hay siete museos, entre ellos el Nacional de Antropología o el de Arte Moderno. Después, desayunen en la cafetería de la Librería Porrúa, que posee una de las mejores vistas al lago, o monten la bici para llegar al brunch de Zanaya o al Café Nin. También durante este recorrido encontrarán, en puntos como las glorietas del Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora, clases de tai-chi y yoga. ¿Y si quieren pasear de lunes a sábado? Usen los más 350 kilómetros de ciclovías habilitadas.

Tips: consulten el Twitter del Instituto del Deporte de la Ciudad de México para ver las rutas y actividades de ese día. En la Glorieta de la Palma, de 9:00 a 12:30, pueden acceder a préstamo de bicis y remolques; solo es necesario presentar una identificación oficial vigente.

 

4. Practicar kayak y paddle board en Coahuila

 

Kayak en Cuatrociénegas, una de las mejores experiencias en familia

 

¿Buscan experiencias en familia a mitad del desierto? Entonces visiten Cuatrociénegas, un destino que destaca por sus postales naturales y la tranquilidad que la rodea. Alójense en Hacienda 1800 para hacer de este hotel boutique su centro de operaciones.

Se ubica en las orillas del Pueblo Mágico de Cuatro Ciénegas, por lo que en 20 minutos estarán navegando por el río San Marcos, en el Parque Natural Aruna. Ya sea que elijan practicar kayak o paddle board, cualquier actividad es apta para niños ya que las aguas de este río —que en realidad es una poza— son apacibles. Complementa tu visita con la guía de expertos, quienes les contarán sobre la riqueza mineral de estas aguas y los llevarán por un sendero interpretativo hasta llegar a la Poza Azul. Allí subirán a un mirador para asombrarse con su belleza. Costo: Renta de kayak y paddle board, desde $180 pesos.

 

 

5. Contemplar mariposas monarca en el Estado de México

 

Avistar mariposas monarca es una de las mejores experiencias en familia

 

Cool Experiences es una touroperadora que busca fomentar la independencia y alta autoestima de los niños mientras valoran el medio ambiente. Una de las actividades que diseñaron es disfrutar de cerca las mariposas monarca a través de una ruta exclusiva, por lo que no encontrarán mucha gente.

Saldrán de la Ciudad de México y llegarán al bosque de Amanalco, donde empieza una caminata de un kilómetro y medio. Durante el camino, el guía les dará información sobre el entorno y la fauna, hasta verse envueltos entre torbellinos de mariposas color naranja, las cuales vuelan miles de kilómetros desde Canadá y Estados Unidos. Después, habrá tiempo para un lunch y un taller de responsabilidad y arte.

Agéndate esta experiencia en familia durante la temporada que va de diciembre a febrero. Costo: $1,900 pesos por persona sin membresía, menores de tres años no pagan. Incluye transporte redondo, alimentos, actividades y seguro.

¿Listos para hacer alguna de estas experiencias en familia en México y divertirse como nunca?

 

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