Por cuarto año consecutivo, el firmamento gastronómico y turístico volvió a brillar con las estrellas que ustedes, los verdaderos viajeros y foodies, otorgaron a aquellos restaurantes, chefs, hoteles, destinos y experiencias culinarias y de viajes que los han enamorado. Fotos: Charly Ramos y Roger Rojas. 

Para esta cuarta edición el hotel Live Aqua Urban Resort Mexico City, se vistió de gala para recibir a los nominados de los Food and Travel Reader Awards 2017, presentados por Nespresso. Las luces del escenario junto con nuestras estatuillas insignia, creadas por la maestra Gogy Farías, iluminaron a las decenas de estrellas culinarias y del turismo que alumbraron con su talento el recinto, mientras Cecilia Núñez, Raúl Sayrols, Eddy Warman; Sandra Fernández, sommelier; y Miguel Conde, conductor; dieron la bienvenida a lo que sería un desfile de creatividad y de personas comprometidas con México.

Para la velada, los responsables de deleitar los paladares de los asistentes fueron el chef Roberto Solís, del restaurante Néctar en Yucatán, que se inspiró en la cocina de su estado para la creación del menú de la noche; y Casa Madero, que amalgamó a la perfección los platillos del chef con maridajes inigualables.

La noche comenzó con la entrega de premios a lo mejor del turismo, mientras se degustaba el primer tiempo: un delicado tartar de pescado con infusión de jícama y cítricos, acompañado de Möet & Chandon Impérial Brut. También la gastronomía tuvo su turno y estos reconocimientos se acompañaron con el sabor contundente de una crema de queso de bola con castacán, tamal colado y guayaba. Misma que fue maridada con vino Chenin Blanc y V Rosado, ambos de Casa Madero.

 

Por su parte, la codorniz rellena de longaniza con arroz de azafrán y consomé de lima que el chef presentó fue el acompañamiento perfecto de los premios a los que se rindió honor esa noche. Para coronar el platillo principal se presentaron dos opciones de maridaje: Casa Grande Chardonnay y Gran Reserva Malbec, de Casa Madero. Un deleite único.

En la recta final el Cirque du Soleil Joyá abrió los sentidos de los asistentes, quienes disfrutaron de majestuosa música y de su show que dejó boquiabiertos a todos los presentes por la agilidad de los acróbatas al realizar una espectacular rutina de patinaje. Este acto fue saboreado con un manjar blanco con cenizas de romero, maridado con Cosecha Tardía de Casa Madero y una taza de Nespresso Espresso Leggero.

Con un buen sabor de boca agradecemos por sus votos y por recibir nuestros premios con tanta calidez. Los esperamos para nuestra quinta edición en el 2018.

¡Felicidades a todos los ganadores!

Mejor Chef Mikel Alonso.

Mejor Chef Revelación Alan Sánchez.

Mejor Restaurante en la Ciudad de México y Área Metropolitana Pujol.

Mejor Restaurante del Interior de la República K’u’uk.

Mejor Restaurante Nuevo de México Loretta.

Mejor Restaurante Consolidado de México Casa Oaxaca.

Mejor Restaurante de Hotel Au Pied de Cochon.

Mejor Espacio Gourmet de México La Europea.

Mejor Espacio Dulce de México La Postrería.

Mejor Destino de México Estado de Yucatán.

Mejor Destino Gourmet de México Estado de Puebla.

Mejor Destino Internacional París, Francia.

Mejor Destino Gourmet Internacional Italia.

Mejor Aerolínea Nacional Aeroméxico.

Mejor Aerolínea Internacional Air France.

Mejor Hotel en la Ciudad de México Four Seasons Hotel.

Mejor Hotel Urbano en el Interior de la República La Purificadora.

Mejor Hotel de Playa en México Grand Velas Riviera Maya.

Mejor Hotel en el Pueblo Mágico o Ciudad Colonial Hotel Matilda.

 

Mejor Hotel Ecológico en México Xixim Unique Mayan Hotel.

Mejor Spa Sense Spa, Rosewood San Miguel de Allende.

Mejor Naviera Royal Caribbean International.

Mejor Naviera Boutique Crystal Cruises.

Mejor Agencia de Viajes de México Mundo Joven.

Mejor Programa de Lealtad Club Premier.

 

 

 

Carta Editorial Food and Travel > Noviembre 2017

 

Estar consciente de que todo es transitorio, de que nada es para siempre, es una de las grandes enseñanzas de Buda y, para mí, la lección más importante que me han regalado los viajes.

Aprendí a dejar ir  la idea que tenía de un destino ya conocido cuando lo revisito.  Ahora sé que mi café favorito puede no existir más o que el restaurante que una vez  me dio la experiencia sensorial más memorable, la próxima, resulte catastrófica. Después de tantos años de despegues y aterrizajes, logré entender que hasta el concepto que tengo de hogar habrá cambiado cada vez que regrese a casa y que incluso yo no seré la misma que era antes de partir.

Mi trabajo me acerca a viajeros de todo el mundo que en medio de encendidas conversaciones, coincidimos que incluso cuando nos damos aires de exploradores, es fácil caer en la trampa de siempre: idealizar ciudades de paisajes ordenados, excursiones organizadas, paraísos tropicales… Todo aquello que rebase los límites de nuestros prejuicios resulta incómodo para quien no se deja mecer por la ley del constante cambio.

Nuestro objetivo como viajeros es saber mirar con respeto y aprender a danzar con la realidad de cada destino que conocemos. Abracemos cada lugar con su desorden, con lo extranjero,  lo externo, lo exótico,  lo irónico, lo melancólico, lo distinto, lo que no encaja en ninguna definición.

“El apego es pensar que las cosas son permanentes en nuestra realidad, que es en esencia impermanente. Asume la responsabilidad de tus actos, que determinan la travesía”, me dijo en el 2006 Alejandro Jodorowski en su “café místico” en París, cuando decidí comenzar la aventura más difícil de todas, la que más polvo levanta y la que más cuestas tiene: la del viaje al centro de uno mismo.

Cecilia Núñez  > Directora Editorial

 

Todo sueño de cualquier aventurero guajiro. Jóvenes, solos y desesperados, a todos nos llega esa crisis existencial que nos orilla a escapar. Buscar nuevas aventuras, conocer amigos y enamorarse, se convierten en nuestros sueños más pasionales. Y para que no te quedes con las ganas, aquí te dejamos los mejores destinos, empaca tu mochila, ponte tus audífonos y prepárate para viajar solo.

Guanajuato, Guanajuato

viajar solo

Una pequeña ciudad en el corazón de México que nos hace revivir el pasado. Estrechos callejones, calles empedradas, es como vivir dentro de una película que nunca para de rodar. Caminar, tomar un café y fumar un cigarrillo bajo la noche estrellada, sentirse un escritor bohemio que se mueve sin rumbo y se enamora de cada rincón.

La ciudad no duerme y la noche se vuelve un pretexto más para conocer excéntricas personalidades. A demás de que año con año Guanajuato ofrece a sus visitantes el Festival Cervantino, que reúne a más de un millar de personas, que no dejan de sacudir a la ciudad con cada paso que dan.

Puerto Escondido, Oaxaca

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Naranja, chilito y un buen mezcal, a disfrutar de Oaxaca. Puerto Escondido atrae turistas de todas partes del mundo que buscan un momento de libertad. Respirar la brisa del mar, nadar en los rayos del sol y sumergirse en un profundo estado de paz, no querrás regresar nunca. Escápate a viajar solo y a disfrutar las playas de Mazunte (recinto oficial de los hippies) o Punta Zicatela (playa repleta de surfos), en donde podrás descubrir que cada rincón se vive de forma única.

No dejes de moverte y dirígete al onírico paisaje de bioluminiscencia en la Laguna de Manialtepec, mágico sitio que refleja destellos azules cuando cae la noche, revive tus fantasías y no dejes de explorar.

Sayulita, Nayarit

Un pequeño Venice Beach escondido en la selva tropical de Nayarit. Espacio virgen y poco visitado, este asombroso lugar esconde un sinfín de maravillas ocultas. Recinto de aquellos que han dicho, no más al estrés de la ciudad, los lugareños nos mostrarán la calidez de las hermosas playas y la sencillez de su gente. Por el día, nada mejor que disfrutar del mar o tomar una excursión en bicicleta. Por la noche, refrescarse con cervezas en fiestas o bares.

Toma tu tabla de surf, si lo deseas hazte un tatuaje y vive la experiencia de un pequeño California perdido en las playas mexicanas.

Xilitla, San Luis Potosí

El lugar perfecto para viajar solo y encontrarte a ti mismo, sentir la naturaleza y escapar de la rutina. La Huasteca Potosina esconde este místico templo en el que convive de manera inexplicable el arte del hombre y el rugir de la naturaleza. Acampar, sumergido en el denso espesor de los árboles y escuchar el canto de las aves, nos hace sentir como intrépidos exploradores que han decidido aventurarse por primera vez en el Amazonas. Niebla, truenos, luces y estrellas decoran este intrépido paisaje.

Ir de caminata, escalar, nadar en las pozas, observar las cascadas, nunca pararás de descubrir los misterios que guarda Xilitla. No olvides visitar el Jardín Surrealista de Edward James, en donde arte, escultura, arquitectura y naturaleza convergen creando una magnifica ciudad escondida en medio de la nada.

Ciudad de México

La ciudad es colosal, es monstruosa y ofrece un interminable laberinto de cosas por hacer. Fatigado, caminarás, tomarás una bicicleta, te subirás al metro, y harás todo lo posible por moverte de un lado a otro tachando las actividades a realizar. Recorrer el Museo de Antropología, el Castillo de Chapultepec; pasear por Reforma, descubrir el Centro Histórico, salir de noche por la colonia Roma, la Condesa o la Juárez; la exclusividad de Polanco y lo pintoresco de Coyoacán.

La ciudad no para, y te aseguro que tú tampoco lo harás. No dejes de moverte y descubre cada rincón.

 

El ambiente nublado, las ligeras lluvias, las noches largas… ya es tiempo de algunas historias de misterio y terror. Para ambientar aún mejor y si es que crees en leyendas y en lo paranormal, te compartimos cinco sitios en nuestro país que te pondrán la piel de gallina. ¿Te atreves a conocerlos por la noche?

 

Isla de las muñecas, Ciudad de México

 

leyendas

En el emblemático Xochimilco existe este paraje que solía estar habitado por Don Julián Santana Barrera, quien comenzó a colgar muñecas en los árboles. Todo comenzó cuando Julian encontró el cadáver de una niña y cuyo fantasma lo asustaba, pues lloraba, gritaba y se quejaba constantemente. Un día, desesperado intentó rodear su chinampa con muñecas de todos los tipos y tamaños para protegerse de sus lamentos; y al parecer funcionó.

 

 

Panteón inglés, Real del Monte

 

leyendas

 

Real del Monte en Hidalgo, tiene durante esta época, a una compañera constante: a la neblina. Es justo en este Pueblo Mágico donde se encuentra el misterioso Panteón Inglés, que debe su nombre a la nacionalidad de los difuntos que descansan en ese sitio. El cementerio se encuentra en lo alto de la montaña y data de 1862. La leyenda más conocida de este sitio versa sobre una mujer vestida completamente de negro quien puede atravesar las puertas y rejas. Si la ves, nunca le des un aventón.

 

 

Parque Fundidora, Monterrey

 

 

leyendas

Aunque actualmente el Parque Fundidora es una gran opción para convivir en familia, realizar deporte e incluso impregnarse de arte; no siempre fue así. Hace algunas décadas este sitio fue el escenario de varias tragedias laborales. Por eso algunos aseguran que cuando cae la noche se escuchan presuntas voces, cantos misteriosos e incluso se escuchan pasos. ¿Cuántas ánimas deambularán por ahí?

 

Las momias de Guanajuato, Guanajuato

 

 

Las momias forman parte de las grandes leyendas del emblemático museo de Guanajuato tienen gestos de terror en sus rostros porque de acuerdo a la leyenda, fue en 1830 cuando la peste rondaba en las calles de Guanajuato, causando un gran número de muertes. Sin embargo también se asegura que algunas personas fueron enterradas vivas, pues se encontraban en un estado de shock que daba la impresión de que la persona estaba sin vida.

 

 

Panteón de Belén, Guadalajara

 

 

Es uno de los sitios más antiguos de la Perla Tapatía y aquí existe el árbol del vampiro. La historia cuenta que hace algunos años llegó un hombre a Guadalajara y, que a partir de su llegada, comenzaron a encontrarse los cuerpos de animales, jóvenes y niños con dos pequeñas marcas en el cuello. Los vecinos sospecharon de este hombre misterioso y una noche le enterraron una estaca en el pecho y lo enterraron con varias pesadas lápidas encima. Meses después las piedras comenzaron a romperse y el árbol que hoy apreciamos comenzó a crecer y así formar parte de las leyendas principales de este lugar.

Sábado 28 de noviembre, las calles comenzaban a abarrotarse y las multitudes se pintaban las caras de calaveras y catrinas, ansiosas por ver el espectáculo anual del Desfile del Día de Muertos. Fotos: Michelle Burgos. 

Comenzó a las 16 horas, en la Estela de Luz y atravesaría Paseo de la Reforma hasta arribar al Zócalo capitalino. Yo permanecía frente al Ángel de la Independencia (algo así como nuestra estatua de la Libertad), esperando, emocionado, hasta que por fin pude escuchar los gritos de la gente, se notaba muy feliz, el desfile había comenzado.

 

 

Anunció su llegada con la participación de las brigadas de rescate (y por supuesto, con los perros de búsqueda al mando de la superestrella Frida) en memoria de las personas fallecidas en los pasados sismos del 7 y 19 de septiembre en México. Se manifestó un móvil con picos y cascos de construcción en honor a la valentía demostrada por los rescatistas, es decir, nuestros héroes sin nombre.

Seguido por la aparición del México prehispánico, distintos bailes, ceremonias y ritos llenaron mí corazón y el de los presentes con adrenalina y exaltación. Se percibía el aroma a copal, el humo, la neblina, los tambores, el miedo. Conmemorando al Mictlán (inframundo azteca) los danzantes, con los cuerpos pintados, invitaban al público a sumergirse en este pasado intangible. Pirámides, arcos y flechas, guerreros, el tzompantli (paredes con cadáveres humanos), xoloitzcuintles voladores y un gran globo con la figura de la piedra del sol, el imperio azteca regresaba del olvido, desenterrando su propias tumbas.

 

 

Después mi corazón sintió la oscuridad y el temor, llegó la Santa Inquisición, castigando a los herejes, a los pecadores, la muerte en vida. Danzantes gigantescos, vestidos de monjes, con las caras de negro, reliquias de oro y cantos corales, que me adentraron, así como a todos los presentes, en un siniestro templo haciéndonos sentir culpables. Fue realmente una etapa del desfile en dónde el sentimiento se apoderó de nuestros cuerpos.

Florido y colorido, los pétalos de cempasúchil comenzaron a caer del cielo, al borde de las lágrimas, el público gritaba y los bailarines se acercaban a nosotros para saludarnos y tomarse fotos, conservando sus papeles actorales en este recorrido histórico del Día de Muertos. Alebrijes y monstruos, algunos disfrazados y otros volando como figuras de cartonería. Todos ellos corriendo y gritando ¡Somos el diablo! Pues como todo en la vida, también necesitamos del exceso para poder vivir.

 

Desfile del Día de Muertos

 

¡Viva México, viva la revolución! Gritaban las adelitas y con fusiles nos apuntaban directamente a la cara, más nos valía «chupar faros», porque la muerte estaba cerca. Sombrerudos y catrines, luchadores y calaveras de azúcar, el folclor mexicano no tardó en aparecer y también desfiló jovialmente por la avenida al ritmo de Celia Cruz. «Hay que llorar, porque la vida es un carnaval y las penas se van cantando».

«Calaveras y diablitos, no quiero morir sin haber amado, ni tampoco morir de amor». Aparece el matrimonio con dos gigantescas figuras representando a los novios, hasta que la muerte nos separe.

Cada instante, mi garganta se cortaba y mi cuerpo se erizaba, la belleza que mis ojos descubrían, no podía contenerme. Cupidos, quisiera estar flechado, para sentir el amor y no temerle más a la muerte.

 

Desfile del Día de Muertos

 

Finalmente hizo su aparición Xochimilco, con sus mariachis y sus trajineras, al mando del cantante y compositor mexicano, Juan Gabriel (versión calaquita) que cantaba y bailaba al bordo de los canales. «Querida, ven a mí que estoy sufriendo, ven a mí que estoy muriendo». Los cantos nos invitaban hacia la melancolía pero también a la esperanza de vida.

Carnaval de Calaveras fue único, maravilloso, magistral. Exaltó al máximo mis sentimientos encontrados, y podría decir, que el de todos los mexicanos, por nuestro país y por todos aquellos que ya no están con nosotros. Juntos lloramos y juntos reímos, el desfile seguirá su camino, bailando y cantando con todas esas sonrisas que evocaron en nuestros rostros.

 

Desfile del Día de Muertos

La celebración del Día de Muertos es una de las más importantes en México, y en cada uno de sus estados se festeja con diversos festivales, actividades, comida y muchos más elementos que hacen única esta tradición. Checa este top de lugares en nuestro país para  vivir este Día de Muertos.

Janitzio, Michoacán

Día de Muertos

Imagina un bello recorrido en la oscuridad de la noche; alumbrado por ofrendas con velas, flores, pan, símbolos y pétalos amarillos. Así es el Día de Muertos en Janitzio, un lugar en el que perduran tradiciones purépechas; en las que se creía que el alma de las personas se transformaban en mariposas Monarca para volar sobre el lago.

Si te ánimas a visitarla, debes tomar en cuenta que hace frío, por eso debes ir bien abrigado y estar seguro que las lanchas son tu mejor transporte.

 

San Andrés Mixquic > Día de Muertos, Ciudad de México

Mixquic

Al sur de la Ciudad, en el camposanto de San Andrés Mixquic, cientos de familias se reúnen a conmemorar el Día de Muertos; decoran sus tumbas con calaveritas de azúcar, platillos que amaban sus muertos, velas y pétalos de cempasúchitl.

En las noches de festejo el ambiente se llena de júbilo, dando paso a concursos de calaveras de cartón, música de mariachis y danzas en torno al culto a los muertos.

 

San Miguel de Allende > Guanajuato

San Miguel de Allende

 

Imagina un Día de Muertos lleno de arte, cultura, talleres, conferencias, espectáculos y desfiles; así es el Festival de la Calaca. Una celebración que se festeja en este pintoresco pueblo, de calles empedradas y bellas plazas. Si asistes te recomendamos visitar la Pirámide de los Muertos; una estructura llena de nichos que conmemoran a los muertos.

Del 1 al 5 de noviembre puedes disfrutar de esta fiesta.

 

Huaquechula > Puebla

Día de Muertos

 

En este pueblo, ubicado en Puebla, entre la capital y el volcán Popocatépetl, se celebra el Día de Muertos con espectaculares altares, que son un gran atractivo. Las familias ponen su mejor empeño en ellas, mezclando tradiciones y significados prehispánicos, con una gran cantidad de ornamentos religiosos y fotos de personas queridas.

 

Tlaquepaque, Día de Muertos > Jalisco

 

Las celebraciones no sólo van a los panteones; en Tlaquepaque, pueblo alfarero, se realiza un Festival para conmemorar este gran día. Este festival se celebra del 31 de octubre al 2 de noviembre; con la intención de preservar la tradición ancestral mexicana. En la edición anterior, se realizaron más de 100 eventos culturales que iban de lo prehispánico a lo contemporáneo.

Si tomas un mapa de la república, podrías notar que este estado está en medio del país. Un lugar misterioso, de tradiciones autodenominadas como hidrocálidas; hogar de Guadalupe Posada y un lugar en el que el culto a la muerte se deja ver en las tradiciones de sus habitantes. Checa este top y descubre festivales y lugares y eventos imperdibles de Aguascalientes.

Plaza de las Tres Centurias

 

Este espacio es similar a la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, porque aquí se construyeron monumentos de épocas diferentes. Si la visitas podrás ver que este lugar hace honor a la tradición ferrocarrilera de Aguascalientes. Desde la locomotora, que se exhibe al entrar; hasta el reloj monumental que es una réplica de gran escala de uno de bolsillo.

Festival Cultural de las Calaveras

Aguascalientes

Imagina vivir un Día de muertos en el hogar de José Guadalupe Posada, grabador mexicano que fue el creador de la famosa Catrina; el Festival de las Calaveras reúne música, teatro, cultura y tradición en torno a la muerte. Podrás ser parte de esta celebración y visitar espacios únicos en su género como el Museo Nacional de Muerte. Además de ser parte de la gran cantidad de desfiles temáticos y poder afirmar a tu regreso: No estaba muerto, andaba de parranda”.

 

Centro Histórico

 

Además de poder contemplar la belleza de las edificaciones del Centro Histórico, en el que sentirás que estás en un museo al aire libre; podrás conocer la historia cultural de este estado. Si visitas la catedral, tus ojos notarán el estilo toscano, y tus oídos escucharán el órgano tubular de madera, único de esta clase en Latinoamérica. Será un deliciosos paseo por otro de los Patrimonios Culturales de la UNESCO.

 

El Ocote

El Ocote

 

Al Sur del estado, el Ocote, es uno de los espacios agrícolas más importantes del país; además de poseer encantadores espacios naturales, en los que podrás realizar turismo de aventura como excursionismo o alpinismo. Si lo visitas es recomendable, que vayas el 4 de julio, porque coincide con una celebración local, llena de regocijo, procesiones y fuegos artificiales.

 

Jardín de San Marcos

Aguascalientes

 

Construido en 1847, este jardín además de contar con bellas fuentes, kioscos y bancas debajo de frondosas jacarandas; es sede de la Feria de San Marcos, donde se disfrutan actividades culturales, artísticas, así como taurinas. Pero no todo es alegría, porque cuentan las leyendas que un fantasma vaga por este parque en las noches.

 

Los siglos de historia, mestizaje y creatividad se reflejan en la cultura de nuestro país a través de las diversas formas de expresión artística y bordados indígenas. Uno de ellos es el arte textil, donde las diferentes culturas de México plasman elementos de su vida o incluso de su propia cosmovisión. Aquí te dejamos cinco de ellos para que la próxima vez que los veas los distingas un poco más fácil.

Mazatecos

bordados indígenas

 

Se autodenominan como “Ha Shuta Enima”, que quiere decir los que trabajan en el monte, gente humilde y de costumbre. Su hogar se encuentra en las regiones de la Cañada y el Valle de Papaloapan, Oaxaca. Ahí encontrarás bordados que se distinguen por estar hechos en algodón, bordados con dibujos en negro, azul o rojo de pájaros, flores, conejos y árboles; además de tener franjas horizontales de cintas de colores y delicados encajes en los bordes siendo así uno de los mejores bordados indígenas del país.

 

Chinantecos

CHINANTECOS

 

La región chinanteca, situada al noreste de Oaxaca, colindando con Veracruz es donde se asienta esta etnia mexicana. Una artesanía muy distintiva de ellos son los huipiles bordados con la cosmovisión de su cultura acerca de la vida, la muerte y el origen del mundo. Una de sus prendas más representativas es el huipil. Éste se distingue de otros del país porque en la abertura donde se introduce la cabeza tiene detalles que pueden ser listones que llaman dientes, esta parte simboliza la boca.

En el centro de esta prenda puedes observar una figura parecida a un rombo, representando al espíritu y los puntos cardinales. Otro símbolo son las serpientes emplumadas y las aves, como el águila de dos cabezas que según su posición y elementos puede significar protección o castigo.

 

Zapotecas

 

“Gente que proviene de las nubes” o Binnizá, así se autodenominan las personas que pertenecen a este pueblo de México. Viven en la región del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca.

La clase de bordado que resalta de esta cultura son los trajes de las tehuanas. Éste está caracterizado por flores en colores llamativos, bordadas en un huipil de satín o terciopelo negro.

 

Wixárikas

WIXARICA

 

El arte textil de los huicholes (Nayarit) es fácil de reconocer, pues sus diversas formas están elaboradas con bordados de hilos de colores.

Entre las figuras puedes encontrar a los venados, animales que son parte medular de su mitología por su importancia en la creación del mundo; también al peyote, elemento que abre la comunicación entre hombres y dioses; y el fuego, llamado tatewari y es la principal deidad de su cultura, pues es más viejo que el propio sol.

 

Mazahua

bordados indígenas

 

Es el pueblo indígena más numeroso del Estado de México y su nombre significa “gente del venado”. Entre sus textiles existe una especie de cinta o greca, bordada con distintas combinaciones de iconos que representan la flora y la fauna de los alrededores.

Estos bordados son importantes en su vestimenta y el significado puede variar, por ejemplo, si tiene abundantes aves, significa belleza, libertad y gracias, pero existe algún dibujo con espinas representa el dolor físico o espiritual. Es importante tomar en cuenta que muchas de las niñas de esta etnia crecen aprendiendo a tejer, lo que hace que el bordado sea parte de su identidad cultural.

 

Xochimilco renace con vivos colores, flores y trajineras. Es la perfecta oportunidad para visitar este destino surreal y dejarte sorprender por las maravillas que guarda este lugar.

La bruma del pasado sismo del 19 de septiembre en México, desaparece lentamente, no falta mucho para que el cielo recobre su color.

SECTUR APOYA A XOCHIMILCO

La localidad sufrió daños severos y es por eso que la Secretaria de Turismo (SECTUR) ha presentado un programa para reactivar la economía de la zona a través de viajes turísticos solidarios.

El recorrido tiene un costo de $199 MXN y ofrece visitas al museo Dolores Olmedo, al mercado de flores, un paseo en trajinera y una visita a los barrios de San Bernardino de Siena y San Gregorio Axapusco.

 

Xochimilco

 

Viajemos todos por México

La coordinadora del movimiento nacional por el turismo “Viajemos todos por México” (VTXM), María Eugenia González O’ Farrill, junto con el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, han unido fuerzas para facilitar la movilización a las distintas zonas afectadas. Apoyando los viajes a precios accesibles gracias a la participación de la Asociación de Transportadoras Turísticas.

O’ Farrill enfatiza que “México está de pie y el movimiento nacional VTXM continuará con su política de que más mexicanos viajen por el territorio nacional”.

La iniciativa busca impulsar las economías locales, mejorando la calidad de vida de los habitantes de los destinos turísticos. Así que anímate a visitar Xochimilco, lugar lleno de lindos paisajes naturales, folclore, gastronomía y mucho buen ambiente. Y ayuda a reactivar su turismo.

 

Xochimilco

 

Sectur también tiene planes para realizar viajes a bajo costo a destinos como Puebla, Estado de México, Guerrero, Morelos, Oaxaca y Chiapas, que se han visto afectados por el sismo.

Dónde: Paseo de la Reforma y Río Tíber (a un costado del Ángel de la Independencia), Colonia Juárez. Cuándo: Martes a las 8 horas. visitmexico.com