Sentado desde el restaurante Mangle de Villas Flamingos te hipnotizará un horizonte en el que el cielo azul se abraza a un mar sereno, cuya playa emerge a la mitad de las olas, como si fuera un sueño. Mientras ves el andar de los viajeros y locales -que caminan rumbo a Punta Mosquito para avistar flamencos-, enterrarás tus pies en la arena y te deleitarás con la carta de recetas mexicanas y del mundo con productos locales, así como con experiencias gastronómicas memorables. Fotos: cortesía.
Villas Flamingos en Holbox
Ubicado sobre 300 metros de playa frente al mar, Villas Flamingos es uno de los mejores hoteles de Holbox, una isla en Quintana Roo, entre el Golfo de México y el Caribe, en la que gozarás de una vibra hippie chic. Todo en el hotel está ideado para reconectarte contigo mismo y con la naturaleza. Ya sea en su restaurante, en cualquiera de sus suites, en sus tres piscinas o en el lobby llamado El Nido, por su majestuosa cúpula de bambú, la serenidad y la alegría desenfada de de este lugar colmarán tu espíritu.
Mangle: Sobre la playa de Holbox
En el restaurante Mangle de Villas Flamingos, en lugar de paredes tendrás vistas de 180º al mar y, en vez de pisos, la arena acariciará tus pies descalzos. Este es tan solo el principio de la reconexión contigo mismo en uno de los mejores hoteles de Holbox. Luego seguirá consentirte con la cocina del chef Juan Uuh, quien ofrece una carta con recetas nacionales con giros internacionales y de platillos del mundo con productos locales.
Ejemplo de ello es su taco estilo Baja, de camarón con tempura de piña y bombones de guacamole que desde la vista invita a probarlo. El pescado tikin xic, una receta tradicional de la península de Yucatán, golosa y ligera, en la que el achiote en conjunto con los vegetales, destacan la frescura del producto. Así como los camarones al tamarindo con chipotle y el pulpo al pastor.
En los platillos del chef Juan Uuh destacan la excelente técnica, la calidad del producto y la creatividad para ofrecer platos confortables y deliciosos.
Respecto a la pizza de langosta, el platillo más popular de Holbox -cerca de la isla, es común la pesca de este cotizado crustáceo- el chef Juan Uuh la ofrece con una base gruesa con jitomate deshidratado, parecido a una focaccia. De igual forma, en otras pizzas incluye masas con otros sabores, como la de pesto, para darles un toque único y exquisito.
Experiencias memorables
Otras de las experiencias únicas de este hotel son las que ocurren cuando el Sol se despide con su danza de tonos anaranjados, amarillos y violetas sobre el mar, dotando a cada una de una magia singular. La primera son las cenas románticas en las que a la orilla del mar montan un tipi con cómodos cojines y luz tenue. A un costado, suenan cadenciosos boleros que brotan de una guitarra mientras se degusta una tabla de quesos y charcutería con vinos o llegan, poco a poco, los platillos estrella de Mangle.
La segunda de dichas experiencias de Villas Flamingos es la Mesa del chef, en la que Juan Uuh ofrece un menú degustación de cuatro tiempos inspirado en los atractivos de Holbox. Uno de ellos es el plato titulado Atardecer en Punta Mosquito que es un exquisito risotto de tomate con pulpo, camarones y mejillones.
Otro ejemplo es el postre Bioluminiscencia. “Es un streusel de vainilla y coco molido que representa la arena, una reducción de lima para expresar el agua, espuma de coco que plasma la espuma de las olas y un tiburón ballena, caracoles y conchitas de chocolate con maracuyá, para representar la vida animal. Por último, para crear el brillo de la bioluminiscencia hacemos esferificaciones de curaçao azul”, explica el chef de Villas Flamingos de la bella isla de Holbox.
Y por último está la experiencia del hombre pájaro que se realiza cada jueves frente a la piscina. En la que, al ritmo del toque del tambor y con el aroma del copal, un danzante ataviado con un ropaje que recuerda nuestra rica cultura prehispánica agradece a los cuatro rumbos y hace peticiones por la prosperidad de los presentes.
Enclave eco chic
Todas estas experiencias, sumadas a la arquitectura orgánica y majestuosa del hotel Villas Flamingos que sorprende desde el lobby, diseñado por el arquitecto Alejandro D’Acosta y construido en su totalidad con bambú, ofrecen un alojamiento de lujo desenfadado en Holbox.
Te encantará alojarte en cualquiera de las 41 habitaciones de Villas Flamingos con vista al mar, en donde destaca la suite Luminiscencia, con 71 metros cuadrados, terraza y alberca privadas y un espejo de agua que recuerda este resplandor marino que se ve en Holbox durante las noches sin luna.
¿Listo para vivir unas vacaciones en una de las playas más bellas de México? Reserva pronto tu estancia en Villas Flamingos. Dónde: Calle Paseo Kuka s/n, Playa Norte Holbox, Lázaro Cárdenas, Quintana Roo. Habitación doble: desde 4,250 pesos. villasflamingos.com
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