Por sus venas corre la pasión carnívora, pero tiene muy claro que el consumo sostenible es importante para seguir disfrutándola. Este gusto del chef argentino Dante Ferrero lo ha llevado a diversificar los cortes, apoyar el producto local, asar vacas completas y añejar cortes hasta 450 días.

La primera vez que conocí a Dante Ferrero fue en Mesamérica 2014. Este cocinero argentino, originario de Neuquén, estaba arriba del estrado dando una plática con el nombre “Verbo: carne”, de la cual recuerdo especialmente una frase: “El fuego se controla, nunca se domina”. Su respeto por una naturaleza indomable pero bondadosa y la pasión por el tema con un enfoque concienzudo, me sorprendieron. Por eso, no me extraña que dos años después, desde su restaurante Alode Dante Ferrero en Monterrey, siga dando valiosas lecciones de cómo consumirla.

Se relacionó con el fuego y la carne desde pequeño. En sus recuerdos siempre aparecen las parrillas y lo que se genera alrededor de ellas. Además, tener un padre cocinero lo llevó a familiarizarse con el gremio; le enseñaba a comer bien, probar cosas nuevas y saber cuando un platillo estaba bien hecho. “Él vivía para la cocina, pero pretendía que no me dedicara a un oficio tan demandante”, recuerda.

Buscando un camino diferente, migró a Buenos Aires para estudiar algo más. Pero el destino ya estaba escrito y casarse con una mexicana fue también el comienzo de su carrera profesional. “Si voy a cambiar hasta de país, puedo empezar a hacer lo que yo quiero”, pensó mientras viajaban hacia Monterrey hace 15 años. Sin duda, tuvo suerte de llegar a una ciudad donde la carne es un asunto serio, porque si hay un sitio que ha desarrollado una cultura de la carne asada, ésa es la Sultana del Norte, donde abrió su restaurante Neuquén.

Cuando se habla con Dante, un mundo de aromas, sabores y pensamientos alrededor de esta mítica fuente de proteína empieza a surgir, así como de su país natal y los productos locales. Su cocina es sencilla, directa, pero con las raíces argentinas bien puestas. Si bien esta gastronomía no es tan autóctona como la mexicana, sí es una cocina criolla. En esta esencia se basan sus preparaciones, en las que cuida el producto durante su proceso y cocción.

Cada semana compra media res completa. La intención es procesar toda la pieza y elegir personalmente sus animales, como lo hace con el productor Patricio Ramos, quien cría ganado, engorda y sacrifica allí mismo, en Monterrey. “De esta forma se evita que se trasladen grandes distancias y así no se estresen”, explica.

A Dante le gusta trabajar con carne mexicana, aunque esto le ocasiona problemas con algunos comensales que identifican la suavidad con la calidad, que si bien es un factor importante, no es determinante. “Un buen corte debe tener resistencia al morderla; no hay que olvidar que es un músculo. Si es demasiado suave, que se deshace en el paladar, seguramente ese corte proviene de una res inyectada”, afirma el chef Ferrero.

En su cámara procesa, madura y añeja, pero, sobre todo, aprovecha todo el producto. Si hay alguien que ha enfocado sus esfuerzos en reiterar que el consumo sostenible es importante para seguir comiéndola, ése es Dante, quien utiliza toda la carne, los huesos y la grasa (hace su propia manteca). “Si seguimos pidiendo solo cortes perfectos de rib eye o New York, provocaremos que los productores incursionen en prácticas menos naturales para satisfacer el consumo”, asegura.

Continuando con su tarea de diversificar los cortes y las cocciones —no solo usa la parrilla—, empezó a añejar, proceso en el cual se va suavizando la carne y empieza a incrementar sus notas a embutidos y quesos. “No es mejor que la que no está añejada; más bien viene a sumar”, dice Dante al llegar a la conclusión de que su carne ideal tiene 21 días de maduración. De hecho, ésta es la que sirve en su restaurante sin considerarla añejada; la que él ofrece como tal tiene 45, 60 y 100 días.

Su ímpetu por emplear todo el animal no acaba allí. El chef ha utilizado #lavacaesmia como estandarte 19 veces durante un ritual que él considera su “cinta negra” y la máxima expresión del asado: cocinar por 24 horas una vaca completa. “Lo que más gusta es ver cómo la gente se emociona. Alrededor del fuego, de lo único que se habla es de comer”, concluye. 

Texto y Producción: Elsa Navarrete / Fotos: Charly Ramos / Maridaje: Miguel Ángel Cooley.

Recetas

Cabrito al horno

Filete al Sarten

Choripan Ahogado

Aguja a la parrilla

Bunuelo

Buñuelo con helado de arándano

 

Dale un toque dulce a tu día con esta deliciosa receta de buñuelo con helado de arándano,

del chef Dante Ferrero, quien nos compartió este dulce postre.

 

Porciones: 4 porciones

Ingredientes:

  • 100 g de queso mascarpone
  • 250 g de helado de arándano
  • 1 cda. de aceite de oliva
  • 8 higos, partidos en cuartos
  • 200 g de chocolate blanco
  • Un puño de hojas de menta fresca

 

Para la masa de los buñuelos

  • 500 g de harina de trigo
  • ½ taza de azúcar, 2 cdas. para espolvorear extra
  • ½ cdta. de sal
  • ½ cdta. de polvo para hornear
  • 25 g de canela molida
  • ¼ de aceite vegetal
  • 120 g de manteca

 

Para la mermelada de frutos rojos

  • 80 g de zarzamora
  • 120 g de frambuesa
  • 90 g de moras azules
  • 350 g de azúcar mascabada
  • 1 raja de canela

 

Procedimiento:

  1. En un tazón, mezclar la harina, el azúcar, la sal, el polvo para hornear y la manteca. Agregar poco a poco una taza de agua, previamente hervida. Revolver hasta que la masa tenga una consistencia elástica. Formar una bola con la masa y dejarla reposar aproximadamente 30 minutos. Hacer pequeñas bolitas de masa y extender cada una con la ayuda de un rodillo.
  2. Por otra parte, mezclar el resto del azúcar y la canela molida. Reservar.
  3. Calentar aceite vegetal y la manteca en una sartén. Meter la tortilla de buñuelo al aceite caliente. Dejar que se dore de la parte de abajo y voltear. Cuando tenga un color ligeramente dorado, escurrir y colocar en un plato con papel absorbente para remover el exceso de grasa. Espolvorear la mezcla de azúcar y canela. Reservar.
  4. Para la mermelada de frutos rojos, colocar la zarzamora, la frambuesa y las moras azules en un tazón. Dejar que se macere en el refrigerador durante 4 horas con el azúcar
  5. y la raja de canela entera.
  6. En una cacerola con capacidad de 4 litros, verter la mezcla de los frutos rojos y poner a cocer a fuego bajo durante 2 horas, moviendo constantemente o hasta obtener una consistencia espesa como de mermelada. Retirar la raja de canela.
  7. En una sartén, añadir el aceite de oliva y saltear ligeramente los higos. Reservar.
  8. Sobre la base de un plato, agregar 1 cda. de queso mascarpone y encima colocar una pieza de buñuelo. Colocar una quenelle del helado de arándano casero y encima otro.
  9. Decorar con 2/4 de higo y verter un poco de mermelada de frutos rojos. Rallar chocolate blanco y añadir un par de hojas de menta encima de los higos.

 

 

Maridaje Food and Travel:

Oporto de color amarillo pálido, con aromas a fruta madura, miel y maderas; en boca presenta excelente acidez.

Sugerencia: Croft White Port

Corte de carne añejo

 

Si eres amante de los cortes de carne, aprende a preparar esta exquisita receta

del chef Dante Ferrero, se trata de un corte de carne añejo..

 

Porciones: 1 porciones

Ingredientes:

  • Corte de aguja de 45 días, de 350-400 g c/u
  • Flor de sal, al gusto

 

Procedimiento:

  1. Limpiar la costra que se genera como capa de protección alrededor del corte de carne. Espolvorear la flor de sal gruesa en ambas caras y colocar el corte en la parrilla. Dejar cocer durante 18 minutos aproximadamente, hasta obtener un dorado perfecto.
  2. Colocar el corte de carne sobre una tabla de madera y sazonar de nuevo con flor de sal. Se recomienda acompañar con una ensalada de lechugas y jitomates heirloom.

 

Maridaje Food and Travel:

Vino tinto chileno con aromas de fruta madura como higos, además de notas a pimiento morrón; elegante y de final prolongado.

Sugerencia: Kai, Carmenère

Choripán ahogado

 

Prueba preparando esta exquisita receta de choripán ahogado,

del chef Dante Ferrero, quien te hará amar todos los platillos carnívoros.

 

Porciones: 4 porciones

Ingredientes:

  • 4 porciones de chorizo argentino de 110 g cada uno
  • 4 bolillos chicos de costra o tipo birote

 

Para la salsa tatemada

  • 5 piezas de jitomate guaje
  • 80 g de cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 pieza de chile guajillo
  • 1 cda. de aceite vegetal
  • 1 pizca de orégano
  • 1 pizca de pimienta negra molida
  • 1 pizca de comino
  • 5 g de sal

 

Procedimiento:

  1. En un comal caliente, tatemar los jitomates guajes, la cebolla y los dientes de ajo. Licuar con un poco de agua y el chile guajillo.
  2. Verter la mezcal a una cacerola con el aceite caliente y sazonar con el orégano, la pimienta negra, el comino y la sal. Dejar que se cueza a fuego bajo durante 20 minutos, o hasta obtener una textura tersa. Recitificar sazón y reservar.
  3. Cocinar los chorizos argentinos a la parrilla a fuego alto durante 10 minutos, por ambos lados cuidando de obtener un dorado ligero y una cocción completa, sin desjugar.
  4. Para el montaje, abrir los bolillos de costra con la ayuda de un cuchillo de sierra para no desmoronar. Colocar el chorizo en una de las mitades y cerrar con la otra mitad del bolillo. Hacer un espejo de la salsa tatemada en el plato, poner el bolillo con el chorizo argentino
  5. y por último bañarlo con la misma salsa.

 

Maridaje Food and Travel:

Vino tinto argentino de color púrpura con aromas de frutos negros, pimientos, especias y maderas finas.

Sugerencia: Cheval des Andes

Corazón de filete al sartén

 

Aprende a preparar este delicioso corazón de filete al sartén del chef Dante Ferrero.

 

Porciones: 2 porciones

Ingredientes:

  • 1 corazón de filete, de 350 g aproximadamente
  • Sal de grano, al gusto
  • 4 cdas. de aceite de oliva, 1 cda. extra
  • 5 dientes de ajo, fileteados finamente
  • 1 puño pequeño de jitomates cherry, partidos a la mitad
  • Brotes de perejil, para decorar

 

Procedimiento:

  1. Seleccionar el centro del corazón del filete eligiendo la parte más gruesa de éste. Limpiar perfectamente y espolvorear la sal gruesa en ambas caras del filete.
  2. En una sartén de hierro previamente calentado, verter una 1 cda. de aceite de oliva para evitar que el corte se pegue. Cocinarlo durante 18 minutos aproximadamente a fuego alto, rotándolo en varias ocasiones.
  3. En otra sartén, calentar el aceite de oliva y freir las lajas de ajo durante 20 segundos aproximadamente, o hasta lograr que estén doradas, teniendo cuidado de no quemarlas para evitar que se amarguen.
  4. Colocar los jitomates cherry sobre una parrilla caliente con las caras hacia arriba, solo para darle textura a la piel.
  5. Para el montaje, colocar el filete en la sartén de hierro, las lajas de ajo sobre el filete y los jitomates cherry en la base. Terminar con brotes de perejil.

 

Maridaje Food and Travel:

Vino tinto estadounidense de gran color y estructura, notas frutales maduras, cassis y especias; en boca es complejo y redondo.

Sugerencia: Cakebread Cellars, Syrah

Cabrito lechal con puré de berenjena

 

Toma nota de esta exquisita receta de cabrito lechal con puré de berenjena,

del chef argentino Dante Ferrero, un auténtico gurú de la carne.

 

Porciones: 4 porciones

Ingredientes:

  • 1 kg de riñonada de cabrito lechal
  • Sal de grano, al gusto
  • 2 cdas. de aceite de oliva

 

Para el puré de berenjenas

  • 3 berenjenas
  • 1 pizca de pimienta negra molida
  • 1 pizca de sal
  • ½ cda. de vinagre
  • ½ cda. de jugo de limón
  • 1 cda. de aceite de oliva

 

Procedimiento:

  1. Precalentar el horno a 180º C. Espolvorear suficiente sal gruesa sobre el cabrito. Meterlo al horno y dejar cocer a 180º C durante 1 hora y media, revisando constantemente que el dorado de la piel sea uniforme.
  2. Para el puré, colocar las berenjenas en la parrilla caliente y cocer durante 40 minutos, o hasta que la piel esté crujiente y el centro suave. Abrir la berenjena con un corte vertical del rabo al tallo y retirar con una cuchara todo el centro suave del fruto, sin poner cuidado con la parte tatemada de la piel, pues ésta, en cantidades pequeñas, aporta un sabor ahumado y una textura deseada.
  3. En un mortero, moler la pulpa con la pimienta negra molida, la sal, el vinagre, el jugo de limón y el aceite de oliva.
  4. Montar la riñonada del cabrito sobre una madera y colocar el puré en un plato hondo para acompañar.

 

 

Maridaje Food and Travel:

Vino tinto argentino con aromas de fruta madura, especias, café y tabaco; equilibrado en boca.

Sugerencia: Emilio Moro, Malleolus

 

Gastronomía mexicana en voz de Edgar Núñez

Recorre algunos de los lugares más representativos de la #CDMX a través de los deliciosos sabores de su amplia gastronomía.

En esta ocasión, el chef Edgar Núñez, del restaurante SUD 777, que se colocó este año en el lugar número 11 de la lista de los Latin America’s 50 Best Restaurants, narra de viva voz lo que tiene por ofrecer la Ciudad de México y su cocina, compartiendo su trabajo del día a día en la elaboración de sus platillos.

#CapitalGastronómica

¡Checa el video! 

Video producido por RestauranteríaMX.

 

Tras los pasos del chef Fernando Martínez

Son las cinco de la mañana de un viernes en la colonia Roma norte, y me encuentro afuera del restaurante Yuban, del cual es chef Fernando Martínez, reconocido por haber ganado Cocinero del Año 2014 y por su participación en la primera temporada de Top Chef México.

De pronto Fernando sale de una puerta entreabierta: pelo rapado, barba y la mirada de alguien que acostumbra empezar su día en la madrugada. Se asoma a ambos lados de la calle y se nota que espera a alguien, mira su reloj y vuelve a entrar. Minutos después aparecen sus dos acompañantes, los chefs Atzin Santos, del restaurante Atalaya, y Diego Isunza, dueño de la empresa Diseño en Gastronomía.

Los tres se saludan y abrazan efusivamente. Por mi parte, detesto romper el momento, pero también debo presentarme para iniciar el recorrido que haremos por el estado de Michoacán.

Fotos: Charly Ramos. 

Ya en la camioneta de Atzin estamos listos para la aventura. Fernando nos explica la razón del viaje: “Pronto voy a abrir un nuevo restaurante en el Mercado Roma. Se va a llamar Seneri, que es una palabra purépecha que significa ‘maíz nuevo’ o ‘mazorca joven». Obviamente, la inspiración principal es la cocina de mi estado, pero complementada con la de Jalisco, Hidalgo, Colima, Guerrero, Puebla y el Estado de México”. Me doy cuenta que el viaje se trata de un recorrido a través de la infancia del chef, de aquellos recuerdos y sabores imborrables que viven en su paladar.

 

Michoacancatedral

 

Durante el trayecto la conversación avanza: “Un buen cocinero necesita técnica, respeto al ingrediente, pero sobre todo pasión, porque sin ésta no se puede trabajar en un restaurante”, afirma Atzin. “Creo que mucha gente que estudia gastronomía no sabe eso, creen que se volverán famosos, pero desconocen el gran esfuerzo que se requiere”, agrega Diego. Pronto nos encontramos en el estado de Hidalgo y decidimos parar en uno de los tantos lugares a la orilla de la carretera que venden excelente barbacoa.

Sigue siendo temprano, así que está vacío a excepción de la gente que ahí trabaja y nosotros. Se trata de un lugar sencillo y nada elegante, ahí lo que se valora es el sabor, cuestión que se repetirá a lo largo del viaje. Los tres chefs ordenan caldos, cafés de olla y, al centro, un kilo de barbacoa recién salida del hoyo. La carne se deshace en la boca, simple pero de sabores contundentes. Al final quedan solo los platos vacíos.

 

Tradiciones purépechas

A pesar de que tenemos un itinerario sugerido, es obvio que en la mente de Fernando ocurre un proceso diferente. Tal vez se trate del hecho de llegar a este paradisíaco estado, lo que alguna vez fue el señorío purépecha gobernado por Caltzontzin, y cuyo nombre en náhuatl Michhuacan, significa “lugar de quienes poseen el pescado” o “lugar de pescadores”. Es posible que ver los caminos tan familiares haga que Fernando se desvíe del plan original: “¡Vayamos al mercado del trueque en Pátzcuaro!”, exclama emocionado con los ojos iluminados de nostalgia.

 

Michoacan Chef Fernando

 

Nos bajamos de la camioneta y empezamos a caminar hacia el mercado. El lugar está atiborrado de gente, el movimiento de las personas es forzado a momentos y natural en otros, todo depende si alguien se detiene a adquirir algo; como nosotros, que nos paramos en una pequeña esquina, donde dos señoras tienen una gran vaporera.

“Éstas son verdaderas corundas. Miren cómo están envueltas en hojas del tallo del maíz y tienen forma triangular”, nos explica Fernando. Pide unas y le sirven en un vaso cinco con crema y salsa verde, aunque tradicionalmente son las compañeras inseparables del churipo —caldo típico purépecha— o una atápakua.

Sin avanzar mucho, paramos nuevamente por pan, en especial por unas empanadas y aguacatas.

Por el mercado los tres chefs miran, tocan y huelen por doquier. Se detienen para comprar unas hojas del tallo de maíz. Diego se entretiene con unos plátanos de forma peculiar y le pregunta a la dueña del puesto cuál es la diferencia: “Son plátanos con huesos”, responde mientras abre uno que tiene a un lado y va sacando unas semillas parecidas a las del tamarindo de entre la carne.

Agrega que es un producto que suele encontrarse solo en Michoacán y, principalmente, se usa por sus propiedades medicinales.

Finalmente, después del laberíntico recorrido, llegamos a la parte del trueque. “Es impresionante ver una tradición milenaria en acción. Aquí la gente viene a dar lo que tiene en exceso para conseguir, con base en el intercambio, lo que le hace falta”, señala Fernando. Aquel puesto vende objetos de madera, éste ropa y algunos incluso cuadernos para los niños.

Fernando y Diego se paran frente a una señora que vende mojarras y charales secos y el intercambio no se hace esperar. Es obvio el interés de ella por las hojas y decide ofrecer dos mojarras de buen tamaño por el paquete. “Aquí no se trata de ganar o perder, se trata de algo que beneficie a ambas partes”, agrega Fernando.

 tamalitos

 

Retomamos el camino hacia Uruapan, la segunda ciudad más poblada de Michoacán y lugar de donde es originario Fernando, quien sugiere ir al mercado de antojitos. Aquí, según el horario es lo que se ofrece, nosotros llegamos temprano y ya hay puestos con corundas, uchepos, nacatamales y morisqueta —arroz cocido con salsa de jitomate, frijol y carne—.

Mientras disfrutamos de las morisquetas, el chef Atzin nos explica: “Así debe ser la comida, no necesitas demasiado en un plato para algo exquisito. Dos o tres productos bien elaborados, con buena sazón son suficientes para tocar el corazón”. Fernando y Diego están de acuerdo, es cuestión de técnica, de saber manejar el ingrediente.

Fernando desea cerrar con un buen café, así que nos lleva a La lucha, la cafetería más famosa de Uruapan. “Está desde que yo era pequeño; sabía que si mi mamá no estaba en la casa, seguro estaba aquí”, nos platica Fernando mientras entramos.

En un segundo notamos la tranquilidad típica de un lugar pequeño: unas amigas platicando de un lado, conversaciones entre clientes de años de mesa a mesa y algunos gozando de una buena taza de café mientras leen un libro.

 

De lo típico, lo mejor

En un corto trayecto, solo 54 kilómetros, llegamos a Zacán. Este pequeño poblado es conocido por su comunidad purépecha y, sobre todo, por su cultura musical. Nosotros buscamos a una de las maestras cocineras de Michoacán, Esperanza Galván Hernández.

Ella fue una de las que empezó el movimiento de cocineras tradicionales en el estado, junto con Amparo Cervantes, Juana Bravo, Antonina González y Benedicta Alejo.

“Desde que inició el Encuentro de Cocineras Tradicionales de Michoacán nos ha ido muy bien”, nos cuenta Esperanza mientras nos recibe en su pequeño lugar, un par de mesas de madera, una estructura firme y bonita, además de una cocina típica del estado. A ella y a dos cocineras más el gobierno estatal les construyó su restaurante para darle mayor atractivo al destino.

 

Michoacan Chef Fernando Atzin y Diego Junio 2016_299

 

Estamos ahí para ver cómo hace ella la nixtamalización. Así que saca maíces de diferentes colores y nos explica qué se cuida durante la selección: “Tiene que estar seco, pero tierno. Si lo presionas entre los dedos y se deshace, entonces ya no está bueno”.

También señala que no necesita mucha cal y que siempre es mejor comprarla por costales pues mientras se mantega en un lugar sin mucha humedad, durará bastante. Más o menos por un kilo de maíz necesita unos ocho gramos de cal.

También dice que del platillo que preparará, dependerá cuánto tiempo dejará remojando los granos en el agua caliente y la cal. En el caso de las corundas, agrega cenizas durante este proceso. Finalmente, sabe que está listo para molerlo cuando la cáscara se desprende con los dedos.

Al día siguiente, nuestra parada más importante es con Native Aquaculture y su rescate del pez blanco, nativo de Pátzcuaro. Para eso nos dirijimos a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, allí nos esperan el doctor Carlos Antonio Martínez y su hijo, Christian Martínez.

“Es un caso triste el del pez blanco pues la sobrepesca, la contaminación de los lagos y la incorporación de otros peces al hábitat han hecho que la población disminuya sustancialmente”, nos explica Carlos.

Nos muestra las instalaciones, donde mantiene un ambiente húmedo-cálido para la reproducción de los peces, mientras nos cuenta que llevan 16 años con el proyecto, de los cuales ocho se han invertido en crear la dieta perfecta.

“Lo que las culturas prehispánicas ya conocían era lo nutritivo de este pescado, no existe algo parecido; lo que más se acerca es el pez conejo de Turquía”, señala Carlos. La razón es porque el pez blanco produce su propio Omega 3 DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico), por sus siglas en inglés.

Lo que significa que es más nutritivo que el atún, el salmón o la trucha, pues produce casi 30 veces más Omega 3. Los chefs se ven maravillados por el producto y pretenden comprarlo, a lo que seguramente otros cocineros se les unirán y tal vez así se logrará el rescate.

 

MichoacanChef

 

Llegamos después a Santa Clara del Cobre, que ya su nombre anuncia por qué es tan famoso este Pueblo Mágico. Los tres chefs entran en el Taller Felicitas, donde nos recibe el maestro Rafael Zarco. “Poca gente sabe el trabajo que lleva una pieza, son horas y se necesita a más de un artesano”, explica Rafael. Justo después de eso, lanza un cubo de cobre al fuego para sacarlo al rojo vivo. Su asistente toma la pieza y Rafael la golpea rítmicamente para empezarla a aplanar, es casi como un baile.

Cada vez que pierde la temperatura, la pieza vuelve al fuego y continúa siendo golpeada. Son varios pasos más: dar forma, brindar textura y acabado. A veces, lo que se trabaja puede dañarse o quedar incompleto y solo queda fundir nuevamente la pieza y empezar otra vez.

Todavía quedan productos por ver. Nos subimos a la camioneta y tomamos ruta hacia el Sistema Producto Trucha de Michoacán, en Zitácuaro. Desafortunadamente el GPS falla por la falta de señal y una tormenta empieza en la carretera.

De repente una llamada entra al celular del chef Fernando… la recomendación es cesar en el intento por llegar a la granja de trucha salmonada, el camino es difícil y con lluvia imposible. Todos nos desilusionamos, sobre todo Fernando. “Ya tendré tiempo de volver antes de abrir Seneri, no puede faltar en el menú la trucha”, agrega tajante. Al final ha sido un recorrido que hemos disfrutado, con todos los altos y bajos.

La imagen con la que me quedo es la de la mañana del segundo día, mientras salíamos de Uruapan y nos encontramos con la casa de la abuela de Fernando, justo en la calle Nicolás Romero. Se baja del auto y se para frente a una casa vieja, pero todavía en buen estado con un letrero de “se vende”.

¿Acaso de eso se trata la vida? Comienzas en un lugar, pero son tus decisiones las que te llevan a algún sitio en particular, un destino en específico. Para el chef Fernando Martínez ese destino es Seneri, su maíz nuevo, su nuevo hogar, donde todas sus experiencias tendrán buen fruto.

 

Michoacan Chef Fernando, Atzin y Diego Junio 2016_309

 

Información de viaje

El clima de Michoacán es principalmente cálido sub-húmedo con lluvias en verano, así que la temperatura suele encontrarse alrededor de los 15° C y   35° C, lo cual lo hace agradable todo el año.

Cómo llegar

De la Ciudad de México se llega a Morelia, capital de Michoacán, por la carretera MEX 126D y tomando el entronque a Maravatío y luego Morelia.

Recursos

Secretaría de Turismo de Michoacán (visitmichoacan.com.mx) brinda información útil de todas sus regiones. Quick Tours (quicktours.mx) ofrece interesantes recorridos turísticos en Michoacán.

Dónde quedarse

Hotel Casino Ubicado en el corazón del Centro Histórico de Morelia y envuelto por el ambiente de los portales, se aloja en una casona del siglo XVIII. Habitaciones dobles desde $60 USD. hotelcasino.com.mx

Hacienda Ucazanaztacua Un hotel boutique construido con adobe y adornado por la obra de varios artesanos oriundos de Pátzcuaro y sus alrededores. Suite desde $203 USD. haciendaucazanaztacua.com

Michoacanviaje

 

Dónde comer

Mercado de Antojitos Dependiendo de la hora, hay diversas opciones: tacos de carnitas para desayunar, una morisqueta en la tarde o unos tamales sopeados en atole de tamarindo. Donato Guerra 6A, Centro, Uruapan.

Café La lucha Un emblema de Uruapan y del estado, donde se sirve buen café y algunas delicias como el pastel de elote. cafelalucha.com.mx

Restaurante de Esperanza Galván Un restaurante sencillo, donde probarás la herencia purépecha de esta cocinera tradicional: uchepos, atápakuas, corundas, etcétera.

Tata Mezcalería Los mezcales michoacanos resaltan la cocina mexicana del chef Fermín Ambás, elaborada con productos locales. tatamezcalería.com

Juan Pablo Montes y Charly Ramos viajaron a Michoacán con el apoyo del chef Fernando Martínez y los restaurantes Yuban y Seneri.

Estas recetas muestran la práctica milenaria de comer insectos en México, así como el rescate que la nueva gastronomía ha hecho para traerlos de vuelta al plato. Maridaje: Miguel Ángel Cooley. 

Mientras la mitad del planeta se horroriza ante la presencia de un insecto en un plato, la otra no solo los consume gustosamente, sino que ha sobrevivido durante milenios gracias a la sana costumbre de comerlos. Hormigas, chapulines, gusanos, chinches y toda clase de bichos conforman un vasto menú de opciones que la naturaleza ofrece para alimentarnos.

México es un país privilegiado, pues es el que más insectos comestibles tiene. Las investigaciones recientes señalan que una de las mejores fuentes de proteína es la de los insectos; requieren menos de la cuarta parte del alimento que consume una vaca para reproducirse y contribuyen a disminuir la principal fuente de contaminación del planeta: la cría de ganado.

Todas estas ventajas han generado un boom en la producción de insectos comestibles, así como un vuelco en las tendencias culinarias. Chefs de todo el mundo se han apuntado a ensayar las recetas más exóticas utilizando insectos para su preparación, desde botanas, barritas energéticas y platillos gourmet hasta alimento para perro.

Hoy la gastronomía mundial intenta reivindicar al grupo animal más extenso del planeta, al traerlo de vuelta al plato para que, de una vez por todas, le perdamos el miedo ¡a bocados!

Recetas y fotos del libro Acridofagia y otros insectos, de Trilce Ediciones. Fotos: Jesús López, Michael Toolan, Pujol, Pitiona y Origen Oaxaca.

Recetas

escamoles

Tlayuda

Taco de lechon

Infladitaconpuredefrijol

vaina

Manchamanteldechicatana