La prestigiosa Guía Michelin pronto reconocerá a los fogones de Quebec, Canadá. A partir de la primavera de 2025, los primeros restaurantes de la provincia se sumarán a esta reconocida guía, reafirmando a Quebec como un destino culinario de primer nivel en Norteamérica. ¡Sigue leyendo para conocer más! Fotos: Cortesía y Adobe Stock
Quebec, la primera provincia de Canadá en recibir a la Guía Michelin
Desde su llegada a Canadá, en 2022, la Guía Michelin ha destacado los mejores restaurantes en ciudades como Toronto y Vancouver. Ahora, Quebec se convierte en la primera provincia en todo el país en albergar la guía en su totalidad, celebrando el gran talento culinario que ha emergido en esta región del noreste canadiense.
Con rica historia, productos locales excepcionales y una creciente escena gastronómica que fusiona tradición y creatividad, la llegada de la Guía Michelin a Quebec asegura una proyección internacional que beneficiará al turismo gastronómico de este destino. ¿Ya lo tienes en el mapa?
La fuerza del turismo culinario en Quebec
Una reciente encuesta del Ministerio de Turismo de esta provincia reveló que el 70% de los visitantes potenciales en Quebec están interesados en experiencias gastronómicas. Este dato confirma que la gastronomía es un pilar clave para el crecimiento del turismo en la región.
De igual forma, la Alianza de la Industria del Turismo de Quebec, junto con varios socios, ha reconocido este potencial y ha trabajado en conjunto para asegurar que la provincia se consolide como un destino gourmet de clase mundial.
Una colaboración para el éxito
La asociación entre la Alianza de la Industria del Turismo de Quebec, Destination Québec Cité, Tourisme Montréal y otros actores clave, junto con una inversión del gobierno de 450,000 dólares canadienses, ha sido fundamental para hacer realidad esta colaboración histórica.
«Con su creativa escena culinaria centrada en productos locales, Quebec despunta como el excepcional destino gourmet que es en América del Norte«, afirmó Geneviève Cantin, presidenta de la Alianza de la Industria Turística de Quebec.
Seguramente, como nosotros, ahora tienes la certeza de que la llegada de la Guía Michelin a Quebec la posiciona aún más en el escenario global, ofreciendo experiencias culinarias que deleitarán el paladar de foodies y viajeros de todo el mundo, ¡prepárate para saborear lo mejor de este destino en 2025!
¿Quieres conocer algunos de los restaurantes que están en la mira? ¡Checa estos 5!
3 de septiembre de 2024
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Si eres de los que siempre tienen antojo de nuevos sabores con alma japonesa, te alegrará saber que Fideo Gordo abrió su nueva locación. Ahora puedes disfrutar de sus deliciosos fideos udonen la Roma Norte, donde podrás gozar verdadero festín para los paladares atrevidos. ¡Descubre los detalles de su exquisito menú de comida nikkei mexicana! Fotos: Ana Lorenzana y Jorge Ruíz
Fideo Gordo: el mestizaje de Japón y México es delicioso
Aunque abrió sus puertas en 2022, la historia de este restaurante no comenzó hace apenas dos años, sino que se remonta al trabajo de los abuelos del chef Edo Nakatani.Su abuelo, Yoshigei Nakatani, proveniente de Kansai, Japón, y su abuela, la mexicana Emma Ávila, fueron comerciantes en La Merced. Aunque muchos los han llamado «inventores», el chef explica que fue la necesidad de salir adelante con sus hijos lo que los empujó a crear soluciones. Así, la respuesta que encontraron frente a las necesidades económicas ha estado presente en tu vida diaria: el famoso cacahuate japonés, que fue creado en México por los Nakatani en 1942.
Sus descendientes ahora conforman la tercera generación de mexicanos nikkei, palabra que se refiere a los emigrantes japoneses y sus descendientes, es decir, los japoneses con hijos que radican fuera del país. En este caso, la cultura mexicana fue el escenario en el que la familia Nakatani consiguió una simbiosis de sabores hogareños en la que no faltaba el pozole con sazonador Ajinomoto, un potenciador de sabor usado en la comida nipona.
Con la combinación de estos bagajes culinarios se consolidó la propuesta del menú de Fideo Gordo, muy mexicano para ser solo comida japonesa. De hecho, el propio chef Nakatani lo define como un lugar de «cocina nikkei mexicana«, y al respecto complementa: «La idea de que se llamara así el restaurante es la forma en la que nosotros queremos reflejar que no solo hay una parte japonesa; queríamos compartir que ya somos una generación que nació aquí, con una visión y forma de ver las cosas».
De los fideos japoneses, el udon es el emperador
Una de las primeras sorpresas del menú de Fideo Gordo, que ahora cuenta con 85 asientos en lugar de 35, es su protagonista principal: los fideos. Para los entusiastas de la comida asiática, el chef Edo Nakatani explicó que Japón tiene cuatro tipos: somen, tan delgado que recuerda al cabello de ángel; soba, de elaboración artesanal y sin gluten; udon, ancho y consistente, y kishimen, también conocido como obi udon, mucho más ancho, de ahí que su nombre signifique «cinturón». Además, Nakatani señaló que el ramen japonés (a diferencia del de China, su país de origen) es más rizado, de menor densidad por no emplear huevo y es elaborado con bicarbonato.
Por ello, lo que encontrarás en el menú solo seráudon y obi udon, de entre 0.3 a 0.5 cm y de 1 a 1.5 cm de ancho respectivamente. Edo, que también trabajó con la renombrada chef Mónica Patiño, mencionó con orgullo que Fideo Gordo es el primer lugar en hacer este tipo de fideos en el continente americano.
“Lo que nos hace un restaurante japonés es el fideo. Lo que yo preparo en México es lo que está sucediendo también en Japón, es decir, experimentar con el udon formas nuevas, reflejar con él y aquí una visión más creativa y juguetona”.
¿Qué probarás en Fideo Gordo?
En la mesa de Fideo Gordo, rodeado de su característico ambiente que remonta los años 70 con jazz de fondo, se revela un menú en el que los contrastes tienen una gran presencia.
Para comenzar la experiencia, ordena el sando, un tipo de sandwich que tradicionalmente lleva milanesa de cerdo o ensalada de papa con huevo, pero que en Fideo Gordo se sirve con jaiba en tempura, acompañada de aguacate, yuzu y kewpie (similar a la mayonesa). Lo curioso es que del pan blanco sobresalen las pequeñas tenazas. Luego, prueba el temaki, llamado en el menú “taquito de sushi”. Te traerán una lonchera con bolitas de arroz de California y atún aleta azul para envolver en las algas nori.
Como platillo principal está el udon, y la recomendación es el obi udon de tamarindo agripicante. Los fideos salteados con jícama, pepino y cebolla morada se mezclan a la perfección con chicharrón, ajo frito y rib eye; el tip es añadir gotitas de limón y disfrutar del toque de morita y guajillo. También es suculento el obi udon Xi’an birria, que puede llevar chambarete, cordero o tofu, con un toque herbal dado por el cebollín y cilantro.
Y a ti, ¿qué te llamó la atención del menú de Fideo Gordo? Te invitamos a saborear la cocina nikkei mexicana del chef Edo Nakatani. Dirección: Salamanca 87, Roma Norte, CDMX. CH: $500 pesos. IG:fideogordo.mx
En las tranquilas estancias de los monasterios y en los rituales diarios de millones de personas, el té y el budismo han tejido una relación intrínseca que va más allá de una simple bebida. Este vínculo, profundamente arraigado en la historia y la espiritualidad, refleja no sólo una práctica cotidiana, sino una profunda filosofía de vida. Fotos: Escuela Mexicana de Té
La historia del té como elemento espiritual dentro del budismo se remonta al siglo IX, cuando fue llevado de China a Japón por monjes budistas. Los monjes viajaban entre ambos países para compartir estudios religiosos y culturales, y utilizaban la infusión para mantenerse alerta durante las largas horas de meditación. Figuras como Eisai y Saichō llevaron consigo semillas y técnicas de cultivo y transformación de la Camellia Sinensis, la planta del té, estableciendo las bases para su futura cultura de consumo en Japón y ceremonias rituales.
Eisai, uno de los monjes más representativos de la época, incluso escribió el Kissa Yojoki, un tratado sobre los beneficios del té para la salud que subraya su importancia en la práctica meditativa.
Dentro de las enseñanzas del budismo zen, el té representa una manifestación de la propia práctica de la atención plena. La ceremonia del té japonesa, conocida como Cha no yu, se desarrolló bajo influencias zen y se transformó en un ritual dedicado a enfatizar la presencia, la pureza y la paciencia. Cada movimiento en la ceremonia es meditado y ejecutado con precisión, reflejando los principios zen de simplicidad y prudencia. Esta ceremonia no es solo una forma de servir y beber el té, sino una práctica espiritual que invita a la introspección y al sosiego mental.
De hecho, querido lector, el té fue adoptado como una metáfora de la propia enseñanza budista; el acto de beber la infusión sirve para entender conceptos más profundos de esta filosofía. La naturaleza efímera de la espuma del matcha, por ejemplo, es un recordatorio de la impermanencia de la vida, mientras que la claridad que se logra al permitir que las hojas de té se asienten en el fondo del cuenco puede ser vista como una analogía de la claridad mental alcanzada a través de la meditación.
Hoy en día, el té sigue siendo una parte vital de las prácticas budistas en muchos países asiáticos. En monasterios de China, Japón y Tíbet, el té se sirve tanto en ceremonias especiales como en la vida diaria, actuando como un catalizador para la comunidad y la discusión espiritual.
¿Cómo emplean el té en el budismo de Asia?
En el Tíbet, por ejemplo, el té con mantequilla y sal es una fuente esencial de nutrición y un acompañamiento constante en la vida monástica y de los laicos. Por el contrario, los monjes chan chinos suelen emplear el té como un medio para mantenerse alerta durante las largas horas de meditación. La cafeína en el té ayuda a prevenir la somnolencia, facilitando un estado de alerta y relajación que ayuda a la meditación profunda. Además, compartir té se considera una forma de expresar hospitalidad y comunión dentro de la comunidad monástica china.
Concluiremos diciendo que la relación entre el budismo y el té es un buen ejemplo de cómo lo mundano se transforma en sagrado a través de la intención y la práctica. El té no sólo es una bebida: en el contexto del budismo, es una herramienta para el desarrollo espiritual, un medio para cultivar la presencia y la paciencia, y un símbolo de la conexión comunitaria y cultural. escuelamexicanadete.com.mx
La capital de la provincia de Quebec ya es considerada el nuevo epicentro gastronómico de Canadá, y en buena medida se debe a estos espacios. Desde conceptos campestres hasta propuestas con menú degustación, los restaurantes de Quebec han tomado la riqueza natural y cultural de sus alrededores para ofrecernos renovados motivos para viajar a esta bella ciudad. Toma nota y disfrútala. Fotos: Arturo Torres Landa
Je me souviens
Viajero: disculpa que comience este recorrido por los restaurantes de Quebec más interesantes hablando de una experiencia personal, pero es que –al hablar de comida– es inevitable acudir a la emoción y al recuerdo. La primera vez que visité esta ciudad lo hice en plena adolescencia, en el meridiano de un tour vertiginoso por las principales urbes del este de Canadá. Ni bien llegamos a Quebec, el primer estímulo guardado en mi memoria no fueron ni el francés ni el garbo europeo, sino la comida.
Hoy pienso en las primeras horas que pasé en Quebec y en mi mente aparece una sopa de verduras caliente y reconfortante; un pan con mantequilla al lado; la certeza de que, después de habernos alimentado a base de fast food, aquí la comida se toma en serio. Desde entonces he tenido claro que en Quebec se come bien, muy bien, y en el más reciente viaje a esta ciudad quedó reafirmado. En la actualidad, los restaurantes de Quebec ya no solo abanderan la herencia del Viejo Mundo que pone la alimentación en alta estima, sino que también dan voz a las culturas nativas y subrayan la importancia de aprovechar los productos locales. Aquí cinco muestras de ello:
5 restaurantes en la ciudad de Quebec para tu próximo viaje
Champlain: redescubrir la ciudad
No son muchos los restaurantes de Quebec que pueden presumir ser una institución consolidada, y entre ellos destaca Champlain por su ubicación (el siempre asombroso Fairmont Le Château Frontenac) y su antigüedad: fue fundado en 1893. A la lista de motivos para disfrutar sí o sí este espacio hay que sumarle el trabajo del chef Gabriel Molleur-Langevin, quien de su paso por los restaurantes Noma y Fäviken ha traído a Champlain una propuesta moderna que mezcla el cuidado matemático del producto que profesan los escandinavos con la sensibilidad y energía latinas de Quebec.
Su menú Discovery Experience se ofrece en dos versiones: omnívora y vegetariana, ambas disponibles con maridaje y con mucho que envidiarse la una de la otra. También se puede pedir a la carta u optar por una Experience Cellar, en la que se degustan vinos, quesos y charcutería premium. Quienes optamos por el menú maridaje con proteína animal somos complacidos con una trucha alpina laqueada con miso y acopañada de vinagreta de maple quemado. Le siguen un halibut con puré de alcachofa y salsa de tupinambo (el mar), así como un contundente y rico filete de ciervo wapiti con salsa de caza y hongos morilla (el bosque).
De postre, una crema bávara de fresa con dacquoise de girasol en forma de delicado bombón cierra el menú pero no así la cena, la cual se prolonga hasta que en la mesa no caben más copas de vino. El río San Lorenzo brilla tras la ventana y los oros y maderas del château Frontenac crujen, descansan. Noche deliciosa en Quebec.
La Traite: el sabor de las Primeras Naciones
Desde su llegada a la periferia de la ciudad de Quebec, en el siglo XVII, la nación indígena wendat ha aprovechado los recursos que les proporciona la tierra para existir, subsistir y resistir. Agrupados en Wendake, un conglomerado compuesto por tiendas, hoteles y restaurantes, han logrado darle mayor visibilidad a su historia y cultura, al tiempo que emplean a miembros de su comunidad en el manejo de estos espacios. Dentro de su territorio ancestral se encuentra uno de los restaurantes de Quebec donde se puede entrar en contacto con el legado nativo de la provincia a través del sentido del gusto. Se llama La Traite y en él rinden homenaje a los productos de temporada empleados durante generaciones por los wendat.
A mitad del salón (hasta donde llega el sonido del vecino río Akiawenrahk y el calor de la chimenea del lobby) sirven una sopa de legumbres y hierbas de estación, tan fresca y colorida que hace recordar a los bosques bajo este verano lluvioso. Por su ligereza, deja espacio suficiente para el tartar de bisonte elaborado con yema de huevo de codorniz, un plato de mayor solidez que brinda un vistazo al aprovechamiento de las especies animales que, poco a poco, comienzan a repoblar los grandes espacios de Norteamérica. La experiencia culinaria se puede combinar con una visita a la casa comunal del pueblo wendat: madera, tambores, humo y el relato de los clanes oso, venado, tortuga y oso. Orgullo y origen.
Tanière y su viaje al norte
A pesar de tratarse de uno de los restaurantes de Quebec más sobresalientes a nivel internacional, la ubicación y exterior de Tanière³ son notablemente discretos. Miembro de la colección Relais & Chateaux, este espacio gastronómico en el casco antiguo de la ciudad pone sobre la mesa el manifiesto de la cocina boreal, desarrollada por los habitantes del norte del hemisferio. En él establece su compromiso con las estaciones y la diversidad cultural de Quebec; con sus productores locales y el lujo de emplear ingredientes en estado casi bruto. Y aunque Tanière³ tiene más de 45 años de existencia, la promesa del chef François-Emmanuel Nicol’s es totalmente vanguardista, una experiencia que transita entre los salones abovedados del edificio del siglo XVII que da cabida al restaurante.
Su menú degustación (puede abarcar entre 15 y 20 tiempos, de acuerdo con la temporada) empieza con un coctel diseñado por Simon Baucher, nombrado Mixólogo del Año 2024. En él vierten hierbas, flores, raíces y jarabes de pino para abrir el apetito y comenzar el recorrido guiado por la alacena natural de la provincia. La travesía puede incluir unas deliciosas vieiras con caviar y papas Raphaëlle, langosta de las islas del Atlántico con geranio o un filete wagyu con morillas y rosas salvajes. ¿Plato emblema? El cordero alimentado con algas marinas, que perfuman con lavanda. Indispensable atender con atención el maridaje pues, más que una selección de vinos, se trata de un detallado itinerarioa través de los viñedos de Francia, Italia, España y Canadá.
Nord: bistró escandinavo
Para lograr el tan deseado equilibrio psico-emocional y físico que exige la vida moderna, no basta con ejercitarse y regalarse uno que otro masaje, algunos minutos de sauna… Lo tienen claro en Strøm, spa nórdico a pocos minutos del centro de Quebec donde la comida forma parte indispensable de la experiencia de relax. Nord, su restaurante, puede ser fácilmente definido como un bistro de inspiración escandinava, un espacio en donde el chef Raphaël Podlasiewicz hace que los productos quebequeses cobren nuevos alcances gracias al uso de técnicas nórdicas.
Nord forma parte de la saga de restaurantes de Quebec que rotan sus menú para impactar lo menos posible el entorno adaptándose a la temporada, al mismo tiempo que se enfocan en la calidad nutricional de los platillos. Un buen ejemplo es la calabaza rostizada servida con croqueta de cebada, al igual que el sándwich Smørrebrod con ricotta de girasol y caviar de camelina, alternativa a la hueva de esturión que se elabora a base de hongos recolectados en los bosques de Quebec. La ligereza de los platillos facilita disfrutar el postre Ode à l’érable: bizcocho a base de trébol cubierto con cremeux de jarabe de maple, frutos rojos y jalea de whisky. Un bocado tan quebecois como nórdico que se puede disfrutar en bata y pantuflas.
Orleans: la isla jardín
Hablar de restaurantes en Quebec hace obligatorio mencionar (como se comprueba en este texto) a los proveedores locales. Sin importar el estilo del establecimiento, todos los chefs coinciden en algo: el jardín, huerto y alacena de la ciudad de Quebec es la isla d’Orleans, un desprendimiento de tierra sobre el río San Lorenzo donde se cosecha la gran mayoría de las hortalizas, frutas y legumbres que consume la urbe.
Acercar a los viajeros y comensales a esta alacena situada a media hora del centro de Quebec es la misión de Conciergerie du Terroir, una empresa que diseña recorridos a la medida a través de granjas y viñedos de la isla d’Orleans. Una de sus paradas ineludibles es la finca de Cassis Monna & Filles, donde una familia local cultiva grosella negra para elaborar tés herbales, dulces, licores, cremas y su –muy popular– helado de grosella negra.
El encanto de la granja de la familia Monna también reside en su restaurante casual, con vista al río y la campiña. En sus mesas comunales se puede disfrutar del plato típico más quebequés, la poutine, que no puede faltar en este ni en cualquiera de los otros restaurantes de Quebec.
La Tournée Épicurienne de Conciergerie du Terroir también puede incluir una degustación con vinos de la bodega Saint Pierre y canastas de frutos de productores cercanos. Fresas, cerezas, frambuesas;una copa de vino acadie blanc y las cataratas Montmorency de fondo, asomadas detrás de los viñedos de Orleans. Tout est tiguidou.
¿Preparado para disfrutar la propuesta culinaria de estos restaurantes de Quebec? Si deseas más recursos para realizar tu viaje a esta ciudad, ingresa a su página oficial de turismo: quebec-cite.com
Uno de los clásicos más amados de la coctelería es, sin duda, el dry martini, un coctel creado en el emblemático hotel neoyorkino The Knickerbocker, el cual declaró que este 2024 es el Año del Martini. Para celebrarlo, inauguraron un Martini Lounge y una serie de experiencias para los amantes de esta bebida. ¡Sigue leyendo y conoce los detalles! Texto: Lilian Guevara / Fotos: Cortesía
El origen del martini, un coctel icónico
La historia dice que, a principios del siglo XX, el barman Martini de Arma di Taggia perfeccionó el dry martini en el bar del hotel The Knickerbocker. Entre 1907 a 1920, el hotel y el trago se convirtieron en un atractivo de la ciudad de Nueva York, convocando a grandes personalidades y convirtiéndose así en símbolo de sofisticación.
Además de ser el lugar que le dio origen al dry martini, The Knickerbocker es un emblemático hotel de lujo lleno de historia, ubicado en el corazón de Nueva York. Su edificio, caracterizado por una hermosa arquitectura de inspiración parisinos –Beaux-Art–, posee 330 habitaciones, y entre sus huéspedes más célebres se cuenta al empresario John D. Rockefeller y el novelista F. Scott Fitzgerald; además, fue residencia permanente del tenor italiano Enrico Caruso y la bailarina Anna Pavlova.
Actualmente, viajeros y neoyorquinos suelen visitar con frecuencia el restaurante de The Knickerbocker, Charlie Palmer at The Knick, al igual que su famoso rooftop bar, St. Cloud, para así disfrutar de la hermosa vista de Broadway y gozar del martini original o de alguna de sus variantes. Por ello, durante el Año del Martini, The Knickerbocker ha creado experiencias en estos y otros espacios del hotel, así como dentro y fuera de Nueva York, todos pensados especialmente para quienes gozan de este coctel.
Experiencias dentro de The Knickerbocker
Durante las celebraciones del Año del Martini, The Knickerbocker ha diseñado algunas novedades que seguro te encantarán. En el cuarto piso del hotel, en el recién renovado restaurante de carnes Charlie Palmer Steak IV (a cargo del chef Charlie Palmer), hay un nuevo y sofisticado Martini Lounge. Es ideal para relajarte y probar la receta original de este drink o alguna de sus variantes, las cuales van acompañadas de un bite de caviar gourmet del chef Adam Raksin.
De igual forma, St. Cloud, el rooftop bar de The Knickerbocker, inaugurará un jardín pop-up The Martini Cart, inspirado en las guarniciones que lleva el martini: limón, aceitunas y romero. En este lugar podrás contemplar las alturas de la ciudad de Nueva York mientras disfrutas de un exquisito coctel.
Por otra parte, como huésped del hotel, podrás pedir un kit de dry martini en modalidad room service, para que prepares el tuyo en la habitación o te lleves la experiencia a casa. Cada paquete, de la marca Cocktail Kingdom, está personalizado e incluye mini botellas de ginebra y vermut, así como guarniciones, todos los accesoriosnecesarios e instrucciones en video para que puedas prepararlo.
Intercambio con el mundo
En busca de compartir el original dry martini con los amantes de este coctel alrededor del mundo, The Knickerbocker llevará a cabo el Martini World Tour, una gira especial de esta bebida. En colaboración con propiedades afiliadas a Leading Hotels of the World, realizarán pop-ups de tres días en los hoteles L’Oscar (Londres), Marquis Reforma (Ciudad de México) y Bless (Madrid).
Como parte de este intercambio culinario, los hoteles asociados llevarán a The Knickerbocker su propia versión del dry martini para que los huéspedes del hotel y los neoyorquinos las prueben y disfruten de las culturas de cada hotel invitado, a través de seis master classes a lo largo del año.
Cabe destacar que la sesión inaugural de estas clases la dirigió elautor e historiador de coctelería, David Wondrich, quien escribirá un libro para The Knickerbocker. Se publicará este otoño y versará sobre las recetas e historia del dry martini, así como del bar donde nació y acerca del impacto que tuvo el coctel en Nueva York.
Disfruta de todas las nuevas experiencias de The Knickerbocker y no le pierdas la pista, porque a lo largo del año anunciarán otras que estamos seguros que también te encantarán. Dónde: #6, Times Square, Nueva York.theknickerbocker.com
Ahora que ya conoces los nuevos atractivos que The Knickerbocker tiene para ti, cuéntanos en Instagram, con quién visitarás este espectacular hotel. ¡No lo pienses más! También, te damos5 razones más para viajar pronto a Nueva York.
20 de agosto de 2024
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Ya sea como acompañamiento a un platillo o como botana por sí solas, las papas fritas son un éxito con casi todos los paladares del mundo. Hoy que se celebra el Día Mundial de las Papas Fritas, tenemos un pretexto perfecto para festejar esta creación. Sin duda, es poco probable que alguien se resista a esta infalible combinación que resulta de someter una papa a una fritura profunda y agregarle sal. Por eso, aquí te presentamos algunos datos y los tipos que existen, conócelos y descubre cómo las consumen en diferentes países. Fotos: Pixabay y Adobe Stock.
Un origen incierto
La invención de las papas fritas es un hecho que siempre ha estado en disputa, sobre todo por ser una preparación tan aclamada en todo el mundo. En su forma más común, a la francesa o french fries, el mismo nombre apunta a que se trata de una creación de Francia. Sin embargo, los belgas son quienes se disputan esta autoría, señalando que el nombre hace referencia a papas francófonas y que fueron creadas en la ciudad de Namur, a falta de pescado para freír en las últimas décadas del siglo XVII. Incluso hay un museo dedicado a estas deliciosas frituras que defiende esta postura, el Frietmuseum (entrada: 15 EUR) , ubicado en la ciudad de Brujas.
Por el otro, los franceses aseguran que sus papas Pont-Neuf, vendidas en carritos a lo largo del puente que lleva el mismo nombre, son prueba de que esta preparación les pertenece desde finales del siglo XVIII. ¿Con cuál versión te quedas? Sea cual sea tu elección, es un hecho es que este tubérculo tiene origen en América y que sus múltiples tipos y formas actuales son producto de un «trabajo» colaborativo, y algo que se disfruta por igual en todo el mundo.
En el caso particular de la forma de chips o saratoga, sabemos que fueron creación de George Crum en 1853. Este hombre fue cocinero en Moons Lake House y creó, inconscientemente, un estilo que cambió la forma y tipos de servir las papas fritas. La leyenda cuenta que un cliente le pidió una orden de esta preparación, que en ese momento eran de rebanadas gruesas del tubérculo, pero las regresó argumentando que el corte era muy ancho. Así, a manera de burla, el chef le envió unas de un grosor muy delgado y con suficiente sal, pensando que sería imposible comerlas; y no fue así. El resto se hizo historia, tanto así que este tipo de papas llevan el nombre de la ciudad donde se encontraba el establecimiento, Saratoga Springs, en el estado de Nueva York.
Formas y tipos de papas fritas
Los tipos de corte son fundamentales para disfrutar de las papas fritas. Hay quienes aseguran que se disfrutan más dependiendo cómo se corten. Las paille o paja tienen un corte delgado y alargado, las gaufrette lucen cuadrículas casi perfectas, las gajo son óptimas para los que buscan un centro suave; mientras que las Saratoga son perfectas para botanear, por tener el grueso de una hoja de papel.
Aceite + papa = hit
La sencilla acción de freír las papas y agregarles sal es suficiente para una combinación ganadora. Sin embargo, llevarlas a la perfección es todo un arte. Cuidar la calidad y la temperatura del aceite, así como una doble cocción es uno de los trucos más empleados para lograrlo.
Independientemente de tus tipos de papas fritas favoritas, es un hecho que son un acompañamiento icónico en platillos como hamburguesas o hot dogs, gracias a la popularización que les ha dado Estados Unidos. Sin embargo, también pueden ser una botana para abrir apetito o, incluso, la clave para la composición de un platillo por sí solo, como en el caso del fish and chips de Reino Unido o la poutine de Canadá.
Los belgas crearon sus fritespreparadas específicamente con la variedad de papas bintje. Estas se sirven en un cucurucho y llevan topping de mayonesa; su éxito es tanto que se dice que hay un puesto de papas en cada barrio. En México pasa algo similar con una delicia callejera que se vende en forma de chips, que se sazonan con salsa picante, jugo de limón y, ¿por qué no? También con salsas inglesa y de soya.
¿Dónde comer papas fritas en CDMX?
¿Te urge un sitio para comer papas fritas como si no hubiera un mañana? Pipiris Fries es un local en Ciudad de México donde te preparan más de 20 mezclas con toda clase de ingredientes. Están las que llevan carne asada a la parrilla y guacamole, o carne molida a las hierbas finas, queso mozzarela y parmesano.
También hay combinaciones más arriesgadas, como las que llevan tocino holandés ahumado al maple, queso gouda y cheddar; o con pulled pork en salsa honey BBQ, queso gouda y cheddar, ensalada de col y aderezo Ranch.
Y si te encanta lo picante, hay unas con alitas boneless bañadas en salsa mango habanero, trocitos de queso azul y aderezo blue cheese. ¿Cuál se te antojó más? Precio: Desde $120 pesos. Dónde: Calle A, Mz. VII, Col. Educación, Coyoacán.
Independientemente del lugar en donde se vendan, comerlas es un placer que no distingue nacionalidades. Por ello, festeja el Día Mundial de las Papas Fritas a tu manera y coméntanos en nuestras redes socialescuáles son tus favoritas.
Aunque los primeros documentos que hacen referencia al ron, ese destilado de caña de azúcar que da vida a emblemáticos cócteles, datan de 1630 y fueron hallados en Barbados, hay evidencias que señalan que, en el siglo XI, los árabes elaboraban una bebida muy similar cuando dominaban la región española de Granada. Luego, fueron los españoles los que trajeron la caña de azúcar, primero a las islas del Caribe y luego a América. Lo cierto es que hoy se produce en más de 30 países y en algunos de ellos es posible sumergirse en su delicado proceso. En el Día Internacional del Ron, descubre algunas de las mejores rutas que existen en el mundo sobre este destilado.Fotos: Cortesía y Canva
Las mejores países para beber ron en el mundo
Desde Filipinas, pasando por las islas del Caribe y hasta a México, los viajeros podemos adentrarnos no solo en el proceso de elaboración, sino también explorar sus camposde caña de azúcar y, por supuesto, catar sus mejores etiquetas.
A las faldas del volcán en Filipinas
La tierra volcánica y el clima de la isla de Negros, Filipinas, no solo son ideales para el cultivo de caña de azúcar, sino que dotan su fruto de características muy especiales. Y ahí, a los pies del volcán activo Monte Kanlaon, se ubica la fábrica de ron Don Papa donde es posible descubrir el proceso de elaboración de esta bebida a través de tours.
El proceso inicia con la selección de las cañas más dulces, después, con un ligero prensado, se extrae la melaza o jugo para continuar con la destilación. En Don Papa envejecen sus rones durante un mínimo de siete años en barricas de roble americano. El recorrido, que solo está disponible en inglés, concluye con una cata de sus mejores etiquetas, que se caracterizan por su intenso sabor y cuerpo, así como por toques a vainilla, miel y fruta caramelizada. Los viajeros más aventureros y curiosos, también pueden explorar los cultivos. donpaparum.com
Cuba y su tradición del ron
Cada año, este país del Caribe produce más 850 mil hectolitros de este destilado, lo que lo convierte en uno de los principales productores de ron a nivel mundial. Son sus fábricas, museos e ingenios los que dan forma a una de las mejores rutas de ron en el mundo.
La aventura para descubrir y disfrutar de este destilado comienza en el Museo del Ron Havana Club, ubicado en el corazón de La Habana. En este espacio, esta ronera fundada en 1878 por el español José Arechabala, de Vizcaya, y nacionalizada como marca cubana en 1960, después de la Revolución cubana, lleva la historia y las raíces cubanas. Así se muestra el proceso de elaboración del ron, desde la caña de azúcar recién cortada hasta cómo funciona la destilería y los almacenes de envejecimiento. El recorrido termina con una degustación de diferentes tipos de sus etiquetas.
En La Habana hay que seguir los consejos del escritor Ernest Hemingway: «Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquiri en El Floridita”. havanaclubmuseum.com
Los sabores de República Dominicana
Otro de los sitios para disfrutar del mejor ron del mundo está en la ciudad de San Pedro de Macorís, localizada a 100 kilómetros de Punta Cana, el destino turístico más importante de República Dominicana. Ahí se encuentra la fábrica Ron Barceló, fundada en 1930 y considerada desde hace años como una de las productoras más prestigiosa de esta bebida.
En esa legendaria ronera se conoce el proceso de su elaboración, desde la extracción de la caña de azúcar hasta el embotellamiento, pasando por la fermentación, destilación y el envejecimiento. Tras recorrer las instalaciones y descubrir los secretos de este famoso destilado, se realiza una degustación de varios tipos de ron. ronbarcelo.com
México y su legendario ron
Chiapas resguarda otro de las mejores sitios para beber ron en el mundo, y el escenario principal de ese circuito son los cultivos de caña de azúcar de Tapachula y la Finca Venecia, que desde hace 70 años elabora algunos de los rones más premiados del mundo.
La experiencia incluye visitar la antigua destilería, así como la fábrica moderna desde donde se exportan rones a más de 30 países. Para cerrar con broche de oro el recorrido, se realiza una cata de seis tipos del destilado. ronesdemexico.com
En la zona metropolitana de San Juan está el pueblo de Cataño, famoso por alberga Casa Bacardí, una de las destilerías de ron más grandes del mundo. En esta fábrica, que data de 1962, se pueden hacer visitas guiadas para conocer la historia, no solo de esta empresa que se fundó en Santiago de Cuba en 1862 y que luego se extendió a Puerto Rico, sino también de la industria del ron puertorriqueño.
Además, hay recorridos para conocer el proceso, degustaciones de las mejores etiquetas de esta empresa y hasta algunas masterclass para aprender a preparar un auténtico mojito o un daiquirí. Los tours por la destilería están disponibles todos los días de la semana y se pueden reservar en línea con anticipación. bacardi.com
Así que, si eres un amante de este destilado, estos cinco destinos del ron seguro te inspirarán a planear tu próximo viaje, ya sea a Filipinas, el Caribe o México; cada circuito es una experiencia única. ¡Salud y feliz Día del Ron!
La nueva serie documental de Apple TV, Omnívoros, es una mirada profunda a ocho ingredientes; una invitación a realizar un viaje culinario y cultural que va más allá del simple placer de comerlos. ¡Entrevistamos a sus creadores, el chef René Redzepi y el escritor y productor Matt Goulding!Fotos: cortesía de Apple TV
Omnívoros: una serie de exploración a la alimentación
“Somos lo que comemos. Y esta es la receta más antigua y verdadera”. Con esta frase tan contundente y cierta comienza el primer episodio de Omnívoros, consagrado al chile. Con la narración del famoso chef René Redzepi, la nueva serie documental de Apple TV explora los ingredientes que construyeron sociedades, moldearon nuestras creencias y cambiaron la historia humana.
Desde las salinas de Perú hasta los bosques de café de Ruanda y el atún salvaje de las costas españolas, cada episodio de Omnívoros celebra la forma en que cultivamos, transformamos y consumimos los mejores recursos del mundo: nuestros alimentos. Para la producción de la serie y el célebre chef René Redzepi, “la comida nunca es solo comida: es un espejo, es un microscopio, es un mapa de carreteras. Es la historia de quiénes somos”.
Un homenaje a ocho ingredientes
Inspirar, ser más curiosos y valorar para cuidar más de la comida. Esta es la premisa de Omnívoros.“El objetivo principal de la serie es inspirar a la gente, que vea el programa y luego termine pensando: ‘no puedo creer que la comida sea tan importante’”, nos comentó el chef René Redzepi en una entrevista para Food and Travel México.
Más allá de ser solo alimentos, los ingredientes son protagonistas de historias milenarias que han moldeado civilizaciones alrededor del mundo. La docuserie Omnívoros te mostrará cómo el chile, el atún, la sal, el plátano, el cerdo, el arroz, el café y el maíz han influido en nuestras sociedades y creencias. En cada episodio de la serie se habla de su pasado, presente y futuro, se aprende sobre tradiciones culinarias, técnicas de producción y el impacto económico de cada uno de estos alimentos.
El papel del chef René Redzepi
En este fascinante recorrido, el chef René Redzepi, sin duda uno de los cocineros más influyentes del mundo, aportó su visión y conocimiento, así como su pasión por la comida y la naturaleza.
Sobre la curaduría de esto ingredientes declaró: “Casi cualquier ingrediente podría ser un episodio. Esa es una de las cosas que amamos de la idea detrás de Omnívoros. Todo lo que ves tiene una historia que nos gustaría compartir, pero por un lado tuvimos que buscar un puñado de ingredientes que hayan sido fundamentales en la sociedad humana durante miles de años. Y por el otro, queríamos tener otros que, quizás no estén en el centro de nuestra supervivencia, pero que son primordiales para el placer que buscamos como especie, como el chile o el café”.
De estos ocho ingredientes, ¿con cuáles está más identificado el chef Redzepi? “Cuando miro hacia atrás, a mi infancia en Macedonia, algunos de los primeros recuerdos que tengo son de pimientos rojos y chiles secándose en las paredes de las casas. Recuerdo eso, pero también teníamos maíz secándose. En el caso de Noma, la sal transformó el restaurante a través de las fermentaciones. Se ha convertido en el alma de lo que hacemos, en cómo le damos sabor a todo”.
Prueba de ello es el evocador episodio de la sal, en el que René se pone delante de la cámara —una de las pocas veces— y sala varios pescados para hornearlos en su casa. De hecho, este no es un show que sigue a una persona comiendo por el mundo, sino que trata de deshebrar las historias detrás de los ingredientes, retratando la vida de quienes lo producen y comercializan.
Los retos de viajar por el mundo
Omnívoros destaca por su cuidada fotografía, su banda sonora envolvente y su narrativa cautivante. Es una experiencia visual y auditiva que te sumergirá por completo en el mundo de estos alimentos.
Pero no todo fue «miel sobre hojuelas»: lo más difícil de llevar a cabo esta serie documental fue decidir qué historia contar. Omnívoros es una serie que tardó cuatro años en realizarse,pisó 16 países y necesitó ocho directores y miles de colaboradores.
Cada uno de estos ingredientes tiene cientos de historias increíbles en todo el mundo. “Puedes contar la historia del chile en México, o puedes ir al sur de la India y hablar de cómo el chile cambió a este país. Así que, realmente, se trató de encontrar la versión que considerábamos más especial o única. Y eso fue un gran, gran desafío”, reveló el copropietario de Noma, restaurante en Copenhague con tres estrellas Michelin que ha sido reconocido cinco veces como el Mejor Restaurante del Mundo.
Pero no solo se enfrentaron a esta encrucijada, al hacer un programa a nivel mundial, estuvieron frente a desafíos no solo creativos sino geopolíticos.Matt Goulding, ganador del premio Emmy y productor y socio del fallecido Anthony Bourdain, contó: “Fuimos a Etiopía a filmar el episodio del café y, una noche antes de partir, el gobierno revocó nuestras visas porque la guerra civil se había reavivado en el norte del país. Ya no éramos bienvenidos allí. Así que tuvimos que empezar desde cero, escribir un guión completamente nuevo y contar una historia completamente nueva. Esto solo es un ejemplo de los desafíos que tuvimos durante esta producción”.
La comida lo es todo
Cada episodio de Omnívoros tiene su propia identidad, su propio ritmo y su propio mensaje, pero todo en esta serie está unido por un hilo conductor: ayudar a la gente a darse cuenta de que no hay nada más importante que la comida.
“Desafortunadamente, cada vez estamos más y más desconectados de nuestra comida. Ese es uno de los problemas que estamos tratando de abordar en el programa. Y la comida es nuestra cultura, es quienes somos. Cómo comemos y qué comemos determina qué tan saludables somos como población. Cómo cultivamos nuestros alimentos determina qué tan saludable es la Tierra. Por eso creemos que la comida lo es todo y deseamos que esto ayude a comprender el valor que tiene”. Eso reflexionó este curioso chef que, con deseos fervientes de compartir conocimiento, asegura que si la gente ve Omnívoros y le gusta, seguramente podrá haber una segunda temporada.
¿Listo para ponerle play a Omnívoros?¡Te encantará esta serie!
Clima,tradiciones monárquicas, gastronomía e industria láctea: todos influyen en esta particular fascinación… ¡Sí!, querido lector, vamos a explorar la razones por las que el té negro “trasciende lo cotidiano” en el territorio y la vida diaria de los británicos. Fotos: Escuela Mexicana de Té
Ya hemos contado que el té fue introducido por primera vez en Gran Bretaña a principios del siglo XVII y que su popularidad se estableció firmemente durante el siglo XVIII. La Compañía Británica de las Indias Orientales jugó un papel crucial en el comercio de hebras entre Gran Bretaña y China, y también en la propagación del té negro a lo largo y ancho de todo el Reino Unido.
Inicialmente, las importaciones incluían tanto tés verdes como negros, sin embargo, estos últimos se volvieron prevalentes poco a poco; hacia finales del siglo XVII y principios del XVIII, la Compañía Británica de las Indias Orientales comenzó a importar mayores cantidades de té negro por una simple razón: se conservaba mejor durante los largos viajes marítimos desde Oriente. ¡Historia comercial!
Té negro y monarquía: símbolos británicos
Otro aspecto clave para entender la fascinación británica por el té negro es la tradición monárquica. Anna Maria Russell, la séptima duquesa de Bedford, es ampliamente reconocida por haber popularizado la costumbre del “té de la tarde” en la sociedad británica del siglo XIX. La duquesa experimentaba lo que describía como una “sensación de vacío” durante la tarde, debido al largo intervalo entre el desayuno y la cena. Para remediar esto, comenzó a solicitar una bandeja de té acompañada de pan, mantequilla y otros bocadillos alrededor de las cuatro de la tarde, una práctica que pronto se convirtió en una ocasión social entre la aristocracia y que evolucionó eventualmente en una costumbre de los círculos monárquicos y las clases altas.
Es bien sabido que la duquesa consumía una mezcla de tés negros disponibles en ese período, de Assam y Darjeeling, los tipos más comúnmente importados y consumidos en el Reino Unido durante la época victoriana. Desde entonces, estas variedades eran conocidas por su gran capacidad para adoptar azúcar, leche, cítricos.
El papel del la industria láctea
“¿Industria láctea?” ¡Efectivamente! La famosa producción lechera británica también jugó un papel crucial en la preferencia del té negro. El hábito de agregar leche al té en el Reino Unido se consolidó en el siglo XIX; la leche no solo suavizaba el robusto sabor de la infusión, sino que también ayudaba a prevenir que las finas tazas de porcelana se agrietaran con el calor del té caliente. La disponibilidad de leche fresca y de alta calidad, abundante en la Gran Bretaña debido a su fuerte sector agrícola, cerró el círculo.
Desde entonces, muchísimas hebras puras y blends a base de tés negros sean ido incorporando al consumo cotidiano local, casi siempre seleccionados por su capacidad para recibir ese preciado “chorro de leche”.
Y por último… ¡clima y gastronomía! Conocido por las bajas temperaturas y la humedad, el clima británico propició el desarrollo de una dieta rica en sabores contundentes y alta en proteínas y grasas animales: roast beef, pescado y papas fritas, embutidos, pasteles de carne… ¡Todos maridan idealmente con té negro! La profundidad gustativa de la cocina tradicional británica encuentra en el té negro su contraparte ideal gracias a su astringencia y poderosos taninos, que ayudan a limpiar el paladar y facilitar la digestión. En el Reino Unido, una taza de té negro no sólo refresca los sentidos, sino que también es un complemento práctico para las comidas. escueladete.com.mx
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