La marca alemana Miele llevó a cabo una VIP Cooking Class de la mano de Abel Hernández, reconocido chef del restaurante Eloise Chic Cusine. Con ayuda de los electrodomésticos y equipos de la marca, el pasado 24 de agosto el chef fusionó platillos a los cuales les dio toques franceses. El resultado fue una fantástica mezcla de sabor.

La experiencia gastronómica se llevó a cabo en Miele Experience Center de Polanco, allí los invitados conocieron las cualidades, detalles y funciones de los equipos hechos con tecnología de punta, mientras se les consentía con champaña Taittinger Brut y montaditos de crème brûlée de foie gras.

Cooking Class Abel Hernández

Al iniciar la clase y antes de que pudieran deleitarse con las creaciones culinarias de Abel Hernández, los participantes de la clase aprendieron a hacer un ceviche de pescado con cilantro, cebolla morada, limón, jengibre, leche de coco, coco y granité de pepino.

El primer tiempo fue un taji de atún con salsa pozu, mantequilla de avellana y aguacate. Posteriormente, usando el Horno de Vapor de Miele, hicieron un delicioso risotto con escargot y un prime rib en los Hornos de Convención con Toques de Vapor. Finalmente, pudieron disfrutar de un crujiente postre de pera con helado de queso brie.

Cooking Class Abel Hernández

Con esta experiencia, los invitados quedaron fascinados por las aptitudes culinarias del chef Abel Hernández, de quien aprendieron de viva voz el sutil arte de la gastronomía.

 

Nueva York fue el escenario más que adecuado para que Moët & Chandon invitara la semana pasada a un ilustre grupo de amantes de los placeres de la vida. Ellos compartirían el arte de cocinar, celebrar y brindar con un par de personalidades que pocas veces se puede ver juntos: el tenista y embajador de la marca, Roger Federer, y Enrique Olvera, uno de los chefs mexicanos más reconocidos en el planeta.

La noche anterior al Abierto de Estados Unidos 2016, tanto el chef como el tenista cocinaron una cena de tres platos que acompañaron con Moët & Chandon Rosé, maridaje que enamoró a sus comensales.

Dinner With Roger Federer & Enrique Olvera  Moët & Chandon

Ese día la velada dio inicio con champaña; los invitados fuero apapachados en la terraza del World of McIntosh Townhouse en SoHo, donde vivieron un increíble momento mientras disfrutaban de frescos aperitivos como bocol de caviar y pulpo pibil, preparados por el chef Olvera.

Después, todos se reunieron en la cocina para vivir una clase culinaria con el chef mexicano y su equipo; allí Roger Federer se unió al chef y juntos cocinaron un delicioso aguachile de caracoles.

Dinner With Roger Federer y Enrique Olvera  Moët & Chandon

Después de una hora de cocinar, llegó el momento más esperado. Ambos anfitriones invitaron a sus comensales a unirse a ellos en el comedor para disfrutar de una exquisita colección de champañas. Moët & Chandon Gran Vintage Rosé 2008 y Moët & Chandon Rosé Vintage Grand Collection 1998 se sirvieron junto con el plato principal: esquites con chile de árbol.

Para cerrar, el pastel de zucchini de chocolate con nata hecha de infusiones de menta maridó perfectamente con Moët Néctar Impérial Rosé, champaña que permitió una duradera nota de sabor, cautivando a todos sus invitados.

Roger Federer y Enrique Olvera Moët & Chandon

Esta sorprendente velada fue posible gracias a Moët & Chandon, empresa que demostró que el tenis y la gastronomía maridan a la perfección en la cocina.

 

Francia no solo ha dado a la historia poetas como Arthur Rimbaud, escritores como Marcel Proust, actrices como Catherine Deneuve o cineastas como Jean-Luc Godard; en todo el planeta, también es el primer productor de uva y el poseedor de algunos de los mejores vinos. Por eso, el sommelier Miguel Ángel Cooley hace un reconocimiento a las delicias que surgen de las vides galas mediante una cata realizada en Lipp La Brasserie.

Miguel Ángel nos recibe personalmente en la barra de la entrada, con la serena, tímida y cálida luz del lugar. Que invita a los cuadros alargados de motivos vegetales a mostrarse seguros en las paredes. Pasamos a nuestra mesa que a primera vista nos deja mirar un bosque cristalino en miniatura:

  • cinco copas para cada comensal, en las cuales cataremos cinco vinos de cinco distintas regiones de Francia.

Lipp La Brasserie

Al recordarnos que en territorio francés hay 867 mil hectáreas de viñedos y, en comparación, en México hay 3 mil 600 hectáreas de plantaciones de uva. El sommelier Cooley nos introduce al universo vinícola galo de una manera por demás clara y sencilla. Aunque ampliamente documentada. Nos estimula a conocer cada blanco, tinto o champán mediante la vista, el olfato y el gusto, siempre dejando abierta la posibilidad de que cada quien distinga las sensaciones, sin predisponernos.

Para empezar la cata en Lipp La Brasserie, la entrada llega con la champán G.H. Mumm Le Rosé; la acompaña un foie gras con chutney de higos y polvo de pan de especias; este maridaje inicial acierta y nos mueve a jugar el rol de adivinos, para anticiparnos a lo que vendrá.

Lipp La Brasserie

Así, para el primer tiempo, el Chablis Michel Picard da fuerza y definición a la ensalada de lechugas armonizada con palmitos con vinagreta de miel y quinoa crujiente, estabilizando el dulzor y dando carácter a las hojas vegetales.

Para el plato fuerte, nuestra impresión fue también fuerte: el espectacular cordero lechal confitado con papa sautées no sólo fue maridado con un tinto; en esta ocasión Miguel Ángel Cooley pone a la mesa dos propuestas que nos llevarían a un estado de contemplación casi nirvánica: el Gigondas Remy Ferbras —que con el paso de los minutos se abría cada vez con elementos y notas que parecían salidos de cada molécula— y el indiscutible —hasta ese momento— clímax de la noche: el inenarrable Chateau Camensac 5to Gran Cru Classé. En ese punto creíamos que nada más podría sorprendernos.

Lipp La Brasserie

Pero como es de sabios cambiar de opinión y reconocer los errores propios, pasamos a otro nivel de asombro con el bizcocho de chocolate y el maridaje con Les Mingets, Sauternes, un vino botritizado que lejos de volver este maridaje un sueño pesado de azúcar, se convirtió en un concierto de dulzor melodioso y en armonía.

La podredumbre noble

Existe un hongo llamado Botrytis cinerea, el cual en condiciones en verdad singulares puede atacar las vides en algún afortunado viñedo. Así es, afortunado porque le confiere al posterior vino características que lo hacen único.

En los llamados vinos botritizados ha actuado esta plaga que microperfora la uva, pero lejos de afectarla, regula las condiciones como humedad, azúcares, aroma, etcétera.

 

Antes de nuestra experiencia del 31 de agosto, donde cuatro ganadores vivirán una experiencia exclusiva con el destacado chef chocolatero José Ramón Castillo, decidimos seguir al creador de Que Bo! Chocolatería Mexicana Evolutiva por su día a día, para conocer su proceso creativo y su libertad de ser único abordo del Nuevo CrossGolf. Fotos: Charly Ramos.

La cita fue en Que Bo! de Polanco, donde José Ramón ya se encontraba preparando una de sus deliciosas bebidas a base de cacao, la de metate dulce. Mientras él terminaba, yo admiraba los nuevos diseños de sus bombones, además de los macarrones y la colección que ha crecido a través de los 10 años en los que ha ido evolucionando poco a poco. Después del dulce trago, nos subimos al Nuevo CrossGolf y estábamos listos para dirigirnos al mercado para comprar algunos ingredientes para un platillo especial.

Jose Ramon Castillo - Agosto 2016_0014

Ya dentro del primer Station Wagon Cross, José Ramón mencionó lo espacioso que era el auto y lo mucho que le gustaba el techo panorámico que dejaba entrar bastante luz. Al encenderlo, apenas se sintió el arranque, el motor casi no se oía. Con un solo dedo, José Ramón fue capaz de mover el volante gracias a la fantástica dirección hidráulica. El paso por la calles de la Ciudad de México pasaban con ligereza debido al espacioso interior.

Nos estacionamos fácilmente gracias a los espejos retrovisores de gran formato y apagamos el nuevo CrossGolf. En el mercado, el chef chocolatero José Ramón caminaba entre los pasillos buscando fruta fresca, levantando algún mango o una manzana verde. Escogió algunos frutos rojos y también maracuyá para lo que se le fue ocurriendo en el camino. También compró varios ingredientes más y nos dimos cuenta que era hora de irnos.

JoseRamon VW CrossGolf

La amplia cajuela permitió que colocáramos las bolsas sin mucho problema; en realidad sobraba mucho espacio y José Ramón mencionó que sería fácil poner varias cajas de bombones en ésta sin ningún esfuerzo. En definitiva, un rasgo que cualquier cocinero o familia podría apreciar. Nos despedimos y José Ramón aceleró en el nuevo CrossGolf.

Al día siguiente nos quedamos de ver en el Mercado Roma, donde hay una pequeña sucursal de Que Bo!, donde los llamativos bombones se dejan apreciar. José Ramón me comentó que mientras manejaba el nuevo CrossGolf, se le fueron ocurriendo varias ideas para un postre y estaba dispuesto a intentarlos.

Jose Ramon Castillo - Agosto 2016_0048 CrossGolf

Así salimos del lugar y nos volvimos a subir al cómodo automóvil. José Ramón se emocionó y me comentó lo mucho que había disfrutado el nuevo CrossGolf de Volkswagen. Me señaló que después de arrancar, cuando se hace alto total, casi al instante el motor se apaga, ahorrando así gasolina, algo de suma importancia en la Ciudad de México.

Sin ningún problema el auto avanzaba por las avenidas hasta que llegamos a nuestro destino. Pronto José Ramón se puso a hacer mil preparaciones. Primero hizo una namelaka, la cual, me explicó, era una mezcla entre un cremoso y un mousse, al cual dio un baño espejo con una ganache al 85% cacao. Luego incorporó un pequeño cubo de su clásico brownie. Decidió hacer un camino de chocolate para unirlos y a las otras piezas. Sumó un budín de brioche e higos y después una tierra de pistache. Adornó con dos jaleas, una de frutos rojos y otra de maracuyá, de las que había comprado el día anterior; y terminó todo con láminas al 85% cacao.

Jose Ramon Castillo - Agosto 2016_0101

Al final, se veía la inspiración en el nuevo CrossGolf: el camino sinuoso de chocolate, todos estos elementos y detalles bien cuidados que se acoplaban de manera perfecta, como lo hacen las partes del automóvil. Hasta llegar a una dulce victoria, un destino: la libertad de ser único.

 

Inspirada en la migración del ganso, la compañía cervecera Goose Island llegó la semana pasada a la Ciudad de México para celebrar la Migration Week, compuesta por una agenda de cinco días dedicados completamente a la cerveza artesanal. Fuimos parte de este movimiento y por eso acudimos el pasado viernes 19 de agosto a Goose Island Tap Takeover.

La cata de Goose Island

La cita fue en D Tap Room by Drakonus, un gastropub ideado para los entusiastas cerveceros. Allí Goose Island nos recibió para iniciar nuestra cata de seis de sus etiquetas.

Goose Island

Comenzamos con Goose Honkers Ale, inspirada en los clásicos sabores de los pubs ingleses; sus notas nos recordaron al caramelo y nuez, por eso nos sugirieron maridarla con alimentos como manzanas y zanahorias horneadas, que dan un realce al toque dulzón de ambos productos.

A continuación llegó a nosotros Belgian Ipa by Drakonus, con un gusto ligeramente más amargo, aunque ideal para personas que van comenzando en el mundo de la cerveza. Sus sabores recuerdan al mango, al kiwi y al durazno que se equilibran a la perfección con su gusto amargo. Para maridar, nos propusieron pescado blanco con salsa de frutos tropicales como el mango.

Goose Island

Luego comenzaron a llegar The Illinois, con aromas cítricos complejos y equilibrados con dejos amargos; y Lolita, cerveza ale refrescante con marcadas notas de frambuesa. Ambas prepararon nuestro paladar para recibir a Madame Rose, cerveza fermentada con levadura salvaje, la cual reposa en barricas de vino por al menos dos años. El sabor era notablemente más ácido y recordaba a la madera mojada y a las cerezas maceradas en brandi.

Finalmente, recibimos una propuesta para maridar cualquier postre: la Bourbon County Brand Stout. Esta cerveza adquiere sus intensos aromas y gusto que recuerdan al encino, al humo, a la vainilla y al caramelo, gracias a que después de su fermentación reposa por 150 días en barricas donde hubo bourbon.

Goose Island

Fue así como festejamos la Migration Week de Goose Island. Si quieres degustarlas, cuatro de éstas, Madame Rose, Lolita, The Illinois y Bourbon County Brand Stout, ya están por primera vez disponibles al público en los diversos gastropubs de la Ciudad de México.

 

Este platillo es uno de los más icónicos de nuestra gastronomía en el mundo. Y es que, ¿qué buen mexicano no ha disfrutado de unos tacos por lo menos una vez en su vida? Por eso para seguir saboreándolos aquí te dejamos un poco sobre su historia.

Determinar el lugar y tiempo de origen exacto de este platillo es muy difícil, sin embargo se sabe que se trata de una preparación prehispánica. Si nos remontáramos totalmente al origen, su historia comenzaría con la invención de la tortilla hace más de 1,500 años por parte de los Olmecas.

Tortillas taco

La historia del taco

Otro importante antecedente es que de acuerdo al investigador y profesor de la Universidad de Minnesota Jeffrey M. Pilcher, Moctezuma utilizaba la tortilla como cuchara y en esa misma época las mujeres solían enviar la comida a sus hombres en tortillas, ya que con ellas sería más fácil comer en el campo.

En cuanto a su nombre, existen varías teorías, algunas afirman que taco proviene del náhuatl tlahco que quiere decir mitad o en el medio , lo que hace sentido a que el alimento se coloca en esa posición de la tortilla de maíz. Otra hipótesis sugiere que proviene del náhuatl quauhtaqualli, un tipo de tortilla que los españoles encontraron difícil de pronunciar y por eso se convirtió en taqualli y, con el paso del tiempo, en taco.

Taco

Durante el periodo virreinal, Bernal Díaz del Castillo escribió sobre la primer taquiza que se realizó en la historia, esto está documentado en el libro llamado la Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España.

Desde entonces este platillo ha tenido diferentes recetas y variaciones para su preparación. Por ejemplo, se dice que alrededor de 1908 en Morelos surgió el taco acorazado, hecho con grandes porciones de arroz rojo, chile relleno, bistec, milanesa o cecina; y posteriormente en la crisis de 1950 en Tlaxcala, los pobladores comenzaron a vender tacos que transportaban en una canasta de mimbre.

Taco

Actualmente podría decirse que existen una cantidad infinita de recetas para preparar un taco, desde los más tradicionales: de pastor, de canasta, de suadero, placeros, de barbacoa y de carnitas, hasta los más exóticos o simples como el de sal, salsa, escamoles y más. Cualquiera que sea tu favorito te recomendamos que experimentes nuevas formas de disfrutar de un exquisito taco, para que compruebes que la tortilla va con “casi” todo.

 

Las catas se han vuelto una práctica habitual dentro de la oferta gastronómica. Vinos, cervezas artesanales, mezcal, café, chocolate… De acuerdo con los estandartes de la buena mesa, un abanico amplio de productos de calidad es perfecto para ser degustado y analizado, incluyendo… ¡los insectos!

Cata multisensorial con chocolates e insectos

La propuesta de la chocolatería Le Caméléon es una cata multisensorial con chocolates e insectos. El chef Rigel Sotelo Schmelkes realiza una introducción magistral sobre la costumbre de la entomofagia y nos describe uno por uno los insectos que vamos a saborear, esto con la intención de no perder un ápice de las texturas y sabores de esta superfood que poco a poco va recuperando su importancia dentro del arte culinario mexicano.

Chocolates y bichos Le Caméléon

Una vez familiarizados con la hormiga chicatana, el cocopache y los escamoles, es el turno de Sophie Vanderbecken, catadora profesional de origen belga y fundadora de Le Caméléon. Sophie hace una breve presentación sobre el chocolate para que los participantes de la cata conozcan cuál es el verdadero chocolate. Y sepan si lo están consumiendo o no, pero en ningún momento nos describe los dulces y deliciosos productos que se encuentran frente a nosotros.

¿Cómo comenzó la degustación?

Antes de iniciar con la degustación, Rigel nos dice que no es una cata normal, por lo que está prohibido utilizar las palabras para describir las sensaciones que los alimentos nos producen. Al ser una experiencia multisensorial, todo se realizará con las manos y a través de elementos externos que nos ayuden a expresarnos, como piedras, granos de arroz, hojas, mazorcas…

Cata de chocolates y bichos Le Caméléon

Primero es el turno de los escamoles junto con un chocolate relleno. El ejercicio consiste en explicarnos a nosotros mismos qué sentimos para después, con el siguiente bocado, explicárselo a nuestro compañero al lado. La experiencia es muy divertida porque, aunque no conozcas a la persona, la conexión que se establece es compleja, y a pesar de que no se pueden usar las palabras, el entendimiento con el otro es perfecto.

Después llegan las hormigas chicatanas; para degustarlas como se merecen, con nuestros dedos cortamos la cabeza y el torso por un lado, y la cola por el otro. En la boca, las dos mitades son muy distintas, por lo que es necesario tomar otra para esta vez sí maridar la hormiga con un bombón relleno.

Cata de chocolates y bichos Le Caméléon

Por último, es tiempo de la joya de la cata: el cocopache, un insecto pariente de la cucaracha que si bien puede causar cierta aversión, en boca es un auténtico manjar. La cata termina con la degustación de una cerveza artesanal ale oscura deliciosa de Atlixco, Puebla, llamada Osadía y que pertenece a la cervecería Cinco de Mayo.

Le Caméléon realiza este tipo de catas dentro de su club un sábado al mes; los afiliados podrán disfrutar de una cata como ésta en dos horarios distintos, a las 11:30 de la mañana o a las 17:00 horas.

 

Las fiesta patrias se avecinan y lo mejor para festejarlas es reunirse con seres queridos alrededor de nuestra clásica gastronomía con los mejores antojitos mexicanos del país. Prueba alguno de estos platillos que indudablemente te harán preparar el paladar y exclamar ¡Viva México!

Pozole

Pozole antojitos mexicanos

Esta receta elaborada a base de maíz cacahuazintle nixtamalizado, es una preparación ganadora para cualquier ocasión. Su nombre proviene del náhuatl pozolli que significa espumoso. Sus raíces son prehispánicas, incluso algunos expertos señalan que pudo haber estado hecho con la carne de alguna persona sacrificada.  Que a su vez era repartida entre los sacerdotes y participantes como un acto de comunión. Hoy en día está preparado con carne de cerdo, res o pollo, maíz y verduras.

Pambazo

Pambazo antojitos mexicanos

Es un platillo tradicional mexicano que consiste en una telera rellena de papa con chorizo y bañada en salsa de chile ancho. Su fórmula cambia dependiendo del estado de la República. Su nombre proviene de la época virreinal: en esa época el pan bazzo. Que era un producto muy popular entre las clases bajas, tanto que incluso existían Pambacerías. Si quieres probar el original, en Veracruz aún se hace este pan como en antaño.

Tamales

Tamal antojitos mexicanos

Es un platillo de origen prehispánico hecho generalmente con una masa de maíz que va rellena de diferentes ingredientes. Desde tiempos precolombinos es una comida que forma parte del día a día, en ese entonces existía incluso una fiesta llamada Atamalcualiztli, una celebración donde se hacía una especie de ayuno por ocho días, en los que solamente se podía comer tamales de masa cocinada al vapor.

Esquites

Esquites antojitos mexicanos

Este nombre proviene del náhuatl izquitl que significa tostar en el comal. Su preparación y nombre pueden variar dependiendo del lugar en el país en el que se encuentren: así es como en el norte los encontrarás como «trolelotes», en Aguascalientes como chasca y en Michoacán como Vasolote. Este platillo ha traspasado fronteras, incluso llegando a Irán, donde se le conoce como maíz mexicano.

Capirotada

Capirotada

Este postre es típico de Baja California, Aguascalientes, Jalisco, Sinaloa, Sonora y Zacatecas y es uno de nuestros antojitos mexicanos favoritos. Consiste en rebanadas de pan tostado y deshidratado que se someten a cocción junto a trozos de plátano, pasas, nueces, guayaba y cacahuates, preparación que se cubre con un jarabe de piloncillo y queso manchego rallado. A pesar de ser un platillo con gran simbolismo religioso, es también representativo de la influencia española que dejó el legado para convertir a nuestro país en lo que es actualmente.

Este platillo típico mexicano, que suele disfrutarse en las mañanas (o después de una intensa noche de tragos), es también el resultado de la mezcla cultural que se originó a partir de la época colonial en la Nueva España, entre 1521 y 1810. ¿Pero qué hace tan especial este picosito manjar? Aquí te narramos un poco de su historia.

Los chilaquiles son, en esencia, un conjunto de piezas de tortillas que se bañan en una salsa verde o roja, hecha de jitomate, tomate y chiles. Su origen es incierto, pues hay quienes afirman que se trata de una preparación surgida en los conventos durante la época del Virreinato, mientras otros aseguran que tienen una historia más antigua. Es posible que en sus inicios fuera un platillo humilde, pues los ingredientes básicos, chile y tortillas, son alimentos que consumían por lo general los campesinos.

Chilaquiles con huevo

Su nombre proviene del náhuatl chilaquilli, que significa “sumergidos en chile”, y por los españoles se comenzó a preparar con la composición que hoy conocemos, debido a que en sus viajes trajeron de su país natal el aceite necesario para hacer la fritura de los totopos y los lácteos como la crema y queso para cubrirlos. Fueron ellos quienes agregaron la proteína en forma de carne, huevo o pollo para complementar este clásico platillo.

Esta preparación se consume en la actualidad de diferentes maneras: puedes encontrarla en pizzas, tortas, gratinados y como acompañamiento de una buena carne asada.

Chilaquiles Pollo

Sin importar cómo los prefieras, los chilaquiles seguirán siendo un platillo simbólico de nuestras mañanas y, sobre todo, de nuestra cultura gastronómica.