Dirigir la cocina de un restaurante es difícil, pero administrar nueve en el hotel Bahía del Duque es un tema diferente, cuestión que el chef Juan Miguel Cabrera logra con su equipo. 

Juan Miguel no es el típico cocinero que descubrió el placer de los fogones en casa. Para él, su primer acercamiento serio fue oyendo a un amigo platicar sobre los menesteres de la escuela de hostelería en su natal España. Al año siguiente, el actual chef ejecutivo del hotel Bahía del Duque, ubicado en Tenerife, decidió cursar estudios de Gastronomía para saber si era lo que quería; al terminar decidió también intentar la carrera de Empresariales, pero se dio cuenta de que ya había encontrado su camino en la vida.

Llevar un restaurante no es una tarea simple; mucho menos administrar nueve y varios centros de consumo, además del servicio a cuartos. El chef dice: “Una vez que montas bien tu equipo, es más llevadero: es crucial confiar en ellos”, cuestión que no toma a la ligera.

 

Chef Juan Miguel Cabrera

 

Cada espacio tiene sus propios desafíos: La Brasserie by Pierre Résimont debe cumplir con las exigencias del chef belga con dos estrellas Michelin que creó el concepto y el menú.

Las Aguas mezcla la cocina tradicional de Islas Canarias con toques avant-garde. El Bernegal, con su terraza y vistas del Atlántico, ofrece desayunos y buffets; Beach Club, para una comida relajada; Alisios Market Food, donde los productos de mercado se encuentran con la haute cuisine. La Trattoria, para un gusto con sabor a Italia. SUA, que se viste de vasco en cada platillo. Sensu se inspira en la cocina japonesa, y La Hacienda ofrece sabores de México. Todo, sin contar los bares y lounges que también son muy diferentes entre ellos.

 

¿Quién está en tu mesa?

 

Chef Juan Miguel Cabrera

 

Juan Miguel tiene muy cerca de su corazón los frutos del mar, porque en su casa había muchos platillos con estas proteínas cuando era pequeño. Su comida favorita era el pulpo: “Por eso está muy presente en las diferentes cartas y restaurantes”, explica.

También es fanático de los cítricos y los ácidos por esos picos de sabor que generan en un platillo. Claro que lo que realmente lo apasiona es el picante: “Es un mundo la variedad de matices que puedes lograr, y esto aporta mucho a las diferentes elaboraciones”.

Nunca falta en sus cocinas el chocolate, pues para este cocinero español es el ingrediente ideal para terminar cualquier menú; a veces solo lo incorpora como un ajuste a un platillo. Según Juan Miguel, siempre puede lograr algo mucho mejor, porque es válido salirse de la receta si es para bien.

 

Paladear al fuego

 

 

Chef Juan Miguel Cabrera

 

La sensación de ardor, principalmente en la parte trasera de la lengua, está muy asociada a los chiles y la capsaicina que contienen. Sin embargo, hay otros productos que pueden causar el mismo efecto. Son diferentes las sensaciones de pungencia o picor de una cebolla, pimienta, wasabi o ajo, por mencionar algunas.

Las plantas que lo generan, lo producen como un mecanismo de defensa para evitar que los mamíferos los consuman, aunque no tiene ningún efecto en las aves. Además, en algunas culturas como la nuestra, la tailandesa y la india, esta sensación es buscada para darle diferentes dimensiones a sus recetas. El chef Juan Miguel lo usa porque le gustan los sabores extremos, y ¿qué hay más al límite que sentir el picor en la boca?

 

En palabras de…

 

Pequeñas satisfacciones Ver a los clientes disfrutar, y que valoren lo que logramos todo el equipo de cocina, es algo que me hace disfrutar mi trabajo. Buscar hacerlo diferente y, cada día, mucho mejor.

Lecciones constantes Uno nunca se detiene y no tienes que ser el chef más reconocido del mundo para crear algo novedoso. Todos tenemos algo que aportarle a la gastronomía.

Sin favoritos Hay muchos centros de consumo en el hotel, pero no podría señalar uno que prefiera más. En cuestión de platillos, en cada carta tengo uno que me gusta pedir más; curiosamente, son los más sencillos.

Creación de varias mentes Antes imaginaba los platillos de los menús a solas, pero un buen día me di cuenta de que era mejor hacerlo en equipo.  thetaishotels.com

 

Hotel Bahía del Duque: rincón neoclásico

Las Islas Canarias, un archipiélago del océano Atlántico conformado por siete islas, alguna vez fueron una base de escala de una importante ruta comercial entre Europa e India. Debido a su ubicación geográfica, fueron conquistadas, convirtiéndolas en tierras propiedad de la nobleza española. Entre estas ínsulas, Tenerife fue una de las más destacadas durante siglos debido a la producción de vino.

El mayor crecimiento económico y urbano en estos territorios sucedió gracias al turismo, que comenzó a finales del siglo XIX debido a las recomendaciones de los exploradores sobre los beneficios para la salud que brindaba acudir allí, por su clima cálido, lo que colocó a estas islas como un destino revitalizante.

Así aparecieron los primeros hoteles, que sentaron las bases del desarrollo turístico posterior y que precedieron a algunos de los mejores resorts y hoteles de toda Europa.

 

Hotel Bahía del Duque

Y aunque el mayor desarrollo turístico sucedió a partir de los años 60 del siglo pasado, no fue sino hasta 1993 que se inauguró el Hotel Bahía del Duque, en la Costa Adeje de Tenerife.

La relevancia de este alojamiento ha permanecido desde ese entonces, sumando 25 años de ofrecer un hospedaje de excelencia a los viajeros ávidos de ser mimados y de vivir momentos de descanso inolvidable, rodeados de lujo y comodidades. Sus 346 suites y habitaciones, 51 Casas Ducales y 40 villas exclusivas, todas amuebladas y decoradas exquisitamente, prometen días de ensueño y romance con tu pareja, o las vacaciones perfectas en familia.

 

Bahía del Duque

 

Una vista panorámica del hotel te hará sentir como en un pequeño pueblo de edificios y construcciones de arquitectura neoclásica, tan particular de los cascos antiguos de las Islas Canarias en el siglo XIX, rodeados de verde vegetación, que logran el contraste perfecto con el azul del paisaje marino
que se aprecia al fondo.

El objetivo es insertarte en la personalidad de Tenerife, colonial y natural al mismo tiempo.

El elemento H2O es una constante. Fuentes y ojos de agua, numerosas piscinas saladas y dulces, las cuales se encuentran al aire libre o bajo techo, así como una extensa playa de 950 metros de largo, bañada por el Atlántico, te invitarán a sumergirte en su frescura, para después disfrutar, en algún camastro o tumbona, del insuperable clima de Tenerife, que presume ser uno de los mejores del mundo con una media anual de 24 ºC.

Un destino por sí mismo

Hotel Bahía del Duque es de esos sitios que no necesita ningún argumento para que permanezcas allí. Si eliges una suite o villa con tu propio jacuzzi en la terraza o alberca infinity con vista al mar, así como las tinas insertadas en piedra basáltica e iluminación cenital, tus salidas solo serán para comer en alguno de sus nueve restaurantes, donde podrás elegir entre cocina tradicional canaria, gala, mediterránea, italiana, vasca, japonesa, mexicana e internacional.

Disfruta de las propuestas gastronómicas de sus destacados chefs, dos de ellos cocineros de restaurantes con estrellas Michelin.

 

Bahía del Duque

 

Club para niños y teen lounge

Las actividades de entretenimiento para la familia son innumerables. Cuenta con club para niños y un teen lounge diseñado para los adolescentes, salón de bridge y billar, mesa de ping pong y un ajedrez gigante. Además de actividades acuáticas como buceo, windsurf, kitesurf o excursiones en el yate Pámpano, propiedad del hotel.

También podrás ejercitarte en sus canchas de tenis, de pádel y de squash, y gozar de experiencias originales como un observatorio astronómico y un paseo botánico, ya que en los jardines existen casi 300 especies vegetales, que complementan la oferta de diversión del resort.

Asimismo, el spa Bahía Wellness Retreat promete las horas más placenteras durante tu estancia, con su menú de tratamientos y rituales únicos, basados en los recursos que se encuentran en el entorno de Costa Adeje, como extractos marinos, lava volcánica y Aloe vera. Goza de un masaje en total privacidad en alguna de las VIP suites con patio privado, zona de relajación y distintos tipos de duchas.

Su circuito de talasoterapia, ubicado al aire libre, permite disfrutar de los 23 beneficios terapéuticos del agua del mar, que se extrae del océano Atlántico y se climatiza para su uso en el spa.

 

Bahía del Duque

Durante 2018, con motivo de su 25 aniversario, Hotel Bahía del Duque realizará actividades especiales como una fiesta de gala en septiembre, jornadas gastronómicas en noviembre y una enorme celebración de fin de año en diciembre.

Habitaciones desde $336 USD. thetaishotels.com