Ahí, como perdido entre multi premiados restaurantes, bares y barberías está Yakumanka México, de Gastón Acurio. Una cevichería de barrio que te trasladará a los sabores criollos del Perú. Entre el bullicio de peruanos, argentinos, españoles y mexicanos, podrás pedir desde ceviches, tiraditos y anticuchos, hasta sopita caliente y algunos cortes. Fotos: Charly Ramos.
Entrar a Yakumanka no sólo te trasladará a Sudamérica por lo pintoresco de sus sillas o el colorido de su barra, sino también por su música, con toques tropicales que te alejarán un poco del bullicio citadino para sumergirte en un ambiente cálido a un paso del mar, aunque estés en el corazón de la colonia Roma.
Después de La Mar y Astrid y Gastón, Yakumanka es el concepto del amor que Gastón Acurio tiene por la comida peruana y por los mexicanos, por eso trajo hace poco más de cinco meses a nuestro país una cevichería limeña que rescata los sabores entrañables de la cocina hogareña, de los recuerdos de infancia, donde el ceviche es parte fundamental.
El comensal mexicano es igual de exigente que el peruano, por tal motivo, en Yakumanka no se sacrifican los sabores peruanos. “Los ceviches son ácidos y picosos y no hay que cambiarlos. No damos tostadas, damos canchitas, pero si hay clientes que piden tostadas, se las damos.”, menciona el chef Ronal Bautista quien, tras 15 años de trabajar hombro a hombro con Acurio, llegó a México para abrir el más reciente restaurante del peruano.
La idea, dice Bautista, es que los peruanos que viven en Ciudad de México recuerden los platillos que hace años no prueban. Por eso, aquí podrás disfrutar de una amplia gama de productos como tiraditos de atún, causa de coctel de camarón o un anticucho de lengua de res.
Si buscas leche de tigre, te recomendamos probar la cura resaca, elaborada con pesca del día, elote cocido, chile habanero y plátano frito. Y, para este frío de temporada, prueba la sopita picante de pescado y mariscos del día, mientras solicitas un lomito saltado al jugo que se sirve en wok y que trae papas, cebolla y tomate con un sabor criollo que te dejará realmente satisfecho.
Todos los productos del mar vienen de Ensenada y de Veracruz, por lo que tal vez no encuentres algunos pescados u ostras el día que vayas, ya que se sigue la línea de la pesca sostenible a la que Gastón Acurio es fiel. Sin embargo, no dudes en preguntar acerca de las opciones que tienen en el menú. Y, para quienes no consumen pescados y mariscos, hay cortes como el tradicional rib eye que se prepara en horno de brasa.
En la carta, solo encontrarás tres postres, pero no te preocupes, porque por el tamaño de las porciones tal vez no llegues hasta ellos a menos que decidas –claro- desabotonar tu camisa. Y si lo decides, te recomendamos probar un picarón o bien, un suspiro limeño con merengue de oporto. Lo que no debes perderte es su pisco sour, su limonada ginger y, si lo prefieres, una cerveza artesanal. Cheque promedio: $450 pesos. Dónde: Guanajuato 138, Roma Norte IG: @yakumanka-mexico