Cuna de Tierra, vinícola alojada en Dolores Hidalgo, Guanajuato, se pintó de color uva para celebrar la 8va edición de Born To Be Wine. Al estilo del viejo oeste fue como los asistentes gozaron de una calurosa tarde llena de buen vino, música y comida sustanciosa. También te compartimos cuatro bebidas que se degustaron, para que tú también las pruebes y te sientas parte de esta fiesta vitivinícola. Fotos: Adobe Sotck, Cortesía y Cynthia Benítez. 

 

Born To Be Wine: el festival del nacimiento de las uvas

 

Fue hace 10 años cuando Born To Be Wine se creó. El nombre se inspiró en la legendaria canción “Born To Be Wild” interpretada por la banda Steppenwolf. Otro de los datos importantes sobre este festival es que desde el inicio se seleccionaron los viñedos de Cuna de Tierra como el sitio idóneo para realizar el festival, gracias a su buena ubicación. Al respecto, Fernando García, socio de Born To Be Wine, declaró en entrevista:

“La idea nació de ofrecerle a personas de entre 25 a 45 años una experiencia alrededor del vino, de la música y de la gastronomía. Nos dimos cuenta de que, a las vendimias normalmente asiste gente más adulta o joven, no los que pertenecen a ese rango de edad”.

 

Born to be wine

 

Aunque la pandemia frenó el festival dos ediciones, desde el año pasado, Born To Be Wine se esfuerza en compartir un evento exclusivo. El pasado 10 de junio asistieron más de 1,000 personas que fueron parte del clásico pisado de uvas y disfrutaron del cálido día. Además, cuentan con aliados en la industria de la hospitalidad que garantizan la calidad de la celebración, tal como el hotel Mädi, ubicado en San Miguel de Allende.

 

Cuatro bebidas para revivir la 8va edición de Born To Be Wine

 

Mientras djs reconocidos a nivel internacional, tal como KPD y B Jones, contagiaban de vibrante energía a los invitados, algunos más nos escapamos a descubrir fermentados y destilados únicos. ¡Te los compartimos!

 

Orange Gold 2020, dorado como el Sol

 

Born to be wine

 

Este vino naranja resulta el aliado perfecto para amenizar cualquier tarde de verano, gracias a su excelsa frescura. Este vino francés fue elaborado por la bodega Gérard Bertrand. Se utilizaron uva garnacha blanca, chardonnay, viognier, marsanne, mauzac, muscat y clairette. Por ello, tiene un aroma marcado a durazno, flores blancas y notas de miel. Es ideal para acompañar con tarta de manzana o ceviches. Costo: desde $579 MXN en Vernazza.

 

Le Viala 2020, elegancia en una copa

 

Vino

 

Este vino tinto de Gérard Bertrand está compuesto por uvas syrah, garnacha y carignan. Conquista desde el primer momento por su color rojo con tonalidades violetas, y, hasta por sus aromas a ciruela, chocolate, especias tostadas y cuero. Marida de maravilla con barbacoa y jugosos cortes. Costo: desde $2,467 MXN en Vernazza.

 

Hampton Water Rosé, un vino rosado para rockear

 

Vinos

 

¿Qué toman los rockstars?, sería difícil atinar los gustos de los músicos con grandes trayectorias. Pero, lo que sí es seguro, es que Jon Bon Jovi (cantante de la banda Bon Jovi) es fanático del vino rosado. Tal es su afinidad con ellos que, en conjunto con el enólogo Gérard Bertrand, creó Hampton Water Rosé. Las uvas que hacen posible este refrescante caldo son: garnacha, cinsault, mouvedre y syrah. Su sensación es tan amigable que te transportará a una toma de un video musical de los 80.  Costo: desde $550 MXN en Vernazza.

 

Avión Reserva 44, el tequila que tienes que probar

 

Tequila Avión

 

El destilado predilecto de los mexicanos no podía faltar en Born To Be Wine: el tequila. Y no cualquiera, sino Avión Reserva 44, este extra añejo pasa alrededor de 36 meses en barricas de roble americano, lo que le otorga características aromáticas deliciosas, ¡posee 44 notas! En nariz hallarás la presencia a caramelo y vainilla. Costo: desde $2,058 MXN.

No te pierdas la 9na edición de Born To Be Wine en 2024. Síguele los pasos en su sitio web.

 

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Entre carretas tiradas por tractores o por hermosos caballos percherón que transportaban a los invitados en medio de viñedos verdes y con uva madura, fue como celebró la vinícola Cuna De Tierra, localizada en el pueblo de Dolores Hidalgo, Guanajuato, su octava fiesta tradicional de vendimias. Fue así como la bodega les dio la bienvenida a un encuentro que se caracterizó por novedades, como la oportunidad de visitar la sala de producción del aceite de oliva local, que se fabrica allí desde hace tres años.

El evento

En un gran montaje para 1,500 invitados, los visitantes llegaron vestidos de blanco, como se acostumbra, y disfrutar de una barra de alimentos self service en la que destacaron expositores como el lechón al ataúd del chef Arturo Carranza, Olio Fino con ocho diferentes aceites y balsámicos, y Contramar con tostadas de mariscos.

Cuna de Tierra

Además de coctelería con mezcales y con Lloro de Tierra -el vino dulce de la casa-, hubo stands de café chiapaneco, jamones ibéricos, productos gourmet, pan y cervezas artesanales, así como postres.

Charlas sobre el vino

También destacaron las charlas alrededor del vino, talleres y catas verticales como las de Pago de Vega impartidas por el enólogo de Cuna de Tierra, Juan Manchón. Entre las más destacadas estuvieron: «¿Por qué nos gustan los vinos?»; «Los aromas del café» y una experiencia ofrecida por Reader, los fabricantes de copas, en la que se analizó cómo éstas influyen en los sabores de los vinos. 

Cuna de Tierra

No faltó el tradicional performance de la pisa de uva, así como música en vivo y DJs invitados. “No es únicamente una celebración, también buscamos que el encuentro ofrezca un despliegue de la cultura del vino”, comentó Ramón Vélez, socio de la vinícola.

Cuna de Tierra posee 40 hectáreas de vid y produce vinos de alta gama desde 2005 entre tintos y blancos, tiene ocho etiquetas en su mayoría tintos, también produce blancos y una línea de vinos para postres. cunadetierra.com