En la planta baja de un edificio estilo art décode la colonia Juárez, se encuentra Bluum. Es un espacio culinario donde preparan platillos nutritivos, con toques de diferentes partes del mundo y con muy buen sabor.

Su slogan lo dice todo: Bluum, Smart Food Makers (fabricantes de comida inteligente). Surgió como una opción para aquellos que comen de una manera más consciente, no solo en el impacto ambiental que su alimentación genera, sino en lo que produce en el cuerpo.

 

restaurante Bluum

 

Para su propietario, Raúl Ortega, esos fueron los motivos por lo que decidió crear Bluum, al que no le gustaría que lo clasificaran como vegano. A pesar de que no utilizan ningún ingrediente de origen animal, él no quisiera que se pensara que los platillos son insípidos o sin mucho chiste.

 

Delicias a la carta

 

Los protagonistas del menú son los bowls y los emparedados, estos últimos muy exitosos en la zona, llena de oficinistas que buscan algo rico y práctico para comer. Uno de los preferidos es el tempeh marinado con salsa yakitori y sake, con camote y germen de soya. 

El tempeh es el producto de la fermentación de la soja con el hongo rhizopus. Tiene muchas proteínas, regenera la flora intestinal y no produce colesterol por su origen vegetal, entre otros beneficios. Y francamente, está delicioso.

 

restaurante Bluum

 

Si echas un vistazo a la carta, no notarás la ausencia de proteína de origen animal. ¿Qué te parece el bowl de chilaquiles con vegetales rostizados y requesón hecho en casa? o ¿El de setas al pibil con piña asada o el de espaguetis de calabaza, con champiñones, hongos, fondo de miso y tamarindo?

 

Bebidas que abrazan

 

Bluum también es el lugar ideal para quienes buscan rincones tranquilos para trabajar en la computadora o leer un libro. Las opciones de bebidas para acompañar esos momentos son los cafés. Pide el que tiene nuez moscada con un twist de naranja, y acompáñalo con los waffles de matcha con frutos rojos.

 

 

También puedes ordenar alguna infusión, como la de almendra con canela; un chai de cardamomo y menta, la golden milk de cardamomo con canela, clavo, jengibre y cúrcuma; o los batidos de verduras o frutas naturales. Y si te gustan las burbujas prueba la kombucha, una infusión fermentada hecha con té, que contiene grandes cantidades de probióticos.

Come saludable y nutritivo en Bluum. Dónde: Havre 83, Juárez. Cheque Promedio: $170. Tel: 59414647. Horarios: L-S: 9:00-18:00 horas; brunch dominical, 10:00-16:00. Facebook: @Bluum.mx

 

Cuando se trata de comer relajado y esperar a que el tiempo pase en compañía de gente a la que le gusta la charla, como el propio chef de un restaurante, tienes que visitar Alba Cocina Tradicional, un lugar tranquilo y sin bullicio, aunque muy cerca de una zona de bullicio del centro de la ciudad.

Cocina Tradicional

A unos pasos de la glorieta del metro Insurgentes es donde se ubica este espacio pequeño para 14 comensales, pero en planes de ampliación. Al subir las escaleras verás el comedor a un lado de la cocina. Allí el equipo elabora platillos frescos y nacionales con ingredientes seleccionados por el chef Alejandro Cabral.

Alba Cocina Tradicional

 

El lugar es como Alex, sin pretensiones. Puedes llegar sin reservación y, si él está presente, lo verás cocinar, y se acercará para platicar un rato contigo, e incluso para tomarse algunas bebidas como mezcal, una cerveza artesanal o algún vino nacional de la carta.

Entradas

Así comenzó la velada, con algo fresco. Una ensalada de nopales verdes, curados con un poco de sal de mar, xoconostle hervido a 55 grados, queso feta y emulsión de miel de mangle y vinagre de champaña.

Otra opción eran los jitomates de temporada en una cama de jerez para sustituir el vinagre balsámico. Sabores frutales y avainillados.

Los huauzontles son su carta de presentación, vienen en un témpura de mezcal y, en la base, una salsa de chile ancho, queso cotija de Michoacán curado tres meses y la mostaza de la casa. Ésta merece mención aparte porque se deja curar cinco días en vinagre de manzana y champaña, con un jarabe de cerveza, azúcar morena y ajo negro.

Alba Cocina Tradicional

Por cierto, el ajo negro es un elemento que a Alex le gusta gusta mucho usar para otros platillos o salsas, como la negra con habanero, limón y aceite de oliva. ¡Tienes que probarla!

Un tuétano acompañado con tortillas tostadas azules y una tostada también de maíz azul, pero con camarón y mandarina clementina que sabe a lichi, fueron la parte tronadora de este tiempo. Le siguió un pulpo cocido al vacío y frito en grasa de res, con un adobo de longaniza, láminas de cebolla caramelizada y una cátsup de pasas con tamarindo. ¡Qué sabor!

Y, por si esto no fuera relajado, también están los que él llama “platos de domingo”: un medio pollito de leche, jugoso, rostizado en horno y ahumado, acompañado con un queso de rancho de Querétaro, puré de camote y verduras rostizadas; y una costilla con cebolla caramelizada, pero confitada en solidos de leche.

Alba Cocina Tradicional

Postres

De postres una pavlova de frutos rojos o los plátanos machos con mermelada de plátano dominico, naranja, limón y albahaca sorprenden aunque él diga que no son sus fuertes. Modestia aparte.

El establecimiento, que lleva año y medio abierto, es pequeño y se llama Alba en honor al personaje del libro de La Casa de los Espíritus, de la escritora chilena Isabel Allende, pues a Alex le gustan las historias.

Abre martes de 13:00 a 15:00 horas; miércoles a viernes de 13:00 a 22:00 horas; sábados de 9:00 a 13:00 horas con desayunos y de 13:00 a 22:00 con comida y cena; y los domingos de 9:00 a 15:00 horas.

No le gusta que se sepa de dónde viene, no quiere que lo estereotipen por los lugares en los que trabajó, así que no presume frente a los comensales que estudió en Le Cordon Blue Ottawa, o que pasó por Quintonil (entre otros), así que no se lo recuerden.

Sólo externen lo que de sus corazones seguro saldrá: “¡qué rico estuvo!”, y con una sonrisa nerviosa a ti también te lo agradecerá.

Dónde. Marsella 80, Col. Juárez.

Cheque Promedio: desde $300 pesos. @albacocinalocal