Al frente de Fonda Fina y con la energía focalizada en convertirse en un referente de la cocina mexicana en la Ciudad de México, el chef Juan Cabrera dio pelea hasta el último momento en la competencia de Top Chef México.

El lugar y el momento adecuado

Fonda Fina es el fruto de haber cocinado en el lugar indicado con los maestros indicados. Fonda Fina empezó bastante bien, se ha mantenido y tiene mucho futuro. Lo puedo moldear a mi gusto, lo conozco bien y aún así a mí me sorprende, siendo el creador.

Objetivos claros

Quiero ser el nuevo referente de la cocina mexicana, al menos en la Ciudad de México. Se logra con mucho trabajo, pero ahora me doy cuenta que también hay que disfrutar, salir, viajar, seguir conociendo, sorprendiéndote, menciona el chef Juan Cabrera. Eso le da otra vida a tu restaurante, ahora me dedico mucho a ver conceptos y a mejorar el que tengo.

Reivindicar la profesión

En Top Chef te das cuenta que todos los días es una batalla diferente. Me importa mucho la imagen de los cocineros que se proyecta. Ahora hay una lucha por reivindicar la profesión, pese a que sea un show de televisión, creo que un cocinero es una persona sensible, trabajadora, sencilla, humilde… Yo he visto eso en mí y en mis compañeros, y eso es lo que hace que uno siga creyendo que existe la profesión del cocinero. 

El verdadero ser

Como no se sabe mucho de mí, se habla mucho. Tengo fama de ser muy impulsivo, muy enojón, muy perfeccionista, muy clavado… Yo creo que me eligieron dentro de la competencia porque pensaron que mi personalidad haría ruido. Pero cuando me veían entendían que no soy el monstruo que decían. Top Chef me hizo demostrar que soy de una manera muy diferente de la que se habla.

Fiel al instinto

Un cocinero no puede dar pasos en falso, y yo ya no doy pasos en falso en mi vida. He aprendido a seguir mi instinto, y creo que eso fue lo que di en Top Chef: seguir el instinto con una muy buena preparación, te ayuda a llegar a tu objetivo.

Demostrar de qué estás hecho

Los retos que me permitieron demostrar mi astucia y mi técnica fue el de cocinar un cerdo completo, durante 5 horas, con todas las preparaciones que pudieras hacer. Yo venía muy cabizbajo de otros retos anteriores, de quedar en medio, en la rayita; y decía: ¿En qué momento me van a poner un reto en el que yo pueda demostrar lo que tengo? Este fue el más difícil para mí, y lo ganamos.

El reto que hizo llorar

Con el reto de la ofrenda, me tocaron una fibra muy sensible. Nadie de mi familia ha estado cerca de la muerte, más que mi abuelo, pero nunca conviví con él. Entonces cuando me ponen la imagen de mi mejor amigo, cuando ni los jueces, ni mis amigos, ni exparejas o parejas saben que lo único que me duele en esta vida es que mi amigo se haya suicidado… Volteé a la cámara y les dije “no mamen”. Me hizo explotar por dentro y sacar recuerdos. Y realmente cuando dicen que un cocinero cocina con sentimientos es cierto. Cociné con todo y es cuando siento que arrasé.

La envidia, del pecado a virtud

En el reto de los siete pecados me tocó la envidia, en el que tenía chance de robarles el ingrediente que yo quisiera, de darles en la torre si quería, de robarles el platillo, tenía oportunidad de cocinar hasta el último, no necesitaba grandes esfuerzos para poder ganar, pero me dije: Juan, toda tu vida has tenido ventajas y nunca has aplastado a alguien con eso. Y en lugar de eso, me puse a ayudar a Claudette, que le había tocado la gula, tenía muchas elaboraciones, en la cocina donde le tocó hacía mucho calor, faltaban instrumentos, se descontroló un poquito… Yo sentía que con esos actos sanaba mi relación con ellos, no solamente en un concurso sino en la vida.

Top Chef, nueva generación

No podría decir que es una temporada de cocineros con tanto reflector, con tanto tema mediático… Me tocó tener 14 compañeros que desde sus trincheras están haciendo cosas muy buenas, y eso es muy halagador para mí porque en algunos me veo como yo me vi o como ahora me veo. Hubo mucha enjundia, mucha juventud, mucha pasión y eso me gustó.

Semillero de amistades

Mario Peralta se convirtió en uno de esos amigos entrañables. En el segundo reto nos volteamos a ver con cara de “sí, contigo”, y desde ahí nos hicimos roomies y hemos planeado hacer muchas cosas juntos con restaurantes. Ixchel es una de las personas con las que disfruté estar, porque es una gran señora, una gran mamá, una gran mujer… Ver a Gabriel que le ha batallado tanto es increíble.

Sobre los jueces

Juantxo, para mí, es una de las personas en el medio con más valores y con más enseñanza; Martha me encanta, ve la esencia de las cosas; cuando Mikel dice “me gustó”, es como cuando eres pintor y te dice Pollock, “oye, están padres tus manchas”, o sea es algo; Guillermo es un gran mentor, cree en mí y eso es una gran responsabilidad, y Aquiles te da piso, te lo da de una manera que a lo mejor no te gusta, pero te lo da.

Partir de Top Chef

Yo entré como un ganador y me voy como un ganador; siempre. Yo me lamo mis heridas solo, dijo el chef Juan Cabrera: siguiendo su instinto.

 

Las carnitas son el producto del cerdo frito en su propia manteca y en una cazuela de cobre, que aderezada con diferentes hierbas, agua y sal, da por resultado diversos tipos de carne: la maciza por un lado, carne limpia sin hueso, ni pellejo, ni víceras; y por el otro lado, un combinado de partes del puerco: bofe, buche, cachete, criadilla, cueritos, hígado, tripa, lengua, oreja, riñones, trompa, y la achicalada o “cochinada”, que es una mezcla de todo lo que se encuentra al fondo del cazo; de este animal, nada sobra, todo se aprovecha, es el arte de cocinar y comer el animal completo, de la nariz a la cola.

El mestizaje de un taco de carnitas surtidas se nota en su sencillez. Hoy son varios los estados que se disputan su origen gastronómico, sin embargo, han sido las comunidades michoacanas de Quiroga y Santa Clara del Cobre, las que han adquirido mayor fama a nivel nacional, cuando se trata de las populares carnitas. Aquí te damos cinco opciones para que te comas un buen taco de carnitas en la Ciudad de México, porque saber diferenciar el sabor de la papada y el del cachete requiere su maestría.

El Bajío

carnitas

Carmen Ramírez Degollado, conocida como “Titita”, ha servido comida mexicana desde hace más de tres décadas, en su famosa franquicia con más de 15 sucursales, El Bajío. Comida mexicana de todo tipo a manos de grandes mayoras, mujeres con un sazón inigualable. El orgullo de este restaurante son los tacos de carnitas, que se sirven en los desayunos y también se pueden pedir por taco, por kilo o en consomé. Dónde. Alejandro Dumas 7, Col. Polanco.

Rincón Tarasco

carnitas

Desde hace más de 50 años, este rincón ubicado sobre Avenida Patriotismo, ofrece lo que para muchos son las mejores carnitas de toda la ciudad, los más recomendados: de carnitas achicaladas y de costilla con hueso, y por supuesto, los de pancita, acompañados con las salsas de la casa, ambas crudas, una roja y una verde. Aquí se rinden honores a las auténticas carnitas michoacanas y homenajes al cerdo, a manos de la familia Zapién originaria de Zacapu, Michoacán. Dónde. José Martí 142, Col. Escandón.

Páramo

carnitas

En este restaurante nocturno, de los creadores del Parnita, se sirven tacos, acompañados de música retro y juegos de mesa. El taco de chamorro confitado con sabor a carnitas tiernas, servido en una tortilla recién hecha a mano y en una cazuela, es un platillo conocido como La Muñeca, y es el más recomendado. Dónde. Yucatán 84, Col. Roma.

El Caifán

carnitas

Tacos, carnitas y aguas frescas en la Alameda, es la oferta de esta taquería ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Aquí se disfruta de la versatilidad y sencillez de la comida mexicana, además del gran servicio al comensal que lo hace sentirse como en casa. Las carnitas estilo Michoacán, una receta especial de más de 20 años de tradición, son parte de los favortios de los clientes. Dónde. Balderas 34, Col. Centro.

El Kioskito

El Kioskito es una parada obligatoria y muy apreciada para los chilangos; la taquería que desde 1948 hasta el día de hoy ofrece sus clásicos tacos de carnitas. Bueno, bonito y barato, este lugar especializado en carnitas y antojitos mexicanos servidos en la barra es desenfadado y todo un clásico. Dónde. Sonora 6, Col. Roma.

El chef Bernardo Bukantz trabajó durante cinco años en el restaurante Biko y actualmente dirige exitosamente Primario, Lonches Bravo, Salón Ríos y Corazón de Pollo. En la segunda temporada de Top Chef México, luchó contra todos los participantes eliminados haciendo alarde de una técnica perfecta y de su respeto por el sabor.

Fotos: Cortesía Canal Sony. 

 

La cocina, un gusto adquirido

Para mi, cocinar no fue algo pasional. Ni mi mamá ni mi abuelita me enseñaron. Cuando salí de la prepa, me tomé un año, fui a Europa de mochilazo y tenía todo planeado para estudiar Ingeniería Mecánica.

En Europa conocí a un cocinero y él fue quien me inspiró a dedicarme a esto. Estudié cocina de regreso a México y me encantó.

 

5 años en Biko

Profesionalmente, yo me formé en esa cocina con Mikel y Gerard. Son esa imagen gastronómica que en mi casa no existió.

La enseñanza más grande que me dejaron fue el trabajo en equipo, nunca hubo un momento en que, por más que Mikel viajara mucho, no estuviera al pendiente de lo que estaba pasando y no estuviera al pie del cañón enseñándote más.

 

 

Iniciar sobre ruedas

Cuando salí de Biko, me asocié y fundamos un Foodtruck. Realmente queríamos abrir un restaurante pero lo único que sabíamos era cocinar.

No sabíamos de servicio, ni todo el tema legal que necesitas para abrir un restaurante, y tampoco conocíamos gente que nos apoyara económicamente para una inversión. Si no era el foodtruck, era la cochera de mi casa.

Después de eso, conocimos a nuestros socios e iniciamos con Lonches Bravo, La Cantina y Corazón de Pollo.

 

Top Chef, la segunda es la vencida

Apliqué para la primera temporada, avancé hasta el último filtro que tenía que llegar, pero mi hija estaba por nacer. En esta segunda vuelta me volvieron a llamar.

Cuando vi la primera temporada me encantó el formato: muchísimo más completo en el background, producción, la historia que el de Estados Unidos.

 

 

La trampa del autosaboteo

Todos los concursantes somos buenos cocineros, cada quien tiene sus fortalezas y sus debilidades. Te vas dando cuenta que tú solito a veces te traicionas y mentalmente te saboteas.

No es que no tengas la capacidad, sino que es como abrumador, todo es estrés, todo es nervio. Sientes como cuando estás soñando que quieres gritar y no puedes, que no te sale la voz.

Te preguntas todo el tiempo: ¿por qué no hice todo esto que tenía en la cabeza?

 

El recuerdo más intenso

El momento más impactante de todo lo que viví, fue justo el día que estábamos por entrar al set por primera vez. Nos dijeron “pasen todos”, estábamos en una rampa esperando, afuera del túnel donde dice “Top Chef”.

Había una manta negra enorme y se escuchaba el sonido de un dron que era como la naranja mecánica. Psicológicamente fue devastador, obvio tú no sabías que era un dron, solo escuchabas un sonido bzzzzz, y fueron como 10 minutos, te volvías loco.

Ahí entendí que eso era lo que marcaba el ritmo: te estresan, menciona el chef Bernardo Bukantz.

 

 

El platillo que nadie entendió

El platillo del que me enorgullezco muchísimo fue el gazpacho del primer capítulo: un gazpacho michoacano, muy callejero… Me gustó mucho, estéticamente y de sabor… me sorprendió cuando me dieron los comentarios, pero yo me enorgullezco de él.

 

Los mejores de Duelo de Chefs

Cuando me tocó el reto del platillo monocromático que fue contra Claudette, hice un chile relleno de morcilla, con un mole rojo con ceniza de tortilla, higos, frambuesas y demás.

Estuvo súper rico. Y el otro plato, fue el último reto que tuve, cuando me tocó contra Daniel, ese reto definía si regresaba a la competencia o no.

Hice unos canelones en lugar de usar pasta, utilicé calabaza y lo rellené de quelites e hice un pipián verde también de quelites, me gustó muchísimo, y me dio el pase.

 

 

Chef Bernardo Bukantz con el compromiso de volver

Es regresar con el compromiso de dar pelea, porque si ya estoy ahí, lo tengo que desquitar. A mí también me costó muchísimo trabajo, tampoco fue así de buena onda, yo tuve que ganar nueve duelos, porque como yo fui de los primeros en salir, me tocó todos.

 

La lección de Top Chef

Creo que te transformas en el sentido de que tienes una visión muchísimo más amplia, te vuelves más humilde. A veces cuando estás en este trabajo, por más que vayas a otros restaurantes o tengas amigos chefs, no tienes ese contacto con las capacidades de los demás, con la competencia.

Entonces te das cuenta de que no eres nada, esa parte es impresionante. Es una lucha de egos, de poder… Cuando salí y después tuve la oportunidad de regresar, todo ese tiempo fue de mucha introspección y de decir, “bueno, ¿qué es lo que hice mal?”.

 

 

El restaurante J&G Grill México, concepto de cocina americana contemporánea alojado en el hotel The St. Regis Ciudad de México, está de fiesta. Cumple cinco años de vida y lo celebran en grande: reuniendo a cinco chefs de la cadena de distintas ciudades del continente americano para crear el menú degustación Cinco Años, Cinco Chefs, disponible hasta el 30 de junio.

El anfitrión y chef ejecutivo, Olivier Deboise, recibió en su cocina a los chefs Ken Nakano, de Market Vancouver, Juan Peña, de Fern de Puerto Rico, Rachel Wiener, de J&G Grill Deer Valley, y Tara Bryan responsable del entrenamiento de los chefs de Culinary Concepts Hotel Group, del cual J&G Grill y el resto de los restaurantes forman parte.

J&G Grill

El menú degustación de cinco tiempos en honor al quinto aniversario es una colaboración de estos cocineros. Se trata de una aventura en la que podrás degustar, tiempo tras tiempo, el estilo y el toque local de cada restaurante. Para empezar, llegará a la mesa el sashimi de jurel con uvas, pesto de hierbas y buttermilk. La calidad del pescado resulta sublime, así como la acidez y el colorido del platillo, el cual se maridará con el Blanco 2015 de Cava Quintanilla, de San Luis Potosí.

Después, harán su entrada triunfal los dumplings de vegetales condimentados con hierbas que se encuentran entre una suerte de tapenade de jengibre y nueces confitadas. Si el primer bocado entra por los ojos, éste te resultará delicioso. El siguiente plato será callo de hacha, acompañado de habas y aguacate, amaranto y cebolla dulce. De la chef Rachel Winer, esta delicia será armonizada con el vino Laberinto Tinto 2015, de Cava Quintanilla. Una revelación al paladar.

J&G Grill

Como cuarto tiempo, el chef Olivier te presentará un platillo del cual está orgulloso porque muestra su estilo y su experiencia como cabeza de este restaurante desde agosto de 2015. Se trata de un plato totalmente goloso: un Wagyu, proveniente de Durango, al grill, verduras de chinampa confitadas y mousseline de coliflor. “El respeto al producto local con la mayor calidad posible es el pilar de mi filosofía. Festejar los cincos años recibiendo junto con mi equipo a estos talentosos chefs es una celebración que nos llena de felicidad”, comenta el chef.

Por último, una bomba de chocolate oscuro con tierra de avellana y frutos del bosque alrededor, se encontrarán ante tus ojos. Después de ser flameada con ron, descubrirás un helado de champaña tras el golpeteo con la cuchara. Bocado a bocado te convencerás de que es el cierre perfecto de este menú festivo.

J&G Grill

TOMA NOTA El precio del menú Cinco Años, Cinco Chefs es de $1,600 MXN, y con maridaje de vinos mexicanos $700 MXN extra. Para reservaciones llama al 5228 1935 o envía un mail a  [email protected]

 

Barrio Tinto es un restaurante de ambiente agradable y familiar que conoce muy bien lo que le gusta al paladar mexicano. El chef Oscar Fuentes, orgulloso de su trabajo, lo ha planteado de esta manera: “De fusión italiana y argentina, los platillos estrella son los cortes, todos de categoría Angus – la mejor calidad- así como las pastas, ensaladas y otras especialidades que ofrecen lo mejor de ambas culturas gastronómicas”. Fotos: María Isabel Torres. 

Desayunos en Barrio Tinto

Abierto desde temprano, ofrece desayunos de esencia nacional: desde huevos y omelettes, hasta enchiladas, chilaquiles y enfrijoladas. Sin embargo, sus comidas y cenas son más populares, cuando el restaurante logra todo su potencial internacional.

Desde Argentina, llegan a la mesa los cortes finos de carne, la parrillada, las empanadas y la morcilla, mientras que de Italia se inspiran para confeccionar carpaccios, ensaladas y pastas, como la Alfredo. Que, a manera de espectáculo al pie de la mesa, la preparan dentro de una rueda de queso parmiggiano reggiano. El resultado es el fettuccini en salsa de tres quesos, a la que se le puede añadir pollo, camarón o arrachera. 

Otro platillo que merece toda la atención es elfiocchi de pera: bolsitas de pasta rellenas de pera, queso riccotta y grana padano. Que están bañadas en una cremosa salsa de queso gorgonzola y vino blanco, van acompañadas con arúgula fresca, nueces caramelizadas y jitomate cherry.

Barrio Tinto

Cortes de carne

En materia de cortes de carne, desde 400 hasta 1,100 gramos, se encuentran los de arrachera, bifes, asados, churrascos y costillas. Recomendamos el corte Cowboy, una costilla de hueso de perfecto marmoleo y suavidad que brinda ese sabor de una carne asada al carbón. Toda la escena al aire libre, y alrededor de los amigos. Este platillo es aún mejor acompañado del vino Merlot de Casa Madero. Dentro del resto de las especialidades destacan: el pulpo a las brasas; la cecina de la pampa, acompañada de nopales y queso panela a la parrilla: el salmón a la toscana y el robalo en salsa de limón y eneldo. Las porciones son generosas, así que no hay mejor excusa para compartir y probar un poco de todo.

Este espacio gastronómico asegura un cierre dulce con su variedad de postres: los tradicionales alfajores y el tiramisú, seguidos por alternativas como el ate Mendoza, de membrillo y relleno de queso crema y de cabra, con maracuyá y limón; o un pastel helado de chocolate y vainilla, que requiere de varias cucharadas para dejar el plato limpio. Acompáñalos de un café espresso de granos mexicanos.

Barrio Tinto

Con un concepto firme desde sus inicios, este restaurante busca conservar su esencia al pasar de los años, a través de su menú, platillos y sabores. Su objetivo es ofrecerle al comensal una gran experiencia gastronómica con un servicio excepcional. Todos los platos están diseñados para maridar con alguno de sus vinos. Más de 80 etiquetas conforman la carta y en su mayoría son mexicanas y argentinas, sin embargo, también hay de origen español y uno que otro chileno.

Ubicada al sur de la Ciudad de México, la cocina de Barrio Tinto también ofrece festivales temporales temáticos, con duración aproximada de un mes: comida mexicana, pescados y mariscos, pizzas, y muchos más. Aquí se garantiza pasar un buen rato para convivir y alegrar al corazón con sabores hogareños.

Dónde: Anillo Periférico Sur 4690, Jardines del Pedregal. Dentro del Centro Comercial Perisur.

Teléfono: 01 55 5424 2632

Cada vez hay más opciones deliciosas al norte del país. Una de éstas es La Cocinería del chef Óscar Cortázar, a quien le gusta impresionar a visitantes y locales de Chihuahua. Entrevista: Juan Pablo Montes / Foto: Sara Sofía González.

En la casa de este chef no había la típica abuelita cocinando, además de que su mamá no manejaba con destreza los cuchillos y sartenes; así que su vocación se derivó más de la casualidad. Durante un viaje a Italia, decidió inscribirse a una clase de cocina, sin saber que hallaría su profesión: “Me encantó descubrir la pasión italiana por la comida y cómo ésta es una parte esencial de su cultura”.

Al regresar se dio cuenta de que en México también existe esta unión fundamental, aunque se ha ido perdiendo en los hogares más modernos. A pesar de que se convirtió en licenciado en Administración de Empresas, nunca dejó su afición, así que se enroló en el Culinart de Monterrey. Ahí, la directora, la chef Martha Falcón, que le daba un diplomado de Cocina Internacional, lo convenció de ir a hacer prácticas con Martín Berasategui. “Estoy muy agradecido con ella porque fue quien hizo que me dedicara a la cocina”, afirma Óscar.

Aunque aprendió técnicas y secretos, lo que más marcó la experiencia del chihuahuense fue la disciplina de una cocina de primer nivel.

¿Quién está en tu mesa?

La Cocinería

En el restaurante del chef Óscar Cortázar, del restaurante La Cocinería, nos compartió su historia de cómo llegó a dedicarse a la cocina. La Cocinería, ubicado en la ciudad de Chihuahua, Óscar al principio solo quería saciar su propia curiosidad. “Hace cuatro años quería un negocio para aprender y darme experiencia; nunca pensé que La Cocinería se volvería mi forma de vivir y mi pasión diaria”.

A pesar de conocer técnicas complejas como la esferificación o las espumas, solo le interesan las que hacen brillar los ingredientes. Uno de los favoritos de la carta es el ceviche de callo de hacha. Para elaborarlo, un amigo le trae el ingrediente principal de Los Mochis con una frescura incomparable. Para destacar su sabor le añade un poco de ari —una especie de resina que produce una hormiga de la sierra—, el cual es un glutamato monosódico natural.

Varios pescados vienen de Ensenada porque no hay nada mejor que consumir local, dentro de las posibilidades”. También ofrece una de las mejores carnes del estado, que consigue con dificultad, pues la mayoría la exportan. Aunque por el momento, el sabor que más le gusta es el del levístico, entre perejil y apio.

El levístico o apio de monte es de la familia de las apiáceas, y lo más probable es que su origen esté en Asia, aunque es más conocida en el sur y centro de Europa para condimentar platillos como si se tratara de una especia y no de una hierba. De hecho, en el edicto del siglo IX Capitulare de villis vel curtis imperii Caroli Magni, en el que Carlomagno buscaba regular la agricultura del imperio, tenía un apartado en el que se enumeraba el contenido esencial de cualquier jardín imperial y ahí aparecía esta planta. Del levístico se puede usar desde el bulbo hasta las hojas, e incluso los frutos, aunque son más difíciles de encontrar en el mercado. A Óscar le gusta para infundir la mantequilla buscando darle un toque especiado y fresco.

Si se encuentran en el Centro Comercial Paseo Arcos Bosques, el recién abierto Blanco Bistro de Grupo GS (Carolo y Blanco Colima) es una opción confiable. La carta es una selección del menú de Carolo, con los mismos precios. Para comenzar sirven el buen pan multigrano que los caracteriza, tibio y crujiente, y media alcachofita rostizada (que se incluye en el cobro del cubierto: $32 MXN). Texto: Una Pérez. 

La ensalada de espinaca, pera, minicroquetas de queso de cabra y aderezo de maple es cumplidora; mientras, de plato fuerte, su fresco salmón con espárragos, hinojo y pesto de cilantro llegó en perfecto término medio.

Blanco Bistro
Foto: @aldocgracia.

De postre probé la copa carajillo, una variante del tiramisú que se ve casi inocente en la taza tipo mule en la que lo sirven, pero es una bomba con capas de chocolate, merengue, crema batida y panqué remojado en café y Licor 43: pídanla si tienen cómplices para compartirla.

Blanco Bistro es una apertura en consonancia con la zona de la ciudad en la que se localiza. CH. $850 MXN. Dónde. Centro Comercial Paseo Arcos Bosques, Paseo de los Tamarindos 90, Bosques de las Lomas. Tel. (55) 9135 0133. carolo.com.mx

Para tod@s los aficionados a los cortes de carne a las brasas, hay un lugar en la colonia Roma que complace, se trata de Casa Q, un restaurante bar albergado en una casona de la época post porfiriana con más de 90 años. Que aún conserva los pisos de madera, los techos de bóveda catalana y las texturas de la casa donde habitó una bailarina de ballet. De hecho, el encargado de revivir el espacio fue el arquitecto inglés, Mateo Holmes. Quien es el director de la restauración del Pueblo Mágico de Xilitla en San Luis Potosí.

La experiencia comienza desde que llegas, pues la atención del personal te hace sentir como en casa. Disfruta del pan elaborado ahí, acompañado de un aderezo de mantequilla que también se hace en Casa Q. Mientras observas las obras de artistas emergentes que están en las paredes del salón y que constantemente cambian. Si te gusta alguna, la puedes comprar.

Casa Q

La propuesta gastronómica de este restaurante bar con modalidad de chophouse, es comida de autor a cargo de la chef mexicana Juana Lomelí. La estrella principal es el horno de brasa, donde todo se cocina con leña y carbón, desde las carnes – que son 100% mexicanas-, hasta  las guarniciones como coliflor, champiñones, papas, zanahorias, elotes, y demás verduras. Todas al final obtienen un sutil y delicioso toque ahumado. Lo que los hace chop es que su carne no está marinada, sale tal cual es.

Para empezar, pide una ensalada de jitomate con queso de cabra, queso parmesano, albahaca y tocino  – el cuál se produce en casa y está curado con miel de maple-; o tacos de camarón al carbón. Los cortes de carne son moderados, pensados para la cena (por su horario), de aproximadamente 250 gramos. Encuentras desde solomillo, new york, rib eye, chuletón, t-bone, entre otros.

Casa Q

De plato fuerte está el chuletón de cerdo con miel de maple, acompañado con cebollitas a las brasas, papas y camotes a la francesa con alioli de chipotle, o puedes pedir un pollito rostizado con achiote o el filete al carbón con ceniza de kale. Imperdibles los champiñones al carbón con ajo; y coliflor asada con quesos. Algunos de los postres que puedes encontrar en su carta son: pastel de chocolate y flan casero, entre otros.

Haz un espacio para conocer el bar con terraza, hay de dos, te puedes sentar en los banquitos frente a la enorme barra y disfrutar del espectáculo que ofrece el barman o tomar asiento en la sala que tiene sillones para autos, mientras el Dj ameniza la tarde – noche. Para los que no toman alcohol, Casa Q ofrece algunos cocteles sin alcohol, y para los que sí toman hay gran variedad, desde el coctel Don Gregorio que es una mezcla de tequila con jugo de sandía, el Ponche Yellowstone, preparado con Bourbon, Matusalem y Licor del 43, o el trago Wey Davidson, inspirado en lo que tomaban los motociclistas Hell’s Angels, donde el whisky es el ingrediente estrella. Va servido en una calavera de cristal y llega a la mesa despidiendo humo.

Casa Q

Para los que gustan de la comida de cantina, Casa Q ofrece además de los cortes de carne, una carta con alimentos de inspiración cantinera, comida casera como: albóndigas al chipotle, tacos de chicharrón, morcilla en salsa verde, chicharrón prensado, entre otros. El horario es de jueves a sábado de 13:00 a 16:00 horas.

¿Dónde? Querétaro 182. Col. Roma.
Horario: De martes a sábado de 19:00 a 02:00 am.
Cheque promedio: $450 MXN.
@casaqrestaurant 

Casa Q

Alguna vez te has preguntado, ¿por qué sabe tan bien la barbacoa? Esta preparación – usualmente de borrego o chivo- es una receta ancestral que ha pasado de generación en generación. Pero, ¿qué la hace tan especial? Tal vez sea el método de cocción en horno de piedra, con pencas de maguey y mediante piedras calientes, pero también es gracias a la calidad de la carne usada y a la sazón personal.

Su consumo es típico en estados del centro del país, especialmente Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Puebla y Morelos; sin embargo, si vives en la Ciudad de México, no tienes que viajar hasta allá para disfrutar de un buen taco de barbacoa. Aquí te dejamos cuatro opciones para que disfrutes esta preparación que hace agua la boca.

Oveja Negra

Aquí disfrutarás de un ambiente familiar y totalmente mexicano. Es probable que cuando visites este sitio, te encuentres con una fila para entrar, sin embargo la espera lo vale. La hacen con el método tradicional de pozo y puedes acompañarla con un plato ranchero que lleva queso de oveja, pápalo, rábanos, aguacate y ensalada de nopales. Dónde: Sabino 215, Cuauhtémoc, Santa María La Ribera.

El mexiquense

A fuego lento en horno de tabique por 10 horas continuas, así cocinan su carne de cordero proveniente de Zacatecas, para crear la barbacoa que tanto nos gusta. Además las tortillas están hechas a mano y también ofrecen quesadillas, nieves de fruta de temporada, jugos y aguas frescas. Dónde: Circuito Periodista 21, Ciudad Satélite.

Enrique

barbacoa

Si visitas este restaurante de ambiente familiar definitivamente te sugerimos pedir un kilo de barbacoa mixta, con espaldilla y pancita. Acompáñala con ensalada de nopales que hacen diariamente. Dónde: Insurgentes sur 4061, Entre Arenal y Cuauhtla, Tlalpan Centro.

Barbacoa de Santiago

barbacoa

Este restaurante bar sirve platillos tradicionales mexicanos como el fideo seco, sopa azteca, quesadillas y flautas. Su barbacoa es famosa en los alrededores, pide un kilo, medio o un cuarto de kilo, dependiendo de tu hambre. Dónde: Avenida San Antonio 57, Colonia Nápoles.