Entre las glamorosas calles de las Lomas de Chapultepec, en Ciudad de México, donde se alojaba Café Ó, famoso por sus desayunos, ahora se encuentra Casa Ó, con un nuevo diseño y concepto francés. Gracias a la sofisticada y acogedora decoración te sentirás en un bistrot chic. Texto: Andrea Cabrera / Fotos: Cortesía.
Ambiente que cautiva
Este espacio de estilo clásico con dos terrazas, dos comedores y dos salones privados fue diseñado por el despacho Legorreta SepúlvedaArquitectos. Mientras que el interiorismo que resalta muebles y accesorios sofisticados principalmente en tonos azules, dorados y blancos, estuvo a cargo de Becara México y Lucía Gómez Senderos. El trabajo conjunto de estos artistas logra un ambiente que sin duda te transporta a la glamorosa Francia.
Delicias al plato
El chef corporativo de Grupo Carolo, César de la Parra, junto al jefe de la cocina, Luis de la Cera, sirven una cocina francesa con acentos mexicanos a través de ingredientes de gran calidad. Muestra de ello son los ostiones mignonette, el crudo de robalo con cítricos y eneldo o los tacos de costilla braseada en su jugo, como entradas infalibles.
Como platos más sustanciosos, que no falten en la comanda, el pescado al carbón con jitomates Heirloom y vinagreta de hierbas, o el steak frites, servido tal cual en una auténtica brasserie. Para redondear la experiencia, prueba alguna de sus más de 55 etiquetas de vino.
No olvides cerrar este exquisito banquete francés con un buen postre, imperdible la tarta de manzana acompañada de helado de vainilla. Para maridar, nada como un té de su exclusiva selección.Transpórtate al seductor país europeo en cada plato de Casa Ó. Dónde. Monte Líbano 245, Lomas de Chapultepec. Cheque promedio: $1,000 por persona. IG:@casao.mx
21 de enero de 2020
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A dos años de la muerte de Monsieur Paul, su restaurante Maison Bocuse ubicado a las afueras de Lyon, Francia, le fue retirada su tercera estrella Michelin de la que fue poseedor durante 55 años. La noticia fue difundida por el concurso internacional de gastronomía Bocuse d’Or en un mensaje publicado el 17 de enero en sus redes sociales, reafirmando su “apoyo inquebrantable a Maison Bocuse, que después de 55 años acaba de perder su tercera estrella en la Guía Michelin”. Texto: Andrea Cabrera / Foto portada: Tomada del sitio bocuse.fr.
El propio director de la Guía Michelin, Gwendal Poullennec, visitó el establecimiento francés para anunciar la noticia. “La calidad del establecimiento sigue siendo excelente, pero ya no está al nivel de un tres estrellas”, dijo refiriéndose a Maison Bocuse.
La reconocida guía mundial gastronómica, confirmó que la decisión se dará a conocer oficialmente en sus hojas el 27 de mayo del presente año, mismo número con el que la famosa Guía Roja celebra su 120 aniversario.
Actualmente Maison Bocuse se encuentra cerrado por efectos de renovación, sin embargo, a reabrirá el próximo 24 de enero. Mediante un comunicado reproducido por el periódico Le Monde, los miembros de este equipo dirigido por Vincent Le Roux y Jérôme Bocuse, confirmaron que ya tenían conocimiento de que el triple estrella desde 1965, sería clasificado como2 estrellas.
Restaurantes que han perdido una estrella Michelin
Maison Bocuse se une a la lista de grandes restaurantes y chefs que perdieron su tercera estrella el año pasado: L’Auberge de I’III, en ILLhaeusern (Haut-Rhin), de Marc Haeberlin, L’Astrance, en París, de Pascal Barbot, y La Maison des Bois, en Manigod, en Alta Saboya, del chef Marc Veyrat.
La degradada a dos estrellas de la mesa de Bocuse, fallecido el 20 de enero de 2018 a los 91 años, ha tenido el efecto de una bomba en el medio gastronómico y se terminará de confirmar el próximo 27 de enero, día en el que la lista de premios será revelada en el Pabellón Gabriel en París.
La leyenda de Paul Bocuse
El chef francés Paul Bocuse nació un 11 de febrero de 1926 en Collonges-au-Mont-d’Or, desde muy pequeño tuvo una inclinación por los olores y sabores de los hogares franceses. Su primer acercamiento con la alta cocina fue a lado de la reconocida cocinera lionesa Eugénie Brazier, quien fuera la primera mujer en obtener tres estrellas Michelin.
De ahí continuó su camino por la gastronomía a lado de grandes chefs de la época como Fernand Point, quien fuera considerado por el propio Bocuse como su gran maestro. Con el paso del tiempo el chef Paul Bocuse abanderó el movimiento culinario llamado “nouvelle cuisine”, lo que le valdría ser llamado el padre de la cocina francesa. bocuse.fr
De los creadores del restaurante Maison de Famille, llega un nuevo francés a la Condesa: L’Aperô. Pero éste es más jovial que su restaurante hermano, y esto se percibe desde que cruzas la puerta. Fotos: Cortesía L’Aperô.
Ambiente que atrapa
La decoración de L’Aperô te evocará a un bistró parisino, pero es moderno y fresco. Lo que más llamará tu atención son las decenas de cuadros –réplicas de obras de artistas franceses reconocidos e independientes – sobre las paredes y un estante de piso a techo que luce una vajilla francesa.
Manufactura en casa
Desde el año pasado, sirven platillos de la gastronomía francesa con toques españoles y de otras cocinas del mundo. Buscando romper con lo tradicional, el chef José Luis Osorio es el encargado de preparar los ingredientes: muchos de ellos provenientes del rancho de la familia propietaria Averinubicado en Morelos y otros tanto hechos en casa, como la mostaza.
El menú se rota cada tres meses, pero hay entradas infalibles como la coliflor rostizada con kale y cebada,la tabla de patés y embutidos (preparados ahí mismo) y la tartine de salmón ahumado en casa, con aguacate y salicornia.
También podrás degustar platos fuertes de sabores contundentes como el pollo relleno de espinacas con salsa de mostaza. Y de postre, te recomendamos ordenar una tabla de quesos (incluye: semimaduro de oveja y de cabra), servidos con mermelada de chiles, aunque para el frío de la temporada, la manzana al horno también es irresistible. Sin duda, el postre será uno de los momentos favoritos.
Por si fuera poco, tienen a la venta charcutería hecha en casa como bresaola ($352 el cuarto), paté ($85 el cuarto) y sus mostazas de Dijon y antigua ($50 frasco), entre otras delicias que se emplean en la cocina francesa, además de su ambientes sofisticado, sin ser pretencioso, harán que quieras volver más de una vez. Dónde: Michoacán 10, Hipódromo Condesa. Cheque promedio: $550. IG:@laperomexico
Si buscas sabores franceses auténticos, uno de los mejores restaurantes para encontrarlos es Au Pied de Cochon, dentro del Hotel Presidente InterContinental de Ciudad de México. El lugar asemeja la atmósfera de la sucursal parisina original, que fue abierta en 1947.
A cargo de la cocina se encuentra el chef Fréréric Lobjois, cuya cocina evoca las preparaciones clásicas del país galo, ahora a través de nuevos platillos que se han incorporado a las recetas elegantes y copiosas ya tradicionales de Au Pied de Cochon.
La motivación principal para renovar el menú se debe en gran parte a la tendencia de los comensales por las opciones más saludables. Por ello, el chef Frédéric introdujo algunas entradas frescas y deliciosas como el dúo de salmón y callo de hacha. Marinados al eneldo y servidos con tarama (una preparación cremosa a base de huevas de carpa) y la ensalada de endivias con queso roquefort.
Asimismo, ha buscado aumentar la cantidad de platillos a base de pescados y mariscos en la carta, empleando especies poco comunes. Como el pámpano, el rodaballo y la trucha, pero que como él asegura: “aportan mucho valor a los platillos”.
Al utilizar estos frutos del mar, apoya también la pesca sustentable: “Hay que cuidar el medio ambiente y respetar los periodos de reproducción”. El filete de pámpano a la vizcaína y el rodaballo meunièrecon setas cremosas, trufa negra, jamón serrano y jitomates confitados al romero, son dos platillos ligeros imperdibles.
Entre los nuevos platos también se encuentran especialidades del suroeste de Francia, en donde son comunes los guisos de pato o cerdo, como explica Lobjois. Ejemplo de ellos son el confit de pierna de pato con pommes dauphine (una guarnición elaborada con puré de papa y pasta choux) y champiñones salteados; o la pechuga de pato a la naranja y pimienta rosa.
¡Pruébalos todos! Y no te vayas sin pedir la tarta tropézienne, un postre tradicional de la Costa Azul. Esta delicia consta de un pan brioche, crema aromatizada con azahar y aquí se sirve con sorbete de limón. Dónde. Campos Eliseos 218, Polanco. Tel. 5327-7756. Cheque Promedio: $750 con una bebida. aupieddecochon.rest
3 de marzo de 2019
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Disfruta de la exquisita y auténtica gastronomía francesa sin viajar a Europa, y deléitate de diversos platillos preparados especialmente para la noche francesa más grande del mundo: Goût de France que se celebrará este 21 de marzo y que también se celebrará en México.
En este festival internacional de gastronomía francesa, en el que participan más de 5 mil restaurantesde todo el mundo, 45 de ellos en México, tiene como sedes oficiales en la Ciudad de México, Le Bistro Palacio y El Restaurante Palacio, por lo que podrás encontrar un menú especial, no solo el 21 de marzo, sino durante todo el mes, en las siguientes sedes:
El Restaurante Palacio de Antara, Centro, Coyoacán, Durango, Polanco, Querétaro, Santa Fe, Satélite y Puebla, Y en Le Bistro Durango e Interlomas.
La noche francesa más grande del mundo
Goût de France es una iniciativa del chef Alain Ducasse y el Ministerio de Europay Asuntos Exteriores, y el festival se lleva a cabo cada 21 de marzo en más de 150 países y, este año, espera contar con la participación de 5 mil chefs en los cinco continentes.
Este tiene como objetivo promover el “repas à la française”, es decir la manera en la que comen los franceses, y que en 2010 fue nombrado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Los restaurantes registrados en Goût de France ofrecerán un menú de cuatro tiempos de su propia creación inspirado en la tradición culinaria de Francia y de la región Provenza, invitada especial de esta quinta edición.
Los menús inician con un cóctel aperitivo y serán acompañados por vino y/o champaña de Francia según la siguiente secuencia:
– Entrada
– Plato Principal
– Quesos
– Postre
Serán 45 restaurantes, en Ciudad de México y 13 estados de la República, los que participen en la cena francesa más grande del mundo, entre ellos los restaurantes de especialidades de Velas Resorts, que se se unirán a la celebración del evento culinario Goût de France que se llevará a cabo el próximo 21 de marzo de 2019. Colocando de esta forma a México, como uno de los países más representados.
En cuanto a Le Bistro y El Restaurante Palacio, el menú que podrás disfrutar fue realizado por el chef Mourad Haddouche, originario de Marsella, y que es chef en el restaurante Loiseau des Vignes del Grupo Bernard Loiseau y que cuenta con una estrella Michelin. Quien invitó a los comensales mexicanos a conocer y degustar verdadera gastronomía francesa, así como sus costumbres en la mesa, sin pretensiones y a un precio accesible.
Entre los platillos que conforman el menú especial se encuentran:
-Rilletes de atún tapenade de aceitunas y alcaparras.
-Crema de hongos servida con aceite de trufa negra.
–Salmón ligeramente marinado con espagueti de zanahorias y calabazas con miel y limón. –Suprema de pollo con jitomate cherry, portobello, calabacín, papas cambray y hiervas aromáticas.
–Selección de quesos y de postre tarta tatin a la mode, que es una tarta de manzana con helado de vainilla.
Mismos que podrás encontrar en El Restaurante Palacio o Le Bistro. Cheque Promedio: Desayunos $250 pesos. Comidas $400. Cenas: $300. us.france.fr
2 de agosto de 2018
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Una cena con cinco tiempos y 12 vinos fueron la ecuación perfecta para una experiencia deliciosa en el marco del décimo aniversario deGloutonnerie, espacio gastronómico con acento francés que se ha caracterizado por ofrecer algo más que comida bien ejecutada: brinda una propuesta con la elocuencia de los vinos y sus armonizaciones.
The Flights of the 50 Wines
Con la oferta de 50 vinos por copeo del restaurante, surgió la idea de crear The Flights of the 50 Wines. Asistimos a la presentación y vivimos una cata llevada por el experto sommelier y nuestro columnista, Miguel Ángel Cooley, quien con su maestría y pasión por el vino, nos guió en esta experiencia sensorial.
El primero de los flights fue con burbujas que acompañaron un callo garra de león con risottoen salsa cremosa de romero, perfecto para prosseco, champaña o cava. Este último fue nuestro favorito para el platillo: Gramona Brut, un vino biodinámico en el que destacaban aromas terciarios, regalo de sus 60 meses de crianza.
La siguiente serie consistió de vinos blancos del Viejo Mundo que disfrutamos con una ensalada verde con tonos dulces de higoy tres etiquetas con diferentes uvas,pinot grigio, riesling y albariño, siendo esta última la de más carácter por sus notas de especias dulces y su gran cuerpo.
Un homenaje a Francia se presentó en el tercer acto con un rib eyecon mantequilla al estragón y hongos salteados,servido con tres vinos de terroir, es decir, que muestran la mejor expresión de su microclima particular. Para finalizar con los flights, llegaron los Grandes Pagos de España, referente a etiquetas de un solo viñedo pero de regiones con alto valor, que acompañaron un excepcional cachete de res al vino tinto con delicada cocción y un clásico crème brûlée.
Explora una experiencia similar con The Flights of the 50 Wines en Gloutonnerie.
Narbonne, la mediterránea, es una ciudad que no supera los 50 mil habitantes pero sí los 2500 años de edad; es urbana aunque se entiende muy bien con su entorno montañoso y acuático. Es un sitio para que el paladar se deleite con uno de los bufetes de mayor calidad del mundo. ¡Todos estamos invitados a Les Grands Buffets! Fotos: Cortesía Fotouropa.
En mayo de 2016 aterrizaba en esta ciudad el equipo de producción de MasterChef (España) para llevar a cabo una de sus emisiones récord: más de 3 millones de personas estuvieron frente al televisor español, y las redes sociales del propio programa veían cómo subía por segundo el número de seguidores. ¿Qué se está cociendo?, se habrá preguntado varias veces el equipo de MasterChef.No esperaban este resultado pero lo intuían al haber elegido esta pequeña ciudad mediterránea como su base de operaciones.
Yo llegué a Narbonne este octubre de 2016 sin tener idea del paso de dicho programa por aquí. Venía de Barcelona en un tren al que le gusta superar por mucho los 150 km/h, lo cual ayuda a llegar más que pronto y sin tantas ansias de convertirte de inmediato en turista. Se trata de un servicio que las compañías de trenes RENFE (España) y SNCF (Francia) establecieron hace dos años. Se puede llegar desde Madrid o París sin superar las 5 horas de recorrido.
La idea era encontrarme con un hombre que lleva en su rostro una mezcla de buen humor y mucha inteligencia. Conoce Narbonne y la región de Languedoc al mismo ritmo con que sabe hablar español y catalán. El propósito era recorrer la Cittè –la parte histórica de la ciudad- y contemplar y escuchar agradables toneladas de información histórica por parte de mi guía Christophe Cabrier acerca del Palacio de los Arzobispos ó de los caminos romanos, la Catedral Sant Just y Sant Pastor, y pasear por la orilla del canal a través de Cours Mirabeau. Pero me hizo un comentario sobre el (nada) discreto encanto de Les Grands Buffets y mis planes cambiaron radicalmente. Se trataba del mismo lugar donde aquel programa televisivo rompía números de audiencia. Los romanos y los palacios podrían esperarme un día más.
Pocos minutos después me encontraba impaciente por servirme lo que había visto al llegar al restaurante recomendado por Christophe. Estaba inmerso en un festín gastronómico rodeado por lo mejor de la alta cocina tradicional francesa: langouste ou homard, foie gras, cassoulet au confit de canard… y en otro pasillo del bufete, un paraíso para quienes no podemos resistirnos a los quesos: una mesa interminable con 45 ejemplares distintos… curados: roquefort, emmental, gorgonzola, comté y tantos otros que probé y perdí la cuenta de sus nombres. ¡El guateque más grande que he visto!
El restaurante cuenta con varios salones donde caben hasta 300 comensales, todos ellos igual de rendidos que yo ante la presentación de tanta comida y tanto nivel. En la sección de La Rôtisserie se observa un inmenso asador panorámico donde todo se cocina al momento, ya sean costillas, magret de pato, tartar de caballo o de buey. En otro lado se encuentra una gran mesa con mariscos, puestos así, sin reserva alguna en ser prudente: desde la que ellos mismos llaman “su estrella” -las ostras de Thai-,hasta mejillones, langostinos, salmones, sopas y delicatessenespeciales realizados con productos del mar.
Cuando uno cree que ya no podrá comer más, aparece la sección La Pâtisserie. Aquellos clásicos de la pastelería francesa están frente a uno, a la mano, para pecar acabando con todos ellos. Seis pasteleros, maestros, elaboran cada día la tarta tatín, los babas al ron, los Paris-Brest,macarrones, eclairs a la crema batida, helados, crepas… y no se cuántas cosas más. Un toque (enorme) de dulce.
Pero los vinos. ¡Cuidado! La carta de Les Grands Buffets no se tienta el corazón para ofrecer los mejores caldos de la región deLanguedoc-Roussillon. Setenta variedades al mismo precio que en los châteauxde los propios productores. Se pueden pedir por copa o botella: imposible desaprovechar esta quimera del oro.
Detrás de todo esto trabajan 100 personas que ayudarán a que la báscula que se ubica en la entrada marque un par de unidades más en el peso de los comensales. Y detrás de todo esto se encuentra Louis Privat, fundador y quien lleva las riendas de su restaurante, reconocido por el Certificado de Excelencia de TripAdvisor. Es decir, puede presumir de que forma parte del 10% de los mejores restaurantes del mundo.
Louis tal vez sí sabía que el programa de MasterChef iba a ser un éxito. Aquel Festín de Babbette tiene su alter ego en Narbonne. La comida sobre aquellas largas mesas la disfrutarás hasta que no puedas más, como un Ratatouille viviendo el banquete de su vida.
Llegó la hora de dejar este sitio que ofrece el arte de la mesa francesa -declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO-, para reintegrarme al paseo con Christophe. Eso sí, tendré que pedirle que caminemos un poco más lento porque llevo a cuestas todo ese patrimonio. lesgrandsbuffets.com/es
15 de julio de 2016
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Para festejar los 227 años de la Toma de la Bastilla en París, anoche se llevó a cabo la primera de una serie de experiencias organizadas por Sabor es Polanco. En las cuales los tarjetahabientes de Santander Select tendrán la oportunidad de disfrutar una amplia variedad de platillos del mundo en diversas locaciones de esa colonia.
Como parte de las innovaciones de este festival gourmet, se realizarán cenas temáticas durante los últimos meses del año siendo Lipp La Brasserie, uno de los más prestigiados restaurantes de cocina francesa de la Ciudad de México el primero de esta serie.
Degustación nocturna
De manera respetuosa, antes de comenzar la degustación nocturna, elaborada por el chef Said Padilla, se guardó un minuto de silencio por los atentados ocurridos en Niza que enlutaron a la nación francesa precisamente en el marco de su festejo nacional. Y que fue el motivo principal de este banquete en donde el champaña abrió paladares para dar paso al foi gras con chutney de ciruela e higo, montado en pan brioche y polvo de especias.
Continuó la velada con un delicioso callo de hacha con puré de camote rústico y salsa de champaña maridado con un Atitude Sauvignon Blanc del Valle de Loire. Más adelante, un short rib con salsa de vino tinto y brisura de trufa con papa soufflé pusieron el toque de color a la mesa, mientras los invitados disfrutaban un sobrio Chateo Puy Blanquet que destacaba en nariz con aroma a regaliz.
El platillo goloso, a cargo del chef Said Padilla, fue un crème brûlée de vainilla que formó un maridaje perfecto con el Muscat de Beaume de Venise del Valle del Ródano.
Al finalizar la noche
Said Padilla, chef ejecutivo de Lipp La Brasserie, agradeció a los asistentes su presencia y aseguró que está trabajando en nuevas propuestas de sabor para el restaurante ubicado al interior del JW Marriott Hotel Mexico City.
15 de junio de 2016
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En el aire, el mayor embajador de la joie de vivre es Air France; por eso en sus cabinas La Première y Business ofrece platillos únicos creados por algunos de los más importantes chefs franceses, para deleite de los viajeros que gustan de consentirse.
Hablar de Air France es sinónimo de lujo, sofisticación,elegancia y platillos refinados. Para la aerolínea, consentir a sus clientes es lo más importante, y no se trata solo de la comodidad de las cabinas Business y La Première o el excelente servicio que se goza desde antes de subirte a un avión; también incluye la experiencia sensorial obligatoria de sus vuelos de larga distancia: la comida. Por eso ha sumado a varios chefs de estrellas Michelin a su propuesta gastronómica en el aire. Entre los más famosos embajadores de la cocina francesa a bordo se encuentran Joël Robuchon, Guy Martin, Anne-Sophie Pic y Michel Roth, prueba de la exigencia constante que tiene Air France para deleitar con lo más sublime a los pasajeros.
Un buen menú necesita un maridaje excelente, así que también la oferta de vinos y licores se renueva constantemente, prestando atención a la riqueza de etiquetas francesas. Paolo Basso, conocido por haber sido galardonado como el mejor sommelier del mundo en 2013, realiza la selección de la aerolínea. En el caso de las cabinas La Première y Business, son Michel Bettane y Thierry Desseauve, los autores de la Guía de vinos franceses, quienes hacen la curaduría de su carta. Cada año más de un millón y medio de botellas de vino y ochocientas mil de champaña se sirven en los vuelos a diferentes destinos de Air France. Además, es la única compañía que ofrece champaña a todos los pasajeros en sus vuelos internacionales de largo alcance.
La simplicidad ecléctica de Yves Camdeborde
Nativo de la provincia de Bearne, Francia, aprendió su arte en algunos restaurantes de hoteles de renombre, como el del Ritz de París, pero su influencia más grande es la del chef Christian Constant, en el Hôtel de Crillon. Ahora es dueño del hotel Le Relais Saint Germain y su restaurante Le Comptoir, ubicados en el barrio Saint-Germain-des-Prés, también en la ciudad de París. Su cocina se centra en la simplicidad de balancear los sabores, el contraste de texturas y la progresión de los platillos. Yves se enorgullece de usar productos de calidad para crear una gama ecléctica de recetas, en las que lo más importante es mostrar su propia mezcla entre cocina de bistró y gastronomía clásica francesa, que la gente ha nombrado bistronomía.
Para Air France, Yves diseñó seis platillos que estarán disponibles durante seis meses de este año en la clase Business, en los vuelos de largo recorrido con salida desde el aeropuerto París-Charles de Gaulle. Los platos se renovarán cada 15 días para sorprender a los clientes con delicias como el bacalao y salmón ahumado con manzana y apio, queso parmesano rallado, girasol y pimiento de Espelette; confite de pierna de ternera con conserva de limones, alcachofas y penne en salsa blanca, o el pollo al estilo Tajine con cúrcuma, sémola fina, naranja china y alforfón.
Las estaciones de la mano de Daniel Boulud
Este increíble chef, reconocido por sus múltiples restaurantes galardonados en el ámbito internacional, ha llenado a Estados Unidos del sabor de Francia desde 1982. Fue su infancia en la granja familiar —en la pequeña villa de Saint-Pierre-de-Chandieu, en la región del Ródano— lo que inspiró a Daniel a ir con las temporadas y crear menús con ingredientes de primera calidad en sus 16 restaurantes, dentro de los cuales se incluye el homónimo Daniel, en Nueva York, reconocido como uno de los mejores restaurantes en el planeta.
Sus platillos están disponibles desde marzo de este año y hasta el siguiente, tanto en la cabina La Première como en Business, en vuelos que salen desde 11 ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Los Ángeles y Washington. En las preparaciones se nota la mezcla sutil de su herencia francesa con la modernidad estadounidense. Su langosta del Atlántico en salsa de curry de coco, con arroz negro y bok choy y su chuleta de cordero provenzal con pesto de zucchini, jitomate y polenta de queso están disponibles en La Première. Mientras quelos sabores en Business son más especiados y exóticos sin perder su afrancesamiento, como el salmón con hinojo, garbanzo y zumaque, o su pollo a la vasca con chorizo, pimientos y arroz azafranado.
El prodigiosoGuy Martin
Este chef autodidacta proviene de Saboya, Francia, y desde los 17 años empezó su carrera en el mundo de la gastronomía. Su primera estrella Michelin la recibió en 1984, a los 27 años de edad, con solo seis meses en el hotel Château de Divonne y con tres personas a su cargo. Su cocina está plagada de la inspiración que Guy encuentra en un souvenir de viaje, un color llamativo, un aroma perdido, una sensación fuerte o una emoción pura, cuestiones que se traducen en platillos inventivos con técnicas clásicas.
Su menú estuvo disponible en abril y mayo de 2015, en la cabina La Première, en los vuelos que partían del aeropuerto de París-Charles de Gaulle y en toda la red de recorridos largos de Air France. En abril la gente pudo degustar un rack de cordero con jugo de salvia, chícharos y jitomate provenzal, y el filete de pato marinado con jugo de vegetales, brunoise de tomates y un mini ratatouille. Mientras en mayo se ofrecía un rodaballo con ras el hanout (una mezcla de especias de África del Norte) y pay de camote o el pollo con camarones en salsa. Todo parte del programa que desde diciembre de 2011 la aerolínea tiene, en el cual se producen menús cada dos meses con chefs de renombre para clase La Première.
La intuición golosa deAnne-Sophie Pic
Nombrada como la mejor chef femenina del mundo en 2011, también es la única cocinera francesa con tres estrellas Michelin por su restaurante Maison Pic, en el sureste de Francia. Anne-Sophie se graduó de la carrera de Administración y, al principio, decidió no seguir los pasos de su padre, el chef Jacques Pic, y su abuelo, André Pic, en la cocina. Sin embargo, su verdadera pasión la llevó de vuelta a los fogones donde su intuición le permite crear platillos emocionalmente bellos. En su gastronomía refleja una mezcla afortunada de sabores, una búsqueda constante por añadir complejidad y un reforzamiento de lo aromático, aunque todo expresado de manera delicada.
Durante agosto y septiembre de 2015 esta chef sobresaliente diseñó una entrada y cinco platos calientes para la cabina La Première, en todos los vuelos de largo alcance que salían del aeropuerto París-Charles de Gaulle. La entrada era un puré cremoso de pepino. Durante agosto se servían unos ravioles de carne en un consomé de foie gras acompañado con media langosta y apio o el pollo criado en libertad con chutney con dátiles picantes. Para septiembre estaban presentes los langostinos ligeramente cocinados con especias dulces y la espiral de lenguado con ravioles de acelga.
El respeto al ingrediente de Michel Roth
Ganador del premio Bocuse d’Or y el título de Meilleur Ouvrier de France, ambos en 1991, este chef es reconocido por su autenticidad, simplicidad y, sobre todo, humanidad, pues cree en defender a los productores locales franceses y respetar las técnicas de la cocina que lo vio crecer. Lo suyo es una mezcla entre el rigor y la creatividad que le merecieron dos estrellas Michelin mientras trabajaba en el restaurante L’Espadon.
Los platillos que el chef diseñó para Air France se empezaron a servir el 1 de febrero de 2013 y duraron ocho meses. Además, Michel reveló personalmente sus creaciones en la clase Business durante un vuelo a Montreal, con ayuda de dos chefs de la empresa de catering Servair (una subsidiaria de la aerolínea): Michel Quissac y Roger Passet. Entre los tres contestaron las preguntas de los pasajeros, mientras les servían ternera cocinada a fuego lento con verbena y fricassée de vegetales, pato glaseado con granos de pimienta crudos, miel de cítricos y mango y piña caramelizados, además de un calamar y camarón en salsa de langosta al estragón, arroz rojo y espinaca baby.
El chef del siglo: Joël Robuchon
Nombrado así por la guía Gault & Millau, este cocinero es mejor conocido por tener la mayor cantidad de estrellas Michelin en el mundo, más de 25 entre todos sus restaurantes. Una de sus proezas más conocidas son las estrellas que ostentaba su restaurante Le Jamin, ubicado en Reims, Francia. Lo abrió en 1981 y para el siguiente año ya tenía la primera, al siguiente ganó la segunda y tres años después ya contaba con la máxima calificación de la guía Michelin, algo nunca antes visto.
También es el chef que más ha colaborado en los menús que se ofrecen en la cabina La Première. En junio de 2015 ofreció langosta de penne elaborado con maíz en salsa de coralina (un alga de color rojizo) y gallina de Guinea asada y jardín de chícharos. Mientras en noviembre de 2014 sirvió un duck confit desmenuzado con trufa y puré de papa gratinado, además de un tartar de salmón con caviar y brotes de shiso.
La naturaleza al plato por Régis Marcon
Nacido en la comuna francesa de Saint-Bonnet-le-Froid, en la región de Auvernia, Francia, la pasión del chef siempre ha sido la cocina de su región y los productos locales con los que elabora los platillos de su restaurante Le Clos des Cimes, con tres estrellas Michelin. Tanto así que dos hongos de piedra se encuentran en la entrada del lugar, haciendo referencia a los hongos que se consiguen en los alrededores. También usa castañas, lentejas verdes de Le Puy y la carne veteada de Fin Gras du Mézenc.
Para Régis lo más importante es la herencia que demostró durante seis meses, empezando en abril de 2014, con su estofado de lentejas verdes con camarones, su espaldilla de cordero con higos y su pollo criado en libertad con hongos colmenillas negros. En el caso del chef Régis Marcon, él se subió el 22 de abril de 2014 a un vuelo de Air France que iba de Tokio a Narita para presentar personalmente sus platillos a los pasajeros de clase Business.
El más dulce final por Lenôtre
En 1947, Gaston Lenôtre abrió su primera tienda en Normandía, Francia. Para 1957, junto con su esposa Colette, compró una tienda en París, en 44 rue d’Auteuil; desde entonces todo mundo en Francia conoció sus delicadezas dulces. Luego vino el catering y por último abrió la escuela de la que tantos chefs reposteros han egresado.
Para febrero y marzo de 2014, su chef ejecutivo, Guy Krenzer, diseñó una selección de postres especiales para los clientes de clase La Première. Éstos estaban inspirados en un viaje que Guy hizo a África. Así presentó un crumble de plátano y chocolate que realzaba el aroma a pera, y un entremés Zigzag, que manejaba un balance excelso entre avellana y chocolate. Con esto Air France demostró y sigue demostrando que hasta el último bocado es importante, sobre todo si te encuentras a miles de metros de altura en sus cabinas más lujosas. airfrance.com.mx
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