Jorge Vallejo y Alejandra Flores: verdadera dupla

 

Nos adentramos a un referente de la cocina contemporánea en México: Quintonil, el sitio donde el chef Jorge Vallejo concibe las siluetas de los platos que maravillan a todo aquel que cruza la puerta, y donde Alejandra Flores profesa las prácticas de un servicio excelente.

Texto y Producción: Elsa Navarrete/ Fotos: Charly Ramos / Maridaje: Miguel Ángel Cooley.

 

La mancuerna detrás del exitoso Quintonil

Alejandra Flores y Jorge Vallejo son la mancuerna detrás del exitoso Quintonil, un restaurante considerado como el sexto mejor en la lista de los 50 Best de América Latina. Cuando lo inauguraron, hace solo tres años, nunca se imaginaron llegar hasta donde están parados.

Alejandra estudió Administración de Restaurantes al tiempo que Jorge se formaba en los fogones.

Pero su historia surge en Pujol, cuando ambos trabajaban ahí. “Salimos a la semana después de que lo entrevisté, y creo que a la siguiente ya éramos novios. Todo fue muy rápido”, cuenta Alejandra, quien siempre tuvo la ilusión de abrir su propio restaurante.

“El destino me puso al gran cocinero que necesitaba en todos los sentidos”, añade con una ligera sonrisa.

 

50 Best de América Latina

Tras cinco años de planes, materializaron su sueño. “Siendo mexicanos, era lógico y ético abrir un lugar de cocina mexicana”, afirma Jorge al confesar que sus 17 años de trabajo por diversos cruceros, banquetes, restaurantes como Pujol y Noma, y hoteles, le dieron la experiencia necesaria para cocinar, ahora sí, la comida que siempre ha tenido como referencia.

 

La casa de su abuela

Los recuerdos primarios del chef Vallejo provienen de la casa de su abuela. Son esos aromas a epazote, frijoles de la olla, tortilla recién hecha, taco de aguacate y salsa molcajeteada los que lo remontan a su niñez, pero sobre todo los que representan la esencia de su cocina. Jorge sirve una visión muy personal y sencilla de lo que para él significa ser mexicano.

Respeta las tradiciones —y trata de conocerlas a profundidad—, pero su objetivo es usar los ingredientes como elementos de creatividad y manejar la gastronomía nacional de una manera mucho más lúdica y libre, sin tantos paradigmas.

Por otro lado, su esposa es una persona disciplinada que maneja sanamente y con inteligencia el restaurante. “No le debemos a ningún proveedor. Ése es un gran logro que pocos lugares se pueden adjudicar”, apunta Jorge. Su administración impecable ha sido parte del éxito, pero no solo eso: ella también se encarga del buen servicio que tanto caracteriza a Quintonil. “Tengo un dicho: ‘El que no vive para servir, no sirve para vivir’. Buscamos mejorarlo todos los días”, apunta Alejandra con firmeza.

 

Lo más satisfactorio

“Lo más satisfactorio es cuando alguien regresa a tu restaurante”, afirman ambos recordando a un cliente que en el primer año acudió alrededor de 47 veces.

Más allá de los premios, que la gente venga y vuelva es el verdadero indicio de que estás haciendo bien las cosas”, narra este chef que cree fervientemente en otro dicho:
“El que tenga tienda, que la atienda”. Al vivir en el piso de arriba, siempre hay por lo menos uno de los dos en el negocio.

 

Recompensa de su esfuerzo y constancia

Como recompensa de su esfuerzo y constancia, Quintonil entró a la lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo en 2014, junto a otros dos restaurantes de México. Sin embargo, más que una presión, ha sido como una inyección de energía tanto para ellos como para los
36 jóvenes que trabajan ahí.

“Sentirse parte de una empresa exitosa les da orgullo. Es una gran oportunidad porque al final de cuentas son ellos los que van hacer que la cocina mexicana siga creciendo”, afirma Jorge con vehemencia.

El trabajo que hacen Alejandra, de 32 años, y Jorge de 33, no lo rige el afán de estar en las listas, pero lo aprovechan para seguir haciendo cosas, generar rentabilidad. “Que se haya dado es increíble y lo agradecemos, pero seguiremos haciendo lo que hemos hecho hasta ahora, porque eso es lo que nos gusta y no hay más”, concluye Alejandra de la mano de su esposo, quienes aseguran que reciben clientes y despiden amigos.

 

Carta Editorial Food and Travel > Noviembre 2015

 

Hay destinos que emiten un llamado al que es imposible desatender. La India era para mí un cúmulo de ensoñaciones que no lograba hacer realidad. Así que comencé a recorrer sus rincones, desde hace años, de diversas maneras: sosteniendo pláticas interminables con quienes ya habían estado ahí, leyendo todo lo posible sobre el destino, su cultura y sus manifestaciones espirituales, frecuentando el más cercano áshram (centro de meditación y enseñanza hinduista), uniéndome a un grupo de meditación con base en la India o esperando cada año ser la practicante más destacada, a la que mandarían un mes a estudiar con el Maestro, aunque nunca lo logré.

Dicen los que saben que hay viajes que no se realizan cuando se desea, sino cuando estás preparado, y que llegan de la manera en la que el camino sea el más sencillo de recorrer.

No estoy diciendo nada nuevo al afirmar que la India es ese lugar que no deja indiferente a nadie. Y eso mismo es lo que esperamos con este especial en el que les presentamos recetas indias, una crónica gourmet a través de los sabores callejeros y un reportaje en el que comenzamos con la idea de reseñar las postales clásicas del destino y terminamos relatando una travesía interna llena de lecciones aprendidas.

Los invitamos a ir de la India a Finlandia, y de ahí a la frontera entre Francia, Luxemburgo y Bélgica, para después recorrer, en 48 horas, Palma de Mallorca, Boston y Belgrado. Esperamos que inspiren su antojo con nuestras recomendaciones de restaurantes, las historias sobre ingredientes dignos de un alquimista –como el azafrán y la trufa–, y la colección de recetas. Saboreen cada una de estas páginas tanto como nosotros lo hicimos al crearlas pensando en ustedes.

Cecilia Núñez  > Directora Editorial

¿Te tocó hacer la fiesta de Halloween y aún no sabes qué preparar para tus invitados? ¡No te preocupes! Estas recetas elaboradas a base de cerveza te encantarán, además de sacarte del apuro.

Las bondades de la cerveza son ideales para cocinar, y Guillermo Ysusi, Certified Beer Server by Cicerone, lo sabe a la perfección, pues se ha dado a la tarea de adaptar algunas recetas con cerveza que te servirán para innovar en platillos para esta Noche de Brujas. ¡Manos a la obra!

Calabaza en tacha con cerveza

 

Cerveza

 

Ingredientes

  • 3 kilos de calabaza cortada en triángulos grandes
  • 5 clavitos (especia aromática)
  • 1 ramita de canela
  • 1 kilo de guayabas cortadas toscamente
  • 750 gramos de piloncillo
  • 1 kilo de caña partida a lo largo
  • 1 litro y medio de agua
  • 2 botellas de cerveza (de preferencia alguna cerveza obscura con sabores caramelo)

 

 Preparación

  1. Mezcla el agua y la cerveza, ponlas a calentar hasta hervir y agrega la canela.
  2. Deja hervir alrededor de un minuto y agrega el piloncillo.
  3. Una vez derretido, agrega los ingredientes restantes (calabaza, guayaba y caña). Deja hervir hasta que la calabaza esté cocida.
  4. Baja el fuego, coloca los clavitos en el líquido y deja reducir el jarabe hasta tener la consistencia deseada.

 

Gelatina Cementerio

Gelatina cementerio

 

Ingredientes

  • 2 litros de leche
  • 1 taza de azúcar (o al gusto)
  • 500 ml de cerveza Stout
  • 100 gramos de grenetina
  • 1 lata de leche evaporada
  • 1 lata de leche condensada
  • 10 a 20 paletas de calaveritas o fantasmas de caramelo o malvavisco (se consiguen en supermercados)

 

Preparación

  1. Calienta la leche junto con el azúcar en una olla grande a fuego medio.
  2. Disuelve la grenetina en la cerveza moviendo constantemente para desprender parte del CO2 de la cerveza.
  3. Cuando la leche empiece a hervir, agrega la cerveza con la grenetina. Apaga el fuego.
  4. Agrega las leches evaporada y condensada. Mezcla bien y vierte dentro de un molde.
  5. Refrigera hasta que se haya cuajado (aproximadamente 3 horas).
  6. Adorna con las paletas de calaveritas o fantasmas

 

Calabaza de invierno (butternut) y colecitas de Bruselas rostizadas con vinagreta tibia de tocino y cerveza

 

Calabaza

 

Ingredientes

  • Medio kilo de colecitas de Bruselas partidas
  • 1 calabaza de invierno (butternut) pequeña sin semillas y cortada en cubos pequeños
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • ½ cucharadita de nuez moscada
  • 1 cucharadita de tomillo fresco picado
  • 4 rebanadas gruesas de tocino ahumado cortado en trozos pequeños
  • 1 cucharada de echalote finamente picado (Si te es difícil de conseguir, tendrás que usar cebolla)
  • 1 diente de ajo finamente picado
  • 2 cucharadas de vinagre de manzana
  • 120 ml de cerveza oscura (de preferencia una brown ale o porter)
  • 1 cucharada de azúcar morena
  • 1 cucharadita de mostaza Dijon
  • 1 cucharadita de salvia fresca picada
  • Sal en grano y pimienta al gusto
  • ½ taza de nueces tostadas y picadas

 

 Preparación

  1. Calienta el horno a 200 grados
  2. En una charola para hornear con papel aluminio o papel para hornear coloca las colecitas de Bruselas y la calabaza con tres cucharadas de aceite de oliva, pimienta, nuez moscada, tomillo y sal. Déjalas en el horno por 35 minutos hasta que pueda introducirse un cuchillo sin resistencia.
  3. Mientras tanto, cocina el tocino en una sartén a fuego medio hasta que esté ligeramente café y crujiente. Colócalo en un plato con servilletas, vacía la grasa que soltó el tocino en un recipiente y usa un poco de ésta para cocinar el echalote a fuego medio.
  4. Luego agrega el ajo y continúa cocinando por 1 o 2 minutos más. Vacía lentamente la cerveza en el sartén sobre el echalote y el ajo y déjala a fuego bajo por 3 minutos.
  5. Bate el vinagre, la azúcar morena, la mostaza y la salvia. Agrega 2 cucharadas de la grasa restante del tocino y bate hasta lograr una vinagreta. Sazona al gusto con sal y pimienta.
  6. Coloca tu calabaza y colecitas de Bruselas en un recipiente grande. Agrega suficiente vinagreta para cubrir y luego las nueces y el tocino. Puedes adornar con hojas de salvia.

Esmedregal a los chiles con puré de piña

 

Aprende a preparar esta deliciosa receta de esmedregal con los mejores productos de Lurpak. Es fácil y rápido, te encantará.

 

Ingredientes

Para el pescado

  • 4 filetes de esmedregal
  • 1 taza jugo de piña
  • 2 chiles de árbol 1 cucharada de axiote
  • 1⁄2 cucharada de mantequilla Lurpak aceite de oliva

 

Para el puré

  • 1⁄2 piña
  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharada de azúcar mascabado 30 g de mantequilla Lurpak
  • Ramitas de cilantro
  • sal/pimienta
  • Cebollitas moradas en limón

 

Procedimiento

  1. Para esta preparación puedes usar el pescado que más te guste. El esmedregal funciona bien porque además de ser bajo en calorías, tiene mucho sabor. Empieza con la marinada del pescado: en una licuadora pon el jugo de piña, una cucharada de axiote, los chiles de árbol picaditos, un poco de sal y pimienta. Licúa y vacía la marinada sobre el pescado. Déjalo en la mezcla durante una o dos horas o también puedes dejarlo toda la noche para que el tiempo haga sus maravillas.
  2. Para preparar el puré, precalienta tu horno a 180o C y pica la piña en trozos toscos pero sin el corazón. En papel aluminio, coloca la piña junto a unos trozos de mantequilla Lurpak, los ajos y la cebolla fileteada. Sazona con sal y pimienta y envuelve en el papel. Mete al horno durante una hora mientras ves un capítulo de tu chef favorito o lees un capítulo de tu libro de cabecera.
  3. ¿Ya pasó una hora? Saca la piña del horno, mete todo el contenido en una licuadora y deja que todo se funda en un sedoso puré. Tal vez debas rectificar sazón.
  4. Para el pescado, coloca aceite de oliva y mantequilla en una parrilla. Cocina el esmedregal durante unos 3 minutos por cada lado. Eso sí, cuida que no se queme la mantequilla Lurpak. Para terminar sirve en un plato un poco del puré de piña, el pescado y un poco de perejil fresco a tu buen ojo de chef. Inventa formas y acomodos pero no olvides acompañar tu emplatado con cebolla morada desflemada en limón.

Si quieres aprender a cocinar más recetas deliciosas como esta, visita el sitio de lurpak.com ¡Te van a encantar!
 
 

 

 

Carta Editorial Food and Travel > Octubre 2015

 

Aunque los sabios enseñan que el tiempo en el fondo no cuenta y que ese concepto más que definir el número de veces que la Tierra gira alrededor del Sol, se mide en experiencias personales, no podemos dejar de sentir el vértigo de saber que, en términos mundanos, el tiempo corre rápido, muy rápido.

Los meses se nos van casi como se nos van las páginas de la revista. Entre crónicas de viajes, historias que nos llevan a recorrer destinos lejanos teniendo como principal pretexto degustar aquel platillo local que concentra la esencia de las tierras que visitamos, dialogar con cocineros o viajeros… Tenemos pocos momentos para hacer una parada. Pero cuando lo hacemos, entendemos que no hay tiempo: hay vida y cambio. “Si detienes el cambio, se acaba el tiempo”, dice una máxima; y de eso se trata: de permitir que las experiencias nos transformen y sean responsables de medir el paso de los meses.

Desde hace un año, octubre tiene un nuevo matiz para nosotros. Es el último mes de votaciones en los Food and Travel Reader Awards, cuando la lista final de nominados toma vida propia. Somos testigos de diversos puntos de vista en redes sociales, de acaloradas discusiones sobre posibles ganadores, del entusiasmo de nominados y votantes. Nosotros solo observamos, nos aguantamos las ganas de opinar, pero vivimos el mes felices de saber que, apenas en su segunda edición, los premios han cobrado toda esa energía con la que ustedes dan reconocimiento a las experiencias que los transforman y hacen que su vida esté llena de sabor y memorias de viajes.

Cecilia Núñez  > Directora Editorial

Bhaji de maíz y paneer con chutney picante de jitomate

 

Prepara esta exquisita receta de Bhaji de maíz y paneer con chutney picante de jitomate, además aprende a maridarla con el mejor vino.

 

Porciones: 4-6 porciones

Ingredientes:

  • 2 mazorcas de maíz tierno
  • 112 g de harina de garbanzo
  • 3 cdas. de harina de arroz
  • 1 cda. de leche de coco en polvo
  • ½ cdta. de sal de mar
  • ¼ cdta. de bicarbonato de sodio
  • ¼ cdta. de cúrcuma molida
  • ½ cdta. de pimienta negra recién molida
  • ½ cdta. de semillas de cilantro molidas
  • ¼ cdta. de comino molido
  • 1/8 cdta. de pimienta de Cayena
  • 2 cm de jengibre fresco, pelado y rallado
  • 2 dientes de ajo, machacados
  • 80 g de echalotes grandes, cortados a lo largo y cortado en rebanadas
  • 1 chile rojo, sin semillas, picado finamente
  • 20 g de hojas de cilantro, picadas
  • 125 g de paneer (o queso panela),
  • en cubos pequeños
  • 90 ml de agua
  • Aceite vegetal para freír, cantidad suficiente

 

Para el chutney

  • 2 cdas. de aceite de girasol
  • 500 g de jitomates, sin piel ni semillas
  • 2 cm de jengibre fresco, pelado y rallado
  • 4 dientes de ajo, picados y machacados con ½ cdta. de sal para hacer una pasta
  • ½ cdta. de cúrcuma molida
  • ¼ cdta. de pimienta de Cayena
  • 1 cdta. de semillas de comino
  • ½ cdta. de semillas de mostaza
  • ¼ cdta. de semillas de fenogreco
  • ½ cdta. de hojuelas de chile

 

Procedimiento:

  1. Para el chutney, calentar el aceite en una sartén. Colocar todos los ingredientes y llevar a ebullición a fuego bajo. Cocinar durante 10 o 15 minutos, hasta obtener una consistencia similar a la de una mermelada. Transferir a un frasco, dejar enfriar y refrigerar (se puede preparar hasta cinco días antes de servir).
  2. En una olla grande, hervir agua con sal. Colocar las mazorcas de maíz y cocer durante 5 minutos; escurrir y refrescar con agua fría.
  3. Para preparar la masa de bhaji, desgranar las mazorcas en un tazón. Añadir el resto de los ingredientes y mezclar hasta integrar.
  4. Calentar el aceite en un wok o en una sartén honda a 180ºC. Con las manos húmedas, dividir la masa de bhaji en 10 o 12 pequeños montones.
  5. Por tandas, freírlos en el aceite caliente, durante 2 minutos por cada lado o hasta que estén dorados. Retirarlos del aceite y colocar en una charola con papel absorbente. Mantener calientes mientras se cocina el resto. Servirlos con el chutney de jitomate.

 

Maridaje Food and Travel:

Vino blanco italiano de uva müller thurgau, buen cuerpo y acidez, expresivo en boca.

Sugerencia: Müller Thurgau, Schreckbichl-Colterenzio

Lomo de cerdo con cinco especias

 

Aprende a preparar esta deliciosa receta de Lomo de cerdo con cinco especias y tamarindo con ensalada de maíz asado, pepino y rábanos.

 

Porciones: 4-6 porciones

Ingredientes:

  • 500 g de lomo de cerdo
  • 2 cdtas. de polvo chino de cinco especias (canela, clavo, hinojo, anís estrella y pimienta de Sichuán)
  • ¼ cdta. de pimienta de Cayena
  • 1 cda. de pasta de tamarindo
  • ½ cdta. de sal de mar
  • 1 cda. de aceite de girasol, más 1 cda. para cocinar
  • 15 g de hojas de cilantro

 

Para la ensalada

  • 2 mazorcas de maíz tierno
  • 2 cdas. de aceite de girasol
  • 2 chiles verdes, sin semillas, picados
  • ½ pepino, pelado y rebanado en tiras
  • 8 rábanos redondos, rebanado finamente
  • 2 cebollas de cambray, cortadas en diagonal
  • 150 g de edamame en vainas o 75 g de hojas de cilantro
  • Un puñado de microgreens de amaranto (opcional)

 

Para el aderezo

  • 1 cdta. de aceite de ajonjolí
  • 6 cdas. de salsa de soya
  • 1 cda. de vinagre de arroz negro
  • ½ cdta. de azúcar
  • El jugo de un limón
  • 2 cdas. de aceite de girasol

 

Procedimiento:

  1. Colocar la carne de cerdo en una tabla con la parte circular viendo hacia ti. Cortar a un centímetro de profundidad en el centro, girar el cuchillo y continuar cortando, siguiendo la línea del círculo, hasta que la pieza de carne quede extendida y con 1 cm de grosor aproximadamente.
  2. Mezclar los otros ingredientes, excepto las hojas de cilantro, y frotar sobre la superficie de la carne. Reservar una cucharadita de la mezcla. Cubrir con las hojas de cilantro y enrollar la carne, apretando perfectamente. Frotar la mezcla restante sobre la carne y atar con una cuerda. Reservar durante 30 minutos.
  3. Untar la carne con el resto del aceite y sazonar con un poco de sal. Preparar una parrilla con carbón. Formar un hueco entre las brasas y colocar una bandeja de metal. Encima, colocar una rejilla engrasada. Cuando los carbones tengan una ligera capa de ceniza, poner la carne sobre la rejilla y dorar por todos lados, de tal suerte que al cocer, los jugos de cocción caigan sobre la bandeja.
  4. Cubrir el asador y dejar cocinar la pieza durante 15 minutos más, girando la carne de vez en cuando. Transferir a un plato y dejar reposar durante 20 minutos antes de cortarla. Alternativamente, dorar la carne en una sartén y terminar la cocción en un horno precalentado a 180ºC durante 12 minutos. Dejar que la carne repose durante 20 minutos o hasta que esté completamente fría antes de servir.
  5. Mezclar todos los ingredientes del aderezo en un tazón y reservar.
  6. Para la ensalada, calentar una sartén tipo parrilla y asar las mazorcas de maíz (también puedes aprovechar la parrilla donde se cocinó la carne). Cocinar durante unos 12 minutos, dándoles vuelta hasta que estén ligeramente ennegrecidos. Transferir las mazorcas a un plato, verter encima el aceite, sazonar y cubrir bien.
  7. Colocar el chile, el pepino, los rábanos, la cebolla, los edamames y las hojas de cilantro en un tazón grande. Desgranar las mazorcas y añadir los granos a la mezcla. Añadir la mayor parte del aderezo, mezclar cuidadosamente y esparcir un poco de microgreens de amaranto. Rebanar la carne y servir con la ensalada.

 

Maridaje Food and Travel:

Vino esloveno de uva autóctona ranina, buena estructura, potente, notas minerales, especiadas y herbáceas.

Sugerencia: Radgonska Ranina, Radgonske Gorice

Filetes de trucha a la plancha con salsa vierge

 

Deleita tu paladar con esta exquisita receta de Filetes de trucha a la plancha con salsa vierge, en la que los jitomates son los protagonistas.

 

Porciones: 4 porciones

Ingredientes:

  • 4 filetes de trucha salmonada de 150 g c/u
  • Sal y pimienta, al gusto
  • Un poco de mantequilla
  • Papas a la mantequilla, para servir (opcional)

 

Para la salsa vierge

  • 350 g de jitomates maduros
  • 1 echalote pequeño, pelado y picado finamente
  • 2 cdas. de hojas de estragón fresco, picadas finamente
  • 2 cdas. de hojas de perejil fresco, picadas finamente
  • 2 cdas. de hojas de albahaca fresca, picadas finamente
  • 4 cdas. de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cda. de vinagre de vino tinto
  • Sal y pimienta, al gusto

 

Procedimiento:

  1. Para la salsa vierge, colocar los jitomates en agua hirviendo por un minuto; luego transferir a un recipiente con agua fría con hielos. Retirar la piel, cortar a la mitad los jitomates, retirarles las semillas y picar la pulpa en cubos.
  2. Mezclar el jitomate picado con la cebolla, el estragón, el perejil, la albahaca, el aceite
  3. y el vinagre. Sazonar y dejar reposar durante 15 minutos para permitir que los sabores se incorporen.
  4. Precalentar la parrilla del horno a fuego medio. Colocar los filetes de trucha en una charola para hornear cubierta con papel encerado. Sazonar con sal y pimienta y untar con un poco de mantequilla. Hornear durante 5 minutos, hasta que estén cocidos.
  5. Verter sobre cada filete un poco de salsa vierge y servir con papas a la mantequilla o la guarnición elegida.

 

Maridaje Food and Travel:

Vino blanco francés, notas cítricas, herbáceas y de miel.

Sugerencia: Château Pont de Brion Blanc, Molinari

Mermelada de jitomate a la vainilla

 

Si no has probado la mermelada de jitomate, atrévete a prepararla, te fascinará.

 

Porciones: 1.3 kg apróximadamente

Ingredientes:

  • 1 kg de jitomates maduros
  • 1 kg de azúcar refinada
  • 6 g de pectina en polvo
  • El jugo de 2 limones recién exprimidos
  • 1 vaina de vainilla, abierta a lo largo, remover las semillas

 

Procedimiento:

  1. Hervir los jitomates y cortar en trozos grandes (reservar el jugo). En un tazón grande, colocar los jitomates picados con su jugo y mezclar con el azúcar, la pectina, el jugo de limón, la vaina y las semillas de vainilla. Cubrir y dejar macerar por dos horas. Colocar un tazón pequeño en el refrigerador (éste se utilizará para comprobar la textura de la mermelada posteriormente).
  2. Transferir la mezcla de jitomate a una sartén y calentar a fuego bajo. Revolver constantemente, hasta disolver todo el azúcar. Subir el fuego y dejar hervir. Cocinar de 6 a 10 minutos.
  3. Comprobar la textura; apagar el fuego y colocar un poco de mermelada en el tazón refrigerado. Dejar reposar por 30 segundos y presionar la mermelada con una cuchara. Si la superficie de la mermelada se arruga, está lista. Si no, continuar hirviendo a fuego bajo y probar de nuevo cinco minutos después.
  4. Una vez alcanzado el punto deseado, retirar la sartén del fuego y dejar reposar por 15 minutos. Retirar cualquier capa que se haya formado en la superficie. Guardar en frascos esterilizados con tapa cuando aún esté caliente.
  5. Mantener en un lugar fresco y seco de 4 a 10 semanas antes de comer. Una vez abiertos los frascos de mermelada, mantener en refrigeración.