Doña Urraca, refugio colonial en la urbe queretana

Internada en el Centro Histórico de Santiago de Querétaro, la casona típica del siglo XVIII que da vida al hotel y spa Doña Urraca es un espacio único para los viajeros exigentes. Desde la fachada blanca con detalles de muros de piedras negras, la estructura denota orgullo por el pasado colonial de nuestro país. Y en su interior la decoración trae de regreso al presente, al México contemporáneo.

Cuenta con 24 suites, todas con vistas hacia el patio principal y la alberca climatizada. En éstas encontrarás un estilo sereno y sobrio con detalles creados por Pineda Covalín exclusivamente para el hotel. Espera colores bancos, cafés y azules, así como pinturas que recuerdan a los pétalos de las gerberas o a las plumas de los pavos reales. Su suite Imperial destaca porque además desde su balcón, ofrece envidiables atardeceres de la ciudad queretana.

 

Doña Urraca

 

Tal como lo sugiere su nombre, en este complejo encontrarás un spa; uno inolvidable y acogedor. Aquí la oferta de servicios está centrada en masajes y tratamientos terapéuticos. Pero también ofrecen experiencias como la vino terapia, en la que consentirán a tu cuerpo con una exfoliación a base de la semilla de la pepita de uva triturada y con un largo baño en jacuzzi con esferas de vino tinto. Además te consentirán con una tabla de quesos y copa de vino de la región. Te sugerimos apartar tres horas de tu día para poder disfrutarla al máximo.

Otro punto del que no querrás salir es de su restaurante, donde la propuesta es directa: alta cocina mexicana con toques internacionales. El chef Israel Soriano está a cargo y se asegura de utilizar ingredientes que están en temporada. No te pierdas el buffet dominical, que ya ha ganado fama entre los locales por la sazón casera, la fruta fresca y el pan recién horneado.

Toma en cuenta que este hotel tiene un hermano en San Miguel de Allende México, cada uno con personalidad propia.

Habitaciones desde $3,500 pesos. qro.donaurraca.com.mx

 

Doña Urraca