Decir Corea es apuntar a uno de los polos productivos más fascinantes del mundo del té. Con más de 1,400 años de historia, la infusión de camellia sinensis desempeña un importante papel en la cultura de esta nación asiáticaFotos: ©Photographer (John Doe)-Korea Tourism Organization.

El té se introdujo a Corea durante los tiempos de la Reina Seondeok, entre el 632 y 646 de nuestra era. La historia cuenta que en 828 el embajador coreano en China, bajo la dinastía Tang en aquel momento, llevó semillas de camellia sinensis a territorio coreano y las plantó al pie de las montañas con el permiso de la corte imperial. Desde entonces, el té fue adquiriendo popularidad en la región.

Tés de Corea

Durante el periodo Korai (936 a 1392), el consumo de té llegó a su apogeo. El té se consideraba esencial en la vida de nobles y monjes, además de ser popular entre las clases trabajadoras. En aquella época existían 35 áreas de producción en todo el territorio; regiones como Ru, Queshe, Zisun, Lingya y Xiang comenzaron a producir té en grandes volúmenes, llegando incluso a exportar algunos de ellos.

Después de la guerra ruso-japonesa, Japón adoptó algunos elementos de la cultura del té coreano. Poco a poco, los coreanos también comenzaron a mezclar algunos elementos propios con los de la ceremonia nipona, formando un estilo particular en torno a la infusión. Sí, querido lector, ambas naciones poseen un vínculo palpable en cada taza.

Tés de Corea

Hoy día, la producción de té en la República de Corea (Corea del Sur) es bastante limitada; la nación asiática exporta menos de 1,500 toneladas de té cada año. Más allá de cifras dedicadas al mercado global, Corea posee un importante índice de consumo local de la infusión. ¿Qué se produce?, toda una gama de tipos, estilos y variedades, desde tés verdes hasta semioxidados, oxidados e incluso fermentados.

Vayamos a lo particular. Denominado genéricamente Nokcha, el té verde es el de mayor producción y consumo en territorio coreano. Al igual que en Japón, el té verde coreano puede presentarse en hojas sueltas o pulverizado, puro o mezclado con arroz tostado o limón seco. La República de Corea también produce tés semi oxidados muy similares al oolong, denominados Hwangcha, y tés completamente oxidados, nombrados Hongcha. Una de las peculiaridades más sorprendentes es la producción de tés fermentados y compactados al puro estilo del pu-erh: Doncha, Tteokcha, Borim-cha…

Tés de Corea

“¿Cómo se bebe el té en Corea?”. Al igual que en China, Taiwán y Japón, el té coreano está presente en todo momento del día; en el desayuno, la comida, al recibir visitas o como bebida simple para calentar el paladar. Del lado ritual, es importante mencionar que el consumo de té en Corea fue profundamente influenciado por el budismo y el taoísmo, lo que llevó al desarrollo de un concepto denominado Suyangdado, es decir, la realización de ceremonias de té como una forma de cultivar la mente. A diferencia de otros polos productivos de Asia, Corea hoy da un gran valor a los modales de la juventud en torno a la infusión de camellia sinensis. Las ceremonias de té para adultos son una forma de enseñar a los jóvenes principios y conductas positivas a través de la cultura del té. escueladete.mx