¿Y por qué no té helado?, es la pregunta que viene a la mente cada vez que tacos, garnachas, pambazos, caldos, tostadas y demás manjares de calle tocan la mesa septembrina. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Pudiera sonar absurdo, sin embargo, ya le hemos contado en repetidas ocasiones que el té posee características sensoriales capaces de potenciar, neutralizar o abatir el picor, astringencia y untuosidad de los típicos platillos nacionales.

 

té y septiembre

 

¡Créalo…!, una de las combinaciones que más han robado nuestra atención fue la de un tazón de caldo tlalpeño, con sus respectivas tostadas de maíz carbonizadas, y un fresco vaso de té pu-erh orgánico; el denso y picante líquido, combinado con los intensos matices terrosos de la infusión, provocan una experiencia sublime.

Antes de apuntar a tipologías y casamientos infalibles, es importante entender el efecto que sucede al combinar té y platillos nacionales de calle.

 

té y septiembre

¿Antojitos mexicanos con té?

 

En mayor o menor medida, garnachas y frituras de maíz despliegan en boca sabores dulce, salado, ácido y amargo, además de provocar múltiples sensaciones: untuosidad, astringencia, picor, aspereza… El té, de acuerdo con su carácter, es capaz de acompañar o contrarrestar dichos efectos.

Pensemos en un sencillo tlacoyo de requesón servido con una mezcla de nopalitos curados, cilantro y cebolla… ¿lo tiene? Frente a esta unión de suero de leche, maíz cocido y verdor vegetal, los tés blancos puros con marcados tonos herbáceos y florales, ligeramente dulces y con astringencia media, son la opción ideal.

La infusión permite enriquecer el encuentro sin sacrificar la elegancia sutil que caracteriza al preparado mexicano. Apuntemos ahora a unas buenas flautas de pollo o papa, acompañadas de lechuga, crema, queso y salsa verde cruda; aquí, la alternativa son agujas plateadas de sabor dulce y acidez refrescante, o incluso tés verdes chinos de intenso carácter vegetal y herbáceo, como Lung Ching o Mao Jian. La infusión también funciona a la par de tostadas de pata y otras proteínas animales neutras.

 

té y septiembre

 

Pambazos y tacos también se llevan

 

El pambazo, otro consentido de la mesa septembrina, también es capaz de armonizar con té helado. Adobado con salsa de chile rojo y relleno con una perfecta mezcla de papa con chorizo, frijoles, lechuga y crema, este ícono de la banqueta mexicana encuentra a su contraparte líquido en tés negros ligeros y oolongs de alta oxidación de carácter frutal y especiado, que permiten potenciar todo el sabor del embutido guisado. ¡Procure mantener el balance!, un exceso de salsa picante podría causar un desagradable efecto en boca.

Y para los tacos… Resumiendo las combinaciones más exitosas, verificadas en múltiples veladas taqueras con amantes del té, hay que decir: los de pastor son perfectos con tés negros de carácter frutal, así como con algunos oolongs de alta oxidación.

 

té y septiembre

 

La frutalidad y matices acidulados que uno puede hallar en ciertos ejemplares de Sri Lanka, como Lumbini Ladaluchacra, son perfectos para acentuar el dulzor de la piña y la carne de cerdo.

Los de barbacoa y birria seca con tés pu-erh estructurados o tés negros con matices ahumados. Los de lengua, con cebolla, cilantro y salsa verde cocida, con tés verdes chinos, preferentemente de carácter vegetal. Y el clásico taco placero, de chicharrón seco con pico de gallo y aguacate fresco, con tés verdes japoneses cuyos intensos matices yodados permitan enriquecer la unión. ¡Feliz Noche de Grito de Independencia! escueladete.mx

También checa Mezclando té y los pétalos del jazmín. 

De entre todos los blends de té que se producen en el mundo, la mezcla que forman jazmín y camellia sinensis posee un lugar especial. ¡Es cierto!, pocas cosas en la vida se comparan al placer de beber esta aromática y deliciosa infusión. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

La costumbre de combinar hojas y brotes de camellia sinensis (la planta del té) con jazmín es verdaderamente antigua. Un sinfín de documentos y registros históricos confirman el uso de los botones y pétalos de esta planta (Jasminum officinale, de la cual existen más de 200 especies en todo el mundo) como materias primas dedicadas a enriquecer el aroma, sabor y, más importante aún, las propiedades benéficas de la infusión. Ya le hemos platicado en numerosas ocasiones que los primeros blends de té surgieron en China, como bebidas con fines medicinales.

 

té de jazmín

 

Los tés de jazmín se producen en la mayoría de las provincias productoras de té verde en China; algunos de los mejores jazmines provienen de las provincias de Fujian y Guangxi. Se dice que el área de Fuzhou, en Fujian, es punto de origen de algunos de los tés de jazmín más finos y sofisticados de todo el planeta. Sin embargo, este tipo de blend de té también es producido cerca de Suzhou y Nanjung, en la provincia de Juangsu, y en Hangzhou y Jinhua, en la provincia de Zhejiang, en la costa oriental china.

 

Flores de té

 

Las flores de jazmín utilizadas para la producción de estos blends generalmente surgen de plantaciones locales aunque, en muchísimas ocasiones, también provienen del famoso mercado de jazmín de Guangxi. Los productores locales aseguran que las mezclas de mayor calidad son aquellas que se producen con hojas y brotes cosechados en la primavera y almacenados hasta principios de verano, cuando aparecen los primeros botones de la flor.

 

té de jazmín

 

 

¿Cómo se elaboran…? Los botones se cosechan en la mañana y luego se incorporan al té terminado; durante la noche, cuando las flores se van abriendo, las hojas y brotes de camellia sinensis absorben su fragancia, generalmente durante lapsos de cuatro horas. El proceso puede repetirse por 10 veces, hasta conseguir el perfil sensorial deseado por cada productor.

Una vez impregnadas con todo el carácter del jazmín, las hojas más jóvenes y tiernas se enrollan a mano en forma de pequeñas “perlas de dragón” o “lágrimas”. Los botones y pétalos pueden dejarse o removerse de la mezcla, sin que esto provoque un cambio significativo en el perfil aromático y gustativo de la infusión final; la presencia de las flores en la mezcla permite ganar un mayor atractivo visual sin alterar el sabor. Finalmente, el té vuelve a calentarse con el propósito de eliminar la humedad transmitida por los botones del jazmín.

 

Aromas y sabores

 

té de jazmín

 

Típicamente, la infusión despliega atractivas tonalidades que van del verde limón al amarillo pálido. En nariz, los intensos aromas de jazmín son el común denominador, mientras que en boca pueden hallarse ligeros tonos dulces, amargos y ácidos muy placenteros. ¿Correcta infusión? A la temperatura y tiempos indicados para té verde: alrededor de 75 °C, por entre dos y dos minutos y medio. escueladete.mx

 

También checa Chau… un té: mil expresiones en una taza. 

Alrededor del mundo, la palabra “chai” adquiere múltiples dimensiones… Desde India, su lugar de nacimiento, hasta la Península Arábiga, los Himalayas y el Valle de Cachemira, este popular blend de té es capaz de adoptar todo tipo de colores, texturas, aromas y sabores. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Ya le hemos dicho que el chai (originalmente masala chai) se popularizó durante el Raj británico –Virreinato británico en los territorios que hoy ocupan India, Pakistán y Bangladesh, entre otros países–. Originalmente, se trataba de una mezcla de té negro de Assam, de gran potencia gustativa, y cuatro especias base: canela, clavo de olor, cardamomo y jengibre. Con el paso del tiempo, la infusión fue adquiriendo todo tipo de formas y acabados, incluso en su propio territorio de origen.

En India, el masala chai forma parte de la dieta diaria, aunque no en todos sus territorios se sirve de la misma manera. En Calcuta, por ejemplo, la infusión de té y especias se bebe en pequeños cuencos de arcilla bajo el nombre de “matka chai”, una especie de taza biodegradable para llevar; en Mumbai la infusión suele ofrecerse como “chai cortado”, siempre mezclada con leche y vertida desde la tetera en pequeños vasitos de cristal procurando generar espuma; en la región sur de Malabar, en el suroeste de India, se trata sólo de té negro aromatizado con limón, sin leche, sin especias y sin azúcar.

 

 

té chai

 

Té Chai por el mundo

 

En el Valle de Cachemira, territorio extendido sobre India, Pakistán y China, el chai se infunde en samovar (recipiente metálico en forma de cafetera alta, dotado de una chimenea interior) al puro estilo ruso. El té concentrado se diluye con agua caliente justo antes de beberlo.

A través de todo Cachemira se pueden hallar el “kahwa”, té verde condimentado con azafrán y almendras, y el “chai de mediodía”, también hecho con hojas de té verde y servido con leche y almendras. Para hacer el “chai del mediodía”, las hojas de té verde se infunden en samovar con leche, sal y bicarbonato de sodio; el bicarbonato de sodio otorga un pronunciado color rosa a la infusión. En algunas regiones de Pakistán la sal se sustituye por azúcar y nueces, especialmente cuando la bebida se destina a fiesta o celebraciones especiales. Fascinante, ¿a poco no?

En Nepal, Tíbet, Bután y el resto de los territorios situados en los Himalayas, el chai es muy similar al masala chai indio: el té negro se hierve con agua y leche, y se aromatiza con una mezcla de cardamomo, clavo de olor, jengibre y pimienta. En ciertas regiones de Nepal y su frontera con Tíbet el chai es reemplazado por el “po-cha”; este peculiar blend se prepara infundiendo té negro con agua caliente sobre la cual se mezclan mantequilla de yak y sal.

 

té chai

 

 

Diversidades del Chai

 

A lo largo y ancho de la Península Arábiga, región dominada por el café, el chai también tiene cabida. Generalmente descrito como “chai karak”, se trata de una adaptación del masala chai indio. El té negro se hierve en agua con cardamomo, sin incorporar ninguna otra especia, y se sirve con leche y azúcar. En Dubái y Qatar, cuyas comunidades reúnen personas de todo el planeta, el “chai karak” suele incluir todo tipo de especias y acompañamientos más allá del cardamomo.

¿Occidente…? En Inglaterra, Estados Unidos y otros territorios de Occidente, el masala chai ha derivado en el llamado “chai latte”. Lejos de una infusión de té negro puro enriquecida con leche, se trata de un preparado dulce, generalmente elaborado a partir de concentrados de té y esencias especiadas. Si bien poco tiene que ver con sus contrapartes orientales, se trata de una infusión que en más de dos décadas de existencia ha ganado importantes adeptos en todo el mundo. Literalmente, esta moderna versión de “chai” hoy puede hallarse en cualquier cafetería de especialidad o barra del mundo. escueladete.mx

 

té chai

 

Hojas de camellia sinensis y botones de loto dan vida a una de las expresiones más fascinantes en el mundo del té. ¡Sí!, querido lector, en esta entrega viajaremos hasta territorio vietnamita para descubrir la extraordinaria historia y riqueza sensorial del té de loto. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

“¿Vietnam produce té?”. La camellia sinensis se cultiva y procesa tanto en el norte como en el sur de Vietnam, así como en algunas fincas cercanas a su capital Hanói. Si bien la gran mayoría de la producción local se destina a la manufactura de tés negros industriales y tés verdes muy sencillos, también es posible hallar oolongs de excepcional carácter y muchísimas otras tazas que sorprenden a propios y extraños con sus aromas y sabores.

 

té de loto

 

Los tés verdes vietnamitas, por ejemplo, aquellos que históricamente se destinaban al mercado doméstico, hoy forman parte de las materias primas que se exportan anualmente hacia China. Piense usted en hebras de distintas gamas cualitativas, generalmente secadas en sartén o pan firing, para rellenar sacos o venderse como hojas sueltas.

Igualmente interesantes son los oolongs, manufacturados casi siempre con tecnología y maquinaria taiwanesas; de hecho, muchos de estos tés son elaborados por fábricas de capital taiwanés y destinados a los consumidores de aquella isla asiática. ¿Sensorialmente?, se trata de oolongs de alta calidad similares al Ti Kuan Yin, que derivan en infusiones de color verde a amarillo pálido, con perfil dulce y tonos típicos de durazno. Sin embargo, ninguna variedad es tan famosa como el té de loto.

 

Flores con sabor a té

 

Producido en todo el país, este peculiar té se elabora con botones de Nelumbo nucifera (loto sagrado) que se cosechan cuando las plantas acaban de florear; las flores deben mantenerse lo más frescas posible, a fin de preservar todos sus aromas y sabores.

Los pétalos de los botones se abren cuidadosamente a mano para evitar que se desgarren y luego se rellenan con té verde fresco. Una vez listos, se vuelven a cerrar y a entretejer delicadamente; así se almacenan durante toda la noche, permitiendo que el té verde se impregne con todos los aromas del loto sagrado.

 

té de loto

 

Tras concluir el proceso, las hojas de té se secan perfectamente. Ahí le va un dato interesantísimo: para producir un kilogramo de té de loto se requieren cerca de mil flores.

“¿Y a qué sabe…?”. Tradicionalmente el té de loto se sirve caliente, nunca frío. Su infusión tiende al amarillo pálido y despliega un sabor fresco y limpio, con tonos de vainilla y, en muchas ocasiones, de semillas tostadas de anís. En boca ofrece un perfil ligeramente amargo, con matices de vegetales cocidos y largo y fresco final. Sí, más allá de una bebida de alto significado social, se trata de una infusión cuyos aromas y sabores se reservan a todo tipo de celebraciones y ceremonias rituales.

 

 

La mala noticia… A México llega solo de la mano de fanáticos y cazadores de té, sin fines comerciales; si lo ve en alguno de sus viajes no deje pasar la oportunidad de probarlo. escueladete.mx

 

También checa Datos que no sabías del proceso de elaboración del té. 

Basta con beber un par de sorbos de Lapsang souchong para recordar su aroma y sabor de por vida… ¡Humo!, es la palabra que mejor podría describir a este peculiar té negro de China. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Nativo de la provincia de Fujian, el Lapsang souchong se cuenta entre los tés chinos que más fama han ganado alrededor del mundo. El poeta norteamericano Gary Snyder dedicó algunos versos a su intenso carácter oxidativo, mientras que Sir Winston Churchill, amante del whiskey y los cigarros puros, no dudaba al reconocer públicamente su fascinación por los potentes y agudos tonos ahumados que despliega su infusión.

 

Lapsang souchong

 

 

Afortunado accidente

 

Reconocido como toda una gama de tés negros con características de manufactura similares, más allá de una única y particular hebra, el Lapsang souchong se originó por accidente. Cuenta la leyenda que durante la Dinastía Qing (1644-1912) un batallón del ejército atravesó el pueblo de Xingcun, tomando las instalaciones de una vieja fábrica de té para acampar; al detenerse todo el trabajo, las hojas verdes de camellia sinensis (la planta del té) se quedaron amontonadas en pequeñas pilas sin procesar.

Al irse los soldados y permitir el acceso a la fábrica, los empleados empezaron a secar el té. Para llevarlo a tiempo al mercado, aceleraron el proceso de secado prendiendo fogatas con madera de pino; el resultado fue un té de marcado perfil ahumado, mismo que se vendió rápidamente en el mercado y el cual, de forma inimaginable, se tornó muy popular entre los consumidores locales.

 

Lapsang souchong

 

Con el paso de los años la producción del Lapsang souchong se fue refinando, sin embargo, el marchitado de las hojas de camellia sobre fogatas de madera de pino y/o ciprés se mantuvo como una constante. ¿Cómo se termina? Las hojas después se secan en grandes sartenes y se enrulan, luego se colocan en barriles de madera y se cubren con tela para permitir oxidarlos aún más. El té pasa por más etapas de secado en sartén y enrulado y, finalmente, se cuelga sobre el humo que arrojan fogatas de pino para terminar de secar y absorber aromas.

 

Sabores que perduran

 

“¿Y a qué sabe…?”. Como lo hemos venido diciendo, el aroma y sabor del Lapsang souchong es profundamente ahumado, similar al de una fogata, al de la carne asada, del carbón, alquitrán, resina o tabaco para pipa quemado. Algunos de sus adeptos apuntan al tocino rostizado como el descriptor dominante de este inconfundible té negro chino.

Si bien existe consumo local, los productores chinos prefieren destinar las hebras de Lapsang souchong a los mercados occidentales, donde el perfil sensorial genera fuertes reacciones, tanto positivas como negativas.

 

Lapsang souchong

 

Alrededor del mundo, las potentes notas ahumadas del té negro se han convertido en acompañamiento ideal para proteínas rostizadas, salsas y postres aromatizadas con destilados con paso por barrica, pescados ahumados, tocino y todo tipo de quesos madurados. ¡Sí!, la recomendación es beberlo solo, aunque también hay que decir que muchos excéntricos lo disfrutan con pequeñas dosis de leche entera y/o crema de leche. escueladete.mx

¿Cómo se produce el té…? Es la pregunta que surge en catas y degustaciones, siempre orientada a descubrir cuál es el proceso de elaboración del té y cuáles son los aspectos que determinan que un té sea categorizado como blanco, verde, negro, oolong o pu-erh 

En repetidas ocasiones le hemos dicho que solo la infusión de hojas y brotes de Camellia sinensis puede llamarse té. Las mezclas de materias primas como flores, especias, hierbas y esencias, que no contienen rastros de esta planta, deben considerarse tisanas. Una vez recordado esto, es importante decir que la Camellia da lugar a 5 tipos de té, todos diferenciados por su proceso de manufactura.

 

proceso del té

 

¡Arranquemos en el campo! La planta de té requiere un clima particular para su desarrollo. Es bien sabido que las hebras de mayor calidad y expresión provienen generalmente de regiones ubicadas entre los trópicos; la Camellia sinensis necesita cerca de 150 milímetros de lluvia cada mes, además de amplia exposición solar, abundantes dosis de oxígeno, hidrógeno y carbono, y nutrientes propios de los suelos tropicales y templados.

 

Delicados procesos

 

Todo inicia con la recolección, que puede realizarse de forma manual o mecánica según las tradiciones productivas de cada región particular. Una vez cosechadas, las hojas y brotes de Camellia sinensis inician un largo recorrido por cuatro procesos para la elaboración del té: marchitado, enrulado, oxidación y/o fermentación.

El marchitado se realiza con el propósito de disminuir la humedad en las hojas y hacerlas más flexibles. Para lograrlo, las hojas y brotes se colocan en camas planas, generalmente en contacto controlado con los rayos del sol, y literalmente se dejan marchitar. ¿Hasta qué punto?, al deseado por cada productor.

 

proceso del té

 

El enrulado tiene el propósito de romper las paredes celulares y liberar los aceites esenciales de las hojas. Este proceso también puede realizarse de forma manual o mecánica, en intensidades y formas definidas nuevamente por cada productor.

Después del enrulado, las hojas de Camellia sinensis se colocan en camas planas para permitir que las sustancias químicas liberadas durante el proceso reaccionen con el oxígeno y, literalmente, se oxiden. El grado de oxidación dependerá del tiempo en que las hojas se dejen interactuar con el oxígeno.

¿Y la fermentación? Se produce sometiendo a las hojas a condiciones controladas de temperatura y humedad con el propósito de provocar el desarrollo de levaduras y microorganismos.

 

Tipos de Té

 

Así, querido lector… Los tés blancos surgen a partir de hojas y brotes de Camellia sinensis que se recolectan y marchitan incipientemente. Los tés verdes, por el contrario, son hojas y brotes de la planta que se recolectan, enrulan y secan, evitando al máximo su marchitado y manteniendo su mayor frescura posible.

 

proceso del té

 

El té negro debe sus características aromáticas y gustativas a una combinación de marchitado, enrulado, oxidación y secado. Mientras que el oolong se ubica en la frontera que divide a tés verdes de negros gracias a su peculiar proceso de marchitado, enrulado, oxidación y secado en múltiples grados, y repetidas ocasiones.

Terminaremos citando la fascinante elaboración del té pu-erh, el único té que se fermenta. Nativo de la región homónima, en la provincia de Yunnan, China, se manufactura a partir de hojas de Camellia sinensis marchitadas, enruladas, oxidadas, secas y fermentadas de forma controlada. ¡Sí!, el universo de aromas y sabores que pueden hallarse en el mundo del té, tienen un mismo origen. escueladete.com.mx

Aquellos que saben los secretos del agua, también conocen los secretos del té”, dicta un antiquísimo proverbio chino. Es cierto, como ningún otro elemento, el agua es capaz de exaltar, neutralizar u opacar todos los aromas, sabores e incluso texturas de la infusión de hojas y brotes de camellia sinensis, la planta del té. Pero, ¿cuál es la variedad idónea? Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

 

Tipos de agua

 

Entre los mitos más comunes que existen en el mundo del té está aquel que apunta al agua destilada como medio óptimo de infusión. Vaporizada y después condensada, con el propósito de eliminar sales minerales y otros compuestos naturales, el agua destilada es tan vacía que permite extraer absoluta y literalmente todo, sin enmascarar nada. Ciertamente, se trata de una buena opción para conocer toda la esencia de un té, aunque también sus más oscuros defectos.

En el otro extremo se ubica el agua natural de manantial, generalmente tratada para eliminar contaminantes, pero intacta en contenido de sales minerales y otros compuestos naturales. Esta riqueza mineral es crítica para controlar la reacción de la infusión, favoreciendo la extracción balanceada de aromas, sabores y texturas.

 

agua para el té

 

Sin embargo, no todas las aguas naturales de manantial reúnen el mismo contenido de sales minerales; hay que probar una y otra vez, de acuerdo a las opciones que se tengan en el mercado local, hasta hallar la variante ideal para cada tipología particular de té.

¿Agua filtrada…? El agua de la llave o procedente de la red pública de las grandes ciudades generalmente se filtra y después desinfecta con cloro, compuesto que tiene un importante efecto sobre el aroma y sabor final del té. A menos que se cuente con un filtro de carbón activado en casa, capaz de eliminar por completo el contenido de cloro, esta opción será la menos indicada para infundir sus preciadas hebras.

Si bien todas las opciones tienen sus pros y contras, es importantísimo reconocer los beneficios que brinda el agua de manantial… Las sales minerales adquiridas durante su proceso natural de purificación benefician notablemente a la infusión, afinando sus sabores y suavizando su astringencia. Además, se trata de una variedad de fácil acceso y gran disponibilidad.

 

agua para el té

 

Para tener mejores resultados

 

Lejos de marcas y procedencias particulares, que poco vienen al caso, es importante recordar:

1) Evite hervir el agua agresivamente o por largos periodos de tiempo, los cuales provocarán una perdida excesiva de oxígeno y, por tanto, una afectación en el sabor final de la infusión.

2) El agua hervida restante puede enriquecerse con agua fresca y calentarse nuevamente para mantener su calidad y evitar desperdicios.

3) Respete siempre la proporción de 2 gramos de té por cada 150 a 180 mililitros de agua, así como los tiempos y temperaturas recomendados para cada tipología y variedad específica de té. Sólo así podrá constatar la diferencia que ofrece cada variedad hídrica en olfato, boca y postgusto. escueladete.mx

 

agua para el té

En diversas ocasiones hemos apuntado al origen, características, método de infusión, expresión sensorial y beneficios a la salud que ofrece el matcha japonés. Sin embargo, poco se ha dicho acerca de las posibilidades culinarias que ofrece este fascinante té verde molido. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

¡Sí!, gracias a su textura polvorosa, el matcha se ha convertido en un indispensable de las creaciones dulces alrededor del planeta. Pasteleros, chocolateros y profesionales de la repostería no dudan al incorporarlo en masas, salsas, cremas, helados y demás creaciones. Pero, ¿por qué matcha y cocina dulce forman una pareja tan idílica?

Empecemos por el principio. El matcha es un té puro japonés elaborado a partir de brotes y hojas de camellia sinensis destinados a la producción de tés verdes de alta calidad. Antes de la cosecha, las plantas de té se cubren del Sol para terminar de madurar a la sombra; este método las obliga a producir mayor nivel de clorofila y, por tanto, concentrar su color.

 

Matcha

 

Una vez recolectadas, hojas y brotes se cuecen con vapor para detener la oxidación, se limpian de nervaduras y se muelen lentamente, en cilindros de piedra volcánica, hasta formar un polvo fino muy brillante y ligeramente amargo. Las variedades elaboradas a partir de hojas y brotes de primera cosecha se consideran de mayor calidad y se destinan a la ceremonia japonesa del té, mientras que los matcha de tercera y cuarta cosecha, generalmente más pálidos y un poco más amargos, suelen utilizarse con fines culinarios.

Al tratarse de hojas enteras molidas, el matcha de grado culinario guarda todos los aromas y sabores de la camellia sinensis. Es, literalmente, “un ingrediente” con alto índice de umami, el llamado quinto sabor, y un auténtico potenciador de todo los demás sabores. Ésta, es la gran clave para entender su capacidad de integración en preparaciones dulces.

Mousses, bizcochos, tartas, panadería, helados de leche, pastas y todo tipo de productos lácteos abrazan perfectamente al té verde molido. Chocolate blanco, de leche o semiamargo, así como frambuesas y frutos rojos con acidez viva, también se benefician con la unión.

 

Matcha

 

Otras combinaciones infalibles… Los matcha de grado culinario con intenso carácter vegetal (algas marinas) y buen nivel de dulzor, por ejemplo, funcionan bien con frutos tropicales, maracuyá, mango, coco, piña y cítricos. Los ejemplares con mayor dulzor y astringencia media, hacen lo propio con chocolates de leche, miel de abeja y todo tipo de cereales tostados.

¿Cómo incorporarlo a su cocina? En pastelería y repostería, el matcha culinario debe emplearse como un ingrediente seco. Un buen tip es utilizarlo en la misma proporción que la cocoa en polvo en recetas de masas y pastas para hornear. En helados, es importante añadirlo a la mezcla tibia de leche y huevo, antes de colar y batir en frío. En cremas batidas y mousses basta con incorporarlo en seco, removiendo de forma envolvente, hasta adquirir la concentración deseada. Como elemento de decoración, sólo requiere espolvorearse sobre el producto terminado.

Recetas… ¡abundan! Lo verdaderamente importante es adquirir matcha grado culinario en supermercados o tiendas especializadas, y atreverse a mezclarlo con sus postres y platos dulces. Le prometemos que no se arrepentirá. escueladete.mx

 

También checa Ceremonia Yobanashi, del mundo sutil y perfecto del té matcha. 

En el vasto mundo del té, Marruecos desempeña un papel interesantísimo. Este país del norte de África, diferenciado de entre todos los territorios del Magreb por sus pronunciadas montañas y llanuras, es el primer y más importante importador de té verde en todo el planeta. Sí, querido lector, en suelo marroquí la infusión de camellia es parte esencial de la vida diariaFotos: Adobe stock / Escuela Mexicana de Té. 

Como con gran parte de la historia de Marruecos, la tradición del té marroquí fue profundamente influenciada por Europa; literalmente, la infusión arribó con la apertura del comercio con África y Asia, durante el Siglo XVIII. Se dice que por aquella época, la reina Ana de Gran Bretaña envió cientos de regalos al Sultán Mulay Ismaíl para liberar a los esclavos apresados durante las redadas bárbaras de Europa Oriental; entre los presentes se encontraban algunas hojas de té.

Para la década de 1860 la bebida se extendía rápidamente por todo el país. Aunque se consideraba un artículo de lujo y un símbolo de alto nivel socioeconómico, finalmente logró llegar a los mercados de las grandes ciudades, a las rutas de las caravanas y todos los rincones de la cordillera del Atlas.

 

Té marroquí

 

 

El mundo con olor a té marroquí

 

Hoy, la cultura del té marroquí se ha difundido a lo largo de África, desde el extremo norte del continente y hasta el sur de España. El elaborado ritual asociado a su consumo es considerado toda una forma de arte local, así como una profunda expresión de la hospitalidad en los hogares.

¿Cómo se prepara…? Antes de detallar el meticuloso proceso de infusión, es necesario apuntar a la variedad de té que se utiliza en el mismo: Gunpowder. Originario de la provincia de Zhejiang, China, el Gunpowder es un té verde de intenso sabor ahumado, con tonos de ceniza, tabaco rubio y nueces tostadas, estructurado y agradablemente dulce. Este té fue sumamente importante durante cientos de años y es que, gracias a su capacidad para mantenerse en buen estado, derivada de su secado intenso, podía transportarse en caravanas y largas travesías por el océano. Al llegar a Marruecos, el Gunpowder formó una alianza natural con el azúcar y la menta fresca.

 

Té marroquí

 

Vayamos al proceso de infusión, mismo que requiere tiempo, maestría y precisión. Primero, el té verde se remoja en agua hirviendo; la costumbre es añadir dos cucharadas soperas de té por cada litro de agua. Inmediatamente después la infusión se pasa a otra tetera, método que permite filtrar el polvo y cualquier otra impureza en las hojas.

Se añaden nueve cucharadas de azúcar y otra porción de agua hirviendo para disolver perfectamente los cristales de azúcar. Por último, se incorporan puñados de menta fresca y tiernos brotes de naranja.

Ante los invitados, la infusión debe presentarse siempre dentro de la propia tetera, sobre una charola metálica para té. El anfitrión debe verter el líquido desde una gran altura para producir una consistencia espumosa en cada cuenco de cristal. Entre locales se dice que: “el primer vaso es tan amargo como la vida, el segundo es igual de fuerte que el amor y el tercero, y generalmente último, es tan dulce como la muerte”. escueladete.mx

 

 

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