¿A quién no le gusta el aroma de la tierra mojada? Esa magia especial de la lluvia y la sensación de nostalgia las disfrutamos en Cocina de Lluvia, una de las Experiencias que se puede vivir con Club Premier y la Tarjeta American Express Aeroméxico. La chef Gabriela Ruiz del restaurante Carmela y Sal cocinó los sabores de la temporada a través de un menú creativo, sensible y melancólico, lleno de hongos. ¡Te contamos! Fotos: Cortesía; Elsa Navarrete.

 

Cocina de Lluvia con Club Premier

 

Los hongos son muy melancólicos, me causan nostalgia. Y esos sentimientos son los más inspiradores para cocinar. Esta Experiencia es como si todos nos fuéramos al bosque a recoger hongos”, afirmó la chef Gaby Ruiz en Casa Paladar, donde se llevó una Experiencia más para Socios de Club Premier y Tarjetahabientes de American Express Aeroméxico.

La velada comenzó con el coctel Olives by Carmela y Sal, preparado con tequila Don Julio Blanco infusionado con aceitunas, agua tónica, jarabe y más aceitunas. Un fresco aperitivo que fue la mejor antesala para el desfile de bebidas. Cada uno de los cuatro tiempos fue maridado con vinos mexicanos —como el Valmar Chenin Blanc y Xolo Sauvignon Blanc—, españoles e italianos, seleccionados por la sommelier de Carmela y Sal.

 

Cocina de Lluvia de Club Premier

 

Un vistazo a los bosques y sus hojas

 

Con una fresca humedad en el ambiente, una decoración en verde y un playlist curado especialmente para la Experiencia, Cocina de Lluvia de Club Premier arrancó con una ensalada de hongos de Tlaxcala con cacahuate, salsa de tamarindo y un cremoso umami, ese sabor que envuelve a todo el paladar, gracias al jitomate, soya y queso parmesano.

De esta forma, Gaby Ruiz nos llevó de viaje al bosque para disfrutar de sus aromas y esencia melancólica. “Los hongos y el tamarindo combinan muy bien. Este fruto tropical sigue con esos sabores nostálgicos pero tiene una acidez divertida y energética que equilibra”, reveló la chef.

 

Cocina de Lluvia de Club Premier

 

Las lluvias de agosto en la carretera

Retomando los sabores del subsuelo que se nutre cada que termina un ciclo y comienza uno nuevo, Gaby Ruiz preparó un caldo de hongos con un puré de alubias y aceite de chiles, para servirlo con una gordita rellena de queso ahumado de Tabasco, un guiño al sureste mexicano que la vio nacer y crecer.

Mordida tras mordida y cucharada a cucharada, los asistentes a Cocina de Lluvia de Club Premier nos imaginamos cuando vas en la carretera entre el bosque frío con neblina y te detienes por un cálido caldo de hongos para reconfortar el alma.

 

Frutos secos que envuelven el bosque

 

Codorniz

 

La inspiración de este platillo, que se sirvió en Cocina de Lluvia de Club Premier, proviene de un viaje reciente que hizo la chef Gaby Ruiz al sur de España donde vio por primera vez un espectáculo flamenco en un tablao. Así fue como Gaby, quien es sinestésica y gusta de realizar conciertos comestibles, quiso cocinar el flamenco. ¿El resultado? Una codorniz rellena de hongos y castañas con salsa de durazno que, maridada con el vino tinto Viceversa Reserva y una pieza de flamenco surgiendo de las bocinas, fue una revelación gastronómica.

 

Postre que habla de las lluvias

 

Para cerrar Cocina de Lluvia de Club Premier, llegó a la mesa un mostachón, en el que la chef Gaby Ruiz confeccionó una sutil salsa de pétalos de rosas y vinagre de frambruesa, un cremoso de queso y un merengue de piñones. Se añadieron más piñones, hongos coloraditos —un factor sorpresivo y acertado en una receta dulce—, fresas y, como la temporada de granada es motivo de celebración para la cocina mexicana, también estuvo presente.

“Está inspirado en el antídoto y el veneno. Dicen que cuando te envenenas con hongos venenosos, hay flores que pueden ser el antídoto”, contó esta chef que cocina una comida original y deliciosa, con las dosis justas de sal, acidez y picante.

 

Cocina de Lluvia de Club Premier

 

Detalles que hacen la diferencia

 

El último mimo de esta Experiencia exclusiva para Socios de Club Premier fue un giveaway con todo lo necesario para preparar en casa una pasta con salsa de hongos —con receta incluida— y un tequila añejo Don Julio 1942. ¿Así o más consentidos en Cocina de Lluvia de Club Premier?

No te pierdas las siguientes cenas de Cocina de Lluvia el 18 y 25 de agosto, también con la reconocida chef Elena Reygadas, y otras Experiencias imperdibles de Club Premier.

¿Ya te inscribiste a este programa de recompensas? Hazlo —afiliarse es gratuito—, acumula Puntos Premier y descubre todas las Experiencias que tiene para ti en su sitio web. 

 

También lee Temporada de brillos: la magia y el sabor de Tlaxcala. 

Cubo ofrece maravillosas experiencias gastronómicas en los bosques del Estado de México, donde podrás recolectar hongos silvestres y luego cocinarlos a las brasas bajo la supervisión de un chef experto. Te contamos cómo la puedes vivir. Fotos: Mariana Mendoza / Cortesía. 

 

 

El ambiente propicio

 

Unos altísimos árboles de oyamel nos reciben en el poblado de Santa Ana Jilotzingo, en el Estado de México. Como es temporada de lluvias, el suelo es resbaloso y hay que tener cuidado a la hora de pisar. Estamos por comenzar una caminata hacia Cubo, una construcción que, como su nombre lo indica, tiene la forma de esa figura geométrica.

Fue construida hace 25 años por el arquitecto Walter Lingard como una casa de retiro, pero la vida lo llevó por otros rumbos, así que la puso a la venta. Hace ocho años, Roberto Lingar decidió comprarla y su sueño fue involucrarse con las actividades de la comunidad para apoyarles de alguna manera.

 

 

Una de éstas es la recolección de hongos silvestres. Los compraba al triple de su precio y luego él se encargaba de vendérselos a restaurantes de la talla de Pujol, Quintonil, Nicos y El Chapulín. Después, diferentes chefs desearon vivir la experiencia de recolectar los hongos y luego cocinarlos en casa de Roberto. Así es como en abril de 2019 surgió la idea de ofrecer experiencias gastro-endémicas abiertas al público, para que cualquiera pueda vivir la generosidad de esta tierra.

 

 

Caminata en el bosque

 

La experiencia de Cubo inicia desde que te bajas de tu vehículo y caminas para adentrarte en el bosque. El edificio se observa a lo lejos, rodeado de pinos y olor a tierra mojada. Al llegar se ofrece un pequeño desayuno con fruta y café y después comienza la caminata al interior del bosque. Roberto explica que han identificado 300 especies de hongos, de los cuales 20 son comestibles ninguno es venenoso al tacto. Hay que cortarlos del tallo, es decir, sin arrancar las raíces, para que vuelvan a crecer. La temporada de lluvias va de junio a mediados de septiembre.

 

 

Hongos de diferentes tamaños, colores y formas van pareciendo en el camino, algunos solos, otros agrupados. Roberto nos va guiando e informando sobre cuáles no conviene recoger porque son alucinógenos y pueden provocar hasta la muerte.

 

 

Listos para disfrutarlos

 

De regreso a Cubo, nos espera el fuego encendido en un asador rústico. Carlos Téllez, el chef de casa,  quien ya está preparando algunos de los ingredientes que cocinará con lo que recolectamos. Mientras tanto, Roberto nos explica que no todos los hongos nos funcionarán para cocinar, ya que algunos tienen un sabor algo amargo. Los  fueron los que mayormente recogimos; son de los primeros en salir y los que duran toda la temporada.

 

 

Así, sobre una mesa rústica de madera se van colocando los diferentes platos: un cremoso jocoque hecho en casa con vegetales y hongos a las brasas; un puré de papa con hongos, aceite de cebolla y espinaca baby, y un sándwich de hongos, tocino y cebolla caramelizada.

Si quieres vivir estas experiencias, el único canal de ventas de Cubo es a través de su perfil de Instagram: cubo.mx, donde se publica mes con mes sus eventos abiertos al o se pueden hacer reservas para grupos privados de 10 a 25 personas. Desde $2,200 por persona.

 

 

También te puede interesar: Restaurantes con opciones plant based que tiene que probar en Ciudad de México