Posiblemente no haya otro utensilio más representativo del arte de beber té en Japón que el chasen, ese singular batidor de bambú que cualquier entusiasta de las infusiones asocia al matcha. Pero, ¿de dónde proviene?, y más importante aún, ¿cómo se fabrica? ¡Te lo contamos todo! Fotos: Pexels y cortesía.

 

Ritual e historia

 

La historia del chasen, el batidor de té de bambú, está profundamente ligada al propio desarrollo de la ceremonia de té japonesa Cha No Yu. Este rito está influenciado por el concepto wabi, una filosofía central en la cultura japonesa que persigue la belleza en la imperfección y el descubrimiento de un sentido de lo profundo en todos los aspectos de la naturaleza. Originalmente, la ceremonia japonesa del té estaba reservada para la alta sociedad japonesa, sin embargo, el deseo de sus entusiastas por presentar su belleza y filosofía a la gente común derivó en el perfeccionamiento de una “ceremonia de té sencilla” bautizada como wabi-cha.

 

Batidor japonés

 

Algunos expertos aseguran que Murata Jukō, el gran impulsor del wabi-cha, encargó a los artesanos del pueblo de Takayama la creación de una pieza artesanal que pudiera batir el preciado té verde pulverizado de forma sencilla pero sin perder el concepto artístico asociado al propio ritual. Otros, simplemente aseguran que el desarrollo de la ceremonia derivó inevitablemente en el surgimiento de los chasen.

Lejos de polémicas, solo hay algo verdaderamente absoluto al hablar del batidor de té: cualquier chasen, sin importar de donde provenga, está hecho de una sola pieza de bambú.

 

¿Cómo se fabrican los chasen?

 

Una de las características más importantes y significativas de los batidores de té es el tipo de bambú del que están hechos. En la tradición japonesa existen múltiples variedades: aodake, un bambú verde fresco que se usa para las ceremonias de Año Nuevo; el hachiku, bambú blanco secado al sol, característico de la escuela Urasenke; kanetake, bambú dorado que se usa para los chasen cotidianos; kurotake, bambú de color negro preferido por la escuela Mushanokoji Senke, y shichiku, bambú morado subvariedad del kurotake.

Generalmente, el bambú que se utiliza para fabricar el chasen suele tener tres años de edad. Después de la cosecha, siempre realizada en invierno, el bambú se seca durante un año. Primero, durante el invierno, se hace al aire libre dejando que el gélido clima lo cure, luego se guarda en seco y se deja allí el resto del año.

Una vez que el bambú está listo, el maestro artesano selecciona las piezas más adecuadas para la confección de cada batidor. Los aprendices cortan trozos de 9 a 12 centímetros de largo y después los tallan a mano. Al final del proceso, cada chasen se devuelve al maestro para un ajuste fino que consiste en curvar y roscar sus delgadas y frágiles puntas.

 

Chasen

 

Pero la forma final de cada batidor tampoco es absoluta. Cada pieza está influenciada por múltiples aspectos: la escuela o corriente filosófica de su usuario, el propósito y la ocasión para los cuales será dedicado. Los dos tipos básicos de chasen son los llamados chu-araho, que tienen entre 70 y 80 cerdas ásperas pues se usa para el matcha espeso. La otra variedad es la de los kazuho, con hasta 120 cerdas más finas que se destinan principalmente al batido de matcha ligero.

Además, hay varios tipos de chasen para ocasiones especiales. ¡Sí!, el chasen nodate es la mejor opción para reuniones al aire libre, mientras que los chasen kotobuki están reservados exclusivamente para las celebraciones de Año Nuevo.

 

¿Cómo se usa un chasen?

 

Si vas a iniciarte en el uso del chasen, es importante seguir algunas recomendaciones para preservar su figura y buen estado. Antes de batir, el chasen debe remojarse en agua tibia (no caliente) durante unos minutos, para permitir que sus cerdas se desplieguen un poco y tengan mejor elasticidad. Mientras se prepara el matcha, el chasen debe moverse suavemente y siempre tratando de no tocar la pared del tazón de té para preservar su forma y evitar que las cerdas se rompan.

 

Batidor de matcha

 

Después del batido, es necesario remojar nuevamente el chasen en agua tibia hasta retirar todos los restos de té verde molido. Nunca debe someterse a detergentes o químicos de limpieza. Una vez limpio, debe secarse correctamente antes de volver a colocarlo en su empaque.

¡Recuerda! El chasen nunca debe secarse en posición vertical, puesto que el exceso de agua puede acumularse en el mango y formar moho. La mejor forma de secar es colocarlo sobre un soporte para batidores de bambú, que ayudará a recuperar su forma original sin arriesgar sus cerdas. escueladete.mx

 

¿Sabías lo importante que es este instrumento indispensable para todo matcha? Y ya que hablamos de artefactos básicos para el té, tienes que conocer la tetsubin, la tetera tradicional de Japón que no debe faltar en tu alacena.

China es la cuna de algunos de los más excepcionales y exóticos tés del mundo, sin embargo, solo uno tiene la distinción de ser verdaderamente raro, ¡el té amarillo! Te contamos qué distingue a esta variedad y por qué está en peligro. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

El nacimiento de un tesoro

 

 

El propio origen del té amarillo sigue siendo poco claro. Algunos especialistas aseguran que los tés amarillos han formado parte natural de la historia de regiones productoras de té verde en China, como Huoshan, en Anhui, y Mengshan, en Sichuan. Otros, apuntan al surgimiento de esta tipología de té a principios de la dinastía Qing (1644-1912), como una variedad especial dedicada única y exclusivamente al consumo local.

Más allá del debate, lo único realmente cierto es que el té amarillo requiere de mucho tiempo y procesos especiales para su manufactura. Algo asombroso es que, en comparación con las miles de tipologías de té verde que siguen produciéndose en China, hoy solo sobreviven un puñado de variedades de té amarillo.

 

 

¿Cómo se elabora el té amarillo?

 

 

El proceso es similar al del té verde, excepto que las hojas se someten a un proceso de secado más largo y complejo. Las hojas de Camellia sinensis, la planta del té, primero se secan en sartén y después se envuelven en pliegos de papel grueso o tela. El Jun Shan Yin Zhen, una de las pocas variedades que hoy persisten, también se somete a un proceso de reposo dentro de cajas de madera.

De forma repetitiva, las hojas pasan por idénticos ciclos de secado y reposo siempre envueltos, para enfriar y propiciar una incipiente oxidación. Este proceso puede prolongarse por hasta tres días, antes de terminar con un tostado lento; conforme las hojas húmedas se van desecando, también adquieren una singular tonalidad amarilla y pierden algunos de los matices vegetales y herbales distintivos del té verde.

 

 

En riesgo de desaparecer

 

 

Decir “rareza al borde de la extinción” no es exagerar: los únicos y auténticos tés amarillos que sobreviven hoy son el Jun Shan Yin Zhen, oriundo de la Isla Junshan del lago Dongting, en Hunan; el Meng Ding Huang Ya, producido en Mengshan, Sichuan, y el Mo Gan Huang Ya, el más raro y preciado de los tres, procedente de Zhejiang. 

Alrededor del mundo también pueden hallarse hebras comercializadas bajo el nombre de Huo Shan Huang Ya, uno de los grandes e históricos tés amarillos. Sin embargo, realmente se trata de tés manufacturados como verdes. El verdadero Huo Shan Huang Ya se perdió en la historia, debido a la incapacidad de los productores de Anhui por preservar una técnica de manufactura tan costosa.

En los últimos años algunos especialistas del té de China se han dado a la tarea de buscar en el área noroeste de Anhui a algún productor que aún conozca la técnica de manufactura del mítico Huo Shan Huang Ya.

Al degustarlo, una maravilla

 

 

En taza, el auténtico té amarillo ofrece una suavidad y fragancia excepcionales. Se trata de una variedad de altísimo costo, debido a su escasez, con sabores y aromas deliciosamente complejos. Si lo encuentras, en casas de té y expendios especializados, debes probarlo inmediatamente.

 

Entérate de más deliciosos y enigmáticos datos sobre la cultura del té en la Escuela Mexicana de Té.

 

Para conocer qué hace tan especial al té verde tostado de Japón, echa un vistazo a este artículo.

Tener la actitud correcta es indispensable para disfrutar cada instante, aunque siempre es bienvenida una poca de inspiración e impulso para lograrlo. Pensando en ello ha nacido Palmar Spritz, una bebida Hard Seltzer 100% mexicana, ideal para ponerte en un mood de relajación y compartir grandes experiencias con la gente que más aprecias. Fotos: Cortesía. 

 

 

Natural y de nuestra tierra

 

Fabricada en el estado de Querétaro, Palmar Spritz está disponible en sabores naturales de durazno y frutos rojos. Asimismo, es una alternativa fresca y ligera que va perfecto con tu estilo de vida: solo cuenta con 86 kilocalorías y 1 carbohidrato por lata, además de un toque de miel de agave.

 

Duraznos, Palmar Spritz

 

En sintonía con tu cuerpo

 

Palmar Spritz se distingue de otras bebidas de su categoría por su bajo contenido alcohólico, apenas del 4.2%, lo cual te garantiza que no te sentirás deshidratado cuando la degustes. Ha sido elaborada con agua natural mineralizada y, por si fuera poco, es una gran opción para ti si eres celíaco, pues es totalmente libre de gluten.

 

 

Tú pones el mood

 

Por tratarse de una Hard Seltzer, es decir, de una bebida burbujeante con un toque de alcohol, Palmar Spritz se puede disfrutar de muchas formas. Nuestra recomendación es que la bebas bien fría, directamente de la lata, vertida en tu vaso preferido o incluso formando parte de un delicioso coctel con fruta fresca.

Sin importar cómo la tomes, le irá increíble a esa escapada al campo con amigos, compartiendo con tu familia una sobremesa y, por supuesto, descansando en tu playa favorita de México. Aunque, si te hemos de ser sinceros, nada como poner un poco de música chill out en casa, respirar profundo y relajarte con un Palmar Spritz tras un largo día de trabajo.

 

 

Palmar Spritz y su compromiso ambiental

 

Como habrás notado, el símbolo de esta nueva bebida mexicana es el flamenco, ave a la que los creadores no solo homenajean sino que también protegen, pues donan el 10% de todas las ventas realizadas a través de palmarspritz.com a la Fundación Pedro y Elena Hernández, un proyecto de conservación y monitoreo del flamenco del Caribe en el norte de la península de Yucatán.

 

Flamenco del Caribe

 

Si quieres conocer más acerca de esta iniciativa puedes consultar su página de Facebook. Y para mantenerte al tanto de las novedades y próximos lanzamientos de Palmar Spritz, dirígete a palmarspritz.com o a @palmarspritz en Facebook y @palmar_spritz en Instagram. Sigue disfrutando y recuerda: #SetTheMood.

Si debiéramos elegir un único ingrediente que fuera capaz de exaltar todos los aromas y sabores del té, en sus múltiples tipologías y expresiones, la respuesta sería sencilla… ¡Queso y té! Descubre por qué este elemento es ideal para acompañar tu bebida favorita. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

 

Los efectos de esta unión

 

Lejos de tendencias y modas globales, es importante saber que la unión que forman “queso y té” es mucho más antigua de lo que parece y, por encima de todo, absolutamente lógica. Como el vino, la infusión de Camellia sinensis ofrece toda una gama de sabores y sensaciones en boca, capaces de aminorar, neutralizar o potenciar a su contraparte líquida. Mientras que el queso, en su gloria infinita, ofrece un incomparable equilibrio a la astringencia, acidez, dulzor, salinidad y amargor del té.

 

queso y té maridaje

 

Hace algunos años, los productores de quesos de Wisconsin dieron en el clavo. El té posee características sensoriales similares al vino, así como taninos, que permiten un maridaje óptimo. Sin embargo, el beneficio que ofrece una bebida caliente es mucho más sorprendente; el calor del té extrae aromas y sabores subyacentes, algo que una bebida fría nunca podrá hacer. Fascinante, ¿a poco no?

Armonizaciones ideales

 

De forma genérica, es posible apuntar a casamientos infalibles a la hora de combinar té y queso. Los tés blancos acompañan bien a quesos frescos con bajo contenido de sal y buen nivel de acidez. Por su parte, los tés verdes combinan perfectamente con quesos curados o ahumados, como el Provolone o el auténtico Manchego.

Para el té negro, dejamos los quesos de hongo azul, con altísima potencia aromática y gustativa. Y los pu-erh, dependiendo su estilo y método productivo, hacen lo propio con cuajados de leche ultra maduros e incluso aderezados con especias, pimientos y un sinfín de ingredientes picantes. Una taza de Sheng pu-erh es sublime al compás de nuestro excepcional Cotija.

 

queso y té

 

“¿Y los oolong?”. Productores en todo el planeta apuntan al perfecto matrimonio que integran distintos derivados lácteos con esta tipología de té. El tradicional queso Montague de leche de oveja y vaca, de sabor medio, con buen balance graso, es delicioso con las notas florales de los oolong de baja oxidación.

Los Doble Crema, en sus múltiples variantes regionales, de textura suave, cremosos y profundos, son inigualables con oolong de oxidación media blendeados con duraznos y frutos de hueso. Ni qué decir del encuentro entre tés oolong de alta oxidación con quesos de hongo blanco, particularmente Camembert, Brie, Brillat-savarin y Coulommiers.

 

Sin límites

 

La quinta esencia del maridaje queso y té llegó hace algunos años, envuelta en una frase: ¡Cheese tea! Imagine usted una bebida masiva, casi viral, en la que tés verdes, negros, blancos, oolong y pu-erh se cubren con queso crema espumoso. Después, se espolvorean con sal marina o azúcar para provocar una experiencia gustativa fuera de este mundo.

 

cheese tea

 

La tendencia comenzó hace algunos años, en modernas casas de té de Asia. Establecimientos como Heytea, Royaltea y Regiustea, todas con sede en China, comenzaron a combinar la infusión de hojas y brotes de Camellia sinensis con queso crema espumoso.

¿El resultado? Una bebida esponjosa, cremosa y rica, con un toque de salinidad que ayuda a potenciar los matices aromáticos y gustativos del té. Singapur, Taiwán, Malasia, China, Canadá y Estados Unidos, particularmente Nueva York y Los Ángeles, se cuentan entre los destinos que adoptaron la tendencia en los últimos años.

 

Receta del Cheese tea

 

La receta es simple: el té se infunde en frío, sumergiendo las hojas de té en agua a temperatura ambiente durante ocho horas. Una vez lista, la infusión se sirve con una proporción perfecta de 80 por ciento té y 20 por ciento queso crema espumoso. Libremente, casas y barras de té en todo el mundo también han ido incorporando ingredientes como chocolate, yogur, cereales y todo tipo de frutas a la infusión.

Sin embargo, una única regla persiste: los dos elementos de la bebida, queso y té, deben permanecer separados. Nunca deben utilizarse popotes para beberla; por el contrario, la taza debe tomarse con la boca, dejando a quienes se atreven a probarla un inevitable bigote de queso. escueladete.mx

 

 

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Brasil, Ecuador, Bolivia, Guatemala, Colombia, Perú y Argentina, entre otras naciones de Centro y Sudamérica, también poseen una larga tradición en torno a la infusión de hojas y brotes de Camellia sinensis, la planta del té. Exploremos los andares de esta milenaria bebida por el Cono Sur. Fotos: Cortesía Escuela Mexicana de Té

“Argentina es sinónimo de yerba mate”. ¡Es cierto!, pero también de camellia sinensis. De hecho, pocos saben que Argentina se cuenta entre los principales productores de té a nivel mundial, con exportaciones que cada año superan las 75 mil toneladas métricas.

 

Su pasado

 

La historia del té en Argentina es bastante reciente. La Camellia fue introducida a su territorio en 1920, con semillas importadas directamente desde Rusia. La mala calidad de las primeras cosechas hizo que la planta del té literalmente se mantuviera como un cultivo de mínima relevancia.

 

Té de Argentina, plantíos

 

Con la prohibición de 1951, que impedía el flujo de tés importados, nuevas y mejores plantaciones se establecieron en la provincia de Misiones, en el extremo noreste del país. En menos de 10 años Argentina estaba exportando té a Chile.

Hoy, el té argentino viaja a distintas regiones del planeta, particularmente a los Estados Unidos pero también a Europa. La gran mayoría de sus hebras se destina a la producción de tés helados, blends de té de gama media-baja y tés instantáneos en polvo. ¡Créalo!, ahora mismo podría estar bebiendo hebras de esta fascinante y singular región.

 

¿Cómo son los tés de Argentina?

 

Es importante decir que se trata de hebras cultivadas a baja altitud, ligeramente neutras y sencillas en expresión aromática y gustativa. Típicamente, se procesan a través del método ortodoxo, aunque casi siempre hay presencia de procesos industrializados, como máquinas CTC (cortar, triturar y enrular, por sus siglas en inglés) o moledoras de hojas rotatorias LTP. Toda la cosecha se realiza con grandes tractores, que cortan abundantes porciones de hojas y brotes mecánicamente.

 

Té de Argentina Máquinas

 

La mayor parte de la producción sigue sucediendo en las provincias de Misiones y Corrientes, sin embargo, también pueden hallarse pequeñas cantidades de té en otras regiones, generalmente de mejor calidad y siempre reservadas al consumo doméstico. Bien dicen que los mejor es lo que se produce en casa.

 

Tipologías

 

En territorio argentino, todo puede resumirse en tés negros. Las hebras de mayor calidad provienen de las primeras cosechas del año (octubre a noviembre), cuando las hojas de la Camellia están tiernas. También pueden hallarse pequeñísimas cantidades de tés verdes, elaborados con sistemas de producción híbridos que someten las hojas al vapor y después las secan en los mismos hornos utilizados para el té negro.

 

té de Argentina

 

En México, como tés puros asociados a su origen, es casi imposible hallarlos. La realidad es que para probar todo el aroma, sabor y tradición de Argentina en taza, hay que hacer maleta y aventurarse a descubrirlos in situ. escueladete.mx

 

 

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Aunque parezca increíble, también quedándonos en nuestro hogar podemos ser presas de la angustia y el estrés, sobre todo ante el complicado panorama de salud por el que pasamos actualmente. Para que no caigas presa de los nervios, te traemos una selección de bebidas relajantes, que te dejarán en un espléndido mood de paz. ¡salud! Fotos: Adobe Stock. 

 

Infusiones: el poder de las plantas

 

Una de las infusiones más recomendadas por las mamás y abuelitas es la de valeriana, sobre todo si se tienen problemas para conciliar el sueño. Según los especialistas, la raíz de esta planta contiene grandes cantidades de ácido valerénico, el cual produce un efecto sedante y ansiolítico en el cuerpo.

 

 

 

Otra de las bebidas relajantes muy populares es la de pasiflora, una hermosa flor que contiene importantes niveles de flavonoides y alcaloides, sustancias que ayudan reducir la ansiedad y la tensión nerviosa.

¿Quieres otras alternativas? Los tés de lavanda, tila y manzanilla también promueven la relajación del sistema nervioso y facilitan el sueño. Por si fuera poco, también son muy buenos para aliviar la indigestión y otros malestares gástricos.

 

Bebidas relajantes

 

Muy importante…

 

¡Mucho ojo! No está de más recordarte que, tanto estas infusiones como otras utilizadas como calmantes, pueden tener efectos adversos si se consumen en exceso o se combinan con medicamentos para tratar trastornos nerviosos. Tampoco se recomienda tomarlas si se está embarazada o lactando. Antes de beber algún té o infusión calmante, infórmate con tu médico y lee las indicaciones de uso del producto.

 

Jugos y licuados

 

 

Si en vez de algo calentito quieres combatir el calor, opta por estas preparaciones. Nuestra primera recomendación es un licuado de aguacate, que, aunque no lo creas, es rico en potasio y por ello ayuda a reducir el estrés y la presión arterial. Otro licuado o batido muy bueno es el que lleva pepino, lechuga, limón y jengibre: refrescante por los cítricos y relajante gracias a la acción de la lechuga.

En cuanto a los jugos, el de zanahoria con apio es excelente, pues su alto contenido en antioxidantes ayuda al cuerpo a recomponerse y –por ende– a sentirse descansado.

 

¿Y el vino?

 

 

Sabías que llegaríamos a este punto, ¿no? Si bien beber un poco de vino a todos nos deshinibe y relaja, es muy importante hacerlo con absoluta moderación.

Hasta hace algunos años, se consideraba que tomar una copa de vino tinto promovía la reducción de colesterol y funcionaba como antiestrés saludable gracias a su contenido de resveratrol, sin embargo, estudios recientes han contradicho esos datos.

Aún así, por su contenido calórico y alcohólico no deja de ser relajante y delicioso. ¡Lo mejor será maridarlo siempre con tu comida favorita!

No dejes de visitar las redes sociales de Food and Travel, donde compartimos recetas y métodos fáciles para preparar algunas de estas bebidas relajantes. 

 

 

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