Esta ciudad del estado de Guanajuato es considerada una de las más bellas de México. Su carácter te hipnotizará. Por ello, aquí te decimos cuáles son esas paradas imperdibles en San Miguel de Allende, para que te animes a conocerlo.

 

Parroquia de San Miguel Arcángel

 

 

La Parroquia de San Miguel Arcángel original era barroca. Esto cambió en 1880, cuando don Zeferino Gutiérrez Muñoz, un arquitecto autodidacta, construyó su nueva fachada. Su diseño neogótico la ha hecho una de las iglesias más fotografiadas de México. visitsanmiguel.travel

 

Centro Cultural Ignacio Ramírez El Nigromante

 

San Miguel de Allende

 

También San Miguel de Allende cuanta con el Centro Cultural Ignacio Ramírez El Nigromante es parte del INBA y se le conoce localmente como Bellas Artes. Ofrece cursos de pintura, dibujo, escultura, música y danza, y es famoso por su mural inconcluso del pintor David Alfaro Siqueiros. elnigromante.inba.gob.mx

 

Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco

 

 

No puedes dejar de ir a la comunidad de Atotonilco, un sitio escondido entre valles de mezquital y ojos de agua termal, donde se encuentra el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco. Es un sitio inspirado en el folclor arquitectónico novohispano que conjuga la fe y el arte. santuariodeatotonilco.org

 

Cañada de La Virgen

 

San Miguel de Allende
Foto: Cortesía.

 

Te encantará conocer la Cañada de La Virgen fue ocupada por grupos nahuatlacas en épocas prehispánicas por el tipo de construcciones, pero gracias a datos arqueoastronómicos, se llegó a la conclusión de que fueron pueblos otomíes los que ahí se establecieron. cultura.guanajuato.gob.mx

 

La Fábrica Aurora

 

San Miguel de Allende

 

Tienes que hacer una parada en La Fábrica Aurora, que tres haber sido durante nueve décadas un motor importante para la industria textil, hoy sus muros albergan galerías, estudios de arte, joyerías, tiendas de diseño y antigüedades. fabricalaaurora.com

Por último visita el enorme complejo que la familia de la Canal construyó en el siglo XVII. Éste alberga una capilla, galería de arte y restaurante. En 1951 se convirtió en el Instituto Allende para celebrar el arte. ¿Listo para viajar por México? instituto-allende.edu.mx/guanajuato.mx

Lo que el chef Jorge Córcega inició como un ejercicio para adentrarse en la riqueza de su tierra adoptiva (Milpa Alta, Ciudad de México) se ha convertido hoy en un concepto gastronómico cuyo éxito ya echa raíces en tierras guanajuatenses, más específicamente en San Miguel de Allende. Durante dos días, Food and Travel México fue invitado a presenciar el lanzamiento de la nueva Ruta de la Milpa de San Miguel de Allende, con la cual Jorge Córcega pretende demostrar que la bella Ciudad Patrimonio tiene mucho más que ofrecer que hoteles y catedrales. Fotos: Fredy Peñaloza. 

 

Entre murales cósmicos

 

Ruta de la Milpa

 

La primera etapa del tour ocurre en el Centro Cultural Ignacio Ramírez, el recinto para las artes más importante de la urbe instalado en el antiguo Convento de la Concepción. Allí, además de pasear entre sus jardines, apreciamos el espectacular trabajo hecho por el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros en la sala que lleva su nombre.

 

Bueno, bonito y barato

 

 

Después proseguimos hacia el Mercado Ignacio Ramírez, anexo al popular Mercado de las Artesanías. Dentro del primero pudimos ver que la tierra que rodea a San Miguel de Allende es rica y próspera, y que muchos chefs –como Córcega– visitan el mercado para surtirse con legumbres, frutas, granos y demás ingredientes de temporada.

 

Regalos de la huerta

 

Ruta de la Milpa

 

Sin embargo, donde realmente comprendimos la importancia que tiene la tierra y el cultivo para la cocina de Córcega fue en la huerta de la familia Cerritos Valle, cercana a la comunidad de El Batán, a 30 minutos de San Miguel. Allí fuimos recibidos por su propietario, Rogelio Cerritos, quien nos acompañó durante una caminata a través de sus cultivos de tomates cherry, rábanos, calabazas, zarzamoras, duraznos y lechugas.

 

A echar el taco ceremonial

 

Ruta de la Milpa

 

Con un manojo de cilantro recién cortado en la mano, bajamos a las riberas del río Laja a degustar un desayuno compuesto por tacos de carne asada, queso fresco de rancho y una salsa molcajetada con el cilantro recogido cuyo sabor conquistó a todos. Mención especial merecieron las tortillas, estampadas con sellos ceremoniales de tinta de muitle. Desayuno más fresco no podíamos haber pedido.

 

El secreto de un buen molcajete

 

Ruta de la Milpa

 

La siguiente escala fue el municipio de Comonfort, donde Juan Manuel Quintero nos demostró cómo elabora molcajetes con piedras que él mismo baja de los cerros aledaños, un trabajo duro realizado a mano y usando sus pies descalzos. También nos enseñó que la composición de la piedra elegida es fundamental, pues de la cantidad de sales minerales que tenga el molcajete dependerá el sabor de sus salsas.

 

A brindar con un vino premiado

 

Ruta de la Milpa

 

Posteriormente, llegamos a Viñedo San Miguel, donde en compañía de Alessio Bellafiore, recorrimos las bodegas y cavas para conocer la forma en que crean sus tintos, blancos y rosados. Con una copa de malbec de la casa, ganador de la Medalla Gran Oro en Bruselas, brindamos por el éxito del viñedo y de la ruta, que concluyó delante de las mesas del restaurante de Jorge Córcega, ya de vuelta en la ciudad.

 

Menú con filosofía

 

Ruta de la Milpa

 

Y mientras degustábamos platillos como una tostadita de totoaba de granja sobre maíz rojo, un mole de guajolote riquísimo o un suculento sikil pak con paja de papa, llegamos a la conclusión de que mejor final no podíamos haber pedido para la Ruta de la Milpa de San Miguel de Allende. Todo lo aprendido junto artesanos y campesinos hacía que la experiencia fuera aún más deliciosa. Costo experiencia: $ 165 USD con transporte, mínimo 5 personas. Contacto reservaciones: [email protected]  Tel. 5565320634. IG: @rutadelamilpa

 

 

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