Luego de cerrar Paxia, ha cultivado los frutos de la perseverancia junto con su socio, Salvador Orozco, con quien ahora dirige Bull & Tank, un grupo integrado por 17 exitosos restaurantes. Conoce un poco más sobre el chef mexicano Daniel Ovadía.
Pasión por la restaurantería
Cuando era niño, las comidas de mi familia no eran en casa de la tía o de la abuela, sino en restaurantes, así que cada fin de semana conocía uno diferente. Recuerdo que me emocionaba muchísimo llegar y ver cómo funcionaban. Empecé a trabajar en uno mientras estudiaba Economía, y me enamoré de todo lo que implicaba. A raíz de eso me cambié de carrera, porque si quería ser restaurantero, me iba a ayudar más estudiar Administración. Después de un tiempo, el dueño del lugar me invitó a ser socio de un segundo restaurante que iba a abrir. Tenía 19 años, pero conseguí dinero prestado y por primera vez pude sentir que un restaurante era mío. Luego cerró, pero me quedé con el local. Así abrió Paxia en 2005.
Mancuerna culinaria
Salvador Orozco entró a Paxia como cocinero e hicimos clic muy rápido. Comenzamos a trabajar juntos en muchas cosas, nos hicimos amigos y decidimos asociarnos. Somos muy parecidos y nos complementamos bien. En ocho años no hemos tenido una sola discusión porque sabemos perfecto qué le toca a cada quién. Todos los restaurantes son de los dos y llevamos una relación muy sana, de respeto.
Espacios para el disfrute
Cuando el grupo empezó a crecer hace seis años, decidimos abrir lugares que fueran congruentes con lo que nos gusta hacer: en Peltre preparamos lo que se nos antoja, Nudo Negro tiene la comida que me gusta comer, Merkavá representa el arraigo cultural de mi familia y en Frenchie está lo que más me gusta cocinar, con esa parte del academicismo y la precisión. Punta Corcho en Puerto Morelos es un lugar de ensueño: ¿a qué cocinero no le gustaría tener su restaurante en la playa y ver cómo llegan las lanchas a entregarle el pescado fresco? En Dao tratamos de hacer el mejor sushi; Urike está dentro de El Chepe; Tajaná sirve comida callejera y en Paragüero hay un revival de los platos famosos de Paxia.
Cocinar con objetivos claros
Ahora estamos enfocados en los restaurantes, pero tenemos catering, hacemos asesorías y estamos a punto de lanzar un hotel en la Condesa y una pizzería. Este año tiene que ser de consolidación. Durante mucho tiempo luché por reconocimientos, pero hoy prefiero no dedicar energía a eso. Aunque algunos de los restaurantes podrían estar en posibilidad de entrar en alguna lista, hemos encontrado satisfacción en otras cosas.
Tendencias atemporales
Se están dejando de lado los menús de degustación larguísimos y las porciones pequeñas. La gente está pidiendo al centro, tiene ganas de probar más cosas. Hoy en día, el cocinero tiene que demostrar su técnica y habilidad. Nosotros trabajamos con esa forma artesanal de hacer las cosas. Viene una época de menos tecnología y más amor en la cocina.