San Diego es mucho más que una ciudad fronteriza. Al sur de California, una vibrante escena de cerveza artesanal hace de este lugar un paraíso soleado para los aficionados de la bebida, narra Elsa Navarrete, quien la define como radiante y efervescente. Fotos: Charly Ramos.

En San Diego se hace cerveza, y mucha. Es un asunto serio, casi una religión y, literalmente, un estilo de vida. La percepción (justa o no) de una ciudad no tan interesante ha cambiado por completo, debido en gran parte a su vibrante cultura cervecera. Ubicada en la costa suroeste de Estados Unidos, en California, brilla con luz propia y atrae como si de un imán se tratara a amantes de esta bebida y de la vibra playera.

San Diego

A 24 kilómetros de Tijuana, San Diego llegó a catapultarse como una ciudad a la que solo se cruzaba para buscar trabajo, surtirse en los outlets, llegar a Gaslamp Quarter, básicamente la zona de entretenimiento, o como una importante sede naval. Ahora, la frontera más cruzada en el mundo, con gente y cultura fluyendo diariamente, también se promueve como destino binacional para que los viajeros exploren en un solo itinerario ambas ciudades y la región llamada Baja (Ensenada y Valle de Guadalupe).

En esta ocasión toca recorrer San Diego y sus barrios abarrotados de cervecerías; para ser exactos, 114 según la asociación de San Diego Brewer Guild. Recién salgo del aeropuerto y un día soleado me recibe. Los meteorólogos (y yo, tras mi primera impresión) están de acuerdo con que es un lugar bendecido por un clima perfecto, con una temperatura media de 22ºC. Un paisaje montañoso como telón de fondo y 112 kilómetros de playas, que miran hacia el Pacífico, resultan buen augurio para esta misión bebible.

San Diego

El reino de las India Pale Ale

Como buen representante de la relajación californiana, aquí la gente va en sandalias los 365 días del año. Aunque sea la octava ciudad con mayor número de habitantes en el país, se percibe un ritmo bastante pausado entre las calles de sus más de 100 barrios. Quizá el de mayor crecimiento sea North Park, y el más ecléctico. Pasó de ser un lugar residencial deteriorado a uno vigorizado con restaurantes, tiendas independientes, galerías, departamentos nuevos y casas viejas restauradas. Desde su corazón, en el cruce de la calles 30th y University Avenue, alcanzo a ver un letrero con el nombre de la zona que brilla ininterrumpidamente. “La mayoría de los barrios tienen un arco de bienvenida. Es una muestra de orgullo por el lugar donde vivimos”, me dice Edna Gutiérrez, representante de la Oficina de Turismo de San Diego, quien, aunque nació en Mexicali, lleva ya 20 años viviendo en estos parajes.

“Aquí viven muchas familias jóvenes que salen a comer o tomar algo”, continúa esta enamorada de su ciudad. Así llegamos a Waypoint Public, fundado por John Pani y Brian Jensen, una dupla de veteranos en la industria de la hospitalidad y, por supuesto, aficionados a la cerveza. Desde el exterior, gracias a que los ventanales no tienen vidrio y solo está el marco (una moda por el barrio), se alcanza a oír el bullicio de este asediado gastropub.

“Drink LoCal” es un mensaje pintado sobre una ilustración del estado de California; decora una de las paredes junto a otros carteles que dicen “Beerfornia”. Se respira un ambiente muy local y justamente aquí se profesa el acto de maridar la comida con una amplia selección de cervezas californianas: más de 100 embotelladas y 30 de barril. Aunque el menú cambia cada estación, nos recomiendan sus clásicos. Pero antes, hay que lograr una misión que parece imposible: decidirse por una cerveza. “El estilo por excelencia de San Diego es la India Pale Ale, conocida como IPA”, me orienta Edna ante la encrucijada.

Cerveza San Diego

Esta variedad, de tradición inglesa, se caracteriza por ser una pale ale espumosa con un alto nivel del alcohol y lúpulo. Su creación se remonta al siglo XVIII, cuando los cerveceros británicos tenían que superar un problema: la cerveza no se conservaba bien en los largos viajes por el océano hacia la India. Y las armas para evitar esta caducidad fueron el alcohol y el lúpulo.

 Por fin logro elegir, y llega a la mesa una pinta de The Pupil, una IPA de la cervecería sandieguina Societe, con 7.5% de alcohol y una espuma cremosa que la hace lucir muy apetecible. Emanan sus aromas tropicales y cítricos mientras le doy un sorbo al brebaje de color oro. Un ligero amargor resinoso (parecido al de un palito de madera) invade la boca. Es rica, refrescante y hasta relajante. La sonrisa es instantánea: me parece perfecta.

“Nos han dicho que la cerveza no es buen acompañante. Se equivocan. Puede maridar desde un postre de chocolate hasta una ensalada”, dice el chef Caleb Ayres, mientras me enseña que en la carta todos los platillos cuentan con un maridaje sugerido. Así, armonizo mi cerveza con mejillones y pork belly. Una compleja explosión de sabores realza la frescura del marisco y la consistencia jugosa de la carne. “Una especie de responsabilidad culinaria surgió al tener tantas cervezas de gran calidad”, concluye Caleb.

San Diego

Dos décadas de historia

Mientras la mayoría de los turistas suelen moverse en Gaslamp Quarter, el distrito más histórico y famoso por su oferta de diversión, los locales y foodies se dirigen a Little Italy, una zona con historia que cada vez crece más. Hace muchos años solía ser la casa de pescadores italianos, quienes abrieron varios restaurantes. Entre ellos, Filippi’s Pizza Grotto, que empezó en 1950 como una pequeña tienda y ahora es uno de los lugares más queridos. El barrio sigue siendo uno de los favoritos para ir a comer, pero ahora están naciendo espacios con otro tipo de comida, como Ironside Fish & Oyster, con su cocina de mar y bar de ostiones, y Bracero, del chef tijuanense Javier Plascencia, quien sirve nueva cocina mexicana con productos locales.

Gracias a la fiebre cervecera, la mayoría de las marcas cuentan con gastropubs donde ofrecen visitas guiadas, salas de degustación, restaurantes y la oportunidad de conocer este oficio más de cerca. Bajo un cielo resplandeciente, entre las calles de Little Italy, encuentro el de Ballast Point, pioneros en esta oleada junto a Stone y Karl Strauss; actualmente las más grandes en San Diego. “Muchas cosas interesantes están sucediendo, y muchas son gracias a los que empezamos hace 20 años”, apunta Yuseff Cherney, uno de los propietarios. “Ya tenemos tiempo haciendo esto. No se trata de una moda pasajera”. Su historia empieza cuando entró a trabajar a Home Brew Mart, una tienda que recién abría Chris White en 1992, con quien después se asoció para fundar Ballast Point cuatro años más tarde.

Ahí aún venden granos de diferentes cereales, levaduras, lúpulos y las herramientas necesarias para hacer cerveza en casa. De hecho, muchos de sus clientes vienen desde Tijuana. Otra de sus locaciones es Miramar. Se trata del más grande de sus cuatro conceptos, al tener un amplio restaurante con patio incluido justo a lado de la fábrica. “¿Hasta qué punto una cervecería se considera artesanal?”, le pregunto al ver el volumen de producción. “Sí hay un límite: seis millones de barriles al año, pero sobre todo radica en que no cambien los propietarios ni las recetas”, responde en seguida, mientras me sirve una IPA con habanero. Toda una maravilla, y más si se marida con platillos de carne.

Cerveza San Diego

Los sandieguinos son comensales abiertos y ávidos de nuevas versiones para satisfacer su paladar. Finalmente fue así como se enamoraron de la cerveza. “Los productores empezamos a añadir más lúpulo para sorprenderlos con los sabores de las IPA”, agrega. En este oasis, que también tiene lugar para una selección de vinos, la carta es muy descriptiva. De tal forma que sabrás lo que estás pidiendo. Divididas en lúpulo y más lúpulo, ricas en malta, frutales y especiadas, y frescas y brillantes, las cervezas son insignia, de especialidad o en investigación y desarrollo.

En los últimos años, las cervecerías de San Diego han ganado concursos internacionales. Sí, existe la Copa Mundial de la Cerveza. Y Ballast Point, superando a los destinos tradicionales de elaboración, como Alemania y Bélgica, ganó este certamen en 2010 con su Calico Amber Ale. “Esto se debe a la pasión de los trabajadores y que ellos pueden experimentar”, agrega Yuseff.

Los efluvios de la cerveza se vuelven adictivos. Por lo que no hay tiempo que perder para seguir probando diferentes opciones, y más aún cuando estás pisando una de las nuevas capitales de la cerveza artesanal. El Parque Balboa y sus caminos verdes es uno de los planes favoritos para quien viaja y vive en San Diego. El parque urbano más grande de Estados Unidos, y uno de los más fotografiados desde hace 100 años, aloja 15 museos, numerosas galerías de arte, cinco teatros, extensos jardines y, desde hace un año, al gastropub Panamá 66. En la plaza del Museo de Arte, este local recibe a aquellos que requieren recargar energía a través de 12 cervezas locales de barril y un menú de comfort food.

Cerveza San Diego

En todas las mesas hay pintas, copas tulipán y vasos lagers rebosantes de los brebajes. Unos cristalinos, otros turbios; color oro, ámbar, cobre e incluso negro opaco. El mundo de estilos es inmenso: va más allá de “clara” y “oscura”. Además de las IPA, también disfrutan manufacturar belgian ales —un giro al estilo clásico belgian—, de trigo, stouts, session beer —cerveza “de diario” de baja graduación alcohólica, perfecta para la hora de comer durante la semana—, lagers y sour beer (aciduladas).

“La industria produjo 600 millones de dólares y generó 6 mil 203 empleos”, apunta Kevin Hopkins, director de San Diego Brewers Guild y propietario de la cervecería Mother Earth. Comemos un beeramisu, bebemos una Black House de Modern Times para resaltar las notas de café y chocolate del postre y platicamos sobre lo importante que resulta esta industria para los habitantes. “Cuatro cervecerías de San Diego están entre las 50 mejores en Estados Unidos”, añade orgullosamente.

Vistas y sabores ilimitados

Con un clima mediterráneo que permite una agricultura favorable durante prácticamente todo el año, San Diego cuenta con materia prima de calidad y de temporada proveniente de granjas sustentables como Chino y Suzie’s que, con 56 hectáreas y 100 productos —entre vegetales, hierbas y frutas—, tiene como misión cultivar, educar e inspirar.  Además de contar con tours privados, Suzie’s está presente en los farmers’ markets que se instalan en la mayoría de los barrios. En Little Italy, el Mercato es todo un éxito.

La gente se lleva pescados, mariscos y vegetales hiperfrescos los sábados, mientras que en North Park y Hillcrest se dan cita también food trucks en jueves y domingo, respectivamente. Por su parte, en Ocean Beach, los miércoles, los vendedores comparten espacio con bandas en vivo.

Cerveza San Diego

Surtirse en estos lugares es una filosofía vital para los chefs, como Meredith Maneé, quien está al frente de 1500 Ocean del archiconocido Hotel del Coronado. Ella tiene además su propio huerto donde cultiva 20 hierbas, fresa, melón, sandía y acelga. “Los vegetales y pescados así de buenos no necesitan mucho tratamiento”, argumenta Meredith. La carta del restaurante es corta y responde a la estación del año. A la luz de las velas, opto por el menú de degustación. Sus platos parecen sencillos, pero desvelan sabores sorprendentes sustentados por la frescura del mar y la tierra. Mis favoritos son el pulpo con vegetales rostizados y los ravioles de langosta con salsa de coco y albahaca.

Antes de irme, Edna quiere mostrarme La Jolla, una de las zonas más adineradas y con las mejores vistas hacia el Pacífico. Llegamos a la llamada La Jolla Cove, en donde decenas de leones marinos posan en la caleta y a lo lejos los surfistas esperan la mejor ola. Ésta es una parada obligatoria. Es un área ideal para comer con vista al mar, como lo ofrece George’s at the Cove, un aclamado restaurante que incluye, en realidad, tres destinos gastronómicos en uno. Elegimos nuestra experiencia y pasamos a tomar el almuerzo en la terraza con una panorámica imponente del océano. Un fulgurante azul rey con manchas turquesas inunda nuestra vista, mientras el sabor franco de unos buenos tacos de pescado —especialidad de la ciudad— se desborda en el paladar.

Llevo cinco días deleitándome con una gran variedad de cervezas bajo los efectos hipnóticos de los días más soleados y de vistas hermosas del Pacífico. Los suficientes como para darme cuenta de que aquí la vida le sonríe a sus productores y bebedores. Activa y rebosante de proyectos: así es San Diego.

Elsa Navarrete y Charly Ramos viajaron a San Diego por cortesía de San Diego Tourism Authority (sandiego.org).

Cerveza San Diego

INFORMACIÓN DE VIAJE

San Diego se encuentra en el extremo suroeste del estado de California, haciendo frontera con Tijuana. Cualquier época del año es buena para visitar esta ciudad, pues goza de un clima mediterráneo seco, con una temperatura media de 22°C. Los meses más calurosos son agosto y septiembre.

Cómo llegar

Volaris (volaris.com) cuenta con vuelo directo de la Ciudad de México al Aeropuerto Internacional de San Diego. Vuelo redondo desde $280 USD.

Recursos

San Diego Tourism Authority (sandiego.org) es el portal oficial de turismo y brinda útiles consejos de qué hacer, dónde quedarse y cómo planear tu viaje. En Discover America (discoveramerica.mx) descubre más información de éste y otros destinos de Estados Unidos.

No te lo pierdas

Parque Balboa El parque urbano más grande de Estados Unidos. Tiene desde un zoológico hasta una increíble colección de museos y jardines.

Más playa En Mission Beach y Mission Bay podrás disfrutar de diferentes actividades como kayak, navegar en velero, stand up paddle y kite surfing.

Parques temáticos También encontrarás diversión en Sea World y Legoland, a 30 minutos del centro de San Diego.

Monumento a Cabrillo Los lugareños (y los sabios visitantes) acuden a esta puntita de tierra para contemplar vistas insuperables de la ciudad y el Pacífico.

Quartyard En East Village, este nuevo espacio al aire libre se compone de food trucks, contenedores que funcionan como gastropubs, mesas comunales y un patio para mascotas.

San Diego

DÓNDE QUEDARSE

Hotel del Coronado Este mítico hotel que abrió en 1888 no solo es uno de los edificios de madera más grandes de California, sino que desde 1977 fue reconocido como Hito Histórico Nacional. Con una decoración victoriana, aloja 679 habitaciones al pie de la playa, siete restaurantes y un acogedor spa. Es la opción ideal si lo que se busca es una escapada familiar, incluyendo mascotas, gracias a su portafolio de actividades como paseos en bicicleta y kayak, y clases de surf y stand up paddle. Victorian Room desde $450 USD. hoteldel.com

The Lafayette Desde que abrió sus puertas en 1946 ha funcionado como hotel boutique. Conservando ese aire retro pero divertido, hoy en día es perfecto para pasear en North Park y alojarte en un bungalow completo. Parte de la experiencia es su piscina que, ambientada por djs, aloja fiestas y conciertos. Otro punto a su favor es Hope 46 y su cocina americana clásica. Manor king desde $150 USD por noche. lafayettehotelsd.com

Grande Colonial Inaugurado en 1913, este recinto de corte clásico ofrece una excelente relación precio-calidad en sus 93 habitaciones, además de que su locación es inmejorable. Asentado en La Jolla, está a unos cuantos pasos de las playas, tiendas y el Museo de Arte Contemporáneo. Village View King desde $260 USD por noche. thegrandecolonial.com

San Diego

DÓNDE COMER

Ironside Fish & Oyster Perfectamente diseñado en un ambiente marítimo y con una barra sorprendente que es el alma del lugar, esta nueva joya de Little Italy ha sido un éxito. El chef Jason McLeod tiene el gusto de servir ostiones de su raw bar, rollo de langosta y cualquier pescado entero horneado. ironsidefishandoyster.com

Waypoint Public En este gastropub se marida el menú de temporada con la amplia selección de cervezas: más de 100 embotelladas y 30 de barril. Aunque la carta cambie cada estación, no te pierdas los clásicos: po’boy de ostras fritas, cazuela de mejillones con pork belly y hamburguesa de cerdo deshebrado y huevo frito. waypointpublic.com

Underbelly Lo primero que salta a la vista es la fila de personas esperando a ordenar para después pasar a la barra. Con dos locaciones, en Little Italy y North Park, su propuesta concisa ha marcado tendencia: ramen y cerveza. Combinación infalible: la sopa con huevo, dumplings y brisket junto a una Broceanography Pilsner. godblessunderbelly.com

1500 Ocean Ubicado en el Hotel del Coronado, la chef Meredith Maneé ofrece una cocina de sabores eclécticos que combina productos locales, hierbas y vegetales de su huerto, y especias. Abierto solo para cenas, el menú de degustación con maridaje es excelso. (Ver Dónde quedarse)

Panama 66 Este lugar al aire libre es una de las mejores formas de recargar energía después de recorrer el Parque Balboa a través de alguna de sus 12 cervezas de barril, vinos californianos o cocteles. Su menú es corto pero consistente, e incluye sándwiches fríos, calientes, ensaladas y su versión beeramisu, hecho con cerveza stout. panama66.blogspot.mx

Ballast Point Cuenta con tres locaciones más, pero en Miramar ofrece un restaurante amplio con patio incluido a lado de la fábrica. En este oasis encontrarás una carta descriptiva donde sabrás todo acerca de la cerveza que estás pidiendo. Marida con pork belly y duraznos en balsámico, cupcakes de carne y los flat breads. ballastpoint.com

Nine-Ten Consagrado a la nueva cocina californiana, este sofisticado bistró se aloja en el hotel Grande Colonial. El chef Jason Knibb y la repostera Rachel King crean platillos estéticos experimentando con texturas. Platos sugeridos: sashimi de hamachi, callos de hacha con vegetales de la granja Chino y el sorbete de ciruela. (Ver Dónde quedarse)

George’s at the Cove Con una vista envidiable al mar, su terraza es el lugar para almorzar en La Jolla. Empieza con un ceviche, sigue con los famosos tacos de pescado y termina con una cemita. georgesatthecove.com

Nadie se hubiera imaginado que luego de 14 años de que ocurrieran los atentados terroristas en las Torres Gemelas de la Ciudad de Nueva York, lo que se convirtió en la Zona Cero sería hoy una atracción para miles de turistas que visitan la Gran Manzana.

Manhattan

Actualmente en el lugar hay nuevos edificios, algunos aún sin terminar, que conforman lo que ahora es considerada la zona más moderna de Manhattan. Allí se ubica el nuevo Museo que recuerda el fatídico 11-S, y en el que se pueden apreciar restos de las Torres Gemelas, archivos y fotos, además de un memorial al aire libre, un observatorio y un centro comercial.

One World Trade Center

En el lugar en el que una vez se elevaron las Torres Gemelas, se encuentran ahora dos fuentes tipo cascada con los más de 3 mil nombres grabados de las personas que perdieron la vida, y alrededor de ellas están los edificios One, Two, Three, Four y Seven World Trade Center, y en la parte más alta del primer edificio se encuentra el One World Observatory, cuya entrada tiene un costo de 32 dólares.

La One World Trade Center

Es la torre más alta de Nueva York, igualando en altura a la que tenían las Torres Gemelas: 417 metros. Es el último piso donde se encuentra el observatorio y un innovador restaurante, que ofrece tres opciones gastronómicas: One Coffe, One Mix y One Dine.

Comida de elaboración artesanal

En la primera opción se ofrece una selección de comida de elaboración artesanal, como pasteles, productos horneados, carnes, quesos, sopas, ensaladas y sándwiches, todos preparados con los mejores ingredientes.

One World Trade Center

Dentro de la oferta de One Mix se pueden degustar cocteles artesanales que exaltan Nueva York, diseñados por destacados mixólogos y chefs que ofrecen platillos exclusivos inspirados en los cinco distritos de la ciudad.

One Dine

Brinda una extraordinaria vista de la Gran Manzana desde lo más alto, mientras se disfruta de un menú de cuatro tiempos inspirados en las estaciones del año.

No te preocupes si de pronto llegas a la zona y se te antoja comer en alguno de estos lugares, porque ninguno acepta reservaciones, así que puedes probar. Es quizá esto lo que ha hecho que se haya incrementado la presencia de turistas en la Zona Cero, la cual este año conmemoró su 14 aniversario con un minuto de silencio por la memoria de las víctimas. oneworldobservatory.com

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Carta Editorial Food and Travel > Septiembre 2015

 

Al llegar a cada nueva ciudad, el viajero encuentra un pasado suyo que ya no sabía que tenía: «la extrañeza de lo que no eres o no posees más, te espera al paso en los lugares extraños y no poseídos”, dijo Italo Calvino. Esas palabras me hacen pensar que revisitar un destino también invita al encuentro con la memoria.

Volver es reconocer esos rincones ya transformados y buscar en los recovecos mentales un momento que nos relacione íntimamente con el lugar. Regresar es mirar con otros ojos lo que pasa afuera y adentro.

¿Quién eras la última vez que tomaste un café en esa esquina parisina? ¿Quién te acompañaba física o espiritualmente? Puede que aquella taza de chocolate ya no parezca tan deliciosa como la recuerdas… ¿O acaso esta vez todo es más conmovedor?

Escribo desde Tabasco, tierra donde la naturaleza se revela en cada rincón y que no recorría desde hace casi 10 años. Soy la misma que anduvo por estos caminos; pero mucho se ha transformado, en el lugar y en mí. Volver ha sido regresar a mis recuerdos, a mis sitios consentidos y a la posibilidad de nombrar a mis nuevos favoritos.

La lista de nominados de los Food and Travel Reader Awards 2015 –que en esta primera etapa contó con más de 10 mil participantes–invita a lo mismo: a celebrar los destinos o restaurantes que nos traen recuerdos y nombrarlos como nuestros predilectos o salir en busca de una nueva experiencia para reconocernos en ella.

¡Gracias por esta primera etapa en la que tu voz decidió quiénes son los mejores! Te invitamos a votar por los ganadores en foodandtravel.mx/awards y a seguir haciendo de esta revista una experiencia compartida más allá de nuestras páginas.

Cecilia Núñez  > Directora Editorial

PueblaDegustar los chiles en nogada en Puebla es deleitar al paladar y al corazón con una joya culinaria procedente del siglo XIX, que habla del mestizaje y la historia de nuestra nación, relata Arlett Mendoza.

      Los aromas que emanan de las manzanas, las peras y los duraznos al cortarlos, al pelar las nueces de Castilla, y al asar y capear los chiles poblanos, me transportan al siglo XIX, cuando la promesa de una nación libre reinaba en el ánimo de Puebla y del país en general. Los chiles en nogada fueron el platillo con el que, según la leyenda, las monjas del Convento de Santa Mónica agasajaron a Agustín de Iturbide, al frente del Ejército Trigarante, en su entrada triunfal por la ciudad trazada por ángeles, luego de abanderar la etapa final de la Independencia de México.

Chile en Nogada        Lizbeth Hernández, la chef al frente de las clases de cocina del hotel Sacristía de la Compañía, me regresa al presente, mientras me explica los ingredientes. “Tanto la manzana panochera, la pera lechera y el durazno criollo, básicos para el relleno, tienen las características de ser pequeños, duros y con un sabor consistente. Tal vez no los elegirías para comerlos solos, pero son perfectos para este guiso —que incluye cerdo, res, jitomate, cebolla, almendras y acitrón—, pues no se desbaratan con el cocimiento, a diferencia de otras variedades de estas frutas”.

       Por su parte, la nogada debe llevar bastante nuez de Castilla, queso de cabra, leche, canela, azúcar y un poquito de jerez. Se muele y con esta salsa se bañan los chiles ya capeados, y se adornan con granada y perejil. Al probarlos, el sabor único y equilibrado de lo dulce con lo salado, que se conjuga de forma perfecta con la acidez de la granada, me lleva a felicitarme por el objetivo de este viaje: descubrir la historia y secretos de este clásico que nació en la capital de Puebla, cuyo sabor auténtico solo es posible probarlo de mediados de julio a finales de septiembre, ya que tanto las frutas, la nuez y hasta el chile poblano —o de tiempo, como lo llaman las abuelas poblanas— se cosechan únicamente durante estos meses.

      Al caminar por la ciudad no sorprende que sea precisamente aquí donde se creó uno de los platillos que se ha denominado como la máxima expresión culinaria de arte barroco. En una urbe cuya cuadrícula de inspiración renacentista es tan perfecta que, no importa la hora del día que sea, siempre habrá un lado de la acera que regale el amparo de una sombra. En donde cada edificio susurra la historia de su mestizaje, en el que las arquitecturas barroca, churriguresca, gótica y afrancesada se amalgaman con los motivos del pueblo indígena que la edificó.

Chile en Nogada     Mientras paseo en el salón de cabildo del Palacio Municipal, una joya arquitectónica del siglo XIX, observó la Cédula Real expedida por la reina Isabel de Portugal, esposa de Carlos V, donde ordena la fundación de la ciudad.

     Al ver este documento, le pregunto a mi acompañante Fabián Valdivia, jefe de promoción de la Secretaría de Turismo del estado, en dónde podría encontrar la receta original: “No hay un lugar donde se tenga guardada, porque no existe. Lo que sabemos, es que una cosa es la leyenda que proclama que las monjas de Santa Mónica le ofrecieron un banquete a Agustín de Iturbide el 28 de agosto y otra, es la verdad histórica”.

     Según me cuenta, el mito coincide a la perfección. Justo el 28 de agosto es día de San Agustín, y Santa Mónica era su madre, y qué mejor manera de rendirle honores a quien lideró la etapa final de la Independencia de México que por esta orden conventual, en este día en específico. Al parecer, esta leyenda se popularizó en la década de 1930 por los cronistas Artemio de Valle-Arizpe y Agustín de Aragón; este último incluso lo consignó en su Diccionario de recetas de cocina, editado en 1942.

      Sin embargo, los hechos cuentan otra historia. Fue el 2 de agosto de 1821 cuando Agustín de Iturbide llegó a Puebla y el 5, cuando encabezó diversos actos públicos que fueron sumamente trascendentes para la historia de nuestra nación. Entre ellos, tres ceremonias donde leyó frente a una multitud de poblanos el Plan de Iguala, que proclamaba la Independencia de México, para luego festejarlo con monedas de plata aventadas al aire.

Puebla     “Puebla fue la primera ciudad en México donde se leyó el Plan de Iguala y la primera en la que se publicó en un periódico llamado La Abeja Poblana”, me explica Fabián. Parados frente al Antiguo Palacio Episcopal, ataviado con mosaicos rojos, él me señala el balcón donde Agustín de Iturbide leyó este documento tan importante, el cual ostenta una placa que lo testifica. Este acto y que estuviera el obispo fue fundamental, porque levantarse contra el rey era estar en contra de Dios. Luego hubo un banquete que le ofreció el obispo, pero no se sabe lo que comieron.

     Además del conflicto con las fechas, la leyenda nunca dice que lo más importante es que Puebla fue la primera ciudad que se declara independiente, incluso antes que la Ciudad de México; sólo anuncia que como él era importante, se le daría un gran banquete. “Pero ¿Iturbide era tan importante? La gente tampoco estaba tan a favor de la Independencia. Todavía había dudas. Los actos que hizo fueron para dar seguridad, pero la leyenda da por hecho que todo el mundo estaba a favor”, plantea Fabián.

    Si bien no hay un documento que avale el día de la creación de los chiles en nogada, sí hay registros de que fue a mediados del siglo XIX que se ofrecieron los primeros platos con este clásico. En ese entonces, ya se cosechaban los ingredientes en los alrededores de la capital poblana como San Andrés Calpan, Tehuacán y Huejotzingo. Además, en los recetarios de la época ya hay preparaciones que aluden a los picadillos con frutas para chiles rellenos. Incluso, en 1849, en un fascículo llamado Manual del cocinero y la cocinera se ofrece una receta de gallina en nogada y nueve años más tarde, en 1858, la publicación Nuevo Cocinero Mexicano brinda una preparación de chiles rellenos en nogada que se parece mucho a la que disfrutamos hoy en día.

Explosión de temporada

Puebla

     En camino rumbo a CasaReyna, me doy cuenta de que el festejo de este platillo tradicional se extiende por todos los restaurantes de la ciudad. Como una explosión, aparecen los letreros que ofrecen la receta “auténtica”. Sin embargo, los precios oscilan desde los 100 hasta los 300 pesos, lo que me causa curiosidad.

     Gabriel Rojas, chef ejecutivo de CasaReyna, me explica que en muchos restaurantes no utilizan los ingredientes locales y hacen adecuaciones de la receta que comprometen el sabor. Incluso, en algunos sitios los ofrecen durante todo el año, ya sea porque congelan productos como la nuez de Castilla o porque la sustituyen por la pecana.

     También Gabriel asegura, como muchos otros chefs en la ciudad, que los chiles poblanos que se encuentran todo el año o son de invernadero o provienen de China. Y al parecer, difieren en características tan importantes como el sabor, ya que éstos no pican, y si se frotan, huelen a hierba.

Información de viaje

Cómo llegar

Para llegar a Puebla desde la Ciudad de México, conduce por la carretera federal México-Puebla.

Dónde quedarse 

      Mesones Sacristía. Ya sea en Sacristía de la Compañía o Sacristía de la Soledad gozarás de decoración con muebles antiguos, que puedes adquirir, y excelente ubicación. El primer hotel boutique exalta la experiencia gastronómica con recorridos culinarios, mientras que el segundo está creado para estancias largas, por lo que ofrece tres suites totalmente equipadas y atención personalizada de los dueños. mesones-sacristia.com

No te lo pierdas 

La estrella de Puebla. Desde esta rueda de observación disfrutarás de impresionantes vistas de la ciudad. puebla.travel/es

Ex Convento de Santa Mónica. Descubre la historia de las monjas que, según la leyenda, crearon el chile en nogada. Av.18 Pte. Centro Histórico.

Museo Casa de Alfeñique. Descubrirás una cocina y comedor de finales de siglo XIX, que te dará una idea de cómo eran estos espacios durante la etapa de creación de los chiles en nogada. 4 Ote. 416, Centro Histórico.

Chile en NogadaDónde comer 

Los siguientes restaurantes son parte de Tesoros de Puebla, distinción que garantiza la autenticidad de los ingredientes en el chile en nogada:

Sacristía de la Compañía. El chile en nogada y el mole son imperdibles. Aprende a prepararlos en sus clases de cocina. (Ver Dónde hospedarse). 

Mural de los Poblanos. Platillos poblanos deliciosos, así como la satisfacción de sumarte al esfuerzo de comercio justo a pequeños poductores, es lo que disfrutarás al elegir este restaurante. elmuraldelospoblanos.com

CasaReyna. Uno de los favoritos de los poblanos. Son excepcionales los gusanos de maguey y el filete en salsa de tuétano. (casareyna.com)

EntreTierras. Su propuesta de gastronomía mexicana contemporánea es refrescante, con platos como la emulsión fría de calabacitas, menta y berros y el arroz con leche con carambola y lichi. 4 norte 410, Centro. @Entretierras

Chile en NogadaSan Leonardo. La decoración afrancesada de tiempos del Porfiriato es el escenario ideal para disfrutar buena cocina mexicana. hotelsanleonardo.com.mx

La Purificadora. Cocina mexicana contemporánea enmarcada por una bella decoración diseñada por el arquitecto Ricardo Legorreta. lapurificadora.com

La Tentación. Proponen una fusión de todo el mundo con énfasis en lo poblano. Prueba la memela con barbacoa de conejo. elsueno-hotel.com

Arlett Mendoza y Charly Ramos viajaron a Puebla con apoyo de Tesoros de Puebla (tesorosdepuebla.com.mx) Lee el texto completo en la edición impresa o digital de Food and Travel México. 

Alguna vez abrumada por la comida rápida y los buffets de todo lo que pueda comer por 10 dólares, Las Vegas resurge como un escaparate culinario en donde todos los chefs quieren estar y todos queremos comer.

De Las Vegas se dicen muchas cosas, sobre todo que es pecaminosa. Y sí, algo hay de eso. Y aunque lo que pasa en Las Vegas, se supone debe quedarse en Las Vegas, uno de esos pecados las veganos, el de la gula, debe ser difundido… Hasta hace algunos años, los casinos, la fluidez de alcohol y los espectáculos, eran el principal motivo por lo que la gente iba a la ciudad más iluminada del mundo. La oferta gastronómica era realmente un pecado, ya que abundaban los buffets de bajo precio y calidad y, por supuesto, la vacía comida rápida.

Las Vegas en un placer culpable

Hoy, no solo deslumbra el bling bling de los candiles cubiertos de cristales Swarozky que abundan por doquier, ni el resplandeciente dorado en los escudos de los gladiadores romanos que se toman fotos con los turistas, sino los imponentes emporios gastronómicos que están surgiendo. Mismos que han convertido a Las Vegas en un placer culpable de gourmets, gourmands y de simples mortales con buen diente.

La razón de la actividad culinaria como uno más de los atractivos de Las Vegas, se debe a que el destino, se ha vuelto el place to be (lugar para estar) de los chefs luminarias de todo el mundo. Y si bien es más una cuestión de imagen y de nombre que de la presencia e intervención de los chefs en cuestión, el simple hecho de poder realizar un tour gastronómico por los conceptos asesorados por estos star chefs resulta ya bastante atractivo.

El chef estrella que más recientemente incursionó en este aparador gastronómico fue el hombre que más usa la censurable y escandalosa palabra con f en sus programas culinarios transmitidos por televisión. Gordon Ramsay Steak es el primer lugar del famoso chef en Estados Unidos, y está dentro del hotel París. El concepto ultramoderno que tiene más de 250 asientos, pretende transportar al comensal a un Londres actual donde figuran platos insignia del cocinero de origen inglés como los Fish and Chips, el Sheperd’s pie y el filete Wellington.

Dos grandes chefs franceses que precisamente fueran maestros de Ramsay, Guy Savoy y Joël Robuchon, también sucumbieron ante la tentación del reinado del juego y las apuestas. Y abrieron dos restaurantes que ostentan sus propios nombres. Restaurant Guy Savoy, en el Caesars Palace, y Joël Robuchon, en MGM Grand, que por el momento es el único lugar del chef en Estados Unidos (el de NY ya no está), ofrecen cocina francesa en entornos sumamente lujosos y exuberantes.

Otros franceses famosos que no podían quedarse atrás fueron Jean-Georges Vongerichten y Alain Ducasse. El alsaciano, no apostó por sus tradiciones culinarias, sino por los cortes de carne jugosos y suaves que se degustan en el hotel Aria, dentro del restaurante Jean-Georges Steackhouse; y por su parte, Ducasse, en el hotel Mandalay Bay, con su restaurante Mix, donde además de buena cocina moderna, hay también una de las vistas más espectaculares de Las Vegas.

 

La lista de chefs famosos e influyentes continúa:

  • Michael Mina, Wolfgang Puck.
  • Mario Batali.
  • Todd English.
  • Hubert Keller.
  • Bobby Flay.
  • Costas Spiliadis.
  • Scott Conant.
  • David Mayers.
  • Y el español José Andrés también abrieron uno o varios (como es el caso de Puck y José Andrés) restaurantes en Las Vegas.

Sin duda, uno de los más populares y realmente buenos es Jaleo, del carismático chef José Andrés, quien asegura en la vida no se puede dejar de innovar, pero tampoco de divertirse. Ello se nota en sus creativas presentaciones (como las croquetas de jamón serrano servidas en un tenis) y en su concepto más divertido no apto para puristas: China Poblano, un lugar desenfadado, en el que convergen un mercado mexicano donde dos señoras echan tortilla afanosamente y un rincón oriental donde. En lugar de tortilleros, hay cestas de bambú de las que surgen vaporosos y regordetes dumplings rellenos de cerdo y verduras.

En Las Vegas nada es suficiente. La lucha por un mercado cada vez más extravagante exige columnas más altas, colores y texturas más dramáticas, conceptos más arriesgados, e inversiones mayores. Muestra de ello es el nuevo proyecto del chef Nobuyuki Matsuhisa, mejor conocido como Nobu, quien de la mano del actor Robert De Niro ha logrado un dúo dinámico invencible. Nobu Hospitality abrirá junto con Caesars Palace el primer Nobu Hotel, un innovador concepto boutique que integrará una torre dentro del hotel inspirado en la Antigua Roma, que además de poseer el restaurante Nobu más grande (con más de 320 asientos), tendrá habitaciones de lujo con diseños impecables y elegantes, creadas por el arquitecto David Rockwell, quien con texturas, tonos y trazos busca evocar al Japón moderno.

Información de Viaje

En Las Vegas el clima, puede ser extremoso: en verano alcanza los 45ºC, y en invierno puede llegar a 0ºC. Los mejores meses para viajar a Las Vegas son abril, mayo, septiembre y octubre, ya que las temperaturas son templadas.

Cómo llegar

Dependiendo la temporada, puede ser muy económico viajar a Las Vegas. Aeroméxico ofrece vuelos directos en estos meses desde $4,000.

Asesoría

La página oficial de la Oficina de Turismo de las Vegas (visitlasvegas.com.mx) ofrece información muy completa para programar tu viaje.

Qué ver

Viva Las Vegas (1964), una de las mejores películas de Elvis Presley.

VIDEO:

Acompáñanos en este recorrido culinario por los diferentes restaurantes en Las Vegas.

Acompáñanos en este recorrido culinario por los diferentes restaurantes en Las Vegas.

Entre rascacielos y caballos, carne y humo, sonrisas y calidez humana, Alejandro Mendoza encontró en las ciudades de Dallas y Fort Worth un rostro amable del noreste texano, que hace olvidar cualquier idea preconcebida sobre el estado de la estrella solitaria. FOTOS: Mauricio Ramos

 

Dallas BBQ

        Es común que al escuchar la palabra barbecue, o leer la combinación mágica BBQ, de inmediato lleguen a la mente imágenes de ranchos ganaderos, sombreros y reuniones alrededor del asador. Y el mejor escenario para gozar de esta cultura gastronómica se encuentra en Texas, estado que ocupa el segundo lugar en población y extensión en Estados Unidos. Para encontrarme con los sabores del BBQ, así como algunas sorpresas sobre el destino, me interno en Dallas y Fort Worth.

         En general, este tipo de cocina enloquece a los norteamericanos, y los texanos no son la excepción. En la región central –a la cual pertenecen Dallas y Fort Worth– el BBQ se caracteriza por piezas de carne horneadas y ahumadas, con una peculiar costra oscura donde se concentran los sabores y que permite a las piezas mantener su jugosidad. Este estilo de hornear la carne debe su herencia a los inmigrantes alemanes y polacos asentados en el área a finales del siglo XIX. La pieza estrella, sin duda, es el brisket (pecho de res). A diferencia de la zona sureste del estado, en el centro-norte, las salsas son un complemento y no parte esencial del BBQ. Incluso, los restaurantes recomiendan comer la carne sin añadirlas, aunque siempre tienen frascos listos para quienes quieran seguir esta opción.

          El ritual de acudir a los restaurantes especializados consiste en formarse tan pronto abren, aproximadamente a la hora del almuerzo, y esperar en las enormes filas, que durante los fines de semana suelen darle vueltas a la cuadra. Incluso, hay gente que al llegar al mostrador se encuentra con el letrero de Sold out, a veces en menos de tres horas.

            Un ejemplo de ello es Pecan Lodge, en el barrio de Deep Ellum, a solo unos minutos del centro de Dallas. Cuando llego al restaurante, la pizarra con la oferta del día tiene la mitad de los productos tachados, y la fila aún es larga. Con suerte, logro pedir su famoso brisket y al terminarlo, me resulta imposible no chuparme los dedos. Al conversar con Luis Morales, gerente del restaurante, es fácil comprender el éxito detrás de Pecan Lodge: “Yo personalmente me encargo de probar todo antes. Si no está bien hecho, se tiene que repetir”. Cuando vuelvo a ver la pizarra está escrito en letras grandes Sold out.

 

 

Dallas

 

         Otro sitio imperdible para degustar el BBQ en Dallas es Lockhart Smokehouse. Ubicado en el barrio Bishop Arts District y más allá de su decoración –la bandera de Texas, placas de automóvil del estado y un letrero con la icónica frase Don’t Mess With Texas–, lo que entusiasma a los visitantes son las delicias que salen del horno: brisket con el nivel exacto de grasa, costillas en su punto y salchichas de sabores intensos.

            Intrigado por este suceso culinario que atrae a tantas personas, platico con Damian Ávila, gerente y pitmaster (chef) del restaurante, quien nació en la Ciudad de México pero lleva casi 15 años viviendo en Estados Unidos. Siempre ha trabajado en cocina, aunque apenas lleva tres años en este local.

         Damian me cuenta que el concepto de BBQ de Lockhart es fiel al estilo de la región central. Además, el establecimiento ha sido propiedad de la misma familia por más de 100 años. Su origen se remonta a la distribución de carne; por ello, comenzaron a ahumarla para conservarla y, poco a poco, tuvieron éxito al venderla así. Con entusiasmo, lo sigo hasta el lugar donde ocurre la magia: el horno alimentado con leña de roble, fabricado por la compañía texana A.N Bewly.

          “Este horno nunca se apaga, pues hay piezas que requieren varias horas para cocinarse”. Algunos de sus secretos para lograr carne jugosa, llena de sabor y con un aroma enloquecedor son cocinar el brisket de 14 a 16 horas, las costillas de res de 10 a 14 horas y las de cerdo de ocho a nueve horas. En piezas grandes, lo ideal es lograr una costra negra –la cual debe ser brillante, que solo un ojo entrenado, como el suyo, puede diferenciar.

           Satisfecho con el festín carnívoro, camino por Bishop Arts District. Este vecindario ubicado en Oak Cliff se considera una de las zonas más antiguas de Dallas, y en los últimos siete años se ha transformado para ofrecer más de 60 comercios, desde restaurantes y bares, hasta boutiques y galerías.

Información de viaje

CÓMO LLEGAR

American Airlines (aa.com) vuela de la Ciudad de México al Aeropuerto de Dallas/Fort Worth. Vuelo redondo desde $328 USD.

RECURSOS  

Discover America (discoveramerica.mx) descubre más información de este destino y otros a lo largo y ancho de Estados Unidos.

 

Dallas BBQ

 

         Entre ellos, está Bishop Cider Co., cuya vitrina anuncia al caminante sediento la promesa de sidra artesanal. Con una gran sonrisa, Hope Malone me explica el origen del lugar: “Mi hermano y su esposa, Joel y Laura Malone, lo abrieron al darse cuenta de que en Dallas hay un movimiento fuerte de cerveza artesanal, pero la gente no estaba muy familiarizada con la sidra”.

        A partir de financiación colectiva –plataformas en las que a través de internet la gente aporta dinero a proyectos de su interés– y luego de un proceso largo entre la concepción y la ejecución, Bishop Cider Co. abrió en mayo de 2014. Aquí ofrecen 10 tipos de sidra, cuya producción alcanza hasta 189 mil litros anuales. Entre las que destacan están Suicider, con un toque de canela, pimienta gorda y clavo; Cideways, a la cual se le añade lúpulo, por lo que resulta seca y aromática, y Nectar, la más sencilla y honesta, semidulce y fácil de beber.

        Para cenar en Dallas, el restaurante Smoke, del aclamado chef Tim Byres, es un obligado. El lugar luce repleto, y gracias a las sugerencias del mesero, inicio con el coctel The Greens elaborado con gin, pepino, limón, jarabe ahumado, arúgula y manzana verde; al parecer, será lo único “verde” que comeré durante esta travesía. Aunque no es propiamente un sitio dedicado al BBQ, Smoke no olvida las delicias de la carne al fuego. La entrada más solicitada es el Cabrito & Masa, que consiste en una especie de gordita rellena de carne, servida sobre un espejo de salsa de cajeta, acompañada con salsa verde de manzana, brotes y rábanos. Para el plato fuerte, el brisket curado con café es la estrella; servido con ensalada de papa y pepinillos caseros, es una auténtica explosión de sabor en la boca.

 

DallasDónde quedarse

Hotel Magnolia Dallas Este alojamiento boutique se encuentra en lo que fuera el edificio de la Magnolia Petroleum Company, construido en 1922. Con 29 pisos y 121 metros de altura, fue el primer edificio de los Estados Unidos en instalar aire acondicionado, y fue el primer rascacielos de Dallas. En su azotea se encuentra un pegaso rojo, ícono de la ciudad, que se enciende por las noches. Habitación Queen Bed desde $229 USD. magnoliahotels.com

Omni Fort Worth Hotel Ubicado enfrente del Centro de Convenciones de Fort Worth, éste es el punto ideal para descubrir el downtown de la ciudad, como el Fort Worth Water Gardens, el memorial a John F. Kennedy y el Sundance Square. Premier Room desde $309 USD. omnihotels.com

Wildcatter Ranch A solo 20 minutos de Graham, Texas, este alojamiento es un auténtico escape para contactar con la naturaleza, ya sea que cabalgues, alimentes a los toros longhorn o simplemente te relajes en tu cabaña contemplando el paisaje. Suite One King Bed Deluxe en cabaña desde $315 USD por dos noches (estancia mínima). wildcatterranch.com

         Otra opción es Remedy, un restaurante inspirado en las farmacias de la década de 1920 y con la idea de ofrecer health by sodas. En aquella época las medicinas sabían tan mal, que lo usual era mezclarlas con refrescos para ingerirlas. Fue así como Elias Pope, chef propietario, optó por ofrecer un concepto de cocina americana tradicional pero con un halo nostálgico.

       En la carta se ofrecen platillos como los Deviled Green Eggs, que consisten en huevos rellenos con perifollo, estragón, aguacate y ajo con jamón crujiente. También están los típicos sándwiches, como el de mortadela casera con queso americano fundido o la versión abierta, de salmón curado con betabel acompañado de aguacate, pepinillos encurtidos, arúgula y jitomate.

        “Es una comida que apela a los recuerdos. La cocina de Remedy te trae memorias, pero más sofisticadas”, comenta Abby Perkins, la joven mesera que me atiende. Me indica que ella nació en Dallas, por lo que me intriga saber qué piensa de propuestas como ésta, de la que forma parte: “La gente de Dallas quiere conceptos diferentes. Quiere ser vista y tomada en cuenta”.

 

Dallas BBQ

 

Con esta premisa fue que se han desarrollado algunas zonas de la ciudad, como el Distrito de Artes, donde se encuentran el Nasher Sculpture Center y el Dallas Museum of Art. Desafiando cualquier estereotipo, en ambos espacios se puede apreciar una formidable colección de arte. El primero es un recinto construido por el arquitecto Renzo Piano, en donde se aloja la colección de Raymond y Patsy Nasher integrada por más de 300 esculturas de artistas como Joan Miró, Alberto Giacometti, Pablo Picasso, Auguste Rodin y Alexander Calder, además de exhibiciones temporales. Caminar entre su jardín es inspirador e invita a la contemplación.

       A unos pasos, el Dallas Museum of Art es un espacio enciclopédico integrado por más de 22 mil obras que abarcan cinco mil años de historia. Entre tantos siglos, se torna difícil elegir qué sala visitar, por lo que aprovecho para recorrer una exposición temporal que muestra parte del acervo de los grandes exponentes del arte abstracto. Algunas de las obras pertenecen a pintores como Robert Motherwell, Jules Olitski, Frances Barth y Frank Stella. Podría pasar todo el día aquí… pero la búsqueda de los sabores debe continuar, por lo que pienso en Fort Worth, mi siguiente destino.

 Dónde comer

Lockhart Smokehouse Uno de los sitios favoritos para degustar BBQ al estilo del centro-norte de Texas. Los imperdibles son el brisket (pecho de res), las costillas de cerdo y las salchichas con jalapeño. Pregunta por el especial del día (si hay costillas de cordero, pídelas, no te arrepentirás). 400 West Davis, Dallas. lockhartsmokehouse.com

Smoke Para una opción de cena casual, los platillos aquí son abundantes y su coctelería es ideal para iniciar la noche. Se sugiere reservar, ya que el chef Tim Byres goza de buena fama, por lo que todos quieren una mesa en su restaurante. 901 Fort Worth Avenue, Dallas. smokerestaurant.com

 

 

Dallas gastronomía BBQ

 

Remedy Inspirado en las fuentes de sodas de la década de 1920 y en el concepto de health by sodas, el chef Elias Pope ofrece cocina americana con un twist, así como cocteles de autor que sorprenderán a tu paladar. 2010 Greenville Ave, Dallas. remedydallas.com 

Reata Cocina del sur de Texas que se integra con recetas de la cocina criolla y mexicana. La carne es la especialidad, como el filete de res con costra de pimienta o el rib eye de búfalo a la mantequilla. Cuentan con una carta de cocteles ideales para abrir el apetito. 310 Houston St., Fort Worth. reata.net

Brewed Sitio acogedor con una decoración de buen gusto, es el lugar ideal para degustar un café de especialidad o alguna cerveza artesanal. Si acudes a desayunar, los waffles son su especialidad. 801 W Magnolia Ave, Fort Worth. brewedfw.com

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Para muchos es determinante para elegir el destino al que viajarán de vacaciones, pero para los que aún no conocen muy bien de qué trata, aquí te presentamos 8 sencillos puntos para entender qué es el Ecoturismo.

1. La sociedad Internacional de Turismo

Lo define como: “El viaje responsable a zonas naturales que conserva el medio ambiente y mejora el bienestar de las poblaciones locales”.

Senderismo2. El interés por hacer este tipo de turismo

Nace en los 90’s porque la gente se comienza a interesar en las comunidades que rodean a los destinos turísticos grandes de la época.

3. El Ecoturismo

Se practica en lugares alejados de ciudades grandes, un ejemplo podrían ser los Pueblos Mágicos ya que retribuyen a la comunidad local económica y ecológicamente.

4. Huella ecológica

También busca causar el menor impacto posible en el ambiente, cuidando la huella ecológica, no degradando recursos naturales o culturales y conservando y fomentando la diversidad local.

5. Practicar deportes

Los destinos de ecoturismo muchas veces se combinan con actividades de aventura como senderismo, campamentos, rafting y escalada. Nada mejor para romper con la rutina que practicar deportes en tus viajes.

6. Gastronomía

También puedes encontrarte con actividades gastronómicas ya que, conservar las culturas locales, es una de las premisas de este tipo de turismo.

ecoturismo7. Acampar

México es un país excelente para practicar el ecoturismo, es muy económico y no tienes que viajar muy lejos para hacerlo. En Las Trancas, Querétaro puedes acampar y ver las estrellas en la Sierra Gorda de Querétaro.

8. En el 2010 la SECTUR inició actividades de promoción y apoyo a destinos de ecoturismo y turismo rural, se empezó por promover turismo de sol y playa y ahora se han enfocado a destinos en las montañas y pequeños poblados. sectur.gob.mx

 

A cualquier hora BREAKFAST

Si eres de los que piensan que es injusto que el brunch sea solo en fines de semana, este lugar es ideal para ti, porque bajo el concepto de all day petit déjeuner, ofrece esta opción sin importar el día y la hora. Ya sea en la terraza, el patio interior o el comedor dividido en acogedoras salas, la decoración te transportará a una de esas casas para veranear. Olvidándote del ritmo ajetreado de la ciudad mientras te deleitas con cualquiera de los platillos del desayuno.

Estos se pueden ordenar en brunch, lo que incluye café, variedad de infusiones, barra de jugos, fruta del día, copa de yogurt con frutos rojos. Y si así lo deseas, mimosa con alguna de sus atinadas mezclas de jugos, como la de guayaba, kiwi y hierbabuena, o cerveza. Dentro de las opciones clásicas destacan los huevos benedictinos en salsa holandesa de morita y el croque madame. Las mañanas (o tardes) también maridan a la perfección con los huevos Breakfast en salsa mediterránea con berenjena rostizada. Pero si quieres algo más sustancioso, el sándwich de roast beef con jugo de carne para chopear es perfecto. El lugar también es showroom de Weekends, una firma de mobiliario de los mismos socios, por lo que todo se encuentra a la venta.

Toma nota Durango 131, Roma. Lunes a domingo de 8:00 a 18:00 horas. Brunch $290 y con mimosa $325. @Breakfast_Roma

Hay lugares que te hacen olvidar que el fin de semana llega a su fin para ofrecerte una experiencia gastronómica en la que no caben las prisas. En la Ciudad de México estos espacios se suman a una tendencia mundial que cada vez enamora a más seguidores.

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Con vista a la Diana ST. REGIS

Los aromas de jugosos cortes, de pescado y camarones cocinados a las brasas conquistarán tu olfato desde el primer paso a la terraza del restaurante Diana del hotel St. Regis, donde cada domingo puedes disfrutar de su nutrido brunch. Su flamante parrilla es su incorporación más reciente, en la que verás cómo el chef trabaja con el fuego hasta lograr tu término de cocción preferido. Para quienes disfrutan de los frutos del mar, ofrecen una robusta estación de mariscos en la que brillan almejas rasuradas, ostiones en su concha y camarones frescos.

çA la par, puedes solicitar toda clase de ceviches, cocteles y aguachiles. La estación de sushi es notable. Rollos como el Philadelphia, spicy tuna y California están a tu disposición, pero también puedes pedir la combinación que más te atraiga. Son obligadas las paradas a la barra de platos calientes, las ensaladas, quesos y panes artesanales, así como a los magníficos postres. Marida tu experiencia con mimosas, música en vivo y una de las mejores vistas al Paseo de la Reforma y a la Diana Cazadora.

Toma nota Paseo de la Reforma 439, Cuauhtémoc. Domingos de 12:00 a 16:00 horas. Brunch $1,250. spgrestaurantsandbars.com

Food and Travel by Carla Danieli (10 of 16)

Fantasías a mordidas CATAMUNDI

Este rincón es una especie de País de las Maravillas para los sibaritas y glotones, pero en vez de seguir al conejo blanco y caer por la madriguera, es el chef Pablo Carrera quien te guiará en una aventura culinaria de sabores sin restricciones. Al entrar, del lado derecho, encontrarás el pan elaborado en casa, mientras que del izquierdo hay una pared llena de etiquetas de vino, varias poco conocidas en México. Los domingos, a partir de las 10 de la mañana empieza el brunch, y sobre la calle verás su estación de mimosas y bellinis esperándote. Toma un lugar afuera, o dirígete a la terraza trasera con la idea de que hay que ir sin prisa para disfrutar la experiencia del concepto. El pan francés con crema de mascarpone y compota de frutos rojos es un favorito: cuando lo sientas deshacerse suavemente en tu boca, lo entenderás. Los huevos revueltos sobre pan campesino acompañados de jamón ibérico, hongos y jitomate cherry asado son sensacionales. No te vayas sin una dona, ya sea la de gin & tonic, té verde o las semanales como la de s’more.

Toma nota Alejando Dumas 97, Polanco. Domingos de 10:00 a 17:00 horas. CH: $250 y con coctel a base de champaña $370. catamundi.com

 

 

Lujo de mar y tierra RULFO

Food and Travel by Carla Danieli (5 of 16)

 

La remodelación del hotel Hyatt Regency Mexico City trajo consigo un espacio, Rulfo, en el que ir de brunch cada domingo se ha convertido en un obligado de la ciudad. La luz natural que se filtra a través del nuevo domo da la bienvenida a un momento especial en el que nada queda al azar.

Aquí cada tiempo se encuentra en diferentes barras de las cuales dos son protagonistas: la de mariscos y la de carnes frías. Prueba los platillos estrella, como los embutidos ibéricos traídos desde Extremadura o los ceviches —preparados al gusto del comensal—, entre los que destaca el de estilo peruano con leche de tigre.

En la zona de ensaladas siempre habrá sorpresas, salvo el fiel salmón ahumado, y en la barra caliente destacan los cortes de carne. Todo se complementa en la zona de coctelería, donde un black champagne es un buen compañero mientras que la estación dulce cierra el círculo gourmet. El caramelo de la tarta de manzana y la leche orgánica de los helados caseros te harán desear que llegue el próximo fin de semana para regresar.

Toma nota Campos Elíseos 204, Polanco. Domingos de 13:00 a 17:00 horas. Brunch $900 y con champaña ilimitada $1,300; niños, sin costo. rulfo.mx

 

 

Los habitantes de Auckland —la ciudad más grande de Nueva Zelanda, considerada por muchos una tierra aparte— le dan vida a esta excepcional zona del Pacífico, y la enriquecen con una escena culinaria muy creativa. Michael Raffael se unió a ellos por unos días. Fotos: Ewen Bell.

     Una ciudad desconcertante porque en ella todo parece marchar a la perfección. Al otro lado del Pacífico, en Nueva Zelanda, justo al extremo de la isla Norte, en 147 kilómetros cuadrados se extiende una ciudad excepcional: Auckland. Allí, donde la tradición de la tierra y el mar conviven en armonía, la nueva escena gastronómica parece crecer en una tierra aparte.

 

Auckland

 

Los aucklanders, gentilicio para sus habitantes, tienen su propio enfoque sobre la mayoría de las cosas. Su salario mínimo es bastante alto y la tasa de desempleo ronda apenas 6%. Alejada del bullicio y rodeada de naturaleza, se encuentra entre las primeras cinco urbes con mejor calidad de vida del mundo (según el prestigioso ránking de Mercer).

Más de 90% de los habitantes de Auckland vive a una distancia de media hora de la totémica Sky Tower. El resto de ellos están distribuidos en sus bahías, playas, pueblos, campos y en su parque regional. El ayuntamiento y su único alcalde gobiernan toda la región, en un proyecto que comenzó hace solo unos años y que es conocido como “SuperCity”.

Y por si fuera poco, aman su comida y saben disfrutarla. dominion road es la ruta más rápida para recorrer la ciudad en el día, pero al caer la noche se transforma en Chinatown, donde se sitúan restaurantes como Love A duck o eden Noodles, en los que ofrecen platillos asiáticos auténticos, como la sopa de pimientos con pimienta de Sichuan.

Los fines de semana, Hobsonville Point Farmers Market, junto a la autopista Upper Harbour, monta sus puestos en un antiguo hangar de hidroaviones.

INFORMACIÓN DE VIAJE

Hogar de más de un millón de personas, es la ciudad más grande de Nueva Zelanda, y tiene una de las mayores concentraciones de población polinesia en el mundo. El huso horario es GMT + 13. La moneda es el dólar neozelandés (1 NZD = 11.39 MXN). El clima en enero es cálido, con temperaturas promedio máximas de 24 °C y mínimas de 16 °C.

CÓMO LLEGAR

Aeroméxico (aeromexico.com) vuela desde la Ciudad de México a Auckland, vía Los Ángeles. Vuelo redondo desde $2,000 USD.
air New Zeland (airnewzealand.com) vuela desde la Ciudad de México a Auckland, vía San Francisco. Vuelo redondo desde $2,000 USD.

RECURSOS

Turismo de Nueva Zelanda (purenewzealand.com/mx) ofrece información de viaje y alojamiento, e ideas para realizar numerosas actividades en la ciudad.
Turismo de Auckland (aucklandnz.com) es otra buena fuente de información y ofrece itinerarios, mapas y fechas de los eventos más importantes. Todo lo necesario para planear tu visita a la ciudad.

MÁS INFORMACIÓN 

A Land of Two Halves: An Accidental Tour of New Zealand de Joe Bennett ($25.54, amazon.com) a través de un viaje por las islas Norte y Sur, este viajero inquieto nos invita a descubrir por qué Nueva Zelanda lo ha mantenido cautivo durante tanto tiempo.

    En este mercado de productores se encuentra Bon Appétit, una tienda gourmet donde se pueden adquirir anguilas manuka ahumadas, cerveza artesanal de jengibre, mezclas de especias maoríes y distintos patés que prepara Tamati Norman, incluyendo el de pájaro Titi con licor Ti-toki. A este manjar se le conoce como la pasta de anchoas del Pacífico sur, y solo se permite capturar al ave una vez al año.

 

Waiheke

 

“Lo que producimos es una fusión del conocimiento tradicional con un contexto moderno”, explica Tamati Norman.

   El maorí John Panoho, marinero de waka (un tipo de canoa) y guía de turistas, cuenta que las tribus polinesias disfrutan salir a explorar las aguas y atrapar su propio pescado. “es como un derecho de nacimiento; y no hablo solo de las familias maoríes. tu padre te enseña y tú les enseñas a tus hijos. Aquí, todo el mundo tiene un barco o conoce a alguien con uno”.

  Esto explica por qué cocinan tan bien todo tipo de pescados. el pargo es uno de los favoritos de los lugareños. Un periódico local afirma que el fish and chips de Oceanz Seafood en Wynyard quarter es el mejor de la ciudad. A los chefs japoneses también les encanta este pescado para preparar sashimi. Ponsonby road bistro sirve perlón asado con chirivía y garbanzos sazonados con especias indias. En Sawmill Café, en Leigh, los imperdibles son la pizza de camarones con tarakihi, un pescado del fondo del mar que se alimenta de crustáceos. También en Leigh se encuentra goat island, la primera reserva marina de Nueva Zelanda; como muchos otros lugares del país, es un recordatorio constante del compromiso con el medio ambiente que tienen sus habitantes.

Omaha Cove está al otro lado de la península. esta pequeña bahía es un paraíso para los cazadores de la langosta de roca, aunque también se encuentran cangrejos de río. Solo una pequeña parte llega a las mesas de los restaurantes de Auckland; el resto se empacan vivos y se exportan a Shanghái.

Para probar este manjar, en el emblemático restaurante sugar club del Sky Tower, sirven linguini con cangrejo de río y azafrán de Otago. El chef Peter Gordon convirtió un restaurante conservador en una propuesta vibrante de cocina fusión, cuya influencia ha permeado la escena gastronómica de la ciudad. Ya sea que Tamati Norman se refiera a su kawakawa con betabel, zanahoria y kumara (camote) a la plancha, con un poco de aceite virgen de coco, piñones, queso feta y quinoa; o que pruebes las galletas de Nutella de Moustache o un helado de autor de la heladería giapo, se aprecia el legado de Gordon.

 

Matakana near Auckland

 

Hace un siglo, Ponsonby Road tenía mala reputación debido a las “borracheras de las seis”, cuando los bares de la zona se abarrotaban con la gente que salía de trabajar. Hoy en día es una zona trendy, llena de restaurantes y cafeterías como Dizengoff y clear Water Peak, donde la gente disfruta su café flat white, acompañado con creaciones de pastelería, como la esponja cubierta de chocolate y coco, rellena de crema batida y mermelada.

Ahí se encuentra el renovado mercado Ponsonby Central, donde teppanyakis y pescados a la parrilla atraen a los comensales; donde los hotcakes de queso ricotta con caramelo salado compiten con los panes artesanales hechos al momento de Little Bread & Butter; y entre bistrós y brasseries se encuentra The Dairy, que ofrece quesos artesanales de Nueva Zelanda. Crescent Dairy Goats, a solo media hora del centro de la ciudad, es dirigido por Jan y John Walter, y se ubica entre los campos de fresas y viñedos de Kumeu.

DÓNDE COMER

Giapo Es una heladería sofisticada que se llama a sí misma un restaurante, y es un gran acierto en la ciudad. Sus creaciones se renuevan cada día y emplea muchos de los trucos de la cocina molecular, sin dejar de lado el sabor. Prueba los helados de stracciatella orgánica, el hokey-pokey (caramelo) o el sorbete de manzana y canela. Desde $5 USD. giapo.com Ortolana Este bar cafetería en el recinto Britomart, sobre la estación de autobuses, tiene un gran ambiente y ofrece comida excelente. Mientras que su hermana, Milse, en el mismo complejo, es una pastelería que sirve postres dignos de un restaurante con tres estrellas Michelin. Desde $8 USD. britomart.org

Ponsonby Central Un lugar único para degustar lo mejor de la escena culinaria de Auckland. Todo aquí es fresco, jovial y ambicioso. El Sizzling Chorizo ofrece excelentes cortes argentinos, The Blue Breeze Inn mezcla cocteles hechos a mano con un bar de fideos chinos, y Tokio Club sirve un sake magnífico. ponsonbycentral.co.nz

 

Waiheke Auckland

 

Ponsonby Road Bistro Aquí se sirve comida tradicional del Pacífico y un menú internacional fresco y creativo. Desde $130 USD para dos personas. ponsonbyroadbistro.co.nz
The Leigh Sawmill Café Su cocina sencilla, buen servicio y su ubicación junto a una cervecería, lo convierten en un gran lugar para pasar el rato. Las pizzas al horno acompañadas con cerveza son deliciosas. Pizzas desde $19 USD. sawmillcafe.co.nz

The Oyster Inn En la aldea de Oneroa, en Waiheke, este bar de ostras y restaurante de fish and chips y mariscos, también ofrece platillos con carne. Desde $75 USD para dos personas. theoysterinn.co.nz
The Sugar Club El restaurante insignia de Peter Gordon, ubicado en la emblemática Sky Tower, tiene una gran reputación. Elige platos para compartir. Desde $145 USD para dos personas. skycityauckland.co.nz

    Aquí elaboran quesos semiduros aromatizados con ortigas o fenogreco dulce. el mejor de todos es el cono flat white, decorado con un koru (hoja del helecho emblema de Nueva Zelanda); su sabor es delicado y de textura tan suave como una mousse.

Sobre la State Highway 16, Kumeu River Wines es su vecino más cercano. sus vides de chardonnay casi invaden la carretera principal y aunque el exterior no es muy impresionante, los vinos sí lo son. Uno de ellos es Maté’s Vineyard Chardonnay, un vino nombrado en honor a Maté Brajkovich, el fundador croata de los viñedos, quien estableció su negocio hace 70 años; la etiqueta aparece constantemente en el top 100 de la lista de los mejores vinos del mundo de Wine Spectator.

En Auckland no hay muchos viñedos, aunque los que se encuentran alrededor de matakana han convertido a esta región vinícola en una zona muy competitiva. Parte de ese éxito se debe a Richard y Christine Didsbury, propietarios de la bodega Brick Bay, cuya estructura tipo invernadero construida en lo alto de una colina ofrece grandes vistas a los viñedos y a un parque escultórico. Además, ofrece una cocina sencilla y deliciosa, que armoniza con la frescura de los vinos del Nuevo Mundo.

La pareja también fundó Matakana Village Farmers’ Market, un lugar exclusivo para productores locales. Aquí, la gerencia rechaza más solicitantes de los que acepta. Según Christine, esto es mucho más que una iniciativa para vender productos artesanales. “No se trata solo de comprar productos frescos y locales, sino también de fomentar el sentido de comunidad y de pertenencia”.

Todo aquí es tan natural como parece. Los chutneys caseros de Lorraine North son deliciosos, mientras que I Love Pies ofrece pasteles creativos y deliciosos que se derriten en la boca. Queso de búfalo, mezclas de jugos de frutas frescas, rollos de huevo con tocino de animales criados en libertad, ajo ahumado, panes orgánicos, agraz (jugo ácido de uva o manzana) del viñedo Heron’ Flight, y cannolis auténticos hechos a mano por una mujer siciliana, son algunas de las exquisiteces que se ofrecen aquí.

Desde la terminal de Ferry de Auckland, la isla de Waiheke se encuentra a una hora. Aquí se siente aún más la preocupación por el medio ambiente. en 1985, el servicio secreto francés hundió en la costa al barco insignia Rainbow Warrior perteneciente a greenpeace; desde entonces, su tripulación vive aquí.

DÓNDE COMPRAR

   Hobsonville Point Farmers Market Este lugar abre los sábados y los domingos por la mañana, y ofrece las delicias de los mejores productores locales. hobsonvillepointfarmersmarket.co.nz
  Matakana Village Farmers’ Market Más que un mercado, este lugar es un evento social que atrae a visitantes de todas partes de Auckland. Los productos que se venden son irresistibles. Su ubicación, cerca de las vinícolas y de la costa, lo convierte en un sitio ideal para pasar el día. Abierto los sábados por la mañana. visitmatakana.co.nz

Rangihoua El productor de aceite de oliva de Waiheke ha ganado premios por sus aceites en Italia, y sus aceitunas, Koroneiki y Picual, se encuentran entre las mejores del país. rangihoua.co.nz
The Dairy Una excelente tienda de quesos en Ponsonby Central. the-dairy.co.nz

Three Beans Situado en City Works Depot, este bar-tienda es un lugar ideal para los apasionados y conocedores del café. threebeans.co.nz

    Waiheke Auckland

 

Jonathan Scott solía visitar la isla en esa época, cuando era niño. Su familia tenía una bach, pequeña cabaña de madera. “en ella podías acomodar todo: la cama, la cocina y el baño. Podíamos llegar a la isla en un hidroavión que aterrizaba en la playa”, recuerda. Ahora, ese antiguo refugio es The Boatshed, un hotel encalado que se abraza a una colina con vistas a Oneroa Bay. Cuenta con cinco suites, pero cuando el padre de jonathan comenzó su construcción, los locales temían que fuera demasiado grande. desde entonces, los caminos de tierra desaparecieron y los bach se convirtieron en refugios vacacionales.

Waiheke se mantiene prácticamente virgen, y solo cuenta con algunos bed & breakfast, viñedos, una microcervecería y un productor de aceite de oliva.

Jonathan cocina a menudo para los huéspedes, utilizando los vegetales cultivados en su propia huerta. Para la cena, suele preparar cordero con tzatziki o paté de pescado kahawai con habas. durante el desayuno, ofrece hotcakes de queso ricotta con miel de maple y huevos pochados.

Formar parte de la SuperCity podría parecer difícil. O sencillo, si se considera común sacrificar ovejas, llevarlas a casa y cocinarlas. Al final, todo tiene su encanto. Por ejemplo, el café bar Ortolana, que abre todo el día en britomart, el punto de partida del transporte público del distrito financiero de Auckland, adquiere la mayor parte de sus frutas y verduras de los propietarios de una granja cercana a Kumeu. El resultado: una prueba espectacular de que la tradición y la modernidad, y las ciudades y el campo del país pueden —y deben— llegar a un acuerdo la una con la otra.

Michael Raffael y Ewen Bell viajaron por cortesía de Turismo de Nueva Zelanda (newzealand.com)

DÓNDE QUEDARSE

 Waiheke Auckland

 

Hotel DeBrett Este hotel boutique, en el barrio de moda del centro de la ciudad, ha sido renovado con muebles modernos y suites más grandes. El desayunador comedor se conecta a un salón con una gran chimenea. Habitaciones dobles desde $220 USD. hoteldebrett.com

 Matakana Country Lodge Mucho más que un Bed & Breakfast, se encuentra en una fabulosa zona rural. Susan y Garth, sus propietarios, son una gran fuente de información para conocer la zona. Todas las noches se sientan a charlar con los huéspedes y les ofrecen vino y deliciosos aperitivos para agasajarlos. Habitaciones dobles desde $160 USD. matakanacountry.co.nz

Sofitel Auckland Viaduct Harbour Una opción de lujo situada en la moderna Viaduct Harbour, un complejo de restaurantes y departamentos residenciales elegantes cerca de la marina de Auckland. Cuenta con habitaciones con ventanales y balcones espaciosos. Tiene una personalidad distintiva y los desayunos son los mejores en la isla Norte. Habitaciones dobles desde $220 USD. sofitel.com

The Boatshed Tranquilidad, privacidad, comodidad, excelentes vistas y un huerto de vegetales propio son algunas de las cualidades que posee este hotel en la isla de Waiheke. También se encuentra entre los mejores 10 lugares marítimos del mundo para hospedarse. La cálida bienvenida que ofrece es otro de sus distintivos. Habitaciones dobles desde $600 USD por noche. boatshed.co.nz